Huida hacia delante

favTenía todo el sentido del mundo la destitución de Pascual en verano, es un gran técnico pero su ciclo estaba agotado, la afición desencantada por el estilo rácano pese a unos resultados homologables. La sequía de títulos era asumible con el Madrid en el pico de un ciclo dorado (durante años fue al revés), pero igual el Barca no se bajaba de las finales en España y seguía siendo competitivo en Europa, se quedó a un partido de la F4. El objetivo del cambio era generar ilusión en el aficionado, llenar el Palau, igual que el Madrid cuando llegó Laso y el equipo empezó a jugar a 90 puntos. Desde un punto de partida lógico, el Barcelona comete tres errores costosos tanto en lo deportivo como en lo económico.

– 1) Sustituir a Pascual por un clon, Barztokas, técnico de prestigio y probada competitividad a corto plazo, pero del mismo estilo rácano del que se pretendía huir. Pudo el miedo a la travesía por el desierto de una verdadera transición. Entre la indemnización Pascual y la cláusula del griego el club se deja casi 2 millones de euros, sin contar el sueldo del nuevo técnico. Con esa inversión se podía haber optado por ejemplo a liberar a Trincheri, cuyos equipos mueven el balón en ataque como una sinfonía. Al final, ni juego ni resultados: nunca en la historia de la Euroliga el Barca se había visto con semejante balance (7-10), es además el peor ataque de la competición, 71 puntos de media, 3 menos que el penúltimo.

-2)  Víctor Claver. El error no es ficharle, venía de reivindicarse en Krasnodar, de hecho le pretendió también el Madrid, como complemento defensivo y por su condición de nacional, pero se plantó en medio millón, el máximo razonable por un jugador de rotación, que con 28 años solo tenía 2 temporadas de nivel en su currículum (la pasada en Rusia y la penúltima en Valencia). El problema de su fichaje por el Barca es lógicamente el precio, esos dos millones de euros, uno de los traspasos más caros de la historia de la Euroliga. Ya no es que no los valga, sino las falsas expectativas que genera sobre su rendimiento, el sambenito con el que cargas al jugador de cara al aficionado y el lastre en las arcas. Porque el presupuesto es limitado, o debería serlo en una sección tan deficitaria como el Barca, y lo que gastas de más en una partida no podrás invertirlo en otra.

– 3) Una plantilla de 13 con cinco escoltas y solo un base, Tyrese Rice. Hace falta ser muy optimista o haber visto poco al Jimki para suponer que Koponen pueda dirigir de forma regular a un equipo Euroliga 15 minutos por partido (los que descanse Rice), pues tira como los ángeles pero no ve un pase. No quedaba mucho base puro en el mercado cuando el Barca salió de compras (Colom renovó en junio) y los que había se descartaron por caros (Vives) o escaso apellido (Hakanson). Se dio prioridad al nivel frente al equilibrio de plantilla, se desatendió el mantra de al menos dos jugadores por puesto. El problema se agrava con la baja de Pau Ribas, otro escolta pero que al menos podía subir el balón en situación de necesidad. La consecuencia es el fichaje de Alex Renfroe a mitad de curso, que no llega de jornalero (como Holmes) sino de muleta, que además de otro sueldo en nómina requirió transfer de 6 dígitos, como dicen medios alemanes y el sentido común, pese a que el Barcelona insista en que salió gratis. En el club que presume de cantera está mal visto admitir el pago de cláusulas, ya saben, Neymar costó 22 millones.

barcaA esos tres errores de gestión se unen circunstancias coyunturales. El Barcelona salió tarde al mercado en verano (mediado julio) por el cambio de técnico y para cuando lo hizo el Madrid ya había cerrado a Randolph, agente libre, ojito derecho de Barztokas en Rusia. La situación en el puesto de pívot no es error de la directiva, la lesión de largo plazo de Lawal es mala suerte y la salida de pista de Dorsey no era previsible.

Llegados a este punto, con el mismo juego y resultados pese a haber recuperado a casi todos los lesionados, el club ha optado por huir hacia delante, seguir tirando la casa por la ventana para tapar vías de agua. A los fichajes de Renfroe y Holmes se une Faverani, otro salario al roster y por el que se paga la cláusula de rescisión completa al Murcia, 250.000 euros netos, el doble en bruto, que es como se expresan los presupuestos en los clubes deportivos españoles. Y la cosa no termina ahí. El despido de Dorsey implica el pago de una indemnización, probablemente casi todo el sueldo que le quedaba por cobrar de este curso, pongamos 400k euros.

En resumidas cuentas, un dispendio económico para salvar los muebles, es decir, repetir lo del año pasado, final ACB y cuartos de Euroliga, para evitar una victoria moral aún mayor de Pascual.

Vergüenza ajena

Hacia bastante que no la sentía con el Madrid, quizá desde las palizas en Euroliga del curso pasado a estas alturas, arrastrando la vitola de vigente campeón, claro que entonces cabían las excusas de las bajas y la falta de pretemporada. Al final el marcador en el Palau no fue tan abultado, pero las sensaciones sí. Son derrotas que, sin costar ningún título, erosionan el prestigio ante el aficionado irregular y la moral de la tropa. El calendario es largo y la liga regular ACB no motiva, eso se entiende, pero hay muchos domingos para viajar de turismo por la geografía española como para hacerlo precisamente en la visita al rival directo en todas las competiciones, que se presentaba además con cinco bajas. Era una oportunidad para dejar la liga regular vista para sentencia y cortar de raíz la línea ascendente del Barca. Pero resultó exactamente lo contrario, un balón de oxígeno y confianza para el rival y un bache en ciernes del Madrid, si pierde esta semana en Moscú como es de esperar. Cambia el momentum.
Se repitieron los errores habituales, la relajación atrás en los arranques de partido, pero faltaron esta vez las virtudes para compensarlos. Porque, claro, este Barca tendrá sus limitaciones, y no me refiero solo a las lesiones, pero en el Palau, en un derbi y con un Barztokas en la banda, tampoco te puede coger por sorpresa que muerdan como lobos, liderados encima por dos jugadores con especial tiña al Madrid. Uno Rice, que se gustó en las postrimerías con alguna jugada chulesca (si lo llega a hacer Rudy…). Y Tomic, descomunal el roto del croata (val33), el segundo repaso a Ayón en dos partidos este curso. Lo mismo no le sobraba al mexicano alguna jornada ACB en la nevera, como toque de atención, y de paso tratar de meter a Thompkins en dinámica.
En realidad no funcionó nada, uno de esos derbis en que a Laso le comen la tostada y se pasa 40 minutos tomando decisiones a remolque. Llull, Randolph y Doncic firmaron sus peores actuaciones de la temporada, desacertados y por momentos superados por las circunstancias. No alcanzaron ni a abrir el paraguas cuando más llovía, cuando a Perperoglu le entraban tiros que no suelen y la distancia se disparaba ya en doble dígito. Fueron los dos últimos activos de la rotación, Chapu y Draper, los únicos que echaron arrestos para, si no ganar, caer al menos con alguna dignidad. La frase de Nocioni en el descanso me sirve como epíteto: «El Barca quiere el partido, nosotros no». No hay más preguntas.

Así llega el Madrid al primer puerto

Con los deberes hechos (balance 9-1 entre Euroliga y ACB) encara el Madrid la primera rampa seria del calendario, Barcelona y Moscú seguidos y a domicilio. Ayer en el Palacio me di un paseo en el descanso y una palabra se repetía en casi todos los corrillos que crucé: «Chesca». Estaba a esas horas CSKA apalizando a Olympiakos en Atenas. La cosa se apretó al final pero igual ganaron los rusos con relativa suficiencia, reafirmando por si quedaban dudas su condición de rival a batir en Europa.

Fenerbahce, el otro candidato claro junto al Madrid, tendrá opciones porque juega la F4 en casa, pero se gastó toda la guita en verano en renovar a la pareja interior y se le ha quedado un banquillo de andar por casa. Acabamos de empezar y Udoh promedia ya 32 minutos, cayeron el miércoles en casa ante uno de los rivales más flojitos de la competición, el Unics. Barcelona en cambio está recomponiendo filas, con step-ahead de Vezenkov, el liderazgo de Rice y la regularidad de un rejuvenecido Oleson, al que el club trató de empaquetar en verano como a un disco viejo.

El Madrid cumplió sin alardes ante un Galatasaray más contestón de lo que suponíamos, con ese balance de 0-4. Ya nos hemos acostumbrado al dejarse llevar del equipo en las primeras partes, dos abajo y 47 puntos encajados, un lujo que más vale corregir en Moscú si no queremos regresar otro año más con un saco. El descarte ayer de Draper se tradujo por efecto dominó en una minutada de Rudy (31), que enganchó una racha de tiro en la segunda parte y se mostró más participativo que en compromisos recientes, con 6 asistencias y 4 faltas recibidas. Aunque la racha buena fue la de Llull, 11 puntos en los últimos tres minutos del tercer cuarto.

Thompkins jugó un sólido segundo cuarto, recuperando parte de la confianza perdida en este arranque de curso complicado, con pocos minutos y menos partidos por la presencia de Randolph. Un Randolph que, no sé si se notó por la tv, pero jugó toda la segunda parte con el gesto torcido, desconozco el motivo. No es que sea tipo de regalar sonrisas en plan Carroll, pero su cara de mohíno no pasó desapercibida ni a grada ni a compañeros, que trataron de animarle. Si la causa era ansia de mayor protagonismo ofensivo, desde luego no hizo un Cristiano, sino que defendió y reboteó como el primero, 10 capturas y algún tapón más del que le concedió la estadística oficial. Nadie dijo que fuese un carácter fácil, pero es el mejor cuatro de la competición, le queremos tal y como es.

Hegemonía nacional


Cierra el Madrid con doblete nacional un curso que comenzó muy torcido, con lesiones sensibles como la de Rudy, jugadores que llegaron fuera de forma tras el Eurobasket y una escasa aportación de los fichajes. Pero el balance final de la temporada es positivo porque, pese a una pobre defensa del cetro continental, el club mantiene la hegemonía en casa, repite título ACB por primera vez en 22 años y se consolida así como el referente del basket nacional del último lustro. Enhorabuena.

En el cuarto partido se apareció por momentos el fantasma de 2012, con ventajas del Barca de hasta 11 puntos en los compases iniciales. Pero 40 son muchos minutos y más a domicilio cuando la diferencia de dinámica de los equipos es tan amplia. Sin cuajar esta vez el Madrid un encuentro excelso se terminó imponiendo por decantación, haciendo valer un parcial 17-4 en el tercer cuarto, con Llull y Thompkins encendidos. El primero es un MVP incuestionable, jugador franquicia de la sección desde hace más de un año. El americano cierra la final con 17/22 tiros de campo y pone a la directiva en un brete. Me dicen por un lado que se había decidido ya su salida pero, más allá de sus números, Laso parece que confía en él, con 19 minutos de media en la serie, incluidos los 4 últimos del cuarto partido, en los que metió una canasta tras reverso que sellaba la serie. He publicado una encuesta en Twitter, han votado ya 322 personas y el 93% aboga por su continuidad…


Y no será la de Thompkins la única decisión sensible de las próximas semanas. Nocioni quiere seguir, está dispuesto a bajarse el salario de los 1,6 millones actuales hasta (dicen) 700.000 euros. Cumple 37 en noviembre y está para pocos minutos, pero son de mucha calidad, un chute contagioso de carácter y defensa. Me cuentan que Valencia se está enrocando por Claver, que pide hasta 5 millones, unas cifras a años luz de los aproximadamente 300k que ofrece el club blanco. Desconozco si es una estrategia negociadora, una pataleta de dignidad de cara a la afición o si realmente esperan quedarse con el jugador, a riesgo de que este les vuelva a dar calabazas, porque quiere jugar Euroliga y/o cobrar más dinero, para lo que no le faltarán ofertas en Turquía o Rusia. Sabéis que vengo sugiriendo desde hace tiempo el fichaje de Claver, pero no a cualquier precio, nunca más de medio millón de transfer. Así que si Valencia se enroca, abogaría por sencillamente no fichar a nadie sino mantener a Trey y Chapu en ese puesto.

Ayón no tuvo su mejor día en el cuarto partido, pero es el pilar de la pintura blanca. Nuestro verano no será completo hasta que se anuncie su renovación. Felipe, en otro día en la oficina, sumó estadística y nuevos hitos estadísticos, mientras Willy tuvo una gris despedida de la afición. Jaycee no pudo lucir por lesión, demasiado esfuerzo hizo vistiéndose de corto, pero igual cierra quizá su mejor campaña desde que viste de blanco, por tanto una parte importante del éxito del equipo este curso. Tan contento estaba, que hasta se arrancó con unos capotazos en la celebración. Me alegro de que Chacho, que seguirá seguro, se quitase un poco el mal sabor de boca de sus horrendos playoffs con su mejor actuación de la final, 14 puntos y 6 asistencias, a destacar dos triples clave en el último cuarto. Y cierro con Rudy, que no enseñó los picos de juego del tercer partido, pero que igual terminó con el mejor +/- del encuentro (+54 en la serie). Definitivamente con su reaparición ha dado el Madrid el salto de calidad que pone tierra de por medio con el Barcelona. ¡Feliz verano a todos!


Autopista al doblete

Lo tiene el Madrid a mano, por el marcador de la serie, 2-1, pero sobre todo por las sensaciones. Una derrota in extremis seguida de dos victorias incontenstables. A los puntos la eliminatoria no tiene color. El ataque blanco está superando ampliamente la defensa azulgrana, 94pts de media en la serie, un ritmo que este Barcelona no puede seguir, con Tomic y Satoransky como únicos activos fiables a día de hoy. Por la experiencia de ya unos cuantos años tengo gran respeto por el espíritu competitivo de los equipos de Pascual, pero por momentos da la sensación de que sus jugadores han tirado la toalla. Y si la serie termina el miércoles en Madrid, sospecho que será el último encuentro del entrenador azulgrana. 

Protagonistas blancos Llull y Ayón, han sido el sostén del equipo durante todo el curso y no iban a fallar en la cita que lo decide. El menorquín, potencia sin control en sus primeros años de blanco, se ha convertido en un tremendo líder. Su renovación el verano pasado, dando calabazas a la NBA, fue de una importancia capital en el destino a medio plazo de la sección… igual que lo va a ser la de Ayón, que algunos periodistas dan ya por sentado, y de la que personalmente no dudo. Ambas partes se necesitan y, si os habéis dado cuenta, en realidad el mexicano nunca ha llegado a sonar para otros equipos. Será el triunfo del sentido común y de paso el movimiento más importante del club en verano. Porque, sí, los fichajes anotadores flamantes, la estrella de moda en el mercado, pues ilusionan a la afición, entretienen el verano y venden periódicos, pero cuando ya tienes cracks en casa, como lo son Llull y Ayón, lo importante es mantenerlos. Mirad a CSKA, vigente campeón, no va a fichar prácticamente a nadie, pero ha logrado mantener a De Colo, que es el mejor jugador de la Euroliga.

Y por cerrar el capítulo de renovaciones, en su caso más bien permanencia, lo mismo aún tiene alguna opción Thompkins, ¿no? Ofrece lo que ofrece, nivel homologable en el último mes y medio, consistente. Dada su edad, evolución y adaptación diesel, creo que si siguiese su segundo año sería mejor. Pero, independientemente de eso, que para gustos los colores, la respuesta requiere contexto: ¿Qué alternativas ofrece el mercado a un precio que pueda asumir el Madrid? Quizá no es la estrella flamante que alguno esperaba viendo sus números en Nizhny, pero si nos hemos quedado sin dinero para un Randolph por el esfuerzo de la renovación de Ayón, prefiero apostar por la continuidad de Trey (1mill anual) que fichar low cost de perfil bajo tipo Will Thomas (Unicaja) o Deon Thompson (Brose), dos de los nombres que se barajan y que cobrarían casi lo mismo. Un Thompkins, por cierto, muy sólido tanto en el segundo como en el tercer partido de la serie.

Aunque quien dominó por momentos el tercer encuentro (parcial blanco de 15-0), recordando su versión vellocino, fue Rudy (18pts finales), al que da gusto ver jugar cuando está así, mentalmente enchufado y rápido de piernas. Ve el basket sencillamente medio segundo por delante. Roba un balón brutal en el tercer cuarto, a media pista, lee el pase del atacante medio segundo antes de que salga de la mano. El comentarista de la tv rusa, Gomelsky hijo nada menos, se pasó un minuto alucinado, sin parar de comentar la jugada. A ver si efectivamente Rudy descansa en verano y vemos a esta versión mucho más a menudo el curso que viene. Nos lo debe. El año que viene tendrá nueva competencia en el puesto, y no es ningún fichaje, sino el niño, Luka, que se da con la cabeza en el techo como tercer base de los Sergios, así que jugará como 2-3. Se lo puede permitir sin traumas, dado su físico y variedad de repertorio. Valiosos minutos en el tercer partido, me quedo con una canasta más personal al poste que le hace a todo un Perperoglu, con sus 2.03m y su templanza de perro viejo.

Jugarse el año a una serie

Del resultado de la final ACB depende completamente el balance de la temporada blanca. El título de Copa hace un poco de contrapeso a la ausencia en la F4 pese a ser campeón vigente, pero si no se gana la liga nacional el curso del Madrid podrá calificarse de decepción. Son los contendientes de siempre, pero me parece la serie más igualada sobre el papel de los últimos años. El Barca tenga quizá menos recursos en su plantilla, pero sabe a lo que juega, cuenta con la ventaja campo, un Satoransky rebosante de confianza y Tomic en el mejor momento de forma de la temporada, promedia valoración 21 en playoffs, incluidas casi 4 asistencias. Tampoco llega mal el Madrid, tras solventar con oficio más que brillantez una semifinal exigente. Muy bienvenido el regreso de Rudy, que sin estar para alardes su presencia igual mejora al equipo. Me gustó verle enseñar de nuevo los dientes en ambiente hostil, 9/12 triples en la Fonteta. Sabemos además que se puede contar con Ayón y Llull, el que me preocupa es Chacho, que lleva unos playoffs catastróficos: balance negativo del equipo con él en pista en 4 de los 6 últimos partidos, 6/30tc. Sin una versión más homologable se me antoja difícil ganar la serie al Barca.

Discretos están siendo los playoffs de Jeffery Taylor, del que me cuentan que el club ha tomado ya la decisión de que no continúe la próxima campaña. Su nombre se une a los de Rivers, Nocioni, Hernangomez, Ndour y Lima. Este último tiene contrato garantizado con el club blanco por otras dos temporadas, pero parece que no ha convencido a Laso, que menudo hocico de fino catador de pívots se le está quedando. La cruz a Lima, cuyo perfil encajaba sobre el papel, ha debido ser por los entrenamientos, porque lo que es jugar ha jugado poco. Bien regresará cedido a Murcia, bien entrará en la operación Claver.

Quien seguirá cedido en Murcia será Campazzo, al que lastra su pasaporte extracomunitario. No se descarta cubrir su baja con un alero, gustan Hanga y Kuzminskas, pero los turcos están en la puja y su incorporación puede ponerse en un pico. Caseur es agente libre y gustó en su día, aunque no parece que haya demasiado interés blanco a día de hoy. Me dicen que como alternativa el club podría buscar un tercer base experimentado, comunitario, defensor y más bien baratito, con la idea de que Doncic juegue el próximo curso minutos como escolta y alero. Suenan en ese perfil nombres del tipo Stefan Markovic, Unicaja, que el día 30 queda libre como un taxi.

Recapitulando: hay ya tres fichajes cerrados o prácticamente, los de Othello (por Lima), Claver (por Chapu) y Fran Vázquez (por Willy), sigo creyendo que Ayón acabará renovando, así que faltaría una incorporación, la de un sustituto para Thompkins, en caso de que salga, como a día de hoy parece. Su continuidad dependía del rendimiento en playoffs, que está siendo correcto atrás pero gris en términos generales. Anthony Randolph sería el sustituto ideal, no es imposible, pero saldría muy caro y su prioridad a día de hoy es sondear sus opciones de regresar a la NBA. Alternativas serían Quincy Miller (Estrella Roja) y Deon Thompson (Múnich), aunque por el primero parece que llega el Madrid tarde, pues le tendría atado Maccabi.