¿Cuál es el precio justo de Tavares?

Ya lo siento, pero estamos de regreso al monotema, a la estrategia de renovaciones del Madrid de cara al próximo curso. Hoy para hablar del precio justo, y para eso partiremos de una idea: que los jugadores no son fotografías estáticas, y tampoco debería serlo su valor.

Primero evolucionan, es decir, mejoran cuando son jóvenes. El físico, el tiro, el conocimiento del juego, etc. Después de la formación llega el prime, o madurez, que dura varios años, los de mayor rendimiento, para finalmente entrar en declive, pronunciado o tendido, antes o después, según el caso.

No siempre es fácil distinguir estas fases porque no hay letreros luminosos en la carretera del general manager, ni una norma que aplique a todos los casos. En términos generales diríamos que ningún jugador alcanza su prime antes de los 25 años ni el declive antes de los 30, pero es un baremo demasiado amplio para guiar decisiones directivas. Anticiparse y reconocer las etapas resulta clave para acertar y pagar el precio justo, y así optimizar la masa salarial.

Lo que sí podemos establecer es que el valor máximo de un jugador, aplicando esa lógica, debería ser al comienzo de su prime, en su pico de desarrollo físico y técnico pero lejos todavía del declive.

Esto nos lleva a la pregunta que os planteo hoy, que consideraría literalmente blasfemia hace solo un año pero que creo pertinente. ¿Hemos visto ya el mejor baloncesto de Tavares? Tiene 32 años y está negociando el que seguramente sea el último gran contrato de su carrera, para el que lógicamente trata de capitalizar su nivel(azo) del último lustro, como mejor jugador del Madrid y diría que segundo mejor de toda la Euroliga, solo por detrás de Micic.

Para su desgracia los fichajes y renovaciones funcionan un poco como la Bolsa, aunque incluso a los propios directivos les cueste a veces asumirlo. Ahí tenemos como ejemplo la renovación por dos temporadas garantizadas a Causeur, con 35 palos y porque cuajó una buena final ACB… La cotización de mercado de las empresas, su acción, tiene poco que ver con su volumen de ventas pasado o presente y mucho más que ver con la expectativa de rendimiento a futuro. ¿Y cuál es la de Tavares?

Aquel que espere una opinión categórica de este artículo saldrá decepcionado, yo mismo no tengo claro si el caboverdiano atraviesa simplemente un largo valle de juego o estamos ante el comienzo de su declive. Pero sí creo que merece la pena que la sección se plantee la pregunta sin líneas rojas, porque la respuesta tiene ramificaciones en decisiones tectónicas.

Más pérdidas que tapones

Llevamos siete meses de temporada, una muestra suficiente, y aún no hemos visto a Tavares al nivel de campañas previas, al contrario, está lento y errático. Promedia en Euroliga más pérdidas (1.8) que tapones (1.4). La velocidad de reacción es clave en las ayudas defensivas, el factor diferencial de su juego, y una décima de segundo tarde convierte un matamoscas en un mero abanico.  Tampoco ayuda la comparación con su compañero de puesto, Poirier, en su temporada más redonda

Además, Tavares no ha sufrido lesiones particularmente graves que expliquen el bajón, más allá de las tres semanas que se perdió a comienzo de 2024 por un problema de tobillo. Sabemos que es diésel y le lleva más tiempo coger la forma, pero es que estamos ya en abril, señores. De mi experiencia siguiendo baloncesto, los jugadores muy muy altos tienen mayor propensión a problemas físicos y por ende a carreras cortas, si bien nunca habíamos visto en Europa hasta la fecha una torre tan proporcionada y musculada como Edy, con esa ética de trabajo espartana.

Tavares a este nivel sigue siendo un jugador valioso en cualquier rotación, aristocracia europea… la cuestión es que no domina, no marca diferencias. Al menos no en lo que va de curso, salvo a cuentagotas. Y claro, cuando aspiras a un contrato de medio-largo plazo con una subida de sueldo como del 50%, es normal que tu empleador se lo piense dos y tres veces. La masa salarial no es infinita y cada euro de más que se firme a Edy (si se firma) será de menos para otros fichajes o renovaciones en la plantilla.

Romper el cerdito

La estrategia inicial del Madrid era dar prioridad absoluta a la continuidad de Tavares, jugador franquicia junto a Campazzo. Su renovación sería la operación que condicionaría el resto, la única que merece la pena un esfuerzo extra, rompiendo las escalas salariales. Una estrategia lógica al inicio de las negociaciones, hace casi un año, con Edy dominador. Pero, ¿y ahora? Según las informaciones que llegan a cuentagotas de fuentes más o menos fiables, el jugador aspira un salario top3 en Euroliga, que supondría el mayor contrato en la historia de la sección. En el barrio de los 2.5-3M netos anuales, cifras a las que todavía no ha llegado el Madrid, aunque ya habría roto con su última oferta el límite de 1.8M netos (los que cobra Facu). Me parece razonable dudar.

El retraso y sobreprecio de la renovación por ahora no consumada de Tavares supone necesariamente un hándicap para la renovación de las otras dos piezas clave que acaban contrato, Poirier y Hezonja, ambos más jóvenes, el segundo diría que al comienzo de su prime. El club desconoce de cuánto dinero dispone exactamente para esas operaciones hasta saber si cuenta o no con Edy, y a qué precio. Surgen así preguntas pertinentes como: ¿hasta dónde pujar por Tavares? ¿por quién merece la pena romper el cerdito?

El Madrid se fija en Núñez: motivos y condiciones para el regreso del hijo pródigo

Las renovaciones son el tema por excelencia este curso en la parroquia blanca, pero si varios van a salir, y van a salir, sea por retirada o falta de acuerdo, alguien tendrá que llegar. Tras el rumor del supuesto interés del Madrid en Jaime Pradilla, parece que con escaso fundamento, surge un nombre bastante más lógico y por tanto creíble, el de Juan Núñez, que publicó el domingo J. Maestro en Encestando. Una opción supeditada a salidas en la plantilla y al draft. Vamos a desgranarlo…

A propósito de la NBA, leo a muchos sobre Núñez repetir el despectivo y ya clásico “no tiene nivel». Y no, señores, es que la NBA no funciona así. Sacudámonos de una vez el complejo de Mr Marshall. A efectos del draft, el nivel presente de los jugadores sencillamente no importa, su valor reside en el potencial. El techo. Las franquicias en el draft no quieren a las estrellas de la Euroliga sino a los lechones del baloncesto europeo. Y cuanto más lechones mejor, 19 años a poder ser, la edad mínima, libres de los vicios FIBA.

La mayoría de proyecciones para el próximo draft (26 junio) sitúan a Núñez en primera ronda. En vagón de cola (puestos del 20 al 30), pero en primera ronda, que ya implica contrato garantizado. En concreto, y según las escalas salariales de los rookies, un puesto al final de la primera ronda significa unos siete millones en tres temporadas, brutos en fiscalidad USA. Cifra sensiblemente por encima de la que gana un base reserva Euroliga.

Podemos debatir sobre las perspectivas deportivas de JN en la NBA, donde la figura del base director ha caído en desuso. De si tendría minutos, de su tiro y su físico, de si acabaría en la liga de desarrollo, etc. Pero económicamente no hay debate: si Núñez sale elegido en 1ª ronda del draft es un win-win. Y el dinero es una motivación tan digna como cualquier otra, aunque nos guste dar lecciones desde el sofá de casa. Núñez tendría mucho que ganar y casi nada que perder probando suerte en USA. Su peor escenario sería volver a Europa con 22-23 años, 7M bajo el brazo y quizá hasta pensión asegurada.

¿Y cómo de probable es que Núñez se presente al draft? Pues es una pregunta clave en este punto, y de entrada pensaría que bastante probable. Si recordáis, su marcha del Madrid en 2022 tuvo mucho que ver con su deseo de dejarse la puerta entreabierta a probar suerte en la NBA en un futuro. Acababa contrato y el club le ofreció renovar con un salario competitivo, pero también con una cláusula elevada, como es política de la casa. Y el jugador dio un volantazo, asesorado por un nuevo agente, y puso rumbo a Ulm, en busca de minutos Eurocup para crecer y una cláusula bajita que no condicionase movimientos posteriores. Decisiones que nos hablan ya de un interés de partida en intentarlo en EEUU. A eso, sumémosle que ya se pudo presentar al draft el año pasado, que cumplía la edad mínima, pero se guardó la bala, suponemos que para ir con más garantías en 2024.

¿Y el Madrid?

El RM entra en escena si Núñez pospone presentarse al draft, si desiste de la idea o si se presenta y cae a la segunda ronda, que quedan todavía cuatro meses y los puestos medios-bajos oscilan bastante. Dado el caso de seguir en Europa, el paso lógico parece el salto a la Euroliga, que la Eurocup se le empieza a quedar pequeña. Y el Madrid ahí tendría una posición bastante favorable, si es que de verdad tiene interés en su fichaje.

A Núñez le queda todavía otro año de contrato en Alemania pero la cláusula, como hemos dicho, es asequible. Además, el club conserva el derecho de tanteo en ACB, el mercado donde Núñez tiene mayor valor por su condición de cupo nacional. El RM retendría al jugador igualando cualquier propuesta y se antoja difícil que el Valencia (al parecer también interesado) pueda presentar una oferta fuera del alcance blanco.

¿Y dónde y cómo encaja JN en el Madrid? Pues en el contexto de la pérdida de cupos nacionales de rotación este verano. Rudy apunta claramente a retirada y la renovación de Mario se antoja difícil. Además, tampoco se descarta la retirada de Chacho, que acaba contrato en junio con 38 años. Esta última es la posible salida que más influye en la operación Núñez, puesto que su rol lógico sería el de Chacho, base reserva. Por detrás de Campazzo, un base titular con galones del que aprender y que le libere de presión en su (re)debut Euroliga. Como alternativa, Núñez podría regresar a Madrid como tercer base y el club mandar cedido a Alocén, pero dudo que a ninguno de los dos les interese ese escenario, y sin su luz verde no se hace.

JN encaja en el plan blanco también desde un punto de vista económico, en el contexto de los equilibrismos que se están haciendo para encajar las renovaciones en la masa salarial disponible. Sería un fichaje de coste moderado, tanto por cláusula como por salario, tanto en comparación con Chacho (al que sustituiría) como, sobre todo, en comparación con otras alternativas de mercado con nivel reserva en contender Euroliga.

Deportivamente, si la operación se concretase, que aún le queda, habría que tener paciencia con el jugador, asumir a corto plazo una cierta pérdida de nivel respecto a Chacho, y verlo como una inversión a medio plazo. «Te quiero, no tanto por lo que eres sino por lo que puedes llegar a ser». Núñez es hoy bastante mejor jugador que cuando se marchó del club. Ha evolucionado en sus dos temporadas en Alemania y dejó destellos muy interesantes con España el pasado verano. Promedia 10 puntos, 6 asistencias y 15 de valoración en Eurocup. Aún así, paciencia, Roma no se construyó en un día. JN tiene 20 años y a esa edad eres irremediablemente un pipiolo en Euroliga.

Al margen de que sea cupo, asequible y canterano, hay un motivo por el que cuadra la operación, y es que tácticamente Núñez encaja como un guante. Los sistemas del Madrid y la configuración de plantilla piden a gritos un perfil de base de mucho talento generador, capacidad de habilitar a otros en estático, en particular a los pívots en situaciones de 2×2. A Núñez le queda pulir bastante el físico y el tiro, pero tiene ese talento, dibuja pases donde la mayoría ve solo un bosque de brazos. El tipo de talento que no se entrena, por eso escasea y está tan cotizado. Y ese mejor reclutarlo cuanto antes, en este caso repatriarlo.

¿Cuesta de enero?

Viendo los últimos partidos, da un poco la sensación de que el Madrid ha perdido el momentum, aquel pico de forma embriagador de los 2-3 primeros meses de temporada. No lo llamaría crisis, porque no lo es, más bien un ajuste de la velocidad crucero a parámetros terrenales. Es decir, dosificar esfuerzos, que esto es muy largo, y pinchar en salidas contra equipos de puestos playoffs, pero igualmente ganar alrededor del 70% de los partidos. Vamos, lo de otros años solo que con un cómodo colchón previo.

¿Causas de esta desaceleración? Variadas, entre las que destacaría las bajas y el cansancio. No estoy descubriendo la pólvora, pero es que esas dos dobles jornadas Euroliga consecutivas en plena navidad deberían estar tipificadas como terrorismo en el código penal.

Deck regresó de la lesión pero anda todavía lejos de su mejor forma, además Chus tiene pendiente definir su rol tras el paso adelante de Hezonja durante su ausencia. Cuestiones como quién juega de 3 y quién de 4 cuando coinciden en pista. La lógica nos diría que el argentino al cuatro, pero en realidad el sistema del Madrid exige más tiro exterior al alapívot que al alero, y Mario lanza mejor…

Pica también y no poco la baja de Tavares, por muy buena temporada que esté firmando Poirier, que además acaba de pasar 10 días fuera por un esguince. Encima falta Llull, habitual chivo expiatorio en las derrotas, ¿a quién se señala ahora si palmamos, a Abalde? xD

Una suma de pequeños contratiempos, ninguno grave por sí solo pero que dificulta la continuidad que requería la excelencia del primer trimestre.

Campazzo, por ejemplo, atraviesa un valle de forma, ni se parece al nivel MVP de inicio de curso. Da muestras de cansancio, más mental que físico. Irregular en el rendimiento, espeso en la toma de decisiones y acumulando más pérdidas de balón de las que nos tiene acostumbrados. Y es la clave de bóveda. Quizá no sea tan clarividente como Chacho habilitando a los pívots, pero a cambio es un primor pasando bloqueos por en medio, dividiendo la defensa y encontrando al compañero abierto. Si él no carbura el ataque se espesa, se recurre más a soluciones individuales y bajan los porcentajes de tiro. Así que hagamos una colecta para pillarle una Smartbox de casa rural con jacuzzi para antes de la Copa y que se despeje.

Coñas al margen: que no cunda el pánico. Los récords en fase regular son de losers y, si había que tener un valle de forma, no se me ocurre mejor momento que el presente, con un enorme margen clasificatorio y a un mes todavía de la Copa del Rey, primera meta volante del curso. Con una temporada a casi 90 partidos y una plantilla de tanto treintañero, era de esperar que se bajase de marcha en algún momento, no solo previsible sino diría que casi hasta necesario.

El reto de mantener bloque: así está puzzle de las renovaciones

Tan bien marcha el Madrid, la chusoneta 2.0, que la principal preocupación de la parroquia a estas alturas son seguramente las renovaciones. Que lo bueno dure. A final de curso acaban contrato 8 de los 14 jugadores de la plantilla (¡!), incluidos pesos muy pesados, y la renovación de la mayoría garantizaría la continuidad del proyecto en un momento dulce.

Un factor clave a tener en cuenta es que la actual masa salarial difícilmente alcanza para mantener la plantilla tal y como está. Por un lado porque con la salida de Randolph y la finalización de megacontrato de Llull no quedan salarios particularmente inflados en el roster. Por otro, que varios jugadores importantes que terminan contrato se han revalorizado y cobran por debajo de su precio real de mercado. El caso más evidente es el de los pívots, Tavares y Poirier, por los que empiezo el análisis.

Los pívots

Los salarios este curso de Edy+Vince suman unos 3M netos de masa salarial, que ya es un pico, pero a la vez poco más de la mitad de su valor real de mercado. En concreto, Tavares cobra 1.8M netos y, dadas las cifras que se han manejado este verano, no es descabellado que aspire a un contrato de entre 3M y 3.5M. No en vano es quizá el jugador más diferencial de la competición, desde luego el mejor en su puesto.

Históricamente la sección procura gestionar las fichas por una lógica de escalas salariales, para evitar agravios comparativos en el vestuario. ¿Recordáis la que se lió en su día a la llegada de Papadopoulos cobrando más que Felipe?. Los 1.8M que se levanta Tavares actualmente son los mismos que firmó Campazzo en verano a su regreso, la otra estrella del equipo. Eso es una escala y el Madrid no se quiere desviar mucho, al menos como posición negociadora de partida.

La amenaza de la NBA parece lejana, camino de 32 años, habiéndolo probado ya y con unas características de difícil encaje en el juego USA. Más creíble resulta la amenaza del Panathinaikos o del eventual equipo de Dubái (si es que compite ya en la 24-25), que con sus fiscalidades amables podrían poner sobre la mesa unas cifras que el Madrid no pueda ni deba alcanzar.

Poirier, por su parte, debe rondar este curso los 1.2M netos de salario y, siendo realistas, puede aspirar a un 50% más (1.5-1.8M), con rol de titular, en el pico de su carrera y 30 años recién cumplidos. Como referencia, Willy HG (29 años) firmó algo más de 2M netos anuales en el Barca este verano y Milutinov 1.8M en Olympiakos. Jugadores en su mismo puesto, rango de edad y de un nivel similar. Su caso tiene matices respecto al de Edy, al margen del aspecto económico, puesto que no solo sacrificaría salario renovando sino status y protagonismo. Que Vince sea reserva en la Euroliga es de por sí un fallo en Matrix, asumámoslo, un lujo zarista. Además, el Madrid tiene una alternativa clara y más barata en la recámara con el posible regreso de Garuba, cupo nacional, cuyo juego ha evolucionado hacia el puesto de cinco y no tiene mucha pinta de que vaya a enganchar tampoco en Warriors.

De entrada, el RM no puede gastarse 5M netos anuales en dos jugadores del mismo puesto. Incluso aunque tuviese ese dinero, es una cuestión de mínima lógica y equilibrios salariales. Serían demasiados huevos en una sola cesta, máxime con temporadas tan largas y la necesidad de una plantilla profunda.

La continuidad de Tavares y Poirier pasa entonces por un esfuerzo de ambas partes. El club tendría que aumentarles algo el salario, por ejemplo, hasta los 4M netos entre ambos el próximo curso (¿2.5+1.5?), a poder ser decreciente según avancen los años de contrato. Por su parte, los jugadores tendrían que sacrificar algo de salario potencial. ¿Y por qué lo harían? Pues primero por proyecto deportivo, porque es más atractivo jugar por el título que para clasificarte para el top8, o navegar en mitad de la tabla, y no hay un contender más claro que el Madrid a corto-medio plazo.

Además, el club blanco es un pagador muy fiable, no te va a dejar tirado si te lesionas (Randolph-Alocén), no te va a firmar un contratazo un verano y al siguiente filtrar tu salario a prensa para exigir una rebaja (Barca), sino directamente tratar de largarte solo un mes después de llegar, caso de Guy en el PAO. El RM, además, ofrece estabilidad con contratos largos (planificación familiar) y la calidad de vida-clima de Madrid/España. Son argumentos que aplican a todos los jugadores de los que hablaré en el artículo. Al final, los deportistas antes que nada son personas, la mayoría con familia e hijos, el caso de Poirier y Edy, y mudarse es un culo que no tiene sentido si no es por una mejora muy sustancial de condiciones. ¿Y cuánto es ‘muy sustancial’? Pues ahí estará la madre del cordero.

Los Brate

ACB photo

Musa y Hezonja llegaron hace año y medio al club como la esperanza de renovación del juego exterior, y como tal se han confirmado, dos de los grandes talentos anotadores del continente, ambos en la veintena y de regreso de la NBA. ¿Qué más se puede pedir? Cada caso tiene sus particularidades, a las que ahora me referiré, pero les une un factor común: han dado bastantes tumbos en su carrera hasta llegar a Madrid, talentos errantes. En Goya han hecho match, encajado en el sistema de un claro contender a la Euroliga. Un aspecto que Musa siempre destaca en entrevistas: «Representar este escudo es una recompensa a mi paciencia».

Esa sensación de agradecimiento, de haber encontrado su lugar, creo que convierte la renovación del bosnio una de las más probables de la plantilla, asumo que con ligera mejora salarial y por una larga temporada. Su perfil táctico es un poco heterodoxo para los tiempos que corren, lo que reduce su mercado en comparación con un Tavares o Hezonja. Musa es al final y al cabo un escolta ejecutor de 206cms, tirillas, en una época en la que se estilan los combos bajitos en el puesto, un segundo manejador que apoye la labor del base, digamos Mike James, Laprovittola, Wilbekin o Baldwin.

El caso de Hezonja es harina de otro costal. Está a un nivel estratosférico las últimas semanas, ha entrado en fase super guerrero, superior a sus pares desde esa combinación exuberante de físico y técnica. Es más completo que Musa en la ecuación defensa-ataque y encima cupo nacional, así que su valor para el proyecto es inmenso. Pero su renovación es más compleja y cara que la del bosnio por un factor principal, Panathinaikos, nuevo rey Midas del baloncesto europeo y cuya parroquia y presidente estarían encantados de llevársele de regreso. Un amor aparentemente correspondido, pues Mario hace gala frecuente en redes sociales de su pasión por el club griego, esta semana quizá incluso demasiada. Su cuenta de Instagram parece un jardín de tréboles

No concibo ningún escenario distinto para Hezonja en verano que Atenas o Madrid, y desde ya os digo que el RM no va a igualar la oferta económica de PAO. Así que la decisión será entre:

1) algo menos de dinero y contrato largo en el Madrid, el club donde por fin ha cuajado y donde aspira cada año a ganar la Euroliga

2) un poco más de dinero en el club de sus ¿amores?, ahora bien, con proyecto menos asentado, un presidente medio loco y un entrenador un poco oportunista

Los veteranos

Madridismo vintage

Los cuatro veteranazos del juego exterior también terminan contrato en verano: Chacho, Causeur, Llull y Rudy. A los dos últimos, por trayectoria y fidelidad, les aplica la norma no escrita del club de permitir a las leyendas que elijan su fecha de retirada con ficha en el equipo. Todos tienen este año un salario parecido, alrededor de los 700k netos. Llull es el jugador que más debate genera en la parroquia, pero tengo meridianamente claro que seguirá. Lo primero porque le encanta y está bien físicamente, y luego porque es el más joven de los cuatro (36) y ha encontrado un rol interesante como escolta reserva, liberado de tareas de dirección, que a estas alturas le suponían una carga. Y en todo caso, al margen del nivel deportivo, en un roster tan largo no sobra tener al menos un veterano que aporte liderazgo de vestuario y experiencia. Renovación a la baja, chimpún.

Rudy en pista siempre te va sumar, hasta con 50 años, por su anticipación y lectura de juego, pero está muy cascado físicamente, salta a la vista. Se ha perdido nueve partidos por descanso en lo que va de curso y en ataque ya no puede ni acercarse al aro. En 11 partidos de Euroliga acumula un 0/1 tiros de dos… Termina la temporada con 39 palos y la posibilidad de retirarse levantando trofeos con el Madrid y disputando unos sextos JJOO con España me parece de cuento de hadas. Otro año sería una coda innecesaria, estirar el chicle.

A primera vista la lógica dictaría la salida de Causeur, con honores pero salida al fin y al cabo. Carece de estatus de leyenda o condición de cupo, tiene 37 años y poca versatilidad, es decir, capacidad de ocupar varios puestos. Es escolta y nada más. Pero también es un superviviente y no descarto que encuentre su espacio. La salida de Hanga y la escasa confianza de Chus en Abalde le han dejado como principal especialista 3&D (triples y defensa) del juego exterior blanco, con un par de actuaciones valiosas en esta Euroliga, conteniendo a Kendrick Nunn ayer en Atenas o a Markus Howard en Vitoria. Casado con una madrileña, padre de dos, querido en vestuario y grada, asumo que estaría dispuesto a sacrificar dinero para evitar la mudanza. Insisto en el aspecto económico porque la sección debería ahorrar en el salario de actores secundarios para acometer las renovaciones de la columna vertebral.

Supongo que con Causeur se pospondrá el dictamen a junio, como en otras ocasiones. Y se decidirá, o debería, en base a cuatro factores: rendimiento de aquí a final de curso, estado físico / gasolina, aspiraciones económicas y alternativas que ofrezca el mercado en el puesto dentro del presupuesto disponible.

El caso de Chacho es de los más complejos. No tengo claro si el club le concede status de leyenda como a Llull y Rudy (elegir retirada), asumo que no, por su espantada a la NBA en 2016, que la gerencia ha perdonado pero no olvidado. Su rendimiento está siendo correcto, mejor que el año pasado a estas alturas. Sufre cada vez más en defensa pero también es el motor ofensivo de la segunda unidad, clave en el temporadón de Poirier. Termina curso con 38 años y todos los escenarios están abiertos: podría tanto retirarse directamente como volver a su tierra para cerrar el círculo en Tenerife, que tiene un proyecto interesante. Eso, o renovar un último año en Madrid, y es que volvemos al tema del dinero. ¿Cuánto habría que invertir, dada la inflación en el mercado de bases, para fichar a un reserva de garantías para Campazzo? Lo cifraría en el barrio del millón neto anual, y tampoco abundan las opciones. ¿Negociar con la Penya un transfer de medio kilo por Andrés Feliz y un contrato de 900k? Hablamos de que a Chacho ya le tienes y le puedes renovar quizá por medio millón, además de ser cupo nacional. Y cada céntimo que ahorres es un céntimo que puedes dedicar a Tavares y Mario. Aquí aplica la teoría de la manta corta, no hay dinero para todo, taparte la cabeza implica destapar los pies.

Tutorial para acudir al Wizink Center con bebés

El Madrid palmó ayer contra Unicaja su primer partido de la temporada tras 19 victorias. Ya tocaba, así que cero dramas. Pero hoy no he venido a hablaros de lo que pasó en la pista sino de mi experiencia personal en el pabellón, porque acudí por primera vez al Wizink Center con mis dos hijos, de uno y dos años. Ni os cuento la ilusión que me hizo.

Cuando hace un mes me planteé por primera vez la idea me surgieron muchas dudas logísticas y busqué respuestas en internet, pero agua. Como plan B pregunté en Twitter y recibí un saco de respuestas de usuarios que agradezco y que me orientaron, si bien algunas se contradecían. Espero que este post sirva para orientar a otros en mi situación, que estén pensando en llevar por primera vez al pabellón a sus hijos (o nietos) y anden igual de perdidos.

TICKET. Una de mis principales dudas era si los bebés necesitan entrada y a partir de qué edad. La respuesta es que sí, todos los espectadores que acceden al pabellón sin excepción necesitan entrada propia, oficialmente “por motivos de contabilidad”. Ahora bien, los bebés hasta cierta edad no pagan por ella. ¿Qué edad? El Madrid ha bajado de tres años a uno la edad de acceso gratuito; un poco cutrillo, la verdad. La entrada gratuita (ver imagen) se expide en la taquilla enseñando el abono o entrada del adulto. Mi hijo menor tiene 14 meses e igualmente recibió entrada gratuita (“acaba de cumplir un año”, expliqué), espero no poner en un apuro a nadie por contarlo. Para mi otro hijo, de dos años, tenía el abono que me prestó un amigo.

ACCESO. No hay un acceso especial para carritos en el Wizink, pese a que en la entrada gratuita diga “Palco 6.6”. Accedes por la misma puerta que el adulto, en mi caso Goya. El empleado de seguridad me pidió por protocolo abrir la mochila del carrito, en la que llevaba pañales, biberón y comida, no me puso pegas. Y no las tenía todas conmigo, pues un biberón es al fin y al cabo una botella cerrada y ya sabréis que están prohibidas en el pabellón. Otra empleada de seguridad tomó nota de los carritos (modelo y color), supongo que “por motivos de contabilidad”. A falta de instrucciones, aparqué los carritos donde me dictó el sentido común, en una esquina donde no estorbaban el paso, junto a la zona de discapacitados. Sirva como ejemplo del desbarajuste y/o falta de previsión, que en la normativa de acceso al Wizink Center en la web del Real Madrid dice (y cito textual) que «no se permite el acceso al recinto con objetivos voluminosos como carritos de bebé».

INTERIOR. Conviene tener en cuenta que la entrada gratuita de los bebés hasta un año no está asociada a un número de butaca, pues se sobrentiende que son tan pequeños que aún no se sientan sino que están en brazos de los padres (o en el carrito). Por otro lado, varios usuarios en Twitter me alertaron del nivel de ruido (speaker, música, etc), por lo que llevé cascos de cancelación de ruido, que finalmente no hicieron falta en mi caso.

PARTIDO. Desengañaos, los bebés de tan corta edad no se enteran de la misa la media del partido, no entienden lo que están viendo. El mayor aplaudía por imitación cuando lo hacía el resto, es decir, con cada canasta, y el pequeño se zampó un sándwich y echó sonrisas a los vecinos de graderío, incluido un grupo de Unicaja. Los que frecuentáis el Wizink sabéis que el ambiente es relajado y familiar, por eso me animé a llevarles, lo opuesto a la bacanal de testosterona de los pabellones serbios o griegos. En el descanso salimos al hall para que los niños estirasen las piernas y se desfogasen. Diré que se echa en falta algo de ‘hospitality’ en las zonas comunes para enriquecer la experiencia del aficionado en el pabellón antes del partido y en el descanso. El Wizink cuando juega el Madrid es un páramo. Ni una tienda de merchandising, exposición, actividad lúdica… el tipo de detalles en los que la NBA sigue a años luz.

Precisamente porque los bebés no entienden lo que están viendo se les hace eterno un partido completo, que encima coincidía con su hora de comer y siesta. Así que al comienzo del tercer cuarto recogimos los bártulos y nos fuimos, que tampoco era cuestión de forzar. Salimos del pabellón con el Madrid 19 arriba y seguí la remontada visitante por ACB live. Mi resumen sería que falta un mínimo protocolo actualizado para cuando acudes al pabellón con bebés pero que, a pesar de ello, el proceso en general fluye gracias a la amabilidad tanto del personal de seguridad y taquilla como del resto de aficionados.

Análisis de las cuentas del Madrid de basket 2022-23

2Playbook ha tenido acceso a un adelanto de las cuentas del Real Madrid del curso 2022-23, baloncesto incluido. Si miramos el vaso medio lleno, y podemos, se reduce el déficit de la sección un 10.3% (3.2 millones) respecto al curso previo, gracias principalmente a un fuerte aumento de los ingresos. De hecho, se batió el récord de ingresos de la sección en una sola temporada, con 22M, un 28% más que al año anterior.

Por contra, el gasto creció por encima de lo previsto en el presupuesto debido a algunos desembolsos extra, siendo el principal las primas a plantilla y cuerpo técnico por ganar la Euroliga. No disponemos de la cifra exacta al no haberse publicado todavía el desglose de cuentas en la web oficial pero, si tomamos como referencia la información de cursos recientes en los que se ganó también la Euroliga, podemos calcular a ojo de buen cubero que haya supuesto unos 3 millones de euros. Por cierto, siempre me ha llamado la atención la desproporción de las primas por resultados en un negocio tan deficitario como el basket FIBA, al menos en el Madrid, aunque supongo que es generalizado. No tiene sentido que el premio por ganar la Euroliga sea de 1.8M para el club campeón y ese mismo equipo se gaste 3M en primas por ganarla.

La sección afrontó también, no olvidemos, la indemnización por el despido de Laso, en la que no se escatimó para evitar que se alargase un asunto de por sí muy costoso reputacionalmente. Se le abonó completa la nómina de la temporada que aún le quedaba de contrato, unos 2M brutos. Por último, las lesiones de largo plazo obligaron a incorporaciones adicionales, como Cornelie, y la plantilla acabó con 17 fichas de primer equipo, tres más que esta temporada, con la carga además de salarios desfasados como el de Randolph, en el último año de contrato.

Esa reducción del número de fichas para este curso podemos estimar que represente un ahorro del 10-15% en masa salarial. Pero será una reducción transitoria porque en junio’24 acaban contrato varios pesos pesados (Tavares, Hezonja, Poirier y Musa) y su renovación, si se consigue, pasa por un esfuerzo económico. Incluso aplicando la fórmula de menos salario a cambio de más años garantizados, que se utilizó con Campazzo y Deck, será difícil que la partida de nóminas no repunte en la 2024-25.

Un fenómeno que se repite cada vez que se publican las cuentas del Madrid (y del Barca) es el de aficionados de otros equipos rasgándose las vestiduras. Aficionados de clubes que, claro, no hacen públicas sus cuentas desglosadas e igualmente sostenidos de forma artificial por un tercero porque, desengañémonos, el baloncesto de élite en Europa es deficitario por definición. Se gasta bastante más de lo que se genera y para competir tienes que entrar en esa rueda perversa, alimentar el globo. La diferencia entre lo que se genera y se gasta la ponen magnates, diputaciones, clubes de fútbol, etc. Cada equipo tiene el suyo o suyos, más o menos generoso, personalmente prefiero los de índole privada y que no suponen carga al contribuyente.

Volviendo al Madrid, y por terminar, el cuánto también importa, aunque a veces no lo parezca. Cuanto menos deficitaria sea la sección, cuanto menos dinero palme por temporada, más viable será su continuidad, más asumible la inversión que supone en marca-prestigio dentro de las cuentas de un club deportivo con un presupuesto global de casi 1.000 millones anuales.