Tavares, la dictadura del Gigante Verde

1515773868_989332_1515789036_noticia_normalEl guión parece un calco inverso del batacazo del Madrid de fútbol este curso. No ha terminado aún la primera vuelta de la ACB y la fase regular es un paseo militar. Balance 15-1 y cuatro victorias de distancia al segundo clasificado, el Barca, que cayó con claridad en casa con Unicaja, abortando el enésimo conato de recuperación, pinchazo que coincide sospechosamente con el regreso a la convocatoria de Rakim Sanders… Segundo clasificado es también Fuenlabrada, que se llevó un agua de Goya (+28), el mismo que Jimki el viernes (+17), en Moscú para más inri.

Está el Madrid en ese plan, y son ya 12 seguidas, con el piloto automático y los secundarios cada vez más crecidos. Corren ríos de tinta sobre Doncic, sus flirteos con el triple doble y los pronósticos del draft, y pasamos por alto a veces batallas paralelas dignas de mención, como las exhibiciones de baloncesto que está regalando en los primeros cuartos ese heterodoxo quinteto que se ha inventado Laso, con Campazzo, guardaespaldas Causeur, Yusta, Thompkins y Tavares. Cinco reservas ejerciendo de titulares, defendiendo como perros y buscando como artesanos las situaciones de ventaja en ataque estático, que con esos cinco tampoco son necesariamente tantas.

Costó 45.000 dólares

Capital en ese quinteto, construido desde la retaguardia, es el Gigante Verde. «Tavares resulta determinante, ocupa mucho espacio y mejora nuestra defensa», dice Laso del caboverdiano, que cierra la semana con números estelares, 50 de valoración en dos partidos.

Admitámoslo, ni en el más optimista de los escenarios imaginábamos semejante rendimiento a corto plazo, cuando hace sólo dos meses compartía con Pasecniks y Pustovy terna de futuribles para suplir las bajas de Ayón y Kuzmic. El de Granca sigue estancadísimo y el ucraniano se está deshaciendo cual azucarillo según avanza el curso, además, ambos requerían un desembolso de seis cifras en concepto de transfer.

Y entonces sonó la flauta, que es como muchas veces se escribe la historia, y Tavares se puso a tiro por la simbólica cifra de 45.000 dólares. Ha entendido su rol y lo aplica con machacona sencillez, sin extralimitarse, que con 221cms no hace falta. Rebote en ataque -> sacar el balón afuera, a los artistas. Bloqueo en cabecera -> buscar el melón en la continuación. Y así sucesivamente.

Tavares está formando un tándem curiosón con Thompkins, menos certero por fuera que de costumbre (2/15 triples en los últimos 4 partidos ACB), pero jugando mejor sin balón desde hace semanas, usando su corpulencia para ganar la zona y generarse posiciones cerca del aro (5/6 a Fuenla). Al fin y al cabo, no es más atlético pero sí más corpulento que la mayoría de sus pares en Europa.

El que sí anda de dulce desde el arco es Rudy (9/11 esta semana), aunque este curso más que novedad es ya tendencia, que acumula un soberbio 51 de 103 triples entre las dos competiciones. No hay casualidades, ahí se notan las sesiones de práctica de tiro este verano sin selección, que ni en su etapa vellocino de oro las enchufaba así. Si el físico le respeta, aunque sea en esta versión ya de por sí mermada, puede echar una mano otro año y por ejemplo retirarse en 2019 con Felipe…

Ya se nota el efecto Tavares

TAVARES_3AM8910ThumbLa diferencia entre racanear o gastarte un poco más está en saber o no lo que fichas. Tavares no ha sido una ganga, 1 millón cobra esta temporada y 1.5 la que viene, frente a los 600k firmados a Kuzmic. Pero era una apuesta segura, más madridista que Santiago Bernabéu, con varios años de experiencia en un equipo noble ACB y del gusto del coach, es decir, pívot que no requiere sistemas 1×1 en ataque. Y su impacto está siendo inmediato, con apenas un par de entrenamientos ya se deja notar su presencia en el muy maltrecho juego interior blanco, descargando además de minutos y responsabilidad a Felipe, que estaba empezando a acusar los rigores de calendario.

En sus tres primeros partidos con el equipo, dos victorias, Tavares promedia 9 puntos y 10 capturas para valoración 14,4, el valladar de rebote e intimidación que pedía a gritos la plantilla desde que Othello se borrase el curso pasado. Lo mismo para lo que se fichó a Kuzmic pero no le dio tiempo a ejercer. Más inteligente en pista y experimentado el serbio, pero de mucho menor impacto. Tavares tiene los brazos más largos y llega mucho más alto, por los 8 centímetros más que mide pero también porque está mejor proporcionado, no tiene el cuello de jirafa del serbio, dicho sea con todo el cariño.

Los pívots de más de 7 pies raramente son bonitos de ver jugar, y Tavares no es una excepción. Sus movimientos carecen de toda elegancia, algo heterodoxo, defectos habituales de quien empezó tarde a jugar al basket, pero no os dejéis engañar, es tremendamente efectivo. Vino para desviar tiros, cerrar el rebote y reventar cada balón que reciba cerca del aro, y vive dios que lo está haciendo. Su superioridad física en Europa es insultante, una especie de DeAndre Jordan de la ACB.

La lógica dice que será pívot reserva cuando regrese Ayón, faltaría más, pero el quite que puede hacer estos meses si confirma su progresión vale ya un potosí, un salvavidas en plena plaga de lesiones, y el futuro es esperanzador, con 25 años y pasaporte nacional. Un fichaje estratégico a medio plazo para la sección, que entre tanto infortunio de lesión ha tenido algo de suerte de encontrarse un jugador así en mercado comenzado el curso. Sólo por comparar, Claver y Oriola también fueron contrataciones estratégicas del Barca, cupos nacionales, solventes jugadores de equipo, cemento de vestuario y con bastantes años de basket aún por delante. Pero, claro, sólo el tránsfer de sus fichajes se fue a 3 millones, mientras que Tavares costó 45.000 dólares

Adiós al realismo mágico

20171113_012415.pngEra de esperar y está pasando. Tras varias semanas de realismo mágico, de balance impoluto con la plantilla en cuadro, al Madrid se le ha apagado la estrella y le empiezan al fin a pesar las bajas, tres derrotas en cuatro partidos (Jimki, Tel Aviv y FCB), 2 de 2 sin Ayón y, ojo, esta semana 3 compromisos en 5 días. Habría que asumir que ésta, los pinchazos más o menos frecuentes, será la realidad del equipo hasta febrero-marzo, cuando se reincorporen Ayón y Llull.

El mexicano estaba rayando a un gran nivel hasta su lesión y es lógico que el grupo se resienta. Tavares es en la teoría un magnífico fichaje, el mejor recambio posible por Kuzmic, un seguro de intimidación y rebote, joven y cupo nacional. Pero por Ayón no parece que se vaya a fichar a nadie, somos los que estamos, y es mucho lo que se pierde con su ausencia, el juego sin balón, el pase y sus manos rápidas.

Tampoco es que al equipo se le haya salido la cadena, en las tres derrotas compitió, no le perdió la cara a los partidos y tuvo opciones reales de victoria hasta el último minuto. Y es que la plantilla tiene mimbres para ir tirando, una vez Tavares entre en dinámica y Randolph-Thompkins recuperen el punto de forma tras un mes parados por distintos motivos. Randolph, por ejemplo, en vena hasta que se le saliese el hombro, firmó ante el Barca un desastroso 1 de 11 de campo, que no pasará muy a menudo.

Los títulos se deciden en primavera, como bien sabemos del curso pasado, y el equipo tiene algo de colchón tras ese arranque 11-0, sobre todo en ACB. Por eso, la derrota ante el Barca duele por lo emocional más que por lo deportivo. Toca cambiar el chip, regresar al plan original, con el principal objetivo en los próximos tres meses de aguantar en el vagón de cabeza de la Euroliga, no alejarse del cuarto puesto, el último que da ventaja campo en el cruce.

Como objetivo segundo, habría que cuidarse de no quemar a Doncic por el camino. No físicamente, que a su edad se puede permitir el tute, sino mentalmente, la carga de 30 minutos por partido decidiendo por el equipo en casi cada ataque, encimado por el perro de presa del rival de turno. Sirva de ejemplo el derbi de ayer, que terminó con 6/17 de campo por sólo una asistencia, la versión que no hace mejor al equipo. Cuando estás agotado, los tiros forzados son el recurso más a mano. Le comparan con Petrovic, pero conviene recordar que las temporadas de Drazen en Cibona eran de 35-40 partidos y la de Luka va a ser de 85, el reto de mantener la excelencia es doble. Me plantearía darle descanso en algún compromiso asequible ACB, digamos este domingo ante el Betis, que desconecte un par de días y lleve a su novia a una casa rural.

A falta de fichajes, Felipe al cuadrado

felipeComentábamos en pretemporada, una vez cerrado el plantel, que el juego interior blanco iba algo corto de efectivos, que ojalá se repitiese otro año sin lesiones de los centers, sino podría verse el Madrid en apuros «Cruzaría los dedos por la salud de los dos pívots»… ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Ayón se resintió el domingo de una antigua lesión en el hombro y, según Laso, «puede estar algún tiempo de baja». De hecho, a falta de más pruebas, los primeros resultados este lunes no son halagüeños, parece algo más serio que un hombro salido de 2-3 semanas como Randolph. Unido a la ausencia de largo plazo de Kuzmic lo hace oficial, estamos sin pívots, y puede ir para largo… Randolph ha tenido el detalle de forzar para regresar un poquito antes, pero tardará unas semanas en recuperar el nivelazo previo a la lesión. Thompkins aterrizó el sábado de EEUU, tras su ausencia por asuntos personales (salud de la madre). Es una incógnita su estado de forma tras un mes parado, pero hace falta desde este mismo jueves en Tel Aviv.

Queda Felipe, erigido estas semanas en elemento clave de estabilidad en plena plaga de bajas en la pintura. Una valiosísima faena de aliño la suya a sus 37 años, en una temporada en la que le correspondía sobre el papel un rol ya bastante marginal. Fue el mejor el sábado en el meritorio triunfo blanco en una pista exigente como Tenerife, 26 de valoración, que le convierten en el MVP de la jornada más veterano de la historia de la ACB. Un encuentro muy serio del Madrid, con sólo 5 pérdidas y sobreponiéndose a un catastrófico arranque. A parte de Felipe brillaron Causeur, como brazo ejecutor en la recta final, y Campazzo, que cada semana aumenta su mando en plaza.

Necesidad de fichar

La lesión de Ayón acentúa la necesidad de fichar un sustituto a Kuzmic, lesionado hace ya 19 días. El favorito del club se cae de la lista, Vidmar, según reconoció ayer el propio jugador, que estaba como loco por la música: «Es un honor la oferta, pero ahora mismo no es algo que vaya a suceder». Banvit no tiene problemas económicos, así que sólo se planteaba venderle a un precio (500k) al que el Madrid no está dispuesto ni a acercarse. En realidad, convendría no hacerse muchas ilusiones, el club viene demostrando poca prisa y mucha racanería en el capítulo cubrir bajas.

Si por Llull se fichó a Randle pasados tres meses, ¿qué se puede esperar por Kuzmic? Una vez descartado el plan A, Vidmar, las opciones de encontrar un center perfil defensivo de nivel potable, baratito y con pasaporte comunitario y/o español son escasísimas. Tavares, suponemos influido por su agente americano, parece emperrado en continuar cazando gamusinos en la D-League, esperando una llamada de la NBA. Más allá del caboverdiano, las opciones implican pasar por caja (ligas europeas) o pasaporte extracomunitario (D-League). Incluso repescar a Lima, al que sabemos que Laso tiene cruzado, implicaría rascarse el bolsillo (200k), porque no se le ocurrió al club dejarse en su contrato de cesión a Besiktas una cláusula de salida normalita. Somos los que estamos.

Campazzo, el mejor fichaje

imagen-sin-tituloHoy no voy a hablaros de Doncic, hay que controlarse, que podemos acabar la temporada como un disco rayado. Es de ley dedicar unas líneas a Campazzo, el mejor en Burgos (val 24) y destacado en Kaunas (val 17), uno de los movimientos más importantes del verano en la ACB, pero que pasó desapercibido, por esperado y por no ser un fichaje al uso, sino el retorno tras una cesión. Facu ha estado entre los mejores bases de la liga los dos últimos años, pero algunos en la parroquia blanca, que imaginamos vieron poco al Murcia, todavía le hacen de menos, incapaces de modular el discurso a la evolución de las circunstancias, como si Facu fuese el mismo que se marchó, el pollo sin cabeza de papel testimonial el curso del triplete.

No se ha convertido en John Stockton de la noche a la mañana, no digo eso, pero el potencial lo tenía y sencillamente necesitaba reposar dos años en barrica, como el gran reserva. Un proceso habitual en los bases, al fin y al cabo el puesto que exige más decisiones en pista y por ende en el que más pesa la experiencia. ¿O acaso hemos olvidado la versión cabra loca de Llull en la etapa Messina?

Campazzo conserva sus virtudes, que son muy marcadas, el desparpajo, piernas explosivas y manos rápidas, pero ha limado defectos como el cuidado de balón o la selección de tiro. En los 9 partidos que van de curso presenta un ratio aseadito de pérdidas, una cada 15 minutos en pista, cifra que era de 10 en Murcia el año pasado, si bien allí amasaba aún más responsabilidad ofensiva. Otra crítica recurrente es la selección de tiro, y aunque su acierto de tres sea discreto (32%), lo compensa con un soberbio porcentaje dentro del arco, 62% en lo que va de campaña, ciertamente meritorio para sus 179cms.

Mejora respecto a Draper

Tras un breve periodo de aclimatación, se le notó apocopado en la Supercopa y en Estambul, Facu es ya una pieza de peso en el engranaje blanco. A su rápida adaptación han contribuido la lesión de Llull, traducida en más minutos, y sobre todo Laso, tan arisco con los pívots pero que exprime como nadie a los bases de talento ofensivo, y el argentino es uno. El fichaje de Causeur fue un acierto, pero el de Campazzo me atrevería a calificarlo de pelotazo, recordemos que su incorporación, en este verano de déficit de bases en el mercado Euroliga, llegó sin pagar tránsfer y con un sueldo bajito, ahora además con pasaporte español. El Barca, por comparar, gasta una plaza de extracomunitario y seguramente algo más de sueldo en Pressey, hoy en el centro del huracán, mientras CSKA tiene de segundo base a Leo Westermann, que ni jarto de Fernet le cambiaba yo por Facu.

Aunque tiene aún bastante margen de mejora, la presencia del argentino supone una mejora exponencial respecto al nivel de Draper, tan aseado él, pero incapaz de ver una jugada en estático. ¿Se imaginan, ante la lesión de Llull, un Madrid con 25 minutos por partido de Draper al timón? Aprendamos a valorar un poco más lo que tenemos un casa, que no sólo de Doncic marcha el equipo 9-0.

Conjura ante las lesiones

Conjura ante la plaga de lesionesSin Llull, Randolph, Thompkins, Kuzmic ni Taylor, o sea, en cuadro, barrió el Madrid a un rival Euroliga, Unicaja, y es que pesa más la inercia que las bajas. Mucho mérito, que aún recordamos cómo se le salió la cadena al equipo hace dos años durante una plaga de lesiones similar. ¿Os acordáis de Maurice N’Dour? …

Vencieron los blancos con holgura (20 arriba al final del 3º cuarto) y con picos de gran baloncesto, 99 puntos a la mejor defensa de la ACB (encaja 71 de media). Continuando la saga Fuenteovejuna, le tocó brillar a un secundario, Carroll, que se fue a 29 puntos sin tiros libres, un homenaje que buena falta le hacía tras un arranque de curso preocupante. Son ya 34 años, el declive es lógico, la diferencia reside en cómo sea su ritmo, sostenido como Felipe o súbito como Navarro. Recordemos que a Carroll le resta otra temporada garantizada de contrato.

Como Jaycee estaba en vena se fue a 30 minutos, pero la noticia fue Radoncic, 28 minutazos, casi todos como ala-pívot, sin destacar pero sin desentonar tampoco. Ahora bien, que haya hecho un quite hoy, en unas circunstancias extraordinarias, no cambia mi opinión de que le vendría bien una cesión. Es el canterano blanco en proceso con el techo más alto, pero son 18 años y necesita horas de vuelo como el comer. Por comparar,  hasta hoy había jugado sólo 33 minutos ACB en su carrera, por los alrededor de 1.000 que contemplan a Yusta.

Ante Unicaja, contrariamente a lo que cabía suponer, no hizo falta quemar a las dos estrellas disponibles, Luka y Ayón, que se quedaron en 21 y 22 minutos, respectivamente, importante de cara a una maratoniana semana con doble jornada Euroliga. Ambos rindieron al nivel estelar al que nos están acostumbrando, aunque volvió a ser una victoria colectiva, con Campazzo y Rudy repitiendo las esperanzadoras sensaciones que dejaron ante CSKA.

Salvo nuevo sobresalto, lo peor de la plaga debería remitir pronto. Parece que Taylor no tiene nada grave, que Thompkins podría regresar esta semana y jugar ya Euroliga, mientras que se negocia por Gasper Vidmar como sustituto de Kuzmic (Tavares se subió a la parra). Titular en la Eslovenia campeona de Europa, es bastante limitado de recursos, pero también un gran atleta, defensor y definidor, al fin y al cabo lo que le pone a Laso en un pívot. Tiene contrato en vigor en el Banvit turco (de hecho renovó en verano por dos temporadas), así que toca al Madrid pasar por caja, eso que tan poco le gusta a Florentino en basket. Al parecer se ha decidido apartar una cantidad concreta y dejar que sea el jugador quien negocie con su club. Cuanto menos pague de tránsfer más salario se le queda, una fórmula que ha utilizado el Barca en varios fichajes procedentes de Baskonia.