El Madrid completa la Reconquista

El Real Madrid se proclama campeón de la ACB, un campeón de ley, tras barrer en la fase regular e imponerse con claridad en un quinto partido de la final bastante plácido dado el desarrollo de la serie. Un título que, sumado al de Supercopa y el subcampeonato de Euroliga, viene a legitimar el trabajo de Pablo Laso al frente de la sección, una temporada que cierra definitivamente una etapa oscura en la historia de la sección. Un título que sitúa al club blanco en la cúspide del basket nacional tras un largo y sufrido proceso de Reconquista que ha durado seis años, una eternidad en un club con esta exigencia.

El quinto partido de la final tuvo poca historia, y como tal no le dedicaré más de un párrafo. La estadística de balones perdidos (17 a 2) condiciona cualquier otro análisis, el Madrid dispuso de 18 tiros de campo más. El Barcelona de los 30 millones demostró en el 4º que tiene potencia de fuego para ganar al Madrid sin Navarro, sería un consuelo un poco pobre. De hecho acierto exterior, el fuerte de Molinillos, fue de lo único que no adoleció el Barca, merced a uno soberbios Ingles y Jasikevicius. El resto del equipo sumó únicamente 23 puntos, con 7 de 34 tc. El curso que viene Lorbek vuelve a cobrar tres millones y al siguiente también. Aserejé.

Cualquier análisis a estas horas de la madrugada (¡en Moscú ya ha amanecido!) y con esta borrachera de felicidad desde la distancia resulta necesariamente apresurado. Tenemos por delante un verano sin baloncesto para desgranar lo acontecido en los 9 meses previos y en los últimos 10 días en concreto, para pensar en el futuro, pero esta noche prefiero ceñirme a titulares. Como el de los tres que considero protagonistas: Laso, Felipe y Rudy. Al entrenador le han llovido palos desde este foro durante el curso, el técnico es siempre la crítica más recurrente, pero lo cierto es que de su mano el Madrid ha jugado bien al baloncesto, un estilo atractivo y reconocible cuando vinieron de cara, pero también aguerrido y competititvo cuando la ocasión lo requería, algo que faltó el curso anterior.

Los resultados avalan su continuidad y proyecto. Puede que Laso no sea el mejor estratega táctico, como ha quedado patente en esta final en duelo ante Pascual, pero a la vez tiene una importante parte de culpa en la evolución de Chacho y Mirlo, la resurrección del mejor Felipe o la integración de los tres ‘niggas’, que tanto nos han aportado en aspectos del juego de los que adolecíamos. La gestión de la plantilla es tanto o más importante que la excelencia en la pizarra.

Alguno quizá se vaya a la playa medio chafado, con la imagen de Rudy fallando triples, que tiene su lógica, pues es una de las partes más vistosas del juego. Si insistimos en juzgarle en los mismos parámetros que a Navarro (exclusivamente puntería), siempre saldrá perdiendo en la comparación. Si les sumamos el run run de su salario, más aún. Pero el salto de calidad del equipo en su primer año completo es indudable, y yo creo que tiene mucho que ver. La presenica de un megacrack en la plantilla, un tipo con galones internacionales, insufla confianza a los compañeros, los libera de complejos de inferioridad heredados y aumenta la autoexigencia. Su impagable intendencia no aparece en los highlights pero nos hace mejores, más competitivos. En el 5º partido sumó 15 puntos y 5 rebotes. Yo veo el vaso medio lleno, hemos ganado al Barca pese al 1 de 21 triples de un notable tirador como Rudy, un tipo que metió 102 triples en su última temporada ACB y 159 en su primera en la NBA. Volverá.

Y dejo para el final lo mejor, que no puede ser otro que Felipe, merecido MVP de la final. Su temporada ha sido estupenda, protagonista en los dos partidos que considero más importantes del año del Madrid, la semifinal de F4 y el 3º de la final ACB, ambos contra el Barca, su bestia negra particular hasta este curso. Se juntan muchas cosas, una segunda primavera en lo físico, una evolución técnica (ha aprendido a utilizar mejor su volumen corporal en la pintura para compensar su escasez de centímetros) y una madurez en cuanto a la asunción de su rol en la plantilla. Enhorabuena a él, a toda la sección y a vosotros, compañeros de desvelo, días como este justifican meses de debate y frustraciones.

Una guerra en diez batallas

Es difícil no repetirse en la previa de un partido que se ha jugado ya 9 veces este curso: la guerra que el Madrid y el Barca vienen luchando durante todo el curso por la supremacía del basket patrio se dilucida este miércoles en la 10ª batalla. Se conocen tan bien que no hay margen a la improvisación. De perogrullo que tras el esperpento del 4º partido de la final el Madrid debería controlar esta vez el rebote, para eso tiene a Felipe y a exteriores que ayudan como Rudy, Suárez, Darden o hasta el propio Carroll. No estaría de más reencontrarse también con algo de acierto exterior, aunque este supuesto es menos probable, pues salvo el caso de Rudy tiene mucho que ver con la defensa del Barca.

Durante la temporada el Madrid promedió 9.5 triples por partido con un 40% de acierto. En la serie promedia 5 con un 25%, la broma son casi 14 puntos menos per game. Dada la igualdad, el criterio arbitral puede resultar factor clave. Un dato: Rudy no pisó la línea de tiros libres en ninguno de los partidos en el Palau, una sola falta recibida en 53 minutos en pista. Con 13.000 aficionados de nuestro lado y Felipe calentando un poquito la previa en la zona mixta tras el cuarto, espero cierta permisividad al Madrid que permita aumentar el nivel de intensidad defensiva sin cobrar demasiadas faltas, como se permitió el domingo al Barca en el Palau.

Ya el lunes por la mañana se agotó el papel para el 5º partido en el Palacio y eso que son las entradas más caras del año para un partido de ACB (entre 30 y 90 euros). Tirando por lo bajo calculo que el Madrid ingresará el miércoles unos 300k de taquillaje, es decir, alrededor de un millón de euros entre los tres partidos de la final, que no es moco de pavo para ser baloncesto y estar en crisis. Me temo que va a dar igual, que la sección verá una nueva bajada de presupuesto este verano, sólo hay que ver la categoría de los fichajes que se barajan. A diferencia del rival, el Madrid se exige cierta sostenibilidad económica, no es lo mismo presentar pérdidas del 45% que del 85%…

Debe ser que con eso del corta y pega en las redacciones de deportes no se dan cuenta de que en la previa de todos los derbis este año les cuelan el mismo titular. Hasta el último partido de la temporada va a llegar el Barca dándose importancia con la murga de las lesiones y la épica, con la enésima operación formol de Navarro, que ya fue ‘duda’ para la F4 y la Copa del Rey, en ambas ocasiones con el mismo resultado: jugó más fresco que una lechuga. En el Madrid nadie ha dicho esta boca es mía pese a que Begic jugó medio curso con el tobillo roto, Hettsheimeir se perdió 3 meses por lesión, Rudy arrastra molestias de espalda (lumbalgia) y Pocius se perdió 44 partidos. Mientras no se demuestre lo contrario, la única baja del Barca para el 5º será Mickeal, y aún así Pascual cuenta con una plantilla de 13 jugadores de primer equipo. Para mí épica es disponer de sólo 6-7 jugadores profesionales. Hacer rotaciones es una frivolidad y un lujo sólo al alcance del primer presupuesto de la competición, pintarlo de épica es una falta de respeto.

Cuarto menguante

Por inocencia y dejadez perdonó el Madrid la vida al Barca, obligándose a ganar un cara o cruz el miércoles en el Palacio para justificar la temporada. Se escapó una oportunidad más franca de lo que parece, con sólo 2 puntos abajo a 5 minutos por jugar y Navarro out el Barca estaba tiernito, a punto de caramelo, al más mínimo golpe se hubiese caído como un castillo de arena. Pero al Madrid de Laso le falta y siempre le faltará instinto asesino. Si Todorovic y Mavro te quitan los rebotes es que sencillamente no estás por la labor.

Faltó tensión competitiva en la filas blancas, se perdió con cierto estrépito la batalla bajo el aro (36 a 23 rebotes) y se consintió en exceso a Tomic en la recta inicial, que por desconcimiento no será. Cuando se apagó el croata, y a falta de argumentos ofensivos, el Barca le echó los arrestos propios de quien juega sin red de seguridad, defendió como si no hubiese un mañana (siempre al borde de la falta, pero para eso jugaba ante su público), diluyendo sin necesidad esta vez de inventos tácticos la supuesta fluidez ofensiva del Madrid, que se quedó en unas irrisorias 5 asistencias. No se salvó casi nadie en las filas blancas, Felipe, Darden y Draper estuvieron al menos presentables. Gente como Carroll, Chacho, Begic o Mirotic directamente ni se presentó. Tirón de orejas, por cierto, para Mirlo en el capítulo rebote, en la final promedia 2.8 en 23 minutos. No me ha gustado su actitud hoy, con la suficiencia de quien viene con los deberes hechos. Este chico responde mejor a la crítica que al halago.

Me voy a la cama con impresiones contradictorias 
pensando ya en el 5º partido. Creo que al fin y al cabo el Madrid tiene más baloncesto y que el factor campo nos favorecerá, igual que lo hizo para el Barca hace un año. Para jugar el miércoles en casa hemos ganado 30 de 34 partidos en liga regular, caramba. El Madrid se juega mucho más que el rival, el proyecto presente de la sección que tanto nos ha ilusionado durante tramos de las últimas dos temporadas necesita como el comer ganar esta ACB para justificarse, especialmente con el sabor de boca del curso pasado cuando se pudo (inclusó se debió) haber ganado. Señalo directamente a Laso, Mirlo y, especialmente, Rudy, cuya competitivad y status quedarían claramente bajo sospecha en caso de derrota.

Felipe y Mirlo asaltan el Palau

Aunque volvió a lanzar más tiros libres el Barca, nadie se tendrá que acordar esta vez del arbitraje, pues el Madrid ganó de ley (72-84) y en el Palau el 3º partido de la final ACB, victoria con la que se asegura como poco que la serie se decidirá en el Palacio. La final vuelve a estar franca para los blancos, que dominaron el marcador casi la práctica totalidad de los 40 minutos, eso sí, siempre con ventajas de un solo dígito. Felipe y Mirotic, en ese orden cronológico, reventaron la resistencia local.

Con Reyes este curso se me acaban los adjetivos, reconozco que escribo esta crónica con su camiseta puesta, nadie se me altere. Recuerdo cuando le acusábamos, entre muchas otras lindeces, de egoísmo y limitarse a inflar estadísticas en partidos cómodos de liga nacional (las mañanas de domingo). Pues bien, Felipe fue el mejor en la semifinal de la F4, en el segundo partido de esta final (13+6) y hoy se ha superado, sacando al equipo a flote cuando más achuchaba el Barca, barriendo los aros como de costumbre y reventando al poste a sus pares en 1×1, esta segunda es nueva, al menos contra el Barca. 20 puntos para 26 de valoración en 22 minutos en pista. Felipe ha entendido con Laso que se puede brillar sin ser titular ni primer referencia ofensiva, ha renunciado a su ego vedette Vistalegre, algo que no entendió o no quiso entender con Messina. Su estado físico para 33 años es primoroso, maneja como pocos su volumen corporal en la pintura y, todo hay que decirlo, la plantilla de este año del Barcelona ha perdido enteros en la defensa interior, igualitas son las ayudas de Tomic y Mavro/Jawai que las de Vázquez y N’Dong.

Mirotic calcó su segundo partido de la serie, buen comienzo, disperso en el tramo central pero sacando la cabeza en el último cuarto (12 puntos de sus 19 puntos), esta vez sí, para resolver, callando las bocas que cuestionaban su MVP (¿Iturriaga?). Su caso era diferente al de Carroll. Al americano ya no se le espera, porque su apagón tiene profundas razones técnico-tácticas. Lo de Mirlo, en cambio, era sencillamente un cuadro de ansiedad e inexperiencia, nada que no se cure con minutos en pista y un buen Valium. Dos triplacos y una canasta frontal de 5 metros resolvieron en la recta final, evitando apreturas de marcador en las que el Madrid se dejó el partido el martes. 

Lo veníamos reclamando enérgicamente desde este foro y Laso claudicó esta vez ante la evidencia: muy a su pesar prescindió de Carroll en la recta final en favor de Darden, que volvió a brillar por encima de lo que dicen sus números. Oleson es un primor pasando bloqueos, pero los envites en la zona de ‘El Predicador’ requieren más fuerza que maña. Darden le colocó al de Alaska dos valiosísimos 1×1 al poste en el último cuarto, uno resuelto en canasta y otro en tiros libres, se barrunta renovación. Begic llega tarde a lo de la renovación, pero se está ganando un contratito cercano a los 7 dígitos en algún primo de la Europa oriental, que tampoco es moco de pavo. Promedia 7 puntos y 4 rebotes en la final, que así dicho puede sonar a poca cosa, pero es lo mismo que su par (Tomic, quinteto ideal Euroliga, doble sueldo) en 10 minutos menos de media. Diria que al Madrid el emparejamiento le sale a cuenta.

Sin ser protagonista, bien esta vez Llull, que se cascó otra minutada (35) pero la gestionó con algo más de temple, dejando que el partido le llegase. Su mera presencia en pista impide a Pascual, que es muy amarrategui, alinear a Huertas, limitando así las alternativas ofensivas del Barca (27 minutos de Sada = 14 tc de Navarro). Por cierto, que un triplazo del propio Llull al final del 3º cuarto allanó mucho el camino. Chacho apagado de nuevo (correcto en la dirección, desastroso en el tiro: 1 de 9), lo mismo que un Rudy al que le empieza a pesar como una losa el apagón de triples, 0 de 13. No olvidar que este tipo coló 159 triples en su temporada rookie en la NBA, quiero decir, que o se le ha olvidado o sólo puede ser una mala racha. El día que cuele el primero cerramos la final, y será más pronto que tarde.

Las filias de Laso

Cada uno que se de la importancia que quiera, pero no seamos tan primos de comprar desde la capital que si el Barca ganó el segundo partido de la final ACB «pese a las bajas». Lorbek se perdió dos cuartos, sí, y eso que salió ganando el Barca, porque fue precisamente Wallace quien nos crujió con aquel 3+1. Jawai no le incluyo porque tiene sustituto (igual que Pocius) y además uno bueno como Mavro, que viene de promediar 16 puntos y 6 rebotes en Liga Báltica. Resumiendo, que el Barca cuenta con 13 de los 14 jugadores de su plantilla e igualmente sigue tieniendo que hacer rotaciones. Descartado por cierto Abrines, ya se sabe, la apuesta por la cantera. La única baja real es Pete Mickeal, el resto es literatura de bolsillo para elfos lobotomizados, vosotros no lo sóis.

Desde un punto de vista técnico, el debate en la previa del tercer partido gira en torno a la distribución de minutos en el juego exterior blanco. Laso sigue obcecado en su querido Carroll (que definitivamente ni está ni se le espera), en detrimento de Darden-Suárez, que generan más desequilibrios por superioridad física. La broma deja de serlo en una serie tan igualada, que se decide en detalles. Las filias de Laso y las fobias de Pascual. Los equipos se conocen al dedillo y los partidos se mueven en distancias cortas, cualquier aportación fuera de guión rompería el status quo. Se me ocurre que a Laso le de por entrenar un rato el ataque contra zona o que Rudy se digne a enchufar por fin algún triple (0 de 8). La intendencia como recurso alternativo está muy bien, pero sin Carroll y Mirlo a cuentagotas en el mejor supuesto, necesitamos step-ahead de nuestro vellocino de oro.

Víctor Sada, el mismo que veía manos negras el domingo a mediodía, confesó a Tubasket el martes después del partido que sí: «Pudo haber falta sobre Carroll en la última jugada». ¿Escuchasteis a algún miembro de la plantilla del Madrid hacer lobby o decir esta boca es mía en la zona mixta? Ni pío. Nada más que declarar, su señoría.

Ganas de complicarse

El Madrid se complica y no poco una serie que tenía muy encarrilada a cincos minutos del final del segundo partido. Hubo relajación en pista (26 puntos recibidos en el último cuarto), Laso desde el banquillo sonó como un disco rayado y actores de reparto azulgrana (Wallace, Mavro) nos comieron la tostada. Oleson, por cierto, de crack, para mí el mejor del Barca, aunque los periodistas de banderola corran a entorchar a Navarro, que llevaba unos playoffs de penita. El de Alaska brilla con bastante menos necesidad de balón, protagonismo y aspavientos: 14 puntos, 4 asistencias y secando de nuevo a Carroll, que está que se quiere abrir las venas. Al César lo que es del César, Oleson vale cada céntimo del millón de euros que costó su transfer a mitad de curso. Otro asunto es cómo se puede permitir semejante dispendio una sección que lleva 3.500 aficionados de media al pabellón y con apenas un 15% de retorno de inversión.

El Madrid dominó el marcador 38 minutos con los pívots como principal argumento, no siempre los Sergios van a ver el aro tan grande como en el primer partido. Felipe se zampó a cada par que le pusieron delante porque tendrá 33 palos pero está físicamente como un toro el cabrón (los hunde bajo el aro), Begic produjo siempre que pasó por pista y Mirotic se redimió con dos canastones en la recta final de otro encuentro mediocre. Pero a cambio Laso estuvo mal, muy mal, recordando a tiempos pretéritos, rígido, obcecado en soluciones del día anterior. Mientras Pascual se adaptó a cada circunstancia de partido, modulando la defensa en función de las limitaciones del quinteto blanco (con la zona el Barca remontó… en dos ocasiones), Laso reacció siempre tarde, si es que reaccionaba at all. Viendo al equipo perdido atacando contra zona me cuesta mucho creer que hayamos dedicado ni un minuto a entrenar esa variante, y mira que no hacía falta bola de cristal para imaginarse a Pascual recurriendo a la 2-3.

Laso se enrocó en sus preferidos, a saber, Carroll, que promedia 4 míseros puntos y valoración negativa en los último cuatro duelos ante Barca. Si le niegas recibir-tirar triple o cortar y soltar bomba, como es el caso, Carroll es una rémora, porque defiende como una madre y variedad argumental la justita (¿conocéis algún jugador de menos de metro noventa que maneje peor el balón?). Pascual se ha aprendido el libreto y no hay más tela que la que arde. Aún así Laso nos castiga con 15 minutos de Carroll contra el Barca como 1ª o 2ª opción ofensiva llueva o truene simplemente porque es de sus preferidos, como queriendo creer que el apagón de Jaycee es sólo coyuntural. Los damnificados son los aleros, Suárez y Darden (20 minutos entre ambos), que siempre que pasan por pista generan desequilibrios en base a superioridad física sobre sus pares en un Barca sin Mickeal. Pero como a Laso no le pone cachondo ganar metiendo balones al poste, cada error de alero se cobra con banquillazo (especialmente de Chimpa). El doble rasero de Laso choca con la meritocracia que exige el basket de élite. Sigo siendo optimista, creo que la final se decidirá en Madrid, pues no veo a este Barca ganándonos 3 partidos seguidos. Pero pecar de pardillos en el 2º nos condena a una serie larga y sufrida.

El encuentro también ha demostrado, por cierto, que los lloriqueos dan resultado, lógicamente más si vistes de azulgrana y la sede de la liga está a 4 paradas de metro de tu pabellón. El Barca, en la figura de Sada, Huertas, Navarro y Pascual, rabió desconsolado tras el primer partido, les salía espuma por la boca en la zona mixta, que si el bonus y los tiros libres mantuvieron al Madrid, etc. Dicho y hecho, de casi el doble de tiros libres dispusieron los azulgrana en el segundo encuentro (24 por 13), la mayoría tras la reanudación cuando, adivinen, mandaba el Madrid. Y claro, nadie del Madrid en la zona mixta lloriquea esta vez sobre la jugada final, sobre esa posible falta a Carroll, hasta en eso somos pardillos. Nos creemos que el tercer partido empieza el viernes a las 22:00h.