Así se han reforzado los rivales del Madrid

Entramos en agosto y las plantillas de los gallos Euroliga están prácticamente cerradas, Madrid incluido. Podemos ya analizar cuáles han ganado potencial este verano, cuáles lo han perdido o mantenido.
BAJAN

– CSKA de Moscú. Con el actual tipo de cambio, sus 2.300 millones de rublos de presupuesto para la temporada 2015/16 ‘se quedan’ en 33,6 millones de euros, casi 10 menos que en cursos previos. Cede al Madrid el honor de mejor plantilla del continente y a Fenerbahce el de primer presupuesto Euroliga. Una rebaja que se nota en la confección de plantilla. Salen Kaun, Weems y Kirilenko, los dos primeros jugarán en la NBA y el tercero se retira para (intentar) presidir la federación rusa. Llegan en su lugar Joel Freeland y Corey Higgins, alero anotador procedente de Turquía (plan B a James Anderson, ex de Zalguiris), con lo que la balanza de talento es ciertamente negativa. Aterriza también, por cierto, un escolta ruso joven al que os recomiendo echar un ojo, Dimitri Kulagin, estrella el año pasado del recién creado Zenit de San Petersburgo.

Barca. Siete nuevos fichajes que resumiría en una palabra: desamortización. La directiva ha cortado parcialmente el grifo a Chichi tras varios años de tiros al palo y errores costosos. Este verano, muchos nombres biensonantes pretendidos (Rice, Weems, Calathes, etc) para fichar finalmente planes B o hasta C. Calculando a ojo de buen cubero, la diferencia entre los salarios salientes y los entrantes (especialmente acuciada en la pintura) supone una rebaja de unos 2 millones de euros. Por otra parte, lo ingresado por Hezonja se gasta casi íntegramente en la subida de salario a Tomic, este año aún más jugador franquicia, al que se rodea en la pintura de músculo y movilidad sin talento 1×1: Lawal, Samuels y Diagne. Este último está llamado a simplemente completar convocatorias ACB por su condición de cupo de formación. Condición, por cierto, que también cumplía Marko Todorovic, jugador más valorado de la pasada ACB, por el que se pagó en su día cuarto de millón pero cuyo regreso ni se ha barajado. Otro capítulo más en la errática gestión de talento joven del Barca en el último lustro. Los fichajes en el juego exterior de Arroyo con 36 años y Perperoglu, descarte de Efes tras una muy mediocre temporada en Turquía, empeoran lo que ya había. Una plantilla con un juego interior más equilibrado pero con menos talento y un juego exterior sin sentido, con cuatro escoltas puros (Abrines, Navarro, Oleson y Ribas).

SE MANTIENEN

– Fenerbahce. El club que más ruido ha hecho y más dinero ha gastado en fichajes este verano, con los que arma una plantilla más larga si bien un quinteto, en mi humilde opinión, menos desequilibrante. MVP Nemanja es insustituible y Goudelock rayó a un nivel altísimo. En su lugar desembarcan Bobby Dixon y Datome, jugadores de talento pero novatos en la élite Euroliga. Una merma en el quinteto que se compensa con la profundidad de plantilla, carácter y experiencia que deben aportar Antic y Sloukas, además de Hickman, que se perdió el curso pasado casi completo por lesión (está por ver el nivel al que vuelve). Por último, Udoh en Europa es un melón por abrir, sustituye a Erden, que también despertó gran expectación cuando regresó de la NBA. Es un roster a priori de campanillas, pero de esos en equipos turcos estamos curados de espanto. Lo que sabemos es que Fenerbahce encontró la tecla el año pasado para clasificarse por fin para la F4 y ahora pone la casa patas arriba. Estamos en agosto, sé que es tiempo de pajiplantillas, pero no recuerdo ningún equipo que ganase la Euroliga tras cambiar media rotación en verano.

– Olympiakos. Sobra con decir que mantiene la columna vertebral con la que ha llegado a tres de las últimas cuatro finales de la Euroliga, animales competitivos como Spanoulis, Printezis, Lojeski o Mantzaris. Las principales novedades este curso son Patrick Young, Daniel Hackett y DJ Strawberry, que suplen las salidas de Dunston, Sloukas y Lafayette. No descartaría, además, que pujasen por Bourousis, que este fin de semana selló su desvinculación del Madrid.

SUBEN

Efes. Quizá el equipo que mejor se ha reforzado de Europa, mantiene a todos sus jugadores clave y los rodea bien, con gente de competitvidad demostrada. Se deshace de Draper, Perperoglu y Lasme, que rindieron por debajo de lo esperado, e incorpora cinco activos de gran nivel. Derrick Brown (ex Lokomotiv), al que he podido seguir de cerca en Rusia los dos últimos años, bien podría ser el cuatro de mayor talento ofensivo de la competición. Complementos de lujo son Bryant Dunston (mejor defensor de la Euroliga los dos últimos cursos) y Alex Tyus (maestro en el 2×2), con sólido bagaje en la élite Euroliga. Cubrirán la ausencia de Krstic, que será baja hasta diciembre-enero por una lesión de ligamento, pero que recordemos se salió en el top-16 y los cuartos de final contra el Madrid el pasado curso cuando en circunstancias similares muchos le daban por jubilado. Mantiene Efes a dos jóvenes de gran recorrido como Dario Saric (pospone el salto a la NBA) y Cedi Osman. El club espera mucho del segundo, al que este curso (con 20 años) se le concederán minutos y galones. A cambio de Draper llega Jayson Granger, más completo, que cada año juega mejor, consagrado el curso pasado en la burguesía continental y que formará con Heurtel una de las mejores parejas de bases de Europa. Por Matt Janning, al que se le encogiese la muñeca en momentos clave la temporada pasada, aterriza Jon Diebler, escolta tirador americano que despuntase en el Pinar Karsiyaka (medias de 14,5 puntos y 4 rebotes en Eurocup) sorprendente campeón de la liga turca.

Jimki. Regresa a la Euroliga por todo lo alto, se ve que los problemas económicos de la 2012/13 quedaron felizmente atrás. Mantiene intacta la columna vertebral del año pasado, con la que ganó de calle la Eurocup, los Tyrese Rice, Koponen, Honeycutt, Paul Davis, Augustine y Monia. Con gran sobreprecio, pero suma un talentazo exterior como Alexey Shved, que firma 9 millones de euros por 3 temporadas. Además, apuntala la rotación interior con Marko Todorovic, tras su gran campaña en Bilbao, que suple a un Claver cuya permanencia ni se planteó.

Panathinaikos. PAO recupera el pulso tras varios años de decadencia desde la marcha de Obradovic. El cambio empieza desde el banquillo, con la incorporación de uno de los entrenadores jóvenes más pujantes de Europa, un ganador nato como Sasha Djordjevic, que compaginará el cargo con el de seleccionador serbio. Diamantidis podrá dosificar sus minutos con la llegada de un nuevo mariscal en pista, Nick Calathes, 7mill$ por 3 años. La crisis económica griega no parece haber salpicado al baloncesto. Se deshacen de un cáncer como Batista e incorporan a tres ex NBA, los pívots Raduljica y Kuzmic, y el veterano alero Sasha Pavlovic. Mantiene además al combo Nikos Papas, 25 años, uno de los jugadores de mayor progresión de la pasada Euroliga (promedió 16,3ppp en la serie de cuartos ante CSKA). 

Semana horribilis

Lamentable la semana de baloncesto que cierra el Madrid, que si bien no acarrea consecuencias clasificatorias significativas, rompe de cuajo una magnífica dinámica de juego y resultados.

Lo de Atenas el viernes fue simple y llanamente turismo. Imaginamos que el equipo visitaría el Partenón y se pondría hasta el culo de musaká, porque lo que es intensidad, ganas y baloncesto, poquito o nada. Que sí, que OAKA impone (17.500 ‘yihadistas’) y los árbitros tiran para casa, pero es que nos pasó por encima (+20) una versión mediopensionista de Panathinaikos, liderada por Nikos Papas y Batista-Gist, descartes estos dos últimos de Baskonia y Unicaja, respectivamente. Se quedó el Madrid en un 36% de campo, no por desacierto puntual, sino porque los ataques fueron un esperpento. Sin ideas, sin circulación de balón ni criterio acabas haciendo malos tiros y el resultado son % bajos. Un clásico en la era Laso cuando un rival de cierta entidad eleva el nivel físico y de intensidad.

La semana tampoco ha sido mejor atrás, 171 puntos recibidos ante dos contrincantes no precisamente de gatillo fácil. Murcia es el 8ª peor ataque de la ACB (promedio 76) y el PAO llegaba como 4º por la cola del top16 con una media de 71.

Tres datos ilustran el patinazo del domingo: 45% en tiros libres, 18 rebotes menos y Slaughter como jugador más valorado (16). Las derrotas en ACB parece sin embargo que escuecen algo menos al ver al Barca hacer aguas. Volvió a perder a domicilio (de 20 en Valencia) y dice básicamente adiós al segundo puesto de la regular, es decir, al factor cancha en semifinales.

La visita del Maccabi el viernes, clave para amarrar el primer puesto de grupo y evitar un gallito en el top16, es buen termómetro para medir si la semana horribilis que termina fue sólo un tropiezo fruto de la relajación o se trata de síntomas serios de debilidad del equipo a pocas semanas del nudo de la temporada.

Posdata: Felipe renueva por dos temporadas y una ligera subida de contrato. 

Los renglones torcidos del ‘Run & Gun’

El Madrid se deja en Atenas una derrota de trascendencia clasificatoria relativa (seguimos líderes de grupo), pero que genera las primeras dudas razonables. Puede que Panathinaikos sea una marca potente en el basket continental, pero lo cierto es que nos desmontaron el chiringuito entre Lasme, Bramos y Panko, ex jugadores del Xacobeo, Canarias y Lagun Aro, apañados, pero con escasa o nula experiencia Euroliga previa. El Madrid del run&gun patinó sin excusas en partido intenso a pocos puntos, el que buscarán todos nuestros rivales.

Eché de menos a Tomic por primera vez en la temporada, una alternativa táctica para este tipo de escenarios, una referencia interior para meter balones en la pintura cuando los triples no entran y tampoco se puede correr. Slaughter las hunde, pero no crea nada por sí solo. Felipe está ya muy justito para producir en la pintura en un encuentro de la exigencia física de la Euroliga. Un tirito por aquí y un rebote ofensivo por allá, pero no se le puede meter un balón al poste. Tampoco a Mirlo, cuya principal producción es exterior (triples y penetraciones), y del que por cierto empieza a mosquearme su escasa aportación contra rivales de enjundia. Me faltaron minutos de Begic en Atenas, que sólo jugó 10, para 3/3 tiros de campo. Y también eché de menos a Rafa Hettsheimeir, que lo mismo va siendo hora de que haga acto de presencia.

El caso es que firmamos un imposible 36% en tiros de 2, con el que lógicamente no ganas ni a las canicas. ¿Se puede aspirar a la Euroliga jugando a ‘run & gun’? Sí, pero nuestras opciones serían mucho mayores con una mínima alternativa táctica. No todas las semanas serán de vino y rosas, y según avance la competición y crezca la categoría de los rivales, menos.

Leo mucha crítica centrada en Chacho. Estuvo negado, sí, pero el Madrid fue peor que el rival los 40 minutos y Rodríguez sólo jugó 4. Lo mismo también tuvieron culpa JayZ y Rudy, 5/21 tiros de campo entre ambos. Me estresa la irregularidad de Rodolfo, especialmente porque el motivo es mental, está demasiado pendiente de los árbitros. Si espera el mismo respeto arbitral del que goza Navarro, viste la camiseta equivocada. Necesitamos algo más de madurez de nuestro jugador franquicia. De quien seguro que no fue la culpa ayer es de Carlos Suárez, en su mejor encuentro de la temporada: 16 puntos sin fallo, incluidos cuatro triplazos que alargaron la esperanza de victoria en un partido que nunca merecimos. Lo mismo ha encontrado novia…

Un domingo de esos

… De los de Felipe haciendo ventresca contra un equipo menor, a poder ser ante pares bajitos (digamos Mainoldi y García). Se pone el mono de basurero, empieza a rebañar los aros y el ventilador de la valoración sopla a toda máquina (27 hoy). La cosa suele alumbrar un MVP de la jornada o aproximarse. Cualquier aficionado madridista sabe a lo que me refiero, llevamos años viéndolo, a razón de 4 o 5 por temporada. El punto y final lo leemos el lunes a Iñako y a Jesús, que desempolvan sus famosas loas a la testiculina.

Naturalmente, no es lo mismo hacer estadística contra un Fuenla de la vida que en un duelo europeo en la cumbre (véase PAO). Pero al menos proporciona el asueto de una velada plácida, la ocasión para que los verdaderos jugadores franquicia se echen una merecida siesta (hoy Rudy). Poco más deja el partido del domingo, más allá de ver a los aleros reservas recuperando sensaciones cara al aro: 21 puntos entre Suárez y Pocius.

Lo importante se coció el viernes. Soberbia victoria ante Panathinaikos, de las que forjan carácter de equipo ganador y crean afición (12.000 espectadores en el Palacio). Se supo competir en un contexto desfavorable, desde recursos alternativos: defendiendo, apretando líneas de pase. Evidentemente Sofo nos hizo un hijo, pero como él nos cruzaremos pocos, ni en España ni en Europa (eso sí, ojo el miércoles a Loncar en Khimki). Siempre nos queda el consuelo de que Hettseimer llegará algún día y seguirá tan cachas como le recordamos de Zaragoza.

El resto, buenas sensaciones: Rudy y Mirlo corroborando en gran escenario las estrellas europeas que son; Draper y Slaughter justificando inversión. Por cierto, que a Llull le sienta estupendamente tener a Rudy en el equipo: un macho alfa de tipo A ante el que su ego empequeñece y su selección de tiro mejora. Paciencia con Begic, sabemos que es mejor de lo que parece (lo cual últimamente no es mucho decir). Está bajito de forma y perdido en los vertiginosos sistemas de Coach L, donde ninguna jugada termina en él. Pero el curso pasado ya le vimos 4-5 meses a buen nivel, con partidos de mucho mérito (Armani J Milán, final de Copa en Barcelona…). No veo motivos para creer que no le llegará también su momento (como le ha llegado a Draper).