Hoy arranca la Euroliga, a pesar de muchos pesares, la competición más interesante del baloncesto FIBA. El Barcelona evita el destierro del Sant Jordi con la enésima prórroga (= trato de favor) para la construcción de un pabellón de más de 10.000 asientos. También estará Unicaja, 9º clasificado de la última liga regular ACB, buen ejemplo de la naturaleza endogámica de la competición. Al ajo, esta es un poco mi previsión…
Candidatos a la FINAL FOUR.
– CSKA. Pese a las dolorosas bajas de Kirilenko y Shved, CSKA vuelve a ser favorito. No al nivel del año pasado, pero con esta plantilla se mantiene necesariamente como el equipo a batir. Su pareja de pívots, Krstic-Kaun, es absolutamente diferencial a nivel FIBA. Lo mismo que Sonny Weems y Vorontsevich en el puesto de alero. Por cierto, Aaron Jackson parece haberse adaptado bien y está que se sale en el arranque de temporada. A seguir también la evolución de Erceg, entre él y Khryapa tienen la misión imposible de tapar el hueco dejado por AK.
– Real Madrid. El mejor juego exterior de Europa, continuidad del proyecto y dos grandes estrellas continentales (Rudy y Mirotic) son razones de peso para aspirar a una plaza en la F4. Evidentemente, el talón de aquiles son los kilos y centímetros en la pintura, un hándicap ante rivales de enjundia, a falta de conocer la adaptación y rol de Hettsheimer. La defensa me preocupa menos, pues el equipo ha dado muestras de que cuando quiere puede. Además, Rudy, Slaughter y Draper suben ligeramente el tono global en retaguardia respecto al curso pasado.
– Estoy convencido de que este es el año, el primero en que veremos a un turco en la F4. Será la Ulker de Estambul, que ha fichado nombres y hombres. Sato, Batiste, McCalebb, Andersen y Pianiginai, cinco ganadores natos, eso suma.
– Barca. Ahora mismo no está para nadie, pero Navarro volverá en algún momento. Además, en Euroliga no necesita rotaciones, puede convocar a la vez a Jasikevicius y a congoleño Wallace, evitándose el paripé con la chavalada y mejorando el tiro exterior. Súmenle la chorra en los emparejamientos y los arbitrajes condescendientes (el equipo del jefe) y tienen un billete de F4.
En cuartos de final
– Armani Jeans Milán tiene un equipazo. Langford y Hendrix apuntalan el bloque del año pasado. Hairstron, Cook, Fotsis, Bourousis… ojo a Alessandro Gentile, que tiene bastante buena pinta. Hay mimbres para exigirle a Scariolo un paso adelante en Europa.
– Panathinaikos. Mantienen a Diamante (pese a los cantos de sirena de Moscú) e incorporan fondo de armario fiable a precio de saldo: Ukic, Schortsanitis, Panko, Hilton Armstrong, Bramos y Lasme. Clave la transición en el banquillo tras la salida de Zeljko.
– Olympiakos. Mucha crisis, pero a los buenos no los venden = Spanoulis y Papanikolau. Siguen también Acie Law y Kyle Hines, dos americanos de los que querrías como compañeros de trinchera. La plantilla me parece corta, pero con este bloque ganaron la Euroliga, así que merecen cuanto menos el beneficio de la duda.
– Efes tiene un plantillón que perfectamente podría ser de F4, pero sus jugadores franquicia son tres ex-NBA (Farmar, Vujacic y Erden), gente de la que tiendo a no fiarme, pues acostumbran a estar sobrevalorados. Por su parte, Savanovic y Barac tienen mucho talento pero también importantes carencias competitivas.
Darán guerra
– Khimki. Puede ser físicamente la plantilla más potente de la competición (el Madrid sufrirá el en la pintura el próximo miércoles), pero cojea en tiro exterior. Proyecto maduro: mantienen entrenador (Kurtinaitis) y espina dorsal desde hace varios años.
– Zalguiris Kaunas. Aunque ya están un poco mayores, el regreso de tres veteranazos como Kaukenas y los hermanos Lavrinovic. 9 lituanos en la plantilla aseguran química y comunicación. Draden no es Weems, pero el poco tiempo que estuvo sano y en forma durante su paso por Unicaja demostró cosas interesantes. Toda la suerte del mundo para Joan Plaza.
Paso atrás
Sienna pierde al entrenador y a 4 titulares (Lavrinovic, Kaukenas, McCalebb y Andersen). Eso no hay equipo que lo resista. Caso parecido al de Baskonia, que ha visto marcharse a sus dos jugadores franquicia, Teletovic y a Prigioni, para los que no ha conseguido recambio de garantías. Y también al de Maccabi, que pierde a tres jugadores de peso (Langford, Sofo y Hendrix) y sólo incorpora uno: Caner-Medley.
Sorpresas
Tras ese nombre de refresco barato, el Cedevita esconde una equipo majetón (Marko Tomas, Vlado Ilievski, Bracey Wright o Mickael Gelabale), que cuenta además con el impagable aval de Maljkovic en el banquillo. Unicaja se ha encontrado un regalo de grupo de primera fase, lo que concede tiempo a Repesa para ensamblar las piezas de una plantilla de talento.

