Balance del Eurobasket en clave madridista

lukaTermina un Eurobasket con claroscuros para el madridismo, con cinco jugadores presentes, curiosamente ninguno con la selección española. Empezando por lo bueno, me quedo con Randolph, cuyo rendimiento nos dejó con la mosca detrás de la oreja en la recta final de la pasada temporada, sospechosamente a renglón seguido de firmar la renovación. Se reivindica en el torneo como un interior top en Europa, discreto en la fase de grupos pero capital en los cruces, cuando cuenta, mostrando el carácter que se echó de menos en mayo, enseñando los dientes en defensa, encantado del reto de bailar con la más fea, como los Gasol o Porzingis. Le cayeron críticas por sus modales ante Letonia, pero le prefiero así, provocador antes que apático.

Fue un factor defensivo clave para el título esloveno (lo mismo que Vidmar) y en ataque entendió y aceptó su rol, secundario, de poner bloqueos y abrir el campo, en un sistema sin balones al poste y con todo el protagonismo en las alas. No tan diferente al del Laso, por cierto. Más allá de su rendimiento, su mera presencia en el Eurobasket es una buena noticia para el Madrid, pues formaliza su status de comunitario, abriendo la puerta de la ACB a Thompkins que, como suponíamos, se está saliendo en pretemporada.

Doncic ha copado los titulares, al romper como es casi ya rutina hitos de precocidad, aunque a los que seguimos habitualmente al Madrid, que parece no ser el caso del seleccionador esloveno, no nos coge por sorpresa, nada que no hubiese mostrado ya, únicamente que un Eurobasket es un escaparate mayor porque acuden más periodistas. Tremendo su desparpajo en plaza mayor y algunas estadísticas, como la de rebotes. Fue el que más capturó de todos los jugadores del torneo, 73, y el cuarto en promedio, 8.1. Tan kamikaze acude al rebote, que en una de esas se torció el tobillo en la final y se pierde esta semana la Supercopa.

A riesgo de parecer cenizo, diré que no me apasionó todo lo que vi de Doncic, especialmente su selección de tiro, pisando poco la zona y abusando del triple en muchos casos mal elegidos, tras step-back, demasiado lejanos o a comienzo de posesión. Tira bien de fuera pero no tanto como lanzarse 7 por partido (19 de 61 en el torneo), por solo 4 tiros de 2. Por ejemplo, en su actuación más alabada, ante Letonia, lanzó 11 triples y repartió solo una asistencia en 36 minutos. En Eslovenia, que ya tiene un base top como Dragic, Luka ha jugado de alero, pero el Madrid le necesita de base, es decir, una versión con menos triples y más asistencias.

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El Eurobasket de Kuzmic fue correcto, no es un jugador que vaya a encandilar por su estilo o a firmar estadísticas de campanillas, pero es el center titular del subcampeón y en el basket no hay casualidades. Su intimidación y rebotes contribuyeron a hacer de Serbia la mejor defensa del torneo, y en ataque produjo en la medida en que coincidió en pista con Jovic, su proveedor en Estrella Roja. Toda una incógita su adaptación al sistema Laso, tan cruel con los siete pies. Del discretísimo Eurobasket de Maciulis, que confirma su declive acelerado, ya hablamos largo y tendido en la anterior entrada. Y el último en discordia sería el chaval Dino Radoncic, para el que el torneo ha supuesto una soberana pérdida de tiempo, en contraste con Yusta, que parte con un cuerpo de ventaja al haber hecho la pretemporada completa en Madrid. Radoncic no ha dispuesto de minutos ni de tiros en Montenegro, una selección que desprendía muy malas sensaciones.

El Euro-casting de bases

149628_81_107068_81Si Rice jugase en el Armani Milán o el Brose ni siquiera habría conversación. La hay porque juega en el Barca y al aficionado madridista futbolero le da morbo el potencial titular en Marca, ‘Rice escribe de blanco su revancha’. La conversación en realidad es un disparate. El Madrid nunca asumiría su ficha y el Barcelona no le pagará el finiquito que le corresponde sin una cláusula de no competencia directa (ACB), igual que hizo el propio club blanco con Othello. Eso para empezar, y para seguir está su nivel deportivo, que con Montenegro continúa en los mismos guarismos chucheros que con el Barca, con bajos porcentajes de tiro (12/31) y tantas pérdidas como asistencias (7/7).

Podríamos añadir su fuerte personalidad y supuestos hábitos nocturnos, que no meteré en la ecuación pues entiendo que, si tiene dos dedos de frente, que no es poco suponer, estará más suave que un guante cualquiera que sea su próximo destino. En fin, insistir en la vía Rice a estas alturas es un acto de fe.

Tampoco doy credibilidad al nombre de Malcolm Delaney que dejó caer AS, ya no porque sea extracomunitario y tendría un caché alto en caso de regresar a Europa, y sabemos que no hay ganas en el club de rascarse el bolsillo, sino porque no tiene ninguna pinta de que vaya a regresar a Europa por ahora. Le queda un año de contrato en vigor en Atlanta (2.5 millones), donde el curso pasado jugó 75 partidos a una media de 17 minutos, es decir, asentado como base suplente por detrás de Schroeder. Las franquicias NBA no cortan a efectivos de rotación sino a contratos ruinosos en último año o a jugadores de rol marginal, como por cierto sí es Raulzinho Neto en Utah Jazz, que tiene pasaporte italiano, 25 años y al que le queda solo este año por 1.4 millones…

Otro que sigue libre como un taxi es Taylor Rochestie, ex Baskonia, pasaporte georgiano, zurdo cerrado, buen anotador, sospechoso habitual en labores defensivas y que, por cierto, pasó por la vicaría hace unas semanas. Fue compañero de Thompkins en aquel temporadón en Nizhni, desde entonces ha militado en Maccabi y Lokomotiv pero no ha recuperado aquel nivel. Ayer mismo rechazó una oferta del Estrella Roja, suponemos bajita, pues toda Europa sabe que los serbios este año van con lo justo.

En todo caso, el elegido por el Madrid sigue siendo Van Rossom, cuyo nombre sugeríamos aquí hace ya dos semanas. Su Eurobasket, que supuestamente debía ayudar al club a decidirse, está siendo correcto, un gran partido inaugural (19p 5a 4r), flojo ante Letonia y correcto ante Rusia, con 3/3 triples aunque discreto en la dirección. Una fuente fiable como Sánchez Blas apunta que efectivamente es el plan A. Tanto así, me dicen por línea interna, que viajará a Madrid tras el Eurobasket y firmará contrato si pasa las pruebas médicas.

Eurobasket sabor merengue

El verano que termina viene a recordarnos que la triunfal temporada pasada del Madrid se fraguó en la mejor plantilla de su historia. La prueba del algodón es que los mismos jugadores siguen brillando por separado y en diferentes ecosistemas: dos madridistas en el quinteto ideal del Eurobasket y otro par en el del Torneo de las Américas (Ayón y Nocioni).

Chacho, con todo, no firmó ni de lejos los mejores números entre los bases (medias de 10 puntos, 4,3 asistencias), pero brilló con luz propia en los finales apretados, que fueron unos cuantos y decidieron la suerte del torneo. Pero si un madridista ha redoblado su caché estas dos semanas es la tanqueta de Kaunas, estrella junto a Valanciunas de la sorprendente Lituania. Su 50 de valoración en octavos de final ante Georgia queda inscrito en la historia de los Eurobasket. Un lujo de actor secundario para el club blanco. Basta recordar que el Barca tiene a Perperoglu de alero titular (3/14tc, valoración acumulada de -2) y el Madrid a Maciulis de reserva.

Sin embargo, no todo son buenas nuevas. Rudy dio la cara ante Francia y Lituania, pero en general maljugó todo el torneo por dolores de espalda, rematados con ese bloqueo de Jankunas en la final. «Seguro que en el club no estarán muy contentos por haber hecho esto», dijo anoche en referencia a haber forzado. Pues no, la verdad. Viernes y domingo de esta semana se juega el Madrid en Brasil la Intercontinental (ante el Bauru de Hettsheimer) y cuento con la baja de Rudy, que probablemente se extienda a la supercopa, el siguiente fin de semana, 2-3 de octubre.

Llull destacó en la final y cumplió sin alardes el resto del torneo. A Scariolo, como a todos los entrenadores, le encanta por su defensa y versatilidad 1-2, así que no le faltó tiempo en pista ni cuando los tiros no entraron. Willy jugó minutos interesantes en los amistosos de preparación y en la fase de grupos del torneo, mientras Felipe fue un dignísimo tercer pívot pese a sus limitaciones físicas en la élite FIBA. Su importancia decreció según se fue entonando un Mirotic, solvente en su rol de cuatro tirador, si bien cada vez menos implicado en intendencia: 5 rebotes en 84 minutos entre cuartos, semis y final.

Y mientras todo eso pasaba, el Madrid disputaba en cuadro los únicos tres amistosos de su telegráfca temporada. Soberbio como todos los veranos Jaycee Carroll, 33 puntos de media, lo retoma donde lo dejó el curso pasado. Thompkins se estrena con la casaca blanca con 15 puntos por partido pero porcentajes reguleros y jugando más lejos del aro de lo que esperaba. Temo que Laso le arrincone como especialista, pues tiene hechuras y repertorio como para ser mucho más que un simple cuatro y medio con buena mano. En fin, es pronto para sacar conclusiones. Quien no ha debutado aún es Jeffery Taylor, por problemas musculares, si bien no sufre nada serio y es probable que juegue ya en Brasil.

Lo más esperanzador de la pretemporada es ver a Doncic plenamente adaptado a la dinámica del primer equipo. Está ansioso por demostrar de lo que es capaz, que es una salvajada. Debe cuidar las pérdidas y mejorar la selección de tiro, pero es que ve el baloncesto en technicolor (¡25 asistencias en tres partidos!), va fuerte al aro (21 faltas recibidas) y tiene empaque de líder. Además puede alternar puestos de 1-2, lo que le ayudará a jugar más minutos este curso. Disfrutémosle mientras nos dure.

10 nombres de la primera fase

Rusia ha pasado por el Eurobasket con más pena que gloria, con sus cuatro derrotas por estrecho margen. La única buena nueva (aparte de haber podido finalmente competir, tras la efímera suspensión FIBA) es la eclosión del ala-pívot Andrei Zubkov (2.05m, 24 años), con 15,2 de valoración en 21 minutos, del que reconozco que apenas había escuchado antes. Quizá no apunte a estrella, de esos jugadores que no destaca en nada especialmente, pero listo y que hace de todo un poco. Igual te postea si tiene ventaja física, que te defiende a un pívot, que te clava un triple si se queda liberado. Ojo que no le acabe comiendo la tostada a Claver en Krasnodar.

Kruno Simon (medias 15pts, 5rebs, 4as), erigido en estrella de esta Croacia de supuestas estrellas, muy evolucionado desde su paso por Málaga. Entonces ya se le veía clase, pero ha mejorado en lectura de juego y selección de tiro. La madurez, vaya, que le ha sentado bien. Lo sospechaba de seguirle en Kuban, lo confirma con la selección. No me hubiese importado verle en el Madrid de sustituto de Rivers.


Había llegado a un punto, a sus 29 años, en que ya no esperaba nada de la carrera de Semih Erden, clásico bluff exNBA que Efes y Fenerbahce sufrieron los dos últimos cursos. Pero mire usted por dónde, en el Eurobasket está dominando la pintura como se le presupone con semejantes facultades (14pts, 5rebs, 73%tc), más agresivo que de costumbre, hundiéndolas con rabia, contribuyendo a una Turquía bastante más competitiva de lo que esperaba; recuerdo que ni pasó el grupo en la última edición. Compartirá pintura con Masacre en Daroussafaka, ¡que tiemblen los aros!
Kirilo Fesenko, de Ucrania, se despide con medias de 16pts y 9rebs. Sorpresa relativa la suya, pues venía de firmar una gran temporada en Rusia, como segundo jugador más valorado de la liga báltica (VTB), con 20 de promedio, en las filas del Avtodor de Saratov. Yo desde luego le tenía en la supermanager desde el primer día. Sustituye a Richard Hendrix en Krasnodar, donde jugará Euroliga.

Pau Ribas me parece de lejos el mejor fichaje del Barca este verano, desde luego el más fiable, con el único pero del overbooking que se va a encontrar en el puesto de escolta. Defensor contrastado y tirador fiable, experimentado, conoce sus limitaciones. En la selección está aprovechado el apagón de los exteriores blancos para hacerse importante en la rotación exterior de Scariolo. 61% en triples, no ha perdido ni un solo balón en 125 minutos en pista.


Grecia pasa invicta y sus números individuales son aseados, lo sé, pero esperaba mucho más de 
Antetokuompo tras una campaña en Bucks de canelita en rama. Esperaba un impacto como el de Vesely en República Checa, desde esa insultante superioridad física a nivel FIBA. Sin embargo, está pasando desapercibido. No le favorece el juego lento y rácano de la Grecia de Katsikaris, que al fin y al cabo es el de Grecia de toda la vida, con ataques eternos y previsibles, buscando primero a Bourousis-Koufos al poste, y terminando en 1×1 sobre la bocina de posesión de la batería de 1-2: Spanoulis, Zisis, Calathes o Sloukas.

La primera parte de Rudy Fernández contra Serbia fue puro rock and roll, como nos tiene acostumbrados en las grandes citas con el Madrid. Sin embargo, desde entonces está missing, con la disculpa parcial de las molestias físicas que arrastra. Estaba llamado a liderar esta España junto a Pau, sencillamente no ha venido. Le esperamos para la Supercopa.

Lo de Hezonja empieza a ser el cuento del lobo: tantas veces anunciando su llegada a bombo y platillo, que para cuando de verdad aparezca nos costará creérnoslo. Intrascendente en la primera fase con medias de 6 pts y 40%tc en 20 minutos.Es decir, como en el Barca pero con más tiempo en pista.

Desde el pelotazo de Macedonia con McCalebb en 2011, lo de naturalizar un americano exterior se ha convertido casi en acervo del basket europeo, ni disimularlo hace ya falta. El único requerimiento al estadounidense de turno es que marque diferencias, exactamente lo contrario a lo que están haciendo dos conocidos de la ACB, Dontaye Draper y Jacob Pullen, desastrosos con Croacia y Georgia, respectivamente. ¿Se acuerdan que Draper llegó a ser MVP de la Eurocup? Hoy no está ni para competirle la titularidad a Ukic, que a estas alturas de la película es como para hacérselo ver. El segundo, firma un 10/32 de campo que en realidad viene a ser un poco la historia de su carrera. Tiempo hace que quemó todo el crédito que le pudiesen comprar aquellos triples en Valladolid.

De igual a igual

España acudió durante una década como favorita a los Eurobasket, especialmente cuando contaba con Pau. Afición y prensa nos acostumbramos mal. Ese tiempo pasó, especialmente dadas las bajas en esta edición de cuatro NBAs. Llega un nuevo tiempo, de competir en Europa como iguales, en algunos casos incluso en inferioridad. La gili-gira previa por provincias ante rivales de tercera tampoco ayuda, llegas al torneo sin referencias competitivas. Si además tu primer rival es la Serbia de Sasha, que defiende cual jauría, la hostia es todavía mayor. La pareja de bases de Unicaja (Nedovic-Markovic) secó a los Sergios, 2-17tc, Bjelica enseñó matrícula a Mirlo y Pau llegó tarde al rescate. No seamos histéricas, competimos hasta casi el último minuto, es todavía fase de grupos y Serbia es junto a Francia el rival a batir.

Turquía, que hizo los deberes ganando a Italia, se borró en las primeras rampas y propició un partido analgésico para España en la segunda jornada. Me entusiasma Cedi Osman, por momentos me recuerda a Rudy. por su influencia en ambos aros y su lectura de juego; será grande en Europa si apuntala el tiro exterior. No se ha equivocado Efes poniendo un lazo a Perperoglu (0pts, val -4 en los dos primeros partidos) para darle al chaval mando en plaza. Me decepcionó en cambio Bobby ‘Muhammad’ Dixon, clásico americano zumbón exterior, estrella para equipo mediano, mal encaje en un transatlántico como Fenerbahce, que pierde en el cambio por Goudelock.

Chacho, defendido por Dixon, recordó por fin a su versión del Madrid, mientras Willy firmó interesantes minutos de la basura (11pts y 6rebs), justificando su presencia en la convocatoria, lo que aún no han hecho Vives, Aguilar o Claver. De entre los madridistas, destacan los rústicos en los compases iniciales del Eurobasket: Felipe, impartiendo cátedra desde la banca (24 puntos, 11-18tc), y Maciulis, con 38 de valoración y 4/4 triples.

Cabrea un poco, la verdad, ver a Bourousis (que apunta al AEK) brillar con Grecia, ya no por los números, sino por verle tan implicado y en buena forma física. Culpé a Laso de desaprovechar a Suárez, Tomic y Begic, allanando su salida, pero en el caso de Bourousis señalo al jugador, que en la segunda campaña de blanco se dejó llevar, tanto física como mentalmente. Recuerdo que cobró 1,2 millones y encima se lleva un pico de finiquito.

Todos contra Francia

Por primera vez en varias ediciones España no parte como favorita al Eurobasket, honor que cede al vigente campeón, Francia, que acude con casi todo, salvo Noah y Caseur. Una equilibrada conjunción de físico y talento, experiencia y juventud, un grupo que se conoce además de varios veranos y que va repartiendo sopas con honda en la preparación, contra selecciones serias, no como España. Parker y Batum son los mejores del torneo en su puesto. Ajinca y Gobert, dos fuerzas de la naturaleza, criptonita para nuestro Pau. Otros talentos como Boris Diaw, De Colo o Fournier aportan alternativas en ataque, mientras Lauvergne y Gelabale son el pegamento. Sorprende la presencia en la convocatoria de Florent Pietrus en vez de Kim Tillie, y el descarte de Heurtel, el mejor pasador de Francia, cuyo puesto como tercer base recae en Antoine Diot, al que veremos este año en Valencia.

España es la selección con las bajas más ilustres del campeonato, Marc, Ibaka, Rubio, Navarro y Calderón. Así las cosas, la rotación de Scariolo la compondrán basicamente Pau Gasol y una amplia sucursal del Real Madrid. El quinteto integrado por Chacho, Llull, Rudy, Mirlo y Pau no tiene que envidiar a nadie, tampoco a Francia, pero la segunda unidad cojea sensiblemente. Alguien tendrá que dar un paso al frente, se me ocurren Claver o San Emeterio. La única buena nueva de las pachangas de preparación, porque no se las puede calificar de otra forma, es el soberbio estado de forma de Rodolfo, firme candidato a quinteto ideal del campeonato.

Grecia lleva tiempo alejada del cajón, no juega unas semifinales de torneo FIBA desde 2009, pero se presenta esta vez con la plana mayor al completo, una estrella, Spanoulis, y una pléyade de competidores solventes, fraguados en mil batallas: Calathes, Printezis, Sloukas, Mantzaris o Kaimakoglu. Acuden a la llamada de Katsikaris también los NBA, Koufos y Papanikolau, que aportan físico y defensa, mientras Bourousis y Perperoglu buscarán resarcirse tras sendas malas temporadas en sus equipos. Dejo para el final al matrix Antetokuonmpo, llamado a ser una de las sensaciones del torneo. En definitiva, una plantilla larga y experimentada.


Serbia acude sin Krstic ni Marjanovic por lesión, pierde también el factor sorpresa, pero igual es una potencia emergente. El mismo bloque de la plata mundial del pasado verano, a la que sumar un año de experiencia en la élite Euroliga de varios de sus jóvenes talentos (Kalinic, Bogdanovic, Mitrovic). Nemanja se ha graduado como estrella continental, pero el techo de la selección pasa impepinablemente por la inspiración y concentración de Teodosic. Puestos a sacar punta, me genera dudas el banquillo en los puestos exteriores.

Italia, por primera vez desde que me alcanza la memoria, se presenta con toda la dinamita. Por novedad y estilo, quizá el equipo más atractivo del campeonato para el espectador, un chorreo de talento ofensivo, con Gallinari, Belinelli, Bargnani, Datome y Gentile. El problema es que al baloncesto se juega a dos aros y con solo un balón. Esas cinco estrellas tienen un perfil similar, sus puntos llegan desde el perímetro, defienden poco y no son muy de compartir el balón. Incluso los secundarios tienen aroma de prima donna, Hackett, Aradori y Melli, siendo el tosco center Marco Cusin el único que aporta brega y rebote. Un déficit que puede lastrar la competitividad azzurra.

Hasta aquí los equipos que pueden aspirar a medalla, porque hace tiempo que dejé de creer en Croacia. Bogdanovic volverá a tirarse las zapatillas, cuando lo mejor de la plantilla es la pareja interior Saric-Tomic. Las bajas de los nacionalizados Draper y Lafayette dejan el puesto de base como un solar, en manos del intrascendente Ukic y de Stipcevic, novato a este nivel, por lo que veremos minutos del ex Unicaja Kruno Simón en la dirección. Curiosidad por ver a Hezonja a las órdenes de un entrenador distinto a Pascual.

A Lituania no le doy opciones de metal por el desequilibrio en su plantilla. Los puestos de alero (Kuzminskas, Maciulis), ala-pívot (Sabonis, Jankunas) y pívot (Valanciunas, Javtokas) son dignos, competitivos, pero con semejantes bases y escoltas, con Seibutis como estrella y referente, los cuartos de final son non plus ultra. Vuelve Nowitzki a Alemania, pero a los 37 años ya no está como antaño para marcar diferencias casi en solitario. El juego exterior germano es de los peores del torneo. Tampoco doy ninguna opción a selecciones de cierto renombre, como Rusia, Eslovenia o Turquía, que van con lo puesto. Apostaría por Georgia como equipo revelación, porque lo de Finlandia ya no sería una sorpresa.