Cura de humildad

Resulta que no estaba el Madrid todo lo bien que suponíamos tras esas ocho victorias consecutivas con las que llegó al clásico. Nos dejamos llevar, tal vez, por el optimismo, dando por sentado un remake del curso pasado, con aquel atronador resurgir de enero tras besar la lona en diciembre. El Barca nos pintó la cara en el Palacio, dominó ambos aros desde el primer minuto, y la diferencia final de 7 puntos hasta se me queda corta. Una derrota de escasa trascendencia clasificatoria, pero un aviso a navegantes para el inminente top-16 Euroliga, que empieza tan pronto como este martes, donde los rivales son todos de aúpa y el margen de error nulo.

Pascual se preparó a conciencia el derbi y logró cerrar esta vez las vías de creación de los Sergios, los pulmones del ataque blanco, obligándoles a forzar 1×1, la versión que nos hace más vulnerables. La baja de Arroyo resultó a la postre positiva para el Barca, pues obligó a Ribas a jugar minutos de base, un puesto para el que está capacitado y encima es una lapa atrás, a diferencia del puertorriqueño. Otros en el Madrid simplemente no tuvieron su día, como Ayón y Taylor, dos de los baluartes en los últimos partidos, que marraron precisamente en su especialidad: definir en las inmediaciones del aro, 4/12 de dos entre ambos.

Menos noticia es el clínic de Doellman (17pts, 6/7tc), que está en un momento de forma extraordinario, el mejor desde que viste de azulgrana. Finísimo. Sus tiros caen con nieve, en muchos casos en situaciones forzadas. Thompkins debería ser nuestro Doellman, clase tiene para ello, pero le faltan confianza y balones. En 16 minutos no dispuso de una sola situación de 1×1. Sus tres tiros de campo fueron un triple desde la esquina, una canasta tras rebote ofensivo y otra tras pick and roll, punto. No participa apenas en el juego, en muchos ataques no toca la pelota. Y si no le nutres de balones, su presencia en pista se hace intrascendente, sino innecesaria, pues tampoco destaca por su trabajo de intendencia. Y el caso es que no podemos sorprendernos a estas alturas, los pívots (salvo Reyes por galones) no juegan 1×1 en el sistema Laso. Si el entrenador va a seguir hasta 2018, deberíamos quizá dejar de chocar contra el mismo muro, el de fichar interiores con talento 1×1 para desperdiciarlos, y sencillamente juntar a 5 Ayones o sucedáneos.

Y hablando de pívots… Willy, que venía en línea ascendente, dispuso de solo tres minutos pero fueron dramáticos, le metió Samuels cuatro canastas, todas bajo el aro. Le dio el biberón, vaya. Y es que el verdadero problema del equipo volvió a ser la defensa: se consintió un 71% en tiros de dos y se encajaron 91 puntos en casa, 10 más que la media del rival. Consiguió el Madrid que Satoransky y Ribas parecieran por momentos los splash brothers: Steph Curry y Clay Thompson.

Willy asoma la cabeza

El equipo va para arriba como la espuma, ocho victorias seguidas, la mayoría con holgura, por una media de 17 puntos. El repunte de forma de los Sergios hace olvidar la muy sensible baja de Rudy, a la que más nos vale acostumbrarnos, pues estará fuera unos cuantos meses. Para sobrellevar su ausencia, Santa Claus le ha traído a Laso un KC Rivers (confirmación oficial ayer), que regresa a casa por navidad como El Almendro. Un poco de justicia poética. Al que más y al que menos nos dolió un poco su salida, más tras leer sus declaraciones a comienzos de noviembre: «Mucha gente no lo sabe, pero me fui con el corazón roto, pensé que había encontrado por fin mi casa». 

Una marcha forzada por los cambalaches de pasaportes, contra el deseo, no solo del jugador, sino de directiva, cuerpo técnico y afición. Jugará Euroliga y se turnará con Thompkins en ACB. Hay rumores de que Ayón podría tener en enero al fin pasaporte español, si bien en este punto entenderéis mi escepticismo. Sabemos que Rivers no es una estrella, tampoco es lo que necesita el Madrid. KC es pegamento para el vestuario, experiencia y un plus para la defensa exterior, comodín para evitar que coincidan en pista Chacho y Carroll. Además llega en buena forma y no necesita periodo de adaptación

De la victoria en Galicia me quedo con Willy, cuya mejora estaba eclipsando la irrupción de Doncic pero que ya no puedo pasar sin comentar. Las prestaciones de Hernangomez crecen a marchas forzadas, tras un arranque de temporada lento de movimientos y algo perdido en los sistemas. Venía de asumir mucho protagonismo en Sevilla, con balones en 1×1 al poste, situaciones en las que producía más por ventaja física que por técnica. Ahora se está adaptando al sistema Laso, en el que ya sabemos que los pívots que no se apellidan Reyes no reciben balones para 1×1. Willy, sin embargo, pone cada vez mejores bloqueos y sabe jugar la continuación, compensa con buenas manos e IQ la escasa explosividad de su tren inferior, una mejora en ataque que corre más o menos en paralelo a sus prestaciones defensivas, segmento en el que también hacía aguas a comienzo de curso. 

Tiene 21 años y techo alto, pero ya a este nivel mejora las prestaciones de Mejri e incluso las del Bourousis de la segunda mitad del año pasado. Su repunte, con 15 de valoración media en los últimos cuatro encuentros ACB, coincide con rumores (por ahora solo eso, rumores) que señalan a una posible cesión al Murcia a finales de enero para dejar espacio al desembarco de Lima, cuyo perfil, juego por encima del aro y mejor desplazamiento lateral, casa en teoría mejor con las carencias de la plantilla. No creo que deba salir Willy, no en general y menos a este nivel, y sí creo que nos puede ayudar Lima. Lo que no entiendo, y cada vez menos, es el fichaje de Ndour, salvo como proyecto a medio-largo plazo, lo cual no cuadra con su contrato solo hasta final de temporada. En cualquier caso, que todos los problemas sean así, por exceso y no por defecto.

No quiero cerrar estas líneas sin desearos una feliz navidad, lectores y contertulios del blog, amigos todos.

De igual a igual

España acudió durante una década como favorita a los Eurobasket, especialmente cuando contaba con Pau. Afición y prensa nos acostumbramos mal. Ese tiempo pasó, especialmente dadas las bajas en esta edición de cuatro NBAs. Llega un nuevo tiempo, de competir en Europa como iguales, en algunos casos incluso en inferioridad. La gili-gira previa por provincias ante rivales de tercera tampoco ayuda, llegas al torneo sin referencias competitivas. Si además tu primer rival es la Serbia de Sasha, que defiende cual jauría, la hostia es todavía mayor. La pareja de bases de Unicaja (Nedovic-Markovic) secó a los Sergios, 2-17tc, Bjelica enseñó matrícula a Mirlo y Pau llegó tarde al rescate. No seamos histéricas, competimos hasta casi el último minuto, es todavía fase de grupos y Serbia es junto a Francia el rival a batir.

Turquía, que hizo los deberes ganando a Italia, se borró en las primeras rampas y propició un partido analgésico para España en la segunda jornada. Me entusiasma Cedi Osman, por momentos me recuerda a Rudy. por su influencia en ambos aros y su lectura de juego; será grande en Europa si apuntala el tiro exterior. No se ha equivocado Efes poniendo un lazo a Perperoglu (0pts, val -4 en los dos primeros partidos) para darle al chaval mando en plaza. Me decepcionó en cambio Bobby ‘Muhammad’ Dixon, clásico americano zumbón exterior, estrella para equipo mediano, mal encaje en un transatlántico como Fenerbahce, que pierde en el cambio por Goudelock.

Chacho, defendido por Dixon, recordó por fin a su versión del Madrid, mientras Willy firmó interesantes minutos de la basura (11pts y 6rebs), justificando su presencia en la convocatoria, lo que aún no han hecho Vives, Aguilar o Claver. De entre los madridistas, destacan los rústicos en los compases iniciales del Eurobasket: Felipe, impartiendo cátedra desde la banca (24 puntos, 11-18tc), y Maciulis, con 38 de valoración y 4/4 triples.

Cabrea un poco, la verdad, ver a Bourousis (que apunta al AEK) brillar con Grecia, ya no por los números, sino por verle tan implicado y en buena forma física. Culpé a Laso de desaprovechar a Suárez, Tomic y Begic, allanando su salida, pero en el caso de Bourousis señalo al jugador, que en la segunda campaña de blanco se dejó llevar, tanto física como mentalmente. Recuerdo que cobró 1,2 millones y encima se lleva un pico de finiquito.

Laso se desangra

Ya no son las tres derrotas en el último mes, son las otras dos de las que nos libramos porque nos vino dios a ver (Joventut y Zalguiris), es el juego en general, la defensa en concreto, la involución de algunos efectivos, la fragilidad competitiva pese a los fichajes «rústicos»… El equipo no carbura y Laso se desangra. Os recuerdo que en julio tenía pie y medio fuera, que Floren y JCS le habían puesto cruz, que hasta había nombre para el sustituto (Fotis) y que si se quedó no fue por convencimiento de la directiva sino por racanería para pagarle el finiquito. Después llegó la Supercopa, ese torneo de verano, y Laso compró tiempo, pero a este ritmo le alcanza hasta la Copa y justito.

Puestos a repartir culpas, no sobra mencionar a Chus Mateo y Zan Tabak, sobre el papel la mejor pareja de técnicos asistentes de la ACB sino de Europa (por currículum y prestigio al menos), y cuya presencia en la banca no aporta nada por el momento. ¿No le estarán haciendo la cama a coach L?

Nizhny Novgorod promediaba 74 y nos metió 98, así, tranquilamente. Y además de la cifra son las sensaciones: años previos había una marcha más, el equipo se podía dejar llevar porque apretaba atrás en el 2º o 3º cuarto y lo dejaba visto para sentencia. Este curso no hay repris. En Rusia nos salvó el acierto de Chacho y Nocioni, pero por el mismo precio se pudo perder.

El domingo salió cruz… contra un rival de baja estofa. Todo lo derbi que queráis y la afición que aprieta, pero Estudiantes venía de perder cuatro partidos seguidos promediando 66 puntos. Rudy y Nocioni desactivados por las faltas, Carroll, Rivers y Mejri fuera de servicio, as usual. Un Chacho calamitoso (0/6tc y 3 pérdidas) y un arbitraje ultra casero (51 tiros libres), que devolvió al partido a los locales en el 3º cuarto con 9 abajo. Cumplieron raspados Bourousis, Ayón y Llull, sólo se salvó realmente Felipe, aunque sumó más que restó en la recta final e hizo all-star a Nacho Martín.

La única alegría del domingo llegó de Sevilla, por la derrota del Barca, pero sobre todo por su artífice, un Willy Hernangomez que despierta del letargo de los dos primeros meses de competición (transición post Aíto). 29 puntos y 13 rebotes para valoración 43, el mejor registro ACB en más de dos años. Y ojo que venía de hacerle 21 puntos y 7 rebotes (val 31) a la Roma en Eurocup. No es tarde para cambiar el curso de la temporada y convertirla en la de su step-ahead definitivo. Ojo un enroque Sikma-Willy por Slaughter-Mejri, mejoramos y hasta ahorramos dinero.