Oficio de campeón

Segunda victoria consecutiva en la carretera y empieza el Madrid a ver algo de luz en este campo de minas de top16. Puede que el marcador fuese siempre ajustado, pero reinó la sensación de que los blancos guardaban una marcha más. No en vano, y aunque Brose sea un competidor dignísimo, hay bastante diferencia de plantilla, especialmente una vez el Madrid cuenta ya solo con la baja de Rudy. El desenlace no fue glamouroso, pero suma igual: varios errores locales castigados por cuatro tiros libres de Felipe, que desequilibraron el empate a 86. Se dirá que la Copa del Rey fue el punto de inflexión, pero en realidad llegó una semana antes, la victoria en Jimki, clave, en cuadro y contra pronóstico. La inercia desde entonces ha cambiado, el equipo ha salido de la barrena de aquellas dos dolorosas derrotas en casa ante Barca y Baskonia.

Llull lideró el ataque en Baviera con seis triples, los más importantes los primeros, cortando la sangría inicial (12-0), pero me gustó especialmente Reyes, su mejor actuación Euroliga de la temporada a domicilio, cuando le cuesta especialmente. Soberbio en el segundo cuarto, abriendo la pista con tres triples, y el oficio desde la línea en la recta final. Valiosa la aportación de Maciulis, que son bonos suizos, Taylor, ¿welcome back?, y también de Lima, en su debut Euroliga con el Madrid.

El brasileño cuajó en el segundo parcial sus mejores minutos de blanco hasta la fecha, explotando una prometedora sociedad con Chacho, que se fue hasta 10 asistencias, si bien volvió a cantar en defensa. Y mucho, paso de odiarle a volver a quererle lo que tarda el balón de ir de un lado a otro de la cancha. Y no fue el único, se sumaron sospechosos habituales como Carroll y Thompkins, a los que esta vez además incluyo a Ayón, que estuvo en sus númer(az)os, sí, pero hizo All-star a Radosevic y consintió muchísimas canastas de sus pares cuando hubo cambio.

Estamos terceros en solitario con balance 5-3 y las sensaciones son de que el equipo empieza a repuntar. Quizá me esté viniendo arriba por el gintonic de los caros que me he echado al coleto, pero a estas horas no me parece ya descabellado empezar a pensar, pese al calendario de aúpa que aún queda, no solo en la clasificación sino en el tercer puesto, para evitar al único coco del otro grupo, Fenerbahce, que pese a pinchar en Atenas va a ser primero y con factor cancha sería un rival temible.

Otra semana en la oficina: +55 a domicilio

De 35 en Sevilla y de 20 en Bamberg, otra semana en la oficina para el Madrid de Laso, que lleva ganados los 17 partidos oficiales de la temporada. Por cierto, 50% en triples entre los dos encuentros de esta semana, 26 de 52.

Una pena lo poco y mal que jugó Willy Hernangomez, que venía de cuajar una buena actuación el fin de semana anterior: 10 puntos y 4 rebotes en la victoria en Gran Canaria. Contra el Madrid partió en el cinco inicial y se le vio algo ansioso por demostrar ante sus antiguos y futuros compañeros. Pese a no tener demasiada competencia ilustre en la pintura, Willy no está disponiendo de demasiados minutos (11 de media). Pero con Aíto en el banquillo, al que considero el mejor formador/gestor de talento joven de la historia de la ACB, no me cabe duda que Willy juega ni más ni menos que los minutos que se merece. Sólo hay que ver que Cajasol, pese a la lógica derrota ante el Madrid, sigue en puestos de playoffs con una plantilla de pipiolos. Por cierto, que Porzingis me recuerda un poco al primer Vesely.

El encuentro Euroliga del jueves en Bamberg tuvo más miga que el de Sevilla. Brose enseñó el camino para dar partido a este Madrid, solidaridad defensiva y cerrar las vías de creación a los bases, que perdieron tantos balones como asistencias repartieron. Mi añorado Velickovic me dejó bastante frío. Conservo su camiseta con el 13 pero cada vez creo menos en su carrera en la élite, lastrado por las lesiones y su mala cabeza. Le dan una oportunidad en un equipo Euroliga serio y llega a la pretemporada pasado de peso y fuerísima de forma. Igualito que Mirlo, vamos. Contra el Madrid, Nole estuvo voluntarioso y participativo, pero en general desacertado: 0 de 5 triples, valoración 0 en 22 minutos.

Por su parte, el Barca enseñó los dientes a un Fenerbahce decepcionante, especialmente Bogdanovic, claro candidato a MVP Euroliga, que venía en un momento de forma rutilante y al que se vio apocopado en el duelo directo con Navarro. Como si le impresionase el apellido de su par. Pese a las limitaciones y defectos que venimos comentando, la victoria ante los turcos demuestra que el Barca es un equipo peligroso a partido único. Lo digo pensando en un posible cruce de Copa del Rey o de F4. A 5 partidos y sin ventaja campo, se me hace difícil imaginar que nadie pueda ganar al Madrid una final ACB.

Chacho sale del barbecho

El Madrid hace los deberes en el arranque del top-16 con otra victoria relativamente cómoda en Alemania, en Barmberg por 15 puntos en este caso (en Berlín fueron 14). Con dos triunfos fuera de casa para abrir boca el grupo se afronta con otro ánimo. Aunque el partido se movió en guarismos relativamente bajos para lo que nos tiene acostumbrados, el Madrid lo manejó cómodamente y mandó siempre en el marcador. Mirotic y Chacho destacaron en ataque. El primero, con 19 puntos y 8 rebotes (val.26), resultó clave en el tercer cuarto, cuando más apretaron los locales. Mientras que Rodríguez firma su tercer partido consecutivo entonado, se fue a 11 puntos y 6 asistencias: +17 del equipo en sus minutos. Tras semanas de culto en la sombra, apocopados por críticas merecidas, los creyentes del chachorrismo volvemos a la superficie. Verle dirigir las transiciones cuando sale de sus periodos de barbecho es puro Monty Python…

Volviendo a Bamberg… Carroll y Felipe cumplieron con nota desde roles secundarios. Aunque me quedo, por noticia, con la aportación de Begic, que sumó valiosa intendencia: 7 rebotes, 3 tapones y 3 asistencias. La cara oscura de la luna fueron los minutos de Draper en el 3º cuarto, -4 el equipo con él en pista, valoración -2. Ya decepcionó en el Palau el domingo. Me sobró también algún minuto de Rudy (que anduvo plomizo cara al aro) y sobre todo de Slaughter (20), en cuyo caso viene siendo costumbre.

Ya me mosqueó un poco el tema en Barcelona, cuando Laso le mantenía en pista pese a su incapacidad para cerrar el rebote defensivo por su falta de centímetros (frente a Tomic). Si el damnificado en el derbi fue Begic, hoy lo ha sido Hettsheimeir (0 mins), quien poco a poco venía por fin apuntando cosas interesantes. Esta fijación de Laso por Slaughter me preocupa moderadamente pensando en el medio plazo, pues significa que no tenemos 5. Ya no porque los que tenemos no sean gran cosa, sino por cejación del entrenador. Slaughter me vale como interior de rotación, pero no puedes jugarte las castañas (= más de 20mins per game) con un pívot de dos metros peladísimos, nulos recursos técnicos y un vergonzante 17/46 tiros libres en lo que va de curso.

Cumplidos los deberes en Alemania (por cierto, cómo me gusta el ambiente en sus pabellones), el próximo viernes recibimos al Zalguiris en el Palacio para ponernos 3-0 y afrontar con garantías el tramo más comprometido de calendario del top-16: Málaga y Estambul a domicilio, con la visita del CSKA entre medias.

Desde Rusia con amor

Los medios palmeros, y son multitud, corrieron a contarnos el domingo tras el atípico derbi, que se llevó el Barca gracias a Navarro en modo superguerrero, que la supremacía edel basket nacional seguía intacta. Mira pues no. Tras un mes cascándose más de media hora en pista por partido el pie de Navarro pidió descanso. Como resultado, al Barca se le han visto las costuras ya al primer estirón: sale escaldado de Moscú, una derrota inapelable tras perder el parcial de todos los cuartos. Imagínense lo que confía Pascual en la cantera y en la juventud (el cacareado plan renove), que pese a la baja de JCN, los Abrines y Rabaseda, escoltas ambos, ni han pisaron la pista del Jimki Arena.