Oficio y fondo de armario. Según se acerca el desenlace de la temporada se intuyen ramalazos del Madrid del curso pasado. La de Kaunas fue la sexta victoria consecutiva a domicilio (no cuento la Copa al ser campo neutral), algunas en canchas exigentes como Valencia, Jimki o Bamberg. Un calco del partido en Alemania, aguantando el arreón local en la primera parte y rompiendo en el tercer cuarto. En plan Induráin en los puertos, dejando que el rival se desfonde con demarrajes de más ruido que nueces, ahí estaba Rivers para responder. Y tras el descanso se puso Chapu el mono de trabajo y lideró la escapada buena, desangrando a los lituanos desde la esquina derecha del ataque, desde donde coló la mayoría de sus 6 triples sin fallo (el domingo había firmado 4/5 en Gran Canaria). Si acepta rebajarse algo ese 1,6mill de salario, habrá que ir pensando en renovarle por un año, lo cual no tiene por qué cerrar las puertas a Claver, dado que Ndour, Thompkins y (probablemente) Willy salgan en verano.
Me gustó en Kaunas la dirección de Chacho, la versión de primero pasar: 8 asistencias por solo 1 pérdida. Además, Maciulis y Lima cuajaron minutos valiosos. En el otro lado de la balanza, el sueco volvió a dar la de arena y Ayón, que nos tiene mal acostumbrados, se vio sorprendentemente superado por Jankunas en la pintura.
La victoria deja un sabor algo agridulce, no por el partido en sí, sino por lo que sucedió después en el Palau. Teodosic volvió a perder la cabeza (ataque infame al final del tiempo reglamentario y ‘asistencia’ a Doellman para cerrar la prórroga), regalando al Barcelona un triunfo clave, que junto a la derrota de Olympiakos en Alemania deja más o menos claro qué cuatro equipos se clasificarán: CSKA, Baskonia, Barca y Madrid. El asunto ahora es evitar el cuarto puesto, es decir, a Fenerbahce sin ventaja campo. No es invencible, menos si mantenemos el nivel y sumamos a Rudy, pero las posibilidades de pasar serían mucho más bajas que ante Lokomotiv, Estrella Roja o Panathinaikos. El problema de la cagada de Teodosic es que, dada la clasificación, el average y sobre todo el calendario, prácticamente obliga al Madrid a ganar el jueves en el Palau o en Vitoria por más de 9 puntos para evitar ese cuarto puesto.