No estaba muy convencido, lo reconozco, cuando supe por primera vez que Doncic formaría parte del primer equipo el curso 2015/16. Se me vinieron a la cabeza los precedentes de Willy Hernangomez y Dani Díez, que básicamente cortaron su progresión durante un año para completar cupos/convocatorias y calentar banquillo en la primera plantilla. Fue cedidos en Sevilla y San Sebastián cuando dispusieron de minutos de calidad y desarrollaron su talento. Sin embargo, según pasan las semanas me voy convenciendo del sentido de la ‘Operación Lukita’.
Primero, porque directiva y cuerpo técnico se han ganado un cierto margen de confianza tras varios años de aciertos. De un tiempo a esta parte no se da puntada sin hilo, incluso en los fichajes de menos relumbrón, digamos Darden o Rivers, que a su llegada nos parecieron planes B o apaños, resultó que se trataba de jugadores a los que el club seguía hacía tiempo y estaban destinados a cumplir funciones muy concretas para el funcionamiento del engranaje. Son la misma directiva y cuerpo técnico, que han seguido semana a semana la evolución de Lukita, los que deciden subir al muchacho este curso. Junto a Doncic aterriza quien mejor le conoce, Paco Redondo, su entrenador los últimos años en el junior, que sustituye a Zan Tabak como asistente de Laso. La presencia de una cara conocida será seguro un punto de apoyo para el chaval, recordamos, de solo 16 primaveras.
Respecto a su papel en el equipo, dispondrá en el peor de los supuestos de los mismos minutos que Campazzo el curso pasado, 475, la mayoría en en ACB (380). Una cifra no despreciable teniendo en cuenta la presencia de un escolta que podía ejercer de base (Rivers) y dada la buena salud de los Sergios. El Madrid disputó exactamente 80 partidos oficiales, que se dice pronto, de los que el Chacho se perdió 7 y Llull solo 3. En todo caso, ya no por lesiones sino por una cuestión de descanso, Willy y Luka deberían jugar muchos minutos los domingos, especialmente en casa.
El rendimiento de Doncic me genera pocas dudas, más aún con lo bajo que dejó Facu el listón, lo que no fue impedimento para una temporada redonda del equipo. Los terceros bases no ganan ni pierden títulos, no al menos en el Madrid de los Sergios. Además este curso hay mucha menos presión de resultados, la deuda histórica más acuciante quedó ya saldada. Puestos a sacar punta, tengo dudas del puesto en el que debe jugar Doncic (1.98m), que por lo poco que le he visto no me parece un base puro, un combo siendo generoso, o más bien un escolta con gran manejo de balón. En todo caso, es una preocupación menor, pues el talento se acaba abriendo paso y a Luka le sobra, además de ambición. Estos días previos a la pretemporada no descansa bajo ninguna palmera sino que los dedica a perfeccionar el tiro con un afamado entrenador especialista de EEUU, Mike Penberthy. Una ambición que me recuerda a los veranos en Montenegro del Mirlo con el ‘maestro Shaolín’. Reclutado con 13 años, Doncic es el producto más perfecto de la nueva era de la cantera blanca. Su lugar a medio plazo está en la NBA, disfrutémosle mientras dure.
Categoría: cantera
Al son de la chavalada
Son días de vino y rosas para el madridismo de basket. Además de lo evidente, las 29 victorias consecutivas, esa cosa hetérea y durante años olvidada, la cantera, da signos de una vitalidad primorosa. Un reconocimiento en este capítulo para Alberto Angulo, bajo cuya batuta se están haciendo las cosas bien de un tiempo a esta parte, y cuyos resultados empezamos a ver ahora con somera nitidez. Los chavales ganaron la semana pasada el Torneo de Hospitalet, algo así como la Euroliga en categoría junior. Los más creciditos muestran signos de progresar adecuadamente. Con la baja por descanso de Rudy, Dani Díez dispuso de minutos y firmó ante Fuenlabrada su mejor partido con el primer equipo blanco, 14 puntos, incluidos cuatro triples.
En Sevilla, Willy Hernangomez está aprovechando la ventana de oportunidad que abre la lesión de Latavious Williams para desmelenarse. En las últimas 5 jornadas promedia valoración 12 en 15 minutos. Lo dije cuando menos jugaba y lo repito ahora, me fío a ciegas de Aíto en la gestión de talento joven. Por sus características, Willy podría perfilarse en un par de años como un magnífico sustituto para cuando se retire Felipe.
Podríamos aprovechar hoy para recordar el destino de canteranos madridistas consolidados en la clase media de la ACB: Pablo Aguilar, JA Antelo, Tomás Bellas o Javier Beirán, entre otros. Pero yo en un día así lo que recuerdo es la primera vez que ví a Mirotic, el mejor producto de nuestra cantera desde que me alcanza la memoria. Corría mayo de 2008, acababa yo de entrar a trabajar en Marca y me enviaron al colegio Agustinianos a cubrir un clinic que ofrecía el mítico Detlef Schrempf a una docena de canteranos blancos. El más alto de lo chavales, que tenía entonces 17 años, me pareció algo patoso, pero también descarado en pista, se animaba a tirar de tres en la jeta de la leyenda. Le asomaban los dientes paletos, y el pelo rizado le abultaba como una bola de billar. Aquel chaval desgarbado, el Mirlo, firmó ayer 23 puntos y 34 de valoración en la cómoda victoria del Madrid ante Fuenlabrada. Va directo a repetir MVP de la temporada… si Chacho no se lo impide.
Mitos y realidades de las canteras de Madrid y Barca
A base de repetirlas, hay mentiras que acaban calando como ciertas entre la masa no ilustrada, como la de que «el Barcelona es un club de cantera y el Madrid sólo ficha a golpe de talonario». Puede que la teoría aplique al fútbol, ahí no me meto, pero no desde luego al baloncesto, no al menos en este siglo (Gasol y Navarro salieron hace ya 15 añazos). Os tratarán de confundir con reportajes frecuentes en ACB.com, pero el mito de ‘La Masía’ es una gran mentira en el deporte de la canasta. Definiendo juventud por jugadores de menos de 28 años, ¿cuántos jóvenes formados en la cantera del Barcelona militan actualmente en los 18 equipos de la ACB? Cuatro: Mamadou Samb, Álex Hernández, Xavi Rabaseda y Xavi Rey.
El primero está prácticamente inédito en Bilbao, pues ha jugado sólo 19 minutos en todo el curso pese a las frecuentes lesiones en la pintura vasca. El segundoes base reserva del colista Manresa. Rabaseda agita la toalla con estilo en la banca del Palau y al cuarto, Rey, el más aprovechable, el club le hace el efecto piedra. Grande y rocoso, viene de firmar un par de campañas curiosas en las islas. A mí no me parece mucho peor que Jawai o Wallace (y aunque lo fuese daría igual, pues para el rol que desempeñan…) y su presencia hubiese puesto cordura al asunto de cupos en la plantilla azulgrana: convocatorias y pasaportes congoleños fraudulentos, ¿pero qué broma es esta?. Sin embargo, en el club ni se plantearon la jugada. Eso es lo que creen en la cantera Pascual y Chichi.
El Real Madrid, «el equipo del talonario que desprecia la cantera», tiene 7 canteranos por debajo de los 28 años desperdigados por la ACB. El ala-pívot JA Antelo, que milita en el Murcia, fue el MVP de la última jornada, con 31 de valoración en sólo 18 minutos en pista. Firma interesantes promedios de 8 puntos y 11 de valoración en lo que va de temporada. Números similares a los de Pablo Aguilar, asentado como titular en el CAI Zaragoza. Se ha perdido ya 6 encuentros por lesión este curso, pero en los 9 que jugó destaca una estadística sobremanera: +10 su equipo con él en pista, el 3º mejor de toda la liga (tras Llull y Rudy). El jovencísimo alero Dani Díez se está haciendo un hueco en el Lagun Aro, metió 13 puntos en la visita del Madrid, aunque en general dispone de pocos minutos, algo que no termino de entender en el equipo colista y con semejante rendimiento del juego exterior.
El problema de minutos no lo tienen Tomás Bellas y Javier Beirán, que promedian 20 cada en uno de los mejores equipos de la competición, como es el Granca. Jorge Sanz, campeón de Europa sub-18, apenas dispone de oportunidades en el Blusens, que tiene bien cubierta la posición de base con Andrés Rodríguez y Rafa Freire. Quizá no se acertó con el destino de su cesión. Podríamos añadir a Willy Hernangomez, que jugase minutos a comienzos de curso, pero desde la incorporación de Hettsheimeir no pertenece a la plantilla del primer equipo del Madrid, y por tanto ya no milita oficialmente en la ACB. Podríamos meter también a Maciej Lampe (Baskonia), que llegó a Madrid con 15 años y jugó 3 temporadas entre filial, primer equipo y la cesión a la Complutense. Pero tampoco es cuestión de forzar, pues el argumento de este artículo no cambia por un jugador arriba o abajo.
Y para postre he dejado al mejor, Nikola Mirotic, al que naturalmente cuento también como cantera porque llegó a Madrid con 15 años. Recuerdo de verle en 2006 ya vestido de blanco. Acudí a cubrir para un periódico un clínic a un instituto de Madrid y allí estaba Mirlo junto a sus compañeros del equipo junior. Era fácil fijarse en él porque era el más alto, confieso que aquel día me pareció tímido y hasta un poco patoso 🙂
… Resumiendo: el Madrid tiene 7 jóvenes canteranos en la ACB y el Barcelona sólo 4. Eso son números, el resto es publicidad o historia pasada.
Posdata: ¡Feliz Navidad!


