Con 7 abajo y 7 por jugar, la victoria ya corría peligro (hubiese sido una debacle clasificatoria), así que Coach L convocó a los ‘niggas’. Y ya se sabe lo que sucede cuando Draper y Slaughter se juntan en el último cuarto, mejor con Rudy de compinche, como fue el caso. El Madrid del flower-power ACB se ensucia en el barro, se metamorfosea en la mejor defensa de Europa, mediante la que endosó al Brose un feroz parcial de 13-0. Pero estos alemanes son dignos como ellos solos (cómo me gusta ese entrenador gafitas: Fleming), se levantaron para forzar un final igualado que como ya hemos dicho resolvió Draper, eso sí, con notable colaboración de Rudy: canasta previa y asistencia final. Sirva como dato para la ilustrar la pobre actuación blanca esas 7 míseras asistencias en 40 minutos, la cifra más baja de la temporada, menos de la mitad que el rival hoy.
En fin, que no llegó la sangre al río, que seguimos líderes (8-1) y mañana deberíamos animar al PAO, para que gane al EFES en Atenas. En el otro grupo, el Barca encarrila el primer puesto con una apretada victoria en el Palau sobre el Jimki (con otro árbitraje digno de tipificarse en el código penal). Hace tiempo que, viendo lo que hay en el mercado, creo que Paul Davis sería un cinco magnífico para el Madrid. Le sigo mucho en Rusia y su evolución es sensacional, nada que ver con el que recordáis de Sevilla. Es el segundo jugador más valorado del top-16 Euroliga (21), siendo reserva y promediando ‘sólo’ 21 minutos. Digo ‘sólo’, porque el primero, Bogdanovic, promedia 33. Paul Davis le ganó anoche el duelo particular a todo un Tomic y en el Palau: 18 pts, 8/11 tc, 9 rebotes y valoración 23. Por cierto, que nuestro otro mancebo bizcochable, James Shawn, también se refrendó este jueves: 11 puntos, 10 rebotes y 3 tapones en la victoria de Maccabi en cancha de Baskonia. Poca, pero hay vida más allá de Lamont Hamilton.


