Después del maracanazo del Palau, ganar en Gran Canaria por solo 8 y anotando 76 igual puede saber a poco, pero no deja de ser una de las salidas más exigentes del calendario ACB, que venían además los insulares de recuperar el pulso, con cuatro victorias seguidas. Cierra el Madrid así su semana fantástica, con cuatro triunfos de quilates e importancia clasificatoria, la más sufrida ante Panathinaikos, que tiene mucho veterano con la mili hecha, empezando por el entrenador. Aunque para boina verde Chapu, cuya renovación a la baja (cobra este año la mitad que el pasado, unos 800k) pudo despertar alguna duda en verano por aquello de la edad, pero se está demostrando un acierto directivo y no un plan de prejubilación.
De repente y antes de lo esperado ha elevado de forma sensible su nivel de juego. Un lujo a dosificar en el fondo del interminable armario que es la pintura del Madrid este año, ya decíamos a comienzo de curso, la mejor que ha visto la sección. Nocioni decantó el partido en Granca con 4 triples, adornados con 7 rebotes. Primoroso verle rebozarse por el parquet con cada balón suelto a sus 36 palos, 37 a final de mes… reserva espiritual del madridismo. Ojalá contagiase a Rudy un poco de su entusiasmo.
Curiosamente se ganó el duelo atrás el día que faltaron dos de los mejores argumentos defensivos de la plantilla, Othello y Draper. Dejó el Madrid a los insulares 18 puntos por debajo de su media del curso, una demostración de compromiso y concentración dignos de halago siendo ACB, a domicilio y tras semejante semana de pasión. Randoph, eso sí, se tomó la tarde libre (valoración negativa en 15 minutos) y Jaycee pareció jugar aún de amarillo (-9 el equipo en sus minutos en pista). Pero no importó porque fue un duelo de mínimos, tan igualado como feo de ver, 38% de dos el Madrid. Laso concedió 18 minutos a Taylor, al que destacó en sus declaraciones postpartido por su defensa en el último cuarto. Qué bajo debe estar ya el listón con el sueco si se le destaca por cumplir mínimamente atrás, en otra velada de faltas innecesarias y tiros libres marrados.
Se viene una semana para descomprimir, con Kazán y Manresa en el Palacio, para dar descanso a los titulares y minutos a Doncic y Thompkins, que de aquí al jueves esperamos se haya recuperado del costalazo ante PAO.