‘El club del Chándal’

El Barcelona está en crisis, ha hecho la del Madrid de fútbol, dejarse media liga en dos semanas (con la diferencia de que en fútbol no hay playoffs…). Tampoco sirve la excusa del calendario, pues Valladolid en el Palau y el esquilmado Bilbao son rivales altamente bizcochables. El caso es que dos victorias de distancia entre equipos tan superiores al resto son una ventaja de partida considerable.

¿Los motivos? A botepronto canta el desacierto exterior: 
9 de 47 triples. El Barcelona ha concentrado su presupuesto en pocos jugadores, descuidando el fondo de armario. El nivel global de la plantilla ha caído y el tiro de tres ha sido la faceta más mermada. Puede que Eidson, Basile, Morris o Lakovic cobrasen de más, pero defendían (salvo el último) y enchufaban. En la presente plantilla de Zidanes y Pavones, ni Ingles, ni Rabaseda ni Mickeal, ni Sada, ni Huertas las encienden de tres con regularidad. Abrines sí tiene hechuras de killer, pero aún está muy lechal. La solución al problema sería un Navarro estelar, pero con fascitis ni está, ni se le espera a corto plazo. Como alternativa, desequilibrar la plantilla convocando al abuelo Jasikevicius. Tres jugadores para una misma posición (base) y sólo tres -homologables- para repartirse los 80 minutos en la pintura (Lorbek, Jawai, Tomic). A lo mejor era más fácil regalar a Chichi una calculadora de cupos…

Jawai no es tan determinante -por ahora- como aparentó en la final de la Supercopa. Lorbek, siendo junto al Mirlo el mejor ala-pívot de Europa, no vale los 3 millones anuales que firmó y que tanto desequilibran el presupuesto de la plantilla. Por ahora lo más potable es un descarte del Madrid. Tomic promedia 15 puntos y 8,5 rebotes en la dos primeras jornadas (¡en sólo 17 minutos!) y es el mejor en la estadística de +/- . Congoleño Wallace y especialmente Todorovic sencillamente no son dignos de un equipo nivel F4.

Ayón, bomba de humo

El viernes saltó la noticia de que el Barca había comprado al Fuenlabrada los derechos europeos de Ayón a cambio de 60.000  (ojo, estos pagos son netos, así que en bruto hablamos de unos 100k). Algún ‘medio’ se aventuró incluso a pronosticar su fichaje en las próximas semanas (cortado en Orlando en noviembre). El supuesto tampoco plantearía un escenario cómodo, pues el mexicano ocupa plaza de extracomunitario = Jawai se uniría a Saras en el ‘Cub del Chándal’. Pero es que ni merece la pena calentarse la cabeza, pues sencillamente no va a suceder. El mexicano tiene dos temporadas de contrato garantizadas en Orlando y si hubiese alguna posibilidad de que este año regresase a Europa, ya estaría vestido de blanco (como era su deseo). Así que básicamente el Barcelona ha pagado por aire y por tocar los huevos al Madrid.

Conociendo la escasa competencia en la pintura de Orlando (Glen Davis, Niko Vucekic y Josh McRoberts), su facilidad para sumar estadística y lo caro que se cotiza el kilo de pívot en la NBA, el sentido común me dice que Ayón tiene recorrido en USA. Como para moverse en el vecindario de los 5-6 millones anuales $ a partir del verano de 2014. El Madrid también negoció con Fuenlabrada por los derechos, pero se negó a llegar a las cifras del Barca. No es que sean tan altas, pero gastarse 100k brutos en un ‘porsiacaso’ improbable me parece una pijada en estos tiempos. Ayón es un pívot bajito, técnicamente limitado y basado en su físico, para cuando quiera volver a Europa en la treintea no valdrá ni esos 100k. 

Walking in Memphis


A todo esto el Madrid anda de pachangas americanas. El calendario arrancó con una derrota digna y lógica en Memphis (uno de los 10 mejores equipos de la NBA) y termina el lunes en Toronto, donde se debería competir y hasta aspirar al partido. De todas formas, no me quitará el sueño.

Los JJOO en perspectiva blanca

Descuidad, no os voy a castigar con otra crónica olímpica de «plata que sabe a oro». Se dejaron perder contra Brasil, sí. Perdieron los aduladores, ganaron los aficionados a sólo baloncesto… El premio fue otra linda final y otra plata lustrosa. El podio olímpico refleja de forma fidedigna el nivel del basket mundial en miembros y orden. Punto y aparte.

Cumplido ciclo olímpico, la lógica dice que será el último gran torneo de la generación del 80. Felipe ya ha anunciado su retirada de la selección. Navarro y Pau lo harán también o deberían. Y Scariolo, claro. ¿Recambio generacional? Pau te sale uno cada 100 años y Navarro cada 50, pero queda traca. Rudy, Marc, Ricky, Ibaka, Chacho o Mirotic son mecha como mantenernos arriba, peleando por las medallas en cada campeonato. Además, con la baja de Pau volverá Fran Vázquez que, aunque está ya en 29, aún puede dar un ciclo olímpico interesante.

¿Qué nos dejan estos JJOO en lo que al Madrid respecta?

Rudy es tan bueno como suponíamos, nuestro vellocino de oro. Al cuerno los ortodoxos. Puede jugar de alero, muy especialmente a nivel Euroliga. Dejó a Kirilenko en 2/12tc y a Batum en 3/12tc.

Llull fue clave ante Francia y Rusia en rol microondas. Es mejor base que escolta, sirvan estos JJOO como prueba adicional. Scariolo necesitó verse con el agua al cuello para recular, lo que implicó reconocer que sobraba Sada.

Felipe no está ya para estos trotes (28%tc), lejos del nivel físico que exige un torneo así. Se limitó a dar minutos de refresco cuando el trío se cargó de personales.

– La estadística no refleja el buen torneo de Chacho, con cuya presencia en pista España cuajó su mejor baloncesto. Y es que Calderón, a parte de enchufar a corriente alterna, juega con el entusiasmo de un funcionario prejubilado.

– Sabemos por las noticias que Pocius está en el alambre, ofrecido a los cuatro vientos por no comernos el contrato a destiempo a Draper. Correcto su torneo olímpico (7.2 ppp), tiene hueco en el Madrid si impera el sentido común y Llull sigue como base. No sobran en la plantilla blanca piernas que defiendan, un contrapeso a Carroll.

– Dicen las malas lenguas que el Madrid negocia a día de hoy por el chino (Yi Jianlian). También confiesan que está complicado, porque prefiere darse un último chance en la NBA y en caso contrario Panathinaikos anda también al acecho. ¿Que era nuestro favorito de entre los factibles desde el mismo día que salió Tomic? Sí. ¿Que si se hubiese trabajado hace un mes (antes del 30+12 a España) costaría la mitad y tendríamos el doble de posibilidades de ficharle? También. Pero más vale tarde que nunca. Si no viene, que no sea por no intentarlo. Porque para fichar a un Lasme de la vida siempre se está a tiempo.

Los valores y el efecto boomerang

Oviedo, septiembre de 2006. La selección española de baloncesto recibe el premio Príncipe de Asturias por (cito textual): «su ejemplo de superación ante las adversidades y de compromiso con el deporte, por transmitir al mundo, especialmente a los jóvenes, una renovada ilusión por el fomento y el cultivo del deporte». Ese equipo, con prácticamente los mismos jugadores, se dejó ayer perder con cierto descaro y premeditación un partido en unos JJOO, ante los ojos del mundo entero. La prensa amiga, la federación y los jugadores venden su honorabilidad para evitar una investigación de la FIBA, el precedente de la descalificación en badminton aún está caliente. Pero el populacho tampoco es gilipollas. En una encuesta en elmundo.es, un 85% vota que la selección no hizo lo suficiente por ganar.

Lo primero es asumir que esto es deporte y lo importante es ganar (en este caso, una plata mejor que un bronce), que no hay lugar a lecciones de ética y civismo. Especialmente porque un día puedes verte en una situación como la de ayer España y las palabras se vuelven en tu contra como un boomerang. Paradojas. Lebron o Cristano no se dejarían perder ni a las chapas, pero según la prensa oficial carecen de valores, los mismos que derrochaban los Gasol, Navarro, Reyes & Cía. Pero no son los jugadores los que impartían lecciones morales, sino los periodistas pelotas a su alrededor, esa estirpe de chupócteros y dorapíldoras que ha crecido al calor de su éxito (Jesús Sánchez-like). Son ellos, los que santificaron a hijos de vecino, los que por compromisos personales o línea editorial de su medio tienen hoy el papelón de vendernos una derrota honrosa.

Crónica de MarcaCom: «Fue un tropiezo, faltó contundencia, hay mucho que mejorar». El País: «Problema de consistencia, falló la línea exterior»… Bla, bla, bla. El último cuarto fue un sainete: 31-15. Las transiciones defensivas un despelote y en pista el equipo C (Sada y San Eme, etc). Si el plan era perder con disimulo, se patinó, fue una interpretación poco homologable. Conviene no olvidar el papelón de los burócratas de chapa, aquellos que corrían a la foto con la medalla: Lissavetzkys y PepeSáez de la vida. Sin ir más lejos, el presidente de la FEB tuvo ayer la feliz ocurrencia de publicar por la mañana una columna de opinión bajo el descriptivo título de «Valores y responsabilidad»…

En el plano estrictamente deportivo, el supuesto beneficio de la pantomima sería un camino de espinas hacia una medalla de mejor color. Francia y Rusia por una plata en vez de Argentina por un bronce, lo cual no es poco suponer. España necesitará su mejor versión (la que no ha mostrado todavía) para batir a ese par de huesos y plantarse en la final. Lo contrario sería un ridículo público notable.

Posdata. En otro alarde de discrección, Marcus Slaughter ha cambiado su descripción en el perfil de Twitter. Vedlo vosotros mismos… https://twitter.com/Slaughter44