Hablamos la semana pasada de la versión 2.0 de Rudy en el Madrid, haciendo mejor al equipo sin forzar estadística, cediendo a Mirlo el testigo imaginario de jugador franquicia. Pues así, a la chita callando, con menos titulares y tiros de campo por partido que el curso pasado, el mallorquín está firmando una primera fase de Euroliga estratosférica, siendo ya el jugador blanco más valorado (20 de media), por encima incluso de Mirotic (19). Si no fuese por lo mal que cae también entre muchos periodistas, diría que es claro candidato al MVP, una puja en la que por ahora, dados los resultados colectivos, estarían también Spanoulis, Bogdanovic y Mirotic.
Con 16 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias para valoración 26, Rudy lideró la victoria en Milán con la que el Madrid se asegura matemáticamente el liderato del grupo y se queda a un solo encuentro comprometido (el de Estambul la última jornada) de firmar el pleno en la primera fase de Euroliga. Un pleno, por cierto, del que también va camino Olympiakos, reiventado un año más alrededor de Spanoulis pese a importantes bajas en verano (Papanikolau, Hines, Shermadini o Antic). El partido de Milán fue un poco como el de Bamberg pero al revés, el marcador no refleja el desarrollo del encuentro, que el Madrid dominó con notable superioridad: 14 arriba al descanso y 17 al final del tercer cuarto. Los italianos, con la obligación moral ante su público, no bajaron los brazos, dejando la diferencia final en sólo 7.
Como ya es costumbre, Chacho lideró la escapada en el segundo acto. Digna de mención también la actuación de Llull, sólido en ambos lados de la pista, aportando 7 asistencias y dejando a Keith Langford en 1/8 tiros de campo. El Madrid notó la baja por lesión de Bourousis, sin su concurso el equipo pierde un recurso ofensivo en la pintura y eso que los americanos llaman IQ, inteligencia en pista (la que no posee Mejri). Se notó especialmente su baja por el flojo partido de Felipe y Mirotic. Sí cumplió Mejri, titular en Euroliga por primera vez en su carrera: 10 puntos, 7 rebotes y 4 tapones en sólo 13 minutos en pista. Claro que también perdió 4 balones y cometió alguna falta tonta.
Paradojas del calendario, el Madrid juega mañana en Tenerife su cuarto partido seguido fuera de casa. Por cierto, que el equipo lleva 18 victorias consecutivas en encuentros oficiales, está a sólo cinco del récord de la sección, que estableció en 1960 dirigido por Ferrándiz. El partido para igualar el récord (23) lo jugaríamos en Valencia el 22 de diciembre…






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