El mercado de verano, la primera victoria del Madrid 16/17

Mediados de julio y el Madrid tiene ya los deberes hechos y, a tenor del resultado, podemos hablar de otro verano de buen tino desde los despachos. La consigna ha sido la continuidad, pues este grupo mostró en la recta final del pasado curso que con el regreso de Rudy y una vez recuperado el tono físico, tras meses a matacaballo por aquello de no tener pretemporada, sigue siendo uno de los rivales a batir en Europa. El único cambio en el juego exterior, la marcha de Chacho, es lógicamente una pérdida sensible, si bien deja mucha pasta en caja y de los cuatro baluartes de la plantilla (los Sergios, Rudy y Ayón) era la baja menos dramática. Lo era porque sigue Llull y porque Luka Doncic, no olvidemos, el mejor joven de Europa, se estaba dando ya con la cabeza en el techo en ese rol de tercer base.

Tenemos que disfrutarle antes de que se marche a la NBA en 2018. Como complemento tiene mucho sentido repescar a Draper, asequible, comunitario, apreciado por la plantilla, buen defensor y tras una destacada campaña en Krasnodar. Igual que tiene sentido ejercer la cláusula de renovación de Campazzo, aunque vaya a seguir por ahora cedido en Murcia, para no perder unos derechos cuyo valor apunta al alza, regrese o no algún día a Madrid.

En el juego exterior, dos renovaciones, las de Jeffery Taylor y Maciulis, que quizá no son los activos más sexy del plantel, pero que aportan piernas atrás y experiencia, respectivamente, necesarias para equilibrar un grupo sobrado de puntos. No me olvido de la ampliación de contrato de Carroll, que firmó la pasada quizá su mejor temporada de blanco y que salvo sorpresa se retirará en Madrid.


Y dejo lo mejor para el final, el juego interior, quizá el más lustroso de la historia de la sección: Chapu, Thompkins, Randolph, Ayón, Hunter y Felipe. Lógicamente la pareja titular Sabonis-Arlauckas es insuperable pero, si contamos a todos los interiores de la plantilla, uno por uno, la suma de talento de este año me parece al menos al nivel. Resumiendo, cambiamos a Lima, cedido a Murcia, por Randolph y al infrautilizado Willy por Hunter, muy del perfil Laso, al que el club seguía los pasos desde hacía un par de veranos. El único ‘pero’ a priori sería la escasez de centímetros en el puesto de cinco, sin ningún jugador por encima de 2,10m y con los dos metros pelados de Felipe y Hunter.

Ahora está por ver el uso que dé Laso a semejante Ferrari, especialmente al fichaje estrella, Anthony Randolph, de los mejores agentes libres de la Euroliga este verano y con el que Herreros llevaba largo tiempo encaprichado. Defiende más que Thompkins, renovado por dos años, pero en ataque se parecen bastante, versátiles, igual pueden anotar de fuera que poner el balón en el suelo y ocasionalmente postear. En otras palabras, no es un definidor tras pickandroll, sino que necesita balón para crear y ya sabemos cuánto le cuesta a Laso crear sistemas para que reciban los pívots. El drama del verano, la renovación de Ayón, concluyó con final feliz, el triunfo del sentido común. Ningún equipo necesita al mexicano tanto como el Madrid y en ningún otro destino lucirían sus cualidades como en nuestro peculiar sistema.

Volvemos a tener 3 pasaportes extracomunitarios, al menos hasta que Ayón se saque la doble nacionalidad, que parece ya la obra del Escorial y mejor no echar cuentas con ella. En todo caso, dado el calendario del curso, con ese todos contra todos de la Euroliga, no sobra nadie. Menos aún en el juego interior, con Felipe y Chapu en 36 primaveras por cabeza. Al fin y al cabo, la prioridad es la Euroliga y en esa podrán jugar todos.

Cuando se analiza el éxito o fracaso de los equipos lo más recurrente es hablar de jugadores y entrenador, pero en el éxito del Madrid en los últimos años tiene mucho que ver la gestión directiva, que tanto criticásemos aquí en su día y por tanto de ley reconocer ahora. Hace ya varios veranos que todos los movimientos se gestan con tiempo, para evitar la escasez y sobreprecio de la puja veraniega, para cerrar a los agentes libres antes de que comience la puja: la renovación de Ayón se negoció desde la Copa y con Hunter y Randolph había principios de acuerdo en primavera. En el caso de Chacho, que se marchó sin preaviso con esa súbita oferta de los 76ers, el club apenas tardó 48 horas en cerrar la incorporación de Draper. Hay muchas variables que no se pueden controlar desde los despachos, pero los ingredientes son de primera, dan como para ilusionar. Además, miro hacia la ciudad Condal, rival directo en todas las competiciones, sin un solo base a 18 de julio, con Abrines rumbo a Oklahoma y que acaba de pagar 2 millonacos de transfer por Claver, y pongo aún más en valor el trabajo de los directivos blancos.

No es tarde para hacer las paces

El tiempo juega a favor del Madrid. La relación entre el club y Ayon sigue siendo tensa, los meses de negociaciones entre las partes culminaron la semana pasada con el esperpento que narré en la anterior entrada, con el mexicano apagando el móvil y negándose a firmar un contrato con la cantidad que él mismo había demandado, episodio seguido de la respuesta de dignidad del club firmando a Randolph. Pero lo días pasan y a Ayon se le van cerrando puertas. Si queda algo de sentido común y no se han quemado todos los puentes, aún debería ser factible su permanencia. El único club para que el verdaderamente ha sonado en este tiempo, Fenerbahce, se retira de la puja después de atar la renovación de su rutilante pareja interior titular, Udoh-Vesely, mortadela mediante.

No hay muchos más equipos Euroliga que puedan poner encima de la mesa las cifras que pide Ayon. CSKA tiene cerrado su juego interior con el fichaje de Augustine y el Barca, que ya paga más de 3 millones anuales a un pívot, Tomic, tendría además que comprar al Madrid sus derechos para España. Por descarte, solo se me ocurre Darussafaka, que ya pujase por Udoh, como único equipo Euroliga con la capacidad económica y la necesidad de plantilla para mejorar la oferta del Madrid a Ayon. Quiero pensar que el jugador no está tan mal aconsejado como para cambiar por unos pocos euros de diferencia un proyecto estable en Madrid, ciudad donde conoce el idioma y el entrenador le idolatra, donde hay un proyecto de éxito estable y en el que tiene un rol protagonista, por la aventura en el último nuevo rico del basket europeo.

No, a estas alturas la principal amenaza a la continuidad de Ayon es la NBA. Ninguna franquicia ha mostrado por ahora un interés claro, pero los cambios allí son frenéticos estos días y de la noche a la mañana puede llegar una ‘oferta irrechazable’, pregunten a Chacho. El agente de Ayon sabe que el grueso de las contrataciones en la NBA se cierra en julio. El tiempo juega a favor del Madrid, cada día sin oferta de una franquicia al mexicano acerca su renovación.

Estos días de incertidumbre, a la espera de llamadas de USA con propuestas concretas, esperamos sirvan como cura de humildad para el mexicano, para que entienda su verdadero valor de mercado. Que esos numerazos Euroliga este curso, su principal carta de presentación en el mercado, son difícilmente extrapolables a otro ecosistema. En ningún equipo va a lucir tanto como en el peculiar sistema Laso, que explota sus virtudes y oculta sus carencias. Las preferencias de los scouters NBA no siempre coinciden con las del basket FIBA, desde luego no con las de coach L. Visión de juego, anticipación, juego sin balón, manos rápidas… Todo eso está muy bien, pero aparece en la parte inferior de sus informes. Los scouters NBA ven en Ayon a un pívot de 2.08m, por debajo de la media allí, que no tira de media distancia ni lanza ganchos con la zurda y que en su día salió rebotado de la liga. De lo contrario, y dado cómo está el mercado USA, especialmente de pívots, hace ya 2-3 semanas que hubiese firmado un contrato multianual por entre 5 y 10 millones de dólares.

Equilibrio salarial

En abril, tras el batacazo Euroliga, bien parecía que el verano sería de muchos cambios en los actores secundarios de la plantilla. Sin embargo, el equipo enderezó el rumbo a tiempo, cerró con buen sabor de boca y el lema en los despachos ha cambiado. La palabra que más se escucha es continuidad, incluida de algunos que tenían pie y medio fuera. Cuento entre esos a Nocioni, Thompkins y Taylor. Los dos estadounidenses no cumplieron tal vez las expectativas que levantó su incorporación, pero al menos se acabaron convirtiendo en piezas homologables del engranaje Laso. Más allá de su rendimiento, la decisión sobre su continuidad se toma también en contexto, en base a las alternativas que ofrece el mercado en su puesto a un precio similar.

Taylor es un jugador con un IQ bajo en pista y por momentos canta su falta de confianza en el tiro de tres, ya sabéis, pecado capital para los exteriores en este sistema. Sin embargo, tiene un físico absolutamente diferencial para Europa, midiendo 2.01m puede emparejarse en defensa con escoltas y hasta bases, y tapar así las miserias de Chacho o Carroll, según proceda. Su condición de comunitario y su sueldo razonable, alrededor del millón de euros bruto, le convierten en una pieza difícil de sustituir en el mercado. Por comparar, Fenerbahce pagó un millón de cláusula por Kalinic, del mismo perfil y que tampoco marca diferencias, además de arrearle un millón de dólares neto al año, es decir, 2 en fiscalidad española. Entiendo que es el mismo motivo por el que se ha renovado al otro alero de la plantilla, Maciulis, cuyo rendimiento este curso, tras su despampanante Eurobasket, ha sido igualmente discretito.

La contribución de Thompkins, si contamos su notable recta final, ha sido quizá mayor que la de Taylor, de ahí la relativa unanimidad en la afición sobre su continuidad. Sucedía en su caso que el mercado sí ofrecía algunas alternativas potenciales, como Claver, en un perfil más defensivo pero pasaporte nacional, y Anthony Randolph, interior de moda en Europa y me dicen que objeto de deseo de Herreros. Ambas operaciones parecen haberse torcido. La primera, por la actitud ‘perro del hortelano’ de Valencia, cerrado en banda a negociar por su transfer un precio de mercado razonable. En el caso de Randolph entran en juego dos factores. Por una parte, que su prioridad es intentar regresar a la NBA, al fin y al cabo la liga de su país y donde con el nuevo contrato de TV atan a los perros con longaniza. El Madrid no tendría respuesta hasta entrado el verano, ya sin capacidad de reacción en caso de negativa. Por otra, pide un sueldo muy alto, un riesgo con el historial de talento interior malgastado por Laso y que desequilibraría el ya de por sí complejo ecosistema salarial de la plantilla.

Y digo ya de por sí complejo porque está condicionando las negociaciones para la renovación de Ayón, para la que en todo caso mantengo el optimismo. El club está plantado en 2,2/2,3 millones por temporada, mientras que el mexicano quiere llegar a los 3. La cuestión no es si el club puede o no llegar a esas cifras, que puede, sino si debe, pues supondría el doble de salario que Chacho y un 20% más que Llull, que es el jugador franquicia. No me olvido de Rudy. Sus 2,7mill anuales son a día de hoy excesivos para su rendimiento, pero las circunstancias de su fichaje fueron las que fueron, venía con mucho cartel de la NBA y hubo que pujar con el Barca. Aún así, el club es consciente de que cobra de más y le ha ofrecido ampliar años a cambio de bajarse el sueldo.

Ayón, el precio justo

Con 10 victorias seguidas cierra la fase regular ACB el Madrid, al que la eliminación europea y el ritmo de un partido a la semana definitivamente han venido como agua de mayo (y nunca mejor dicho) para recuperar sensaciones. No tendrá ventaja campo en una hipotética final ACB contra el Barca, pero a cambio se medirá en semifinales a Valencia con factor pista. Un Valencia que ha perdido 6 de los últimos 15 partidos y parece a priori menos competitivo que Baskonia, que además recupera en playoffs a Shengelia y Causeur.

Cuatro jugadores blancos terminan la liga regular en plena forma. Por una parte, los Sergios, a los que se vio desfondados en la serie ante Fenerbahce. Llull, 59 puntos en los últimos 3 partidos, mientras que Chacho enseña detalles de esa versión distribuidor que preferimos. Tremendo su récord ante Fuenlabrada, pero no fue flor de un día, ayer repartió otras 9 en Sevilla y termina el curso como mejor asistente de la competición.

El tercer activo en forma de la plantilla es Trey Thompkins, ‘renacido’ desde su partidazo en el Palau. Más allá de una actuación de acierto, parece haber entrado en la dinámica del grupo, lo que por cierto hace ahora dudar al club sobre su futuro. Ya no cantan tanto sus despistes en defensa y lo que ofrece a cambio en ataque es canela, unos porcentajes de tiro de campo desequilibrantes: 66% de dos y 57 de tres en temporada regular. Laso empieza a confiar en él, sobre todo desde que ha descubierto la pólvora alineándolo con Ayón, dos perfiles complementarios que se mejoran mútuamente. El mexicano es, ni que decir tiene, el cuarto de esos jugadores blancos que terminan la regular en forma, en su caso más bien como un cohete, valoración media 28 en los últimos 5 encuentros. También hay que acotar que en Sevilla sus pares (Balvin y Jordan) hicieron 31 puntos con 14/17 de campo.

Un pico de forma el de Ayón que coincide con las negociaciones para su renovación, quizá la operación de mayor importancia en la sección este verano. Llevan las partes meses en la mesa sin acuerdo. Mil variables complican una renovación que a primera vista pareciese de cajón. Ayón conoce la ciudad, habla el idioma y tiene más protagonismo del que tendría en ningún equipo que le pueda pagar las cifras que pide su agente, según me cuentan, entre 3 y 4 millones anuales, frente a los 2 en los que está plantado el Madrid. Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Que sus números de las últimas semanas no nos confundan: el precio lo marca, no el rendimiento deportivo ni el compromiso, sino el mercado, la ley de la oferta y la demanda. Es verdad que el Madrid necesita a Ayón, pero no me consta por ahora que ningún equipo le ofrezca la salvajada que pide el agente. Por muy buena que sea su temporada y completo su juego, carece del bien más cotizado en el mercado de pívots, repertorio ofensivo en 1×1. Difícilmente firmaría semejantes números en otro sistema distinto al de Laso y sin los Sergios alimentándole.

Incluso en el improbable caso de que un club europeo ofrezca lo que pide el agente, ¿hasta qué punto estaría el mexicano, tipo casero y sencillo, dispuesto a mudarse a Estambul o Moscú por un puñado de dólares más? Yo no lo veo. La única variable por la que concibo que el mexicano pueda salir de Madrid no es dinero, sino una oferta de una franquicia NBA, que le permitiría sacarse la espina clavada de su primera etapa y, sobre todo, estar más cerca de su hijo, del que en varias entrevistas ha dicho que es su prioridad.

Llull 2021

Leo opiniones de que si Llull se queda por dinero, que si no le compensaba… Mira, no. Los 4.7 millones de dólares anuales (4.3 de euros) que finalmente le ofrecían los Rockets era la segunda mayor oferta de la historia a un jugador sin experiencia NBA, tras los 5.7mill$ firmados el curso pasado a Mirlo. Una muestra de interés, para empezar, además de una garantía de minutos, dado cómo funciona el circo en EEUU. No, incluso aunque la propuesta final fuese algo por debajo de lo esperado y descontando los 5 millones de cláusula, Llull pierde dinero quedándose en Madrid. Alrededor de un cuarto de millón anual si hablamos solo de salario, contando ya con la subida y obviando los contratos de imagen que se revalorizan exponencialmente siendo titular de una franquicia NBA de playoffs. 

El Madrid ha oficializado hoy lo que era un secreto a voces, su renovación hasta 2021 (para entonces tendrá 33 años), con un aumento de sueldo de 700k euros anuales, de los 1.8mill que cobró el curso pasado a unos 2.5, una ganga en mi opinión por retener a un jugador comprometido con el club e irreemplazable en Europa. Se acuerda también una rebaja en la cláusula de salida, pero dado el nuevo salario y su negativa este verano, resulta improbable que la ventana de la NBA se le vuelva a abrir tan de par en par, no solo económicamente, sino sobre todo en lo deportivo.

Irreemplazable sería también Chacho, al que ya se le subió el sueldo el verano pasado (de 1 a 1.5mill), pero igual parece que se queda. Hace ya 6 días que se abrió el mercado de agentes libres NBA, en el que (imaginamos según su representante) escucha ofertas a partir de los 4,5mill$ anuales, pero su nombre ni siquiera suena en rumores o quinielas. Pese a que las franquicias ya están gastando el dinero del futuro contrato de tv, se ve que la fiebre del oro no salpica por igual a puestos exteriores, como muestra esos discretos 7mill$ anuales firmados a jugadores de prestigio como Lou Williams o Rodney Stuckey.

La continuidad de los Sergios augura un verano relativamente tranquilo en los despachos. El juego exterior parece cerrado, pendientes de la probable continuidad de KC Rivers, cuyo único impedimento sería el cambio en la legislación de cupos, y de la cesión de Facu (suena para el CAI), plaza que ocuparía Doncic. Los principales movimientos de plantilla estarían en la pintura, con la salida de Bou y Mejri por Thompkins y probablemente Willy Hernangómez.

De calzoncillos sucios y dedos rotos

Rudy jugó la final de la Euroliga con un dedo roto en la mano derecha, la de tiro. En concreto, una «fisura en el extremo proximal de la falange media del cuarto dedo», según relata el informe médico de hoy que anuncia su baja indefinida. Por lo pronto, no disputará el intrascendente encuentro de ACB contra el Guipuzkoa Basket. Pese a la lesión, Rudy firmó 15 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en la final, y aún así, cierto tuitero de la Ciudad Condal insiste en señalarle como responsable máximo de la derrota. Ya saben, amics, el doble rasero. Unos dolores en el pie justifican dos temporadas de vergüenza de Navarro cobrando 2.5 millones, pero 24 de valoración de Rudy en una final con un dedo roto son calzoncillos sucios… Quiero también romper una lanza en favor de Llull. Lógicamente firmó una final horrenda, el mismo es consciente y está jodido. Falló los primeros lanzamientos (terminó con 0 de 7), perdió confianza en su tiro y desapareció. Aún así, dada la baja de Draper y que Carroll no está para nadie, se tuvo que cascar 35 minutos, en los que repartió 8 asistencias. Pero este es el mismo Llull que nos dio la victoria en la Copa con un triple sobre la bocina, que desempeñó un papel clave en ambos lados de la pista en la eliminatoria contra Olympiakos y que en los últimos 6 partidos contra Maccabi promediaba 14 puntos. En fin, que su temporada es sólida y que un resbalón lo tiene cualquiera. Inoportuno, sí, pero resbalón al fin y al cabo. Todavía de resaca de la F4, vamos conociendo movimientos en los despachos blancos. Aunque no anunciada aún, la renovación de Slaughter es ya un hecho, dos años más, garantizados y con el mismo sueldo, es decir, 800.000 anuales. Será muy madridista y se tirará fotos con Cristiano, pero al parecer se plantó en la negociación, ni con aumento de sueldo aceptaba sólo un año más… ¿Pero quién se ha creído? A mí personalmente me parece excesivo, el capricho de Laso, igual que el verano pasado lo fue la renovación cuasi-vitalicia de su querido Carroll. Ambos son complementos interesantes, pero muy limitados. No habría que encapricharse con especialistas, fácilmente sustituibles, pues son perfiles en los que hay buena oferta y por tanto su valor de mercado es relativo. Por comparar… Bryant Dunston (valoración media 15 en Euroliga con Olympiakos), cobra 375.000 euros anuales y le queda un año de contrato. Alex Tyus (valoración media 18 entre cuartos, semis y final de Euroliga), le cuesta 290.000 anuales al Maccabi y tiene firmados dos años más
El formato año a año evita que los jugadores se aburguesen y elimina el riesgo de comerte su contrato en caso de que salga el entrenador presente y al siguiente no le gusten (nos conocemos bien la historia). Es un error conceder tanta mano a Laso en la política de contrataciones, el mismo visionario que pidió a Lishchuk y Panko el día que llegó a Madrid. Una cosa es que opine en el perfil y otra que imponga nombres. Ya saben que el motivo por el que no fichamos sustituto pese a las bajas de Carroll y Draper fue que Laso dijo que o su amigo Jimmy Baron o nadie. La temporada de Slaughter no está siendo buena, en ningún caso justifica dos años más ni ese precio, más aún dado que ocupa plaza de extracomunitario lo que, por cierto, va a condenar a Darden a salir pese a que en su caso, sin brillar, al menos sí está cumpliendo.