Fea pero contundente

Pone el Madrid la directa hacia la final ACB con una victoria tan fea como contundente en el primer partido de semifinales. Si no me falla la estadística, con Laso nunca ha perdido el equipo una eliminatoria tras haber ganado el primer encuentro. Fue, de paso, el partido con menos puntos encajados del curso, 57, ya se sabe que si las piernas respetan este equipo guarda siempre una marcha en defensa para las citas de lustre. Sí, Valencia estuvo negado en el triple y no lo estará siempre, pero también contribuyó activamente el Madrid, con buenas ayudas en las penetraciones y sobre todo dificultando la circulación taronja con manos activas. Destacó en esa labor Felipe, con cuatro robos, aunque en general el nivel defensivo del equipo sube cuando coinciden en pista Ayón y Rudy, que tienen ambos buenas manos y leen el juego que da gusto. El regreso de Rudy a un nivel homologable fue una de las mejores noticias del partido para el Madrid.

Decía que fue una victoria fea porque lo que más luce, el ataque, estuvo realmente espesito, salvo el arreón del comienzo del último cuarto, Carroll mediante: se perdieron más balones (15) que asistencias se repartieron (11). El ejemplo es Trey Thomopkins, que nos tiene acostumbrados a porcentajes muy altos y ayer firmó un pobre 2/7 de campo, además de 0 rebotes en los 12 minutos que pasó en pista. Su peor partido en dos meses, que compromete sus ya de por sí escasas opciones de renovar. Uno de los que suena como sustituto en un perfil similar, Justin Hamilton, pasó con más pena que gloria por el Palacio.

Hay dos nombres de interiores que más que sonar están ya directamente atados: Othello Hunter y Víctor Claver. Lo del primero es vox populi desde hace semanas, lo de Claver es más reciente, se ha sabido en las últimas horas que ha alcanzado un acuerdo por tres temporadas con el club blanco, a falta de acordar con Valencia la compra de sus derechos ACB. No debería ser un problema, igual que no lo fue con el Barca por Ayón ni con Baskonia por Nocioni. Valencia no puede apretar demasiado, pues son lentejas, o acepta lo que ofrezca el Madrid o Claver se va a un turco y los taronja no ven un duro pues solo tienen los derechos del jugador en ACB.

Hace meses, sino directamente un año, que desde esta tribuna veníamos comentando que Claver puede ser un buen sustituto de Nocioni, al que lógicamente se le apaga la llama. Recuerdo que cuando lo mencioné por primera vez algunos me tacharon de loco, imagino que la temporada de Claver en Krasnodar ha disipado dudas. Ingredientes tieje muchos: nacional, amigo de la columna vertebral de la plantilla, sin aspiraciones NBA y perfil Laso: buenas piernas, gran defensor, abre el campo en ataque, pero tiene poca necesidad de balón.

Los fichajes luego pueden salir buenos o malos, pero la forma en que se han cerrado estos dos habla bien del trabajo desde los despachos de la sección, que de un tiempo a esta parte apalabra las incorporaciones antes de que termine la temporada, evitando el sobreprecio y la escasez propios de la puja veraniega.

La mandarina del año

«Es un churro», pero uno que recordaremos durante años, el momento baloncestístico de lo que va de curso. Un instant classic que va a dar la vuelta al mundo y que agranda la leyenda de Llull en el Madrid, de la que todavía no somos de todo conscientes. Lo tiene todo, triple desde el tiro libre opuesto para dar por un punto una victoria que, si bien no gana un título, sí es una de gran prestigio, en pista del líder, colofón a un partidazo de poder a poder. Lo que no fue ningún churro de Llull fue lo inmediatamente anterior, ese triple a falta de un minuto con 5 abajo y su canasta en penetración para empatar a falta de 3 segundos.
Es la misma versión con que centrifugó a Baskonia en Coruña o cerró el tercer partido de semifinal ACB el curso pasado, también en la Fonteta, con aquel prodigioso triple frontal tras dribbling. Con esta versión de Llull el Madrid es temible en final igualado. Y lo es pese a la terrible pizarra de Laso. Lamentable su último tiempo muerto (pudimos verlo y escucharlo por tv) que a punto estuvo de costar el partido, un saque de fondo fatal planteado que no llegamos ni a poner en juego. Por otra parte, ni nosotros desde casa ni sospecho que los propios jugadores entendemos el reparto de minutos en los interiores de rotación, que por ejemplo Ndour jugase en Valencia el mismo tiempo que entre Lima y Willy juntos. Sí, colocó un par de tapones a Dubljevic, con todo y con eso sumó su tercer partido consecutivo en valoración negativa…

Lógicamente hablaríamos en otros términos si la mandarina no hubiese entrado, pero igual se dio la cara en pista del líder pese a la baja del Chacho y al escaso tiempo para preparar el encuentro. Valencia tuvo la semana enterita, que los octavos de Eurocup los ve por la tele. Nocioni salvó varias pelotas de break con ese 5 de 5 triples, acredita un formidable 54% en la temporada. Felipe y Ayón estuvieron más flojos que de costumbre, y Taylor dio la de arena: 0 de 5 de campo incluidos varios errores garrafales, algunos en el tramo final. Lo compensó la dupla de escoltas, Carroll y Rivers, cada uno en su estilo, pero ambos en vena desde hace semanas. Maciulis cuajó una actuación sólida, pero la manchó con ese tremendo error en la última defensa.

En fin, la plantilla es tan larga y con tanto talento que, aunque varios desaparezcan un día, habrá otros que lo compensarán. Mientras Ayón y sobre todo Llull sigan a este nivel, estamos para aspirar a todo.

La factura del verano FIBA

Se veía venir, el Madrid arranca el curso con la cadena fuera. Tras el meneo de Unicaja en la Supercopa y de los Celtics en el amistoso, no sorprende el pinchazo en casa ante un Valencia engrasado. Racha que bien podría continuar el viernes en Moscú ante un Jimki bastante rodado en el debut en Euroliga.

Paga el Madrid el verano FIBA, la falta de frescura, tanto física como mental, de los Sergios, que son el motor del equipo. Carroll desapareció soprendentemente del mapa tras su gran pretemporada (-2), pero el dato del partido fue el balance de -19 del equipo durante los 12 minutos que pasó por el banquillo Ayón, el mejor defensor interior blanco. Sí, Hamilton y Dubljevic son muy buenos, pero el boquete que abrieron (45 puntos) es desproporcionado. Se echa de menos un Slaughter, así que contaremos las semanas hasta que los Reyes Magos nos traigan a Lima. Felipe y Nocioni pusieron más ganas que acierto y Thompkins, en esa línea de ver el aro como una piscina pero escasamente implicado en otros segmentos.

Exactamente lo contrario que Maciulis, que secó a sus pares (0 puntos y -7 entre Sato y Lucic) pero fue un cero a la izquierda en ataque. La mejor noticia fue el regreso a buen nivel de Rudy (val 23), que pese a no estar al 100% fue el principal motivo para que el Madrid mantuviese opciones hasta casi el último minuto. Por cierto, lo de los isquitibiales de Taylor empieza a mosquear ya un poco, lleva 32 días de baja y al parecer le quedan otro par de semanas, aunque como esto es expediente X tampoco me atrevo a ponerle fecha.

Ninguna de las derrotas es trascendental, pero igual conviene coger mas pronto que tarde la velocidad crucero para no perder opciones a los primeros puestos de ambas competiciones, que facilitan luego el camino como sabemos por el año pasado. Ya se entró en la vorágine de dos partidos por semana hasta junio, así que a falta de un alto en el camino para descansar y entrenar todos juntos, bueno será un respiro en el calendario, es decir, una pequeña serie de encuentros ante rivales cómodos para reagrupar tropas y recoger heridos.

El Tiro

Qué triple el de Llull, señores, creo podemos bautizarlo como El Tiro. Una brutalidad de acierto y confianza, desde más de 7 metros, tras un dribling cual látigo a izquierdas y pese a la clamorosa falta de Nedovic no pitada. Fue el colofón a un partido trepidante, como espectador, sin duda el mejor de la temporada ACB 2014/15. Como aficionado blanco, sin embargo, el duelo solo vino a corroborar las dudas que despertó el segundo de la serie: fragilidad defensiva, Chacho cenizo, dependencia absoluta del triple y Bou-Mejri como simples figurantes. Además, los secundarios, Carroll, Rivers o Maciulis, no aportaron como en otras citas.

Valencia, de nuevo sin Loncar ni Ribas, tuvo al Madrid contra las cuerdas todo el choque salvo el primer cuarto, con una receta ya conocida de intensidad defensiva y soluciones sencillas en ataque: balones a Dubljevic cerca del aro y tiros liberados de Harangody (5 triples coló). Van Rossom y Vives se merendaron por momentos a nuestros Sergios, la que se supone la mejor dupla de bases del continente.

Cuando pintaban bastos, ya en el último cuarto, la templanza de Felipe desde el tiro libre (6 sin fallo en los últimos 90 segundos) y los destellos de Rudy mantuvieron a flote la barca. Aunque esta crónica sería distinta si los dioses no nos hubiesen venido a ver, si la mandarina de Harangody para cerrar el partido hubiese entrado en el tiempo de posesión.
La eliminatoria queda ahora franca para el Madrid, pero mucho habrá que mejorar para optar al título.

Episodio de esquizofrenia

Se tuerce el camino del Madrid a la final ACB tras caer en el Palacio en un episodio de esquizofrenia del estilo Laso como no se había visto en todo el curso. 40 triples, nada menos, lanzaron los blancos en el segundo partido, cifra digna del equipo pequeño que visita la pista del grande y fía la campanada al 6,75. Pasa que el Madrid es campeón de Europa y recibía como local a un Valencia digno, sí, pero objetivamente inferior (faltaban además Ribas y Loncar). Tras marchar a remolque todo el encuentro, merced a una defensa contemplativa y al acierto taronja (58%tc), llegó en el último cuarto el cenit de la verbena, con 13 triples lanzados, ¡uno cada 46 segundos!

Creo que la serie no corre demasiado peligro, que el Madrid tiene repris suficiente para, si defiende con ganas y Rudy se entona un poco, robar un partido de Valencia y cerrarlo en el quinto. En todo caso, no es buena señal de cara a una hipotética final contra el Barca. No vale relajarse a estas alturas, aunque se haya ganado la Euroliga. Se está demasiado cerca de cerrar una temporada de ensueño, sería una pena desperdiciar el viento a favor.

Showtime 2.0?

202 puntos y 57 asistencias es el balance de una plácida semana del Madrid en el Palacio. Puede que artísticamente no sea el showtime del curso pasado (ni falta que hace), pero igual es una forma con estilo de alcanzar balance 10-0, que sabe especialmente rico al coincidir con el pinchazo del Barca en casa contra la Penya. El encuentro del jueves contra el Nizhni tuvo poca historia ya desde antes de empezar, con la baja del jugador franquicia rival, Tarence Kinsey. Fue la noche de Caroll, que aprovechó su coyuntura predilecta: partido intrascendente, en casa, contrincante de escaso nivel, especialmente atrás. Le dejaron espacios (menudo ojeador tienen los rusos) y se fue hasta 32 puntos con 7 triples. Se dio un homenaje para romper una dinámica horrenda en el arranque de campaña. Esperamos, eso sí, que el partido sirva a Jaycee para coger confianza (y producir con cierta regularidad desde la banca, que es todo lo que se le puede pedir ante rivales serios) y no como coartada a Laso para imponer minutos de su protegido.

El que me preocupa ahora es Campazzo, del que coach L parece haberse olvidado por completo. Sólo ha dispuesto de 13 minutos entre los dos partidos de la semana, pese a que el Madrid gozó en ambos de rentas abultadas ya desde los primeros compases. No entiendo para qué fichar a un tercer base joven y de proyección (extracomunitario para más inri) si no le vas a dar oportunidades para foguearse, ni si quiera cuando vienen de cara. No olvidemos que Facu llegó con buen cartel pero sin ninguna experiencia en grandes ligas. Si este era el rol del tercer base, se podía haber traído en su lugar a un director experimentado y con pasaporte comunitario. ¿Para qué complicarse la vida? La única diferencia con Draper es que aquel estaba lesionado y Campazzo está marginado.

Del que sí me gusta la evolución es de Mejri, que confirmó esta semana la mejoría que apuntó en la anterior. En los últimos 4 partidos promedia valoración 13 en 15 minutos. La estadística de Nocioni no luce como la de Mirlo, pero su aportación al equipo crece también, con paso lento pero firme. Además de enchufar de fuera, crea desde bote fuera-dentro, repartiendo buenos pases. Valencia no está como el curso pasado y se llevó un duro correctivo del Palacio (23 abajo al descanso). Por los blancos, protagonismo coral, con 10 jugadores en valoración 8 o más. Deslució únicamente KC, en una semana gris, con sólo 5 tiros de campo lanzados en 33 minutos.