Se la debemos a Dick

Llega la hora, la cita con la historia tras 19 primaveras de sequía. Aunque se antoja previsible un triplete blanco en el basket nacional este curso, todo lo que no sea traer La Novena de Milán impregnará de un sabor amargo el balance. Porque durante años el objetivo fue regresar a la élite pero, una vez completada la misión, sólo sirve el último peldaño, se la debemos a Dick. Llenar pabellones y batir récords de anotación mola mucho, contribuye a crear masa social, pero quedan en trofeos de consolación si se pierde el último partido. Os confieso, que nadie se me ofenda, que no soy especialmente optimista. No al menos como lo fui en otros momentos de la temporada. Somos el mejor equipo de los cuatro, los que mejor baloncesto hemos jugado hasta llegar aquí, pero no atravesamos un gran momento. En diciembre hubiésemos ganado una Final Four con la chorra fuera, pero estamos a mediados de mayo y somos peores que entonces, mientras algunos rivales han crecido en este tiempo, especialmente el Barca.

De navidad a esta parte hemos sufrido la desconexión de Mirotic y las lesiones de Carroll-Draper (el primero llega, pero en un estado de forma y ritmo no homologables). Y no tenemos una plantilla tan larga como el Barca (ahí van los 7 millones de diferencia presupuestaria) como para no resentirnos. Igualmente será un duelo igualado, nos conocemos como hermanos. Nuestras bazas pasan por igualar su intensidad defensiva (frenar a Huertas-Tomic) y por un Felipe estelar. No jugó el sábado en el Palau pero fue quien destrozó el curso pasado al Barca en la F4 y en la final ACB. Es duro decirlo dadas las edades y los momentos de sus carreras, pero espero más de Felipe que de Mirlo en esta Final Four. Ojala me equivoque. Creo también que el ganador de la semifinal española será claro favorito al título el domingo pues el otro cruce tiene bastante menos nivel. Los recursos de la plantilla del Maccabi están a años luz comparados con los de los otros tres equipos y el CSKA de Messina hace aguas por momentos. Mostró debilidad contra un PAO de andar por casa y está al borde del precipicio en la VTB Liga Báltica, donde marcha 0-2 en la serie de cuartos de final contra el Kuban… tras jugar los dos primeros partidos en Moscú.

Tiempo de rotaciones

Laso reservó el domingo a Rudy con buen criterio. Dado un calendario de 75-80 partidos entre todas las competiciones, su importancia en el equipo y la fragilidad de su espalda, no está de más guardarle en los 5-10 partidos ACB en casa más cómodos. Claro que puestos a darle descanso, preferiría que no se vistiese de corto. Lógicamente el equipo perdió algo de fluidez sin Rudy, pero igual se bastó y se sobró para enjuagar a un Bilbao en horas bajas (colista ACB con balance 0-4). Mirotic levantó el pie del acelerador en su carrera al MVP, pero los Sergios sumaron 29 puntos-17 asistencias y Felipe-Bourousis otros 23 puntos-20 rebotes. Más que suficiente. 

Me gustaron bastante los minutos de Dani Díez, cuando todavía contaban, y eché en falta más tiempo en pista de Mejri. Pese a momentos de empanada, se ganó por 17 y se volvió a superar los 90 puntos. En los 9 partidos oficiales de temporada, todos victoria, el Madrid promedia 92.1 puntos, el equipo más anotador de Europa. A lo bueno se acostumbra uno en seguida, pero merece la pena detenerse de vez en cuando un minuto para valorar dónde estamos teniendo en cuenta de dónde venimos. Empiezan a sonar comparaciones con el Maccabi de Parker-Saras-Vujcic. A todo esto, el Barcelona pierde en el Palau contra Nanterre y pasa las de Caín contra el Gipuzkoa. Jason Robinson le pintó la cara a Papanikolau en duelo directo, enchufó 26 puntos por 0 del heleno. El descartado Joe Ingles, que cobraba un tercio que Papa, promedia valoración 25 en Euroliga.

El viernes pasó por el Palacio CAM el AJMilán, un equipo deshilvanado pero con bastante talento en la línea exterior (su pintura está desierta tras la salida de Bou). Vino a dar igual, Mirlo y Rudy no concedieron opción. Por cierto, alguno hizo de menos al Brose para justificar la abultada victoria de la semana pasada. Pues ahí tenéis a los alemanes, se cepillaron al Efes y nos despejan el camino (si es que hace falta) al primer puesto del grupo. Se barrunta otra semana relajadita, propicia para seguir con rotaciones: Estrasburgo y Manresa.

Adivina quien viene a cenar esta noche

Se mueve por fin el avispero y en los próximos días tendremos desenlace al sainete de la última pieza del juego interior blanco. Faverani ganó la encuesta del blog, eso sí, por un escaso margen. También era la opción preferida por Laso, pero parece casi totalmente descartado. Tras la berborrea de tipos duros, Valencia estaba dispuesto a negociar su transfer, negociar por debajo del millón de euros, porque igualmente resulta un buen pellizco y es conocida la mala relación del jugador con Perasovic. Sin embargo, Faverani pone rumbo a USA, lógico por otra parte. Si Lucas Nogueira, que no sabe hacer la o con un canuto, es elegido nº 15 del Draft, cuando las franquicias viesen entrenar a Faverani, con 25 años, 120 kilos y esa agilidad, no deberían faltarle propuestas. San Antonio o Boston parecen sus destinos más probables.

Y aquí es donde la cosa se complica cual novela de Le Carré. El Real Madrid presentó hace ya 8 días una oferta cualificada de renovación por Mirza Begic, una oferta supuestamente inferior a las cifras que manejaba Fenerbahce (especialmente en las cantidades netas, pues la fiscalidad turca para estos sueldos es la mitad que la española). El plazo para mejorar la oferta blanca se cierra este sábado día 13. En caso de que alguien suba la puja (como era el plan), el club tendría 5 días para igualarla. Pero el Madrid lo que parece que tiene es un plan de contingencia. Anoche lunes Eurohoops publicó que el club blanco ha llegado a un principio de acuerdo con el griego Ioanis Bourousis, agente libre, 2 temporadas a razón de millón de euros bruto anual. Una información confirmada posteriormente por otros medios de diversa fiabilidad.

Puede que Bourousis no sea el perfil concreto que buscaba Laso, que tenga un fuerte carácter y que Felipe se la tenga cruzada por aquellos cuartos de final de Euroliga en abril de 2009, pero desde un punto de vista financiero la operación de concretarse no admite dudas. Dada la limitación presupuestaria de la sección, la escasez de pívots en Europa, la calidad del jugador y sus númerazos en Milán la pasada temporada, un millón bruto anual me parecería un buen negocio. Lo retorcido del asunto es que el otro pretendiente de Bourousis es el propio Fenerbahce que, evidentemente, cuenta con más dinero que el Madrid pese a su reducción presupuestaria. Así que lo mismo el agente de Bourousis está utilizando al Madrid como farol para sacar más pasta a los turcos, como el curso pasado hiciese David Andersen.

Sea como fuere, Bourousis y Begic jugarán en Madrid y Estambul, esto es piedra, papel o tijera, lo que no sabemos aún es dónde lo hará cada uno, la decisión la tiene probablemente Zeljko Obradovic. En todo caso, creo que con todo este trasiego el Madrid sale ganando, los agentes pueden tensar menos en las negociaciones si la otra parte tiene plan B. Sólo quedan dos posibles resultados: la renovación de Begic a un precio justo (el de la primera oferta) o la incorporación de Bourousis por un sueldo muy competitivo. Coincidiréis conmigo en que ambos escenarios mejoran la perspectiva de pagar no menos de medio millón de transfer por ‘huevo kinder’ Faverani.

A la comparación deportiva de Begic y Bourousis responde el tópico «malo conocido y bueno por conocer». Mirza es un jugador paciente, dócil y con escaso ego, por eso gusta en el vestuario. Si coge la forma es limitado pero resultón. No le verás un mal gesto si juega poco o no recibe balones. El cuñado perfecto. Bourousis en dinámica supondría un salto de calidad, pero es todo un carácter. Meterle en vereda sería uno de los mayores retos de Laso desde que entrena al Madrid. Sobre las aptitudes del griego no caben dudas. Viene de firmar los mejores números de su carrera, pero que no han servido para evitar otra pore temorada del AJ Milán. Valoración 19 en 24 minutos en Euroliga y 15.3 en 20 minutos en Lega. Tiene mucho más baloncesto que Begic, mide 2.13m, pesa 120 kilos, puede tirar de fuera, rebotea como si no hubiese un mañana y tiene clase al poste. Me asusta su compromiso competitivo, parece estar un poco de vuelta, claro que en esa jaula de grillos que ha sido el AJ Milán de Scariolo todos lo parecían un poco.