Así llega el Madrid al primer puerto

Con los deberes hechos (balance 9-1 entre Euroliga y ACB) encara el Madrid la primera rampa seria del calendario, Barcelona y Moscú seguidos y a domicilio. Ayer en el Palacio me di un paseo en el descanso y una palabra se repetía en casi todos los corrillos que crucé: «Chesca». Estaba a esas horas CSKA apalizando a Olympiakos en Atenas. La cosa se apretó al final pero igual ganaron los rusos con relativa suficiencia, reafirmando por si quedaban dudas su condición de rival a batir en Europa.

Fenerbahce, el otro candidato claro junto al Madrid, tendrá opciones porque juega la F4 en casa, pero se gastó toda la guita en verano en renovar a la pareja interior y se le ha quedado un banquillo de andar por casa. Acabamos de empezar y Udoh promedia ya 32 minutos, cayeron el miércoles en casa ante uno de los rivales más flojitos de la competición, el Unics. Barcelona en cambio está recomponiendo filas, con step-ahead de Vezenkov, el liderazgo de Rice y la regularidad de un rejuvenecido Oleson, al que el club trató de empaquetar en verano como a un disco viejo.

El Madrid cumplió sin alardes ante un Galatasaray más contestón de lo que suponíamos, con ese balance de 0-4. Ya nos hemos acostumbrado al dejarse llevar del equipo en las primeras partes, dos abajo y 47 puntos encajados, un lujo que más vale corregir en Moscú si no queremos regresar otro año más con un saco. El descarte ayer de Draper se tradujo por efecto dominó en una minutada de Rudy (31), que enganchó una racha de tiro en la segunda parte y se mostró más participativo que en compromisos recientes, con 6 asistencias y 4 faltas recibidas. Aunque la racha buena fue la de Llull, 11 puntos en los últimos tres minutos del tercer cuarto.

Thompkins jugó un sólido segundo cuarto, recuperando parte de la confianza perdida en este arranque de curso complicado, con pocos minutos y menos partidos por la presencia de Randolph. Un Randolph que, no sé si se notó por la tv, pero jugó toda la segunda parte con el gesto torcido, desconozco el motivo. No es que sea tipo de regalar sonrisas en plan Carroll, pero su cara de mohíno no pasó desapercibida ni a grada ni a compañeros, que trataron de animarle. Si la causa era ansia de mayor protagonismo ofensivo, desde luego no hizo un Cristiano, sino que defendió y reboteó como el primero, 10 capturas y algún tapón más del que le concedió la estadística oficial. Nadie dijo que fuese un carácter fácil, pero es el mejor cuatro de la competición, le queremos tal y como es.

Demasiado CSKA

Derrota tan dolorosa como justa y lógica, ante el equipo más fuerte de Europa a fecha de 2 de marzo. Duele por ser como local y por las consecuencias clasificatorias: obliga a amarrar Kaunas y en casa Jimki, pero probablemente también a rascar algo de Barcelona, Vitoria o El Pireo. El Madrid ha mejorado en las últimas semanas, lo venimos comentando y disfrutando y esta derrota no cambia esa percepción, si bien la ubica en su justa medida. Lo que te sirve para ganar la Copa del Rey o asaltar de milagro la Fonteta no alcanza para meter mano a este CSKA. Too much.

Se jugó con sentido común e intensidad, se compitió con coraje, a grandes rasgos hay pocos peros que poner al equipo (¿la defensa sobre Hines?), pero faltó acierto, 8/32 triples y 9 tiros libres fallados. Y los rusos juegan a piñón fijo, no perdonan. De lejos los que mueven el balón en ataque con más paciencia y criterio del continente, y al final enchufan porque tienen electricistas: 13/26 triples y 27 asistencias para 96 puntos. No tienen la mejor plantilla de los últimos años, pero a veces menos es más: saben a lo que juegan, roles definidos, dos estrellas indiscutibles, especialistas que se vienen arriba (Kurbanov, Higgins) y un entrenador que no pretende reinventar la CocaCola. Si Teodosic no vuelve a perder la cabeza me parecen favoritos al título.

Tampoco podemos consolarnos con que les haya salido el partido de la temporada: lideran el top16 en puntos, valoración y % tanto de 2 como de 3, eso en un grupo criminal. Para meter mano a un rival así necesitas una gran versión y el Madrid sencillamente no la mostró. Tiradores fiables como Nocioni o Rivers erraron un puñado de triples liberados (1/10), y Llull dirigió con lucidez (10 asistencia, 0 pérdidas) pero se ve que gastó la pólvora en Valencia (1/8). En duelos así, de poder a poder, se echa especialmente de menos ese plus de nivel que aporta Rudy, ese dominar ambos aros y forzar por momentos pelotas de break, parciales que abran el partido. Esperemos regrese pronto y regrese bien, quedan ya solo 5 y sigue el Madrid en el alambre.

Guantazo en Moscú

Es una cuestión de formas, se mantuvieron durante tres cuartos para acabar perdiéndolas calamitosamente en el último. Nos dejamos avasallar, borrar de la pista durante minutos, picando la diferencia los 20 puntos. Hablamos en el día a día de la clasificación, de las opciones matemáticas y los cruces, pero por el camino, con cada uno de estos repasos, nos vamos dejando también el prestigio, el respeto y el miedo de los rivales. Las tres visitas más exigentes de lo que va de temporada Euroliga, rivales directos como Jimki, Fenerbahce y CSKA, han acabado en derrotas por doble dígito. No es que me rasgue las vestiduras por otra muesca en la racha, las bajas de Rudy y Llull son un lastre. Sabemos además por el curso pasado que el camino al éxito tiene renglones torcidos y salidas de pista… pero empiezo a sospechar que esta temporada hemos superado la cuota, el punto de no retorno.

La derrota contra el Barca en ACB fue un revés aún más fuerte de lo que suponía, bien nos cortó la línea ascendente, bien nos enseñó que esa era ficticia. El caso es que volvemos a estar tocados, a emitir malas sensaciones, con jugadores fuera de dinámica y además ahora, en pleno top16, ya sin apenas margen de error.

Está perdida casi cualquier posibilidad de disputar el average al CSKA en la vuelta. En todo caso, me temo que ni siquiera es nuestra pelea. Olympiakos y CSKA apuntan a las dos primeras plazas del grupo, la guerra del Madrid está con Barca, Jimki y Baskonia por las plazas tercera y cuarta. Nuestra presencia en la Final Four de Berlín debe pagarse hoy bien cara. Las lesiones este año no respetan y la tensión competitiva del grupo no es la misma toda vez se hizo cima el curso pasado. Las piezas nuevas tampoco están encajando. Hablaré más de Thompkins en el próximo post, dedicado a los pívots, pero es evidente que está muy perdido desde que regresó de la lesión, mientras que a Taylor, que tanto aportase en noviembre y la primera mitad de diciembre, parece habérsele salido la cadena. Ambos en valoración negativa en Moscú.

De Chacho, mientras dure la baja de Llull, necesitamos la mejor versión para ser competitivos ante los vitorinos continentales, pero tuvo un día cenizo, de esos con más pérdidas (5) que canastas (3). Mantuvieron la nave a flote el de siempre, Ayón (14+10), un enorme KC Rivers (23 puntos) y el bendito descaro de Luka (12+5), que por momentos enseñó matrícula al mismísimo Teodosic. Pero con el último cuarto llegó el horror, un rosario de pérdidas de balón, Laso agarrado a su sota-caballo-rey, los sistemas para Jaycee y Felipe, superados ambos por las circunstancias y en clara inferioridad ante sus pares, mientras Luka, KC y Gustavo veían desde la banca cómo se esfumaban las opciones de victoria.

A Felipe hay que quererle por lo mucho que ha sido y todavía es, entender y reconocer sus limitaciones no es hacerle de menos. Ante rivales Euroliga de entidad, sobre todo a domicilio, con arbitrajes más permisivos para el defensor, el capitán no produce en ataque. Que Laso le siga tratando como principal y única alternativa ofensiva interior por aquello del «status» es un atraso para la competitividad del equipo en duelos que en algunos casos son clave en el destino de a temporada. En sus tres últimas visitas a Moscú, dos al CSKA y una al Jimki, Reyes firma 0 de 10 tiros de campo y valoración -5… Las comparaciones son odiosas, pero Kyle Hines le hizo 7 de 7 tiros de campo con su 1.98m. A todo esto, Willy sin jugar un solo minuto desde el derbi. Su ridículo ante Samuels fue sonado, pero ¿justifica este repentino ostracismo? Su salida cedido parece inminente, para hacer hueco al desembarco de Lima el 25 de este mes. Toda ayuda es bienvenida, y éste encaja en el sistema como anillo al dedo, pero no espero milagros de un cambio de cromos en el jugador número 12/13 de la plantilla.

Así se han reforzado los rivales del Madrid

Entramos en agosto y las plantillas de los gallos Euroliga están prácticamente cerradas, Madrid incluido. Podemos ya analizar cuáles han ganado potencial este verano, cuáles lo han perdido o mantenido.
BAJAN

– CSKA de Moscú. Con el actual tipo de cambio, sus 2.300 millones de rublos de presupuesto para la temporada 2015/16 ‘se quedan’ en 33,6 millones de euros, casi 10 menos que en cursos previos. Cede al Madrid el honor de mejor plantilla del continente y a Fenerbahce el de primer presupuesto Euroliga. Una rebaja que se nota en la confección de plantilla. Salen Kaun, Weems y Kirilenko, los dos primeros jugarán en la NBA y el tercero se retira para (intentar) presidir la federación rusa. Llegan en su lugar Joel Freeland y Corey Higgins, alero anotador procedente de Turquía (plan B a James Anderson, ex de Zalguiris), con lo que la balanza de talento es ciertamente negativa. Aterriza también, por cierto, un escolta ruso joven al que os recomiendo echar un ojo, Dimitri Kulagin, estrella el año pasado del recién creado Zenit de San Petersburgo.

Barca. Siete nuevos fichajes que resumiría en una palabra: desamortización. La directiva ha cortado parcialmente el grifo a Chichi tras varios años de tiros al palo y errores costosos. Este verano, muchos nombres biensonantes pretendidos (Rice, Weems, Calathes, etc) para fichar finalmente planes B o hasta C. Calculando a ojo de buen cubero, la diferencia entre los salarios salientes y los entrantes (especialmente acuciada en la pintura) supone una rebaja de unos 2 millones de euros. Por otra parte, lo ingresado por Hezonja se gasta casi íntegramente en la subida de salario a Tomic, este año aún más jugador franquicia, al que se rodea en la pintura de músculo y movilidad sin talento 1×1: Lawal, Samuels y Diagne. Este último está llamado a simplemente completar convocatorias ACB por su condición de cupo de formación. Condición, por cierto, que también cumplía Marko Todorovic, jugador más valorado de la pasada ACB, por el que se pagó en su día cuarto de millón pero cuyo regreso ni se ha barajado. Otro capítulo más en la errática gestión de talento joven del Barca en el último lustro. Los fichajes en el juego exterior de Arroyo con 36 años y Perperoglu, descarte de Efes tras una muy mediocre temporada en Turquía, empeoran lo que ya había. Una plantilla con un juego interior más equilibrado pero con menos talento y un juego exterior sin sentido, con cuatro escoltas puros (Abrines, Navarro, Oleson y Ribas).

SE MANTIENEN

– Fenerbahce. El club que más ruido ha hecho y más dinero ha gastado en fichajes este verano, con los que arma una plantilla más larga si bien un quinteto, en mi humilde opinión, menos desequilibrante. MVP Nemanja es insustituible y Goudelock rayó a un nivel altísimo. En su lugar desembarcan Bobby Dixon y Datome, jugadores de talento pero novatos en la élite Euroliga. Una merma en el quinteto que se compensa con la profundidad de plantilla, carácter y experiencia que deben aportar Antic y Sloukas, además de Hickman, que se perdió el curso pasado casi completo por lesión (está por ver el nivel al que vuelve). Por último, Udoh en Europa es un melón por abrir, sustituye a Erden, que también despertó gran expectación cuando regresó de la NBA. Es un roster a priori de campanillas, pero de esos en equipos turcos estamos curados de espanto. Lo que sabemos es que Fenerbahce encontró la tecla el año pasado para clasificarse por fin para la F4 y ahora pone la casa patas arriba. Estamos en agosto, sé que es tiempo de pajiplantillas, pero no recuerdo ningún equipo que ganase la Euroliga tras cambiar media rotación en verano.

– Olympiakos. Sobra con decir que mantiene la columna vertebral con la que ha llegado a tres de las últimas cuatro finales de la Euroliga, animales competitivos como Spanoulis, Printezis, Lojeski o Mantzaris. Las principales novedades este curso son Patrick Young, Daniel Hackett y DJ Strawberry, que suplen las salidas de Dunston, Sloukas y Lafayette. No descartaría, además, que pujasen por Bourousis, que este fin de semana selló su desvinculación del Madrid.

SUBEN

Efes. Quizá el equipo que mejor se ha reforzado de Europa, mantiene a todos sus jugadores clave y los rodea bien, con gente de competitvidad demostrada. Se deshace de Draper, Perperoglu y Lasme, que rindieron por debajo de lo esperado, e incorpora cinco activos de gran nivel. Derrick Brown (ex Lokomotiv), al que he podido seguir de cerca en Rusia los dos últimos años, bien podría ser el cuatro de mayor talento ofensivo de la competición. Complementos de lujo son Bryant Dunston (mejor defensor de la Euroliga los dos últimos cursos) y Alex Tyus (maestro en el 2×2), con sólido bagaje en la élite Euroliga. Cubrirán la ausencia de Krstic, que será baja hasta diciembre-enero por una lesión de ligamento, pero que recordemos se salió en el top-16 y los cuartos de final contra el Madrid el pasado curso cuando en circunstancias similares muchos le daban por jubilado. Mantiene Efes a dos jóvenes de gran recorrido como Dario Saric (pospone el salto a la NBA) y Cedi Osman. El club espera mucho del segundo, al que este curso (con 20 años) se le concederán minutos y galones. A cambio de Draper llega Jayson Granger, más completo, que cada año juega mejor, consagrado el curso pasado en la burguesía continental y que formará con Heurtel una de las mejores parejas de bases de Europa. Por Matt Janning, al que se le encogiese la muñeca en momentos clave la temporada pasada, aterriza Jon Diebler, escolta tirador americano que despuntase en el Pinar Karsiyaka (medias de 14,5 puntos y 4 rebotes en Eurocup) sorprendente campeón de la liga turca.

Jimki. Regresa a la Euroliga por todo lo alto, se ve que los problemas económicos de la 2012/13 quedaron felizmente atrás. Mantiene intacta la columna vertebral del año pasado, con la que ganó de calle la Eurocup, los Tyrese Rice, Koponen, Honeycutt, Paul Davis, Augustine y Monia. Con gran sobreprecio, pero suma un talentazo exterior como Alexey Shved, que firma 9 millones de euros por 3 temporadas. Además, apuntala la rotación interior con Marko Todorovic, tras su gran campaña en Bilbao, que suple a un Claver cuya permanencia ni se planteó.

Panathinaikos. PAO recupera el pulso tras varios años de decadencia desde la marcha de Obradovic. El cambio empieza desde el banquillo, con la incorporación de uno de los entrenadores jóvenes más pujantes de Europa, un ganador nato como Sasha Djordjevic, que compaginará el cargo con el de seleccionador serbio. Diamantidis podrá dosificar sus minutos con la llegada de un nuevo mariscal en pista, Nick Calathes, 7mill$ por 3 años. La crisis económica griega no parece haber salpicado al baloncesto. Se deshacen de un cáncer como Batista e incorporan a tres ex NBA, los pívots Raduljica y Kuzmic, y el veterano alero Sasha Pavlovic. Mantiene además al combo Nikos Papas, 25 años, uno de los jugadores de mayor progresión de la pasada Euroliga (promedió 16,3ppp en la serie de cuartos ante CSKA). 

El camino hacia la Novena

Tras una victoria cómoda en San Sebastián, con los Sergios al frente y detallazos de KC (y Dani), el Madrid arranca el viernes lo importante, el camino hacia La Novena, recibiendo a Zalguiris a las 19:30h en el Palacio. Si el dicho es cierto y a la tercera va la vencida, este es necesariamente El Año, tras dos derrotas consecutivas en la final. Los ingredientes están ahí, un proyecto rodado, una plantilla completa y la ventaja campo. Veo a priori como rivales directos a CSKA, Barca, Fenerbahce y, en bastante menor medida, a Olympiakos y Efes.  

No me he olvidado del campeón, Maccabi, pasa no le doy opciones reales al título en tanto que pierde a los dos MVP de la F4, el de la pista (Tyrese Rice jugará Eurocup en Jimki) y al más importante, el del banquillo, David Blatt, que dirigirá en Cleveland al trío lalalá. Tampoco incluyo a PAO, que desde que se marchase Zeljko tiene cada año peor plantilla (¡su fichaje estrella este verano ha sido Batista!), top-16 es non plus ultra. Sí concedo alguna opción a Olympiakos, que básicamente mantiene el bloque (cambia a Perperoglu por Darden), al que añade un par de americanos conocidos de la ACB, como Lafayette y Othello Hunter.

CSKA no se ha reforzado copiosamente este verano, De Colo, Nichols y Markoishvili por Pargo, Micov y Krstic. Así dicho pesa más la balanza del talento saliente, si bien ninguno de los tres rindió como se esperaba en Moscú. Tampoco es que el problema de los rusos fuese de recursos de plantilla, sino más bien de gestión. A veces un poco menos puede ser más. Si una vez liberados de Messina, Teodosic se centra (modo Mundial es el mejor jugador del continente) y Vorontsevich da por fin un step-ahead, la plantilla es igual la más potente de Europa. Será clave el papel de Itudis, un entrenador poco experimentado pero que, a diferencia del Messina 2.0, sí habla el mismo lenguaje que los jugadores. 

El otro gran plantel (Madrid y Barca aparte) es Fenerbahce, no incluirlo en la terna de candidatos sería un sacrilegio. Ha sumado a dos anotadores exteriores de campanillas, como Bogdanovic y Goudelock, además de a Jan Vesely, que en Euroliga puede ser un factor en ambos tableros. Se marchan Kleiza y BojanB, cuya competitividad queda bajo sospecha tras el pertardazo del curso pasado en el top16. Cambios también en el puesto de base, con la llegada de Hickman por McCalebb y en el de center, con la adquisición del sólido Samih Erden. Sin olvidar a los que siguen, Bjelica y Preldzic, que son caviar. Si esta gente, dirigida por Zeljo, no llega lejos, pensaré que lo del baloncesto turco y la F4 es verdaderamente un mal de ojos. 

Los otros reyes midas del basket europeo este verano han sido Efes y Barca. Los otomanos han fichado nada menos que a Saric, Krstic, Lasme, Peperoglu y Draper, al frente de los que se pone Dusan Ivkovic. El Barca, a mi juicio principal candidato junto al Madrid, ha derrochado dinero en el juego interior. El mayor gasto fueron esos casi 3 millones de euros a Lorbek para que se vaya. El sustituto, Doellman, ha firmado por otros 2 millones anuales. Pleiss cobra el triple (1.8mill) que Dorsey, al que sustituye, además de los 600k que se pagaron al Baskonia en concepto de traspaso. Por último, veo a Milán, Valencia, Unicaja y Kazán como alternativas para colarse hasta en cuartos de final.

En cuanto a nombres propios, seguiré este curso con interés los muletazos en Kazán del dúo Jerrels-Langford, así como la evolución de la chavalada de Milán, Gentile-Melli, y el debut Euroliga de Darío Saric.

100-62, acariciando La Novena

Debe ser la primera vez en las más de siete primaveras de historia del blog que escribo un resultado en el titular, pero estaréis conmigo en que la ocasión lo merece. Para que no os perdáis cuando busquéis la entrada dentro de unos años, como el que abre un album de fotos para recordar los tiempos mejores. No son los gintonic, no, son +38 al Barcelona en una semifinal de Euroliga. Resulta que no estábamos en baja forma, simplemente en hibernación. Llegada La Hora hemos retomado el nivel de diciembre (¡¡100 puntos en una semifinal!!), el equipo que mejor juega colectivamente y la plantilla más redonda relación calidad/precio/equilibrio, lo que me recuerda que en esta hermosa tarde de baloncesto han caído dos de los tres mayores presupuestos de Europa (el otro es Fenerbahce, que se apeó tiempo atrás). Espera el domingo un Maccabi de recursos limitados. Respeto sus cojones, el partido que han remontado al CSKA, admiro el trabajo de Blatt… pero juegan otra liga. Defensa y concentración. Con carburar un tercio que hoy nos traemos la copa, les hemos ganado los últimos seis duelos directos.

Grande Mirlo contra el Barca, rehabilitado para la causa, cerrando bocas (la primera la mía), con una gran defensa y esos 
19 puntos, todos cuando calentaba el Sol, tras un comienzo titubeante. De Chacho, que se ha cascado 21 puntos, luciendo MVP en plaza mayor, me quedo con la estadística de +/-. En sus 20 minutos en pista, +35, en sus 20 minutos en la banca, sólo +3. Pero más allá de los nombres brilla el colectivo, un alarde de baloncesto. Ocho jugadores subieron al menos un triple. Exceptuando el primer cuarto, el Madrid firma un encuentro digno de los grandes del basket moderno en Europa, como el Maccabi 2003-05. Regresamos a la final dejando impronta, arrasando al Barca (el rival más en forma del continente) y encandilando al espectador. El domingo, final de trayecto, estación La Novena.