… Y de repente Draper

Baja por lesión los últimos 10 días, surgió del fondo del banquillo para justificar inversión, un premio merecido a su paciencia y profesionalidad. Triple sobre la bocina y victoria. Lo digo así, a secas, porque un día más el resto fue para olvidar. El rival, el Brose, tan correoso como limitado, se subió a las barbas durante 33 minutos. Laso se dejó la voz en la banda, indignado con la actitud atrás. Sus broncas tuvieron a Chacho y Begic como principales destinatarios. 

Con 7 abajo y 7 por jugar, la victoria ya corría peligro (hubiese sido una debacle clasificatoria), así que Coach L convocó a los ‘niggas’. Y ya se sabe lo que sucede cuando Draper y Slaughter se juntan en el último cuarto, mejor con Rudy de compinche, como fue el caso. El Madrid del flower-power ACB se ensucia en el barro, se metamorfosea en la mejor defensa de Europa, mediante la que endosó al Brose un feroz parcial de 13-0. Pero estos alemanes son dignos como ellos solos (cómo me gusta ese entrenador gafitas: Fleming), se levantaron para forzar un final igualado que como ya hemos dicho resolvió Draper, eso sí, con notable colaboración de Rudy: canasta previa y asistencia final. Sirva como dato para la ilustrar la pobre actuación blanca esas 7 míseras asistencias en 40 minutos, la cifra más baja de la temporada, menos de la mitad que el rival hoy.

En fin, que no llegó la sangre al río, que seguimos líderes (8-1) y mañana deberíamos animar al PAO, para que gane al EFES en Atenas. En el otro grupo, el Barca encarrila el primer puesto con una apretada victoria en el Palau sobre el Jimki (con otro árbitraje digno de tipificarse en el código penal). Hace tiempo que, viendo lo que hay en el mercado, creo que Paul Davis sería un cinco magnífico para el Madrid. Le sigo mucho en Rusia y su evolución es sensacional, nada que ver con el que recordáis de Sevilla. Es el segundo jugador más valorado del top-16 Euroliga (21), siendo reserva y promediando ‘sólo’ 21 minutos. Digo ‘sólo’, porque el primero, Bogdanovic, promedia 33. Paul Davis le ganó anoche el duelo particular a todo un Tomic y en el Palau: 18 pts, 8/11 tc, 9 rebotes y valoración 23. Por cierto, que nuestro otro mancebo bizcochable, James Shawn, también se refrendó este jueves: 11 puntos, 10 rebotes y 3 tapones en la victoria de Maccabi en cancha de Baskonia. Poca, pero hay vida más allá de Lamont Hamilton.

Los renglones torcidos del ‘Run & Gun’

El Madrid se deja en Atenas una derrota de trascendencia clasificatoria relativa (seguimos líderes de grupo), pero que genera las primeras dudas razonables. Puede que Panathinaikos sea una marca potente en el basket continental, pero lo cierto es que nos desmontaron el chiringuito entre Lasme, Bramos y Panko, ex jugadores del Xacobeo, Canarias y Lagun Aro, apañados, pero con escasa o nula experiencia Euroliga previa. El Madrid del run&gun patinó sin excusas en partido intenso a pocos puntos, el que buscarán todos nuestros rivales.

Eché de menos a Tomic por primera vez en la temporada, una alternativa táctica para este tipo de escenarios, una referencia interior para meter balones en la pintura cuando los triples no entran y tampoco se puede correr. Slaughter las hunde, pero no crea nada por sí solo. Felipe está ya muy justito para producir en la pintura en un encuentro de la exigencia física de la Euroliga. Un tirito por aquí y un rebote ofensivo por allá, pero no se le puede meter un balón al poste. Tampoco a Mirlo, cuya principal producción es exterior (triples y penetraciones), y del que por cierto empieza a mosquearme su escasa aportación contra rivales de enjundia. Me faltaron minutos de Begic en Atenas, que sólo jugó 10, para 3/3 tiros de campo. Y también eché de menos a Rafa Hettsheimeir, que lo mismo va siendo hora de que haga acto de presencia.

El caso es que firmamos un imposible 36% en tiros de 2, con el que lógicamente no ganas ni a las canicas. ¿Se puede aspirar a la Euroliga jugando a ‘run & gun’? Sí, pero nuestras opciones serían mucho mayores con una mínima alternativa táctica. No todas las semanas serán de vino y rosas, y según avance la competición y crezca la categoría de los rivales, menos.

Leo mucha crítica centrada en Chacho. Estuvo negado, sí, pero el Madrid fue peor que el rival los 40 minutos y Rodríguez sólo jugó 4. Lo mismo también tuvieron culpa JayZ y Rudy, 5/21 tiros de campo entre ambos. Me estresa la irregularidad de Rodolfo, especialmente porque el motivo es mental, está demasiado pendiente de los árbitros. Si espera el mismo respeto arbitral del que goza Navarro, viste la camiseta equivocada. Necesitamos algo más de madurez de nuestro jugador franquicia. De quien seguro que no fue la culpa ayer es de Carlos Suárez, en su mejor encuentro de la temporada: 16 puntos sin fallo, incluidos cuatro triplazos que alargaron la esperanza de victoria en un partido que nunca merecimos. Lo mismo ha encontrado novia…

Yo creo en Carlos Suárez

Después de jugar en Estambul y en Moscú, uno recibe al Cantú y le parece un domingo de ACB. Salvo que seas el Barca, claro, cuyos grupos de Euroliga están llenos de Cantú’s de la vida.

Begic fue el mejor del Madrid con 17pts y 10rebs, y no es el primer día. Definitivamente se ha puesto las pilas… que pase Hettsheiemeir. Rudy se desquitó de su día horribilis contra Baskonia y Llull regresó a buen nivel tras su esguince. Este Cantú no da más de sí, de hecho me parece un milagro que superase las previas tras desmontar el equipo en verano: Micov, Basile y Shermandni. Acudieron 9.300 espectadores al Palacio, que disfrutaron de otro par de mates de concurso de Slaughter. Los editores de las mejores jugadas de la semana de la ACB y la Euroliga (ambos en Barna) van a acabar cogiéndole manía 🙂

Estos días se ha hablado del estado de forma de Suárez, al que efectivamente se ve ‘ausente’. Laso confirmó que «está tocado», y no se refería al físico… Yo creo en Chimpa; es cupo nacional y madridista de pro (= aceptaría renovación a la baja). Una plantilla de 12 necesita albañiles que aporten con pocos tiros, una labor tan necesaria como deslucida a ojos del aficionado medio. Ahí tenemos el ejemplo de Slaughter, el pívot ofensivamente más limitado de la historia reciente del Madrid (si no son para abajo sus tiros acostumbran a no tocan ni el aro), pero suma siempre a buen nivel. Suárez no metió ni una canasta ayer contra el Cantú, pero ayudó con 5 rebotes, 5 asistencias, 3 faltas recibidas y 2 robos.

No podemos obviar el hecho de que su temporada es por ahora floja, especialmente negado cara al aro. Lógicamente, los vertiginosos sistemas de Laso no le benefician y tampoco la llegada de un transatlántico en su puesto, como Rudy. En Estudiantes ya tuvo épocas de barbecho y compartió puesto con un consagrado Jasen, pero siempre regresó. Vendrán días mejores, le queremos igual.