Atasco en Barcelona


Frente 1) Overbooking. 
Si Hezonja se incorpora al primer equipo el Barca sumaría 14 jugadores en plantilla, eso sin contar al recuperado Mickeal o al combo que supuestamnte está por llegar. Que no os vendan motocicletas, la temporada es larga, pero es que al baloncesto juegan 5, cada equipo tiene 200 minutos por partido para repartir. Tener a un canterano haciendo la goma por si alguien se lesiona es previsión, tener más de 13 jugadores en plantilla es un lujo zarista.

Frente 2) ¿Qué hacemos con Pete? A día de hoy Pete Mickeal es agente libre y tiene un certificado de un médico estadounidense con el visto bueno para la práctica del basket de élite. Teóricamente podría recalar en cualquier equipo, aunque lógicamente le une un vínculo sentimental con el Barcelona, que sería su primera opción. 
Un 89% de los aficionados azulgrana quieren la renovación de Mickeal, según encuesta en Mundo Deportivo. El club prometió públicamente que le renovaría si obtenía el OK médico, pero aquello era un brindis al sol dando por hecho que la premisa de partida no se cumpliría, palabras biensonantes del mismo club que dejó tirado a Jawai después de que se rompiera el tobillo por el equipo en la F4. Lo cierto es que el Barcelona se había hecho otra cuenta con el puesto de alero, uno no se gasta 1.5mill en el transfer de Papanikolau para que sea reserva de Mickeal… Pete y la promesa del club son ahora un problema, a alturas de agosto escasean el dinero y las fichas. Estos días el Barcelona revisa con parsimonia los informes médicos del jugador haciendo tiempo para que la solución caiga del cielo, una solución como que Rabaseda acepte otra cesión sin hacer mucho ruido. Por si acaso el agente de Mickeal lleva varios días ofreciéndolo a los cuatro vientos, entre ellos al Madrid, aunque evidentemente su incorporación es imposible pues la plantilla blanca cuenta ya con 2 extracomunitarios. 

Frente 3) El combo. Si el Barcelona pensó hasta en Spanoulis para la ficha vacante de Jasikevicius entendemos que daba importancia a una incorporación en el puesto de base-escolta. A 12 de agosto la ficha sigue vacante. El mercado se ha torcido mucho, no es que se escapase el plan A, es que debemos ir ya por el D. Suena AJ Price, prototipo de americano zumbón: bajito, habilidoso, chupón y sin experiencia en basket FIBA a punto de cumlir 27.

Frente 4) Diversas fuentes apuntan a que el Barca busca una salida a Lorbek, una versión 2.0 del caso Eidson, la asunción de un error millonario, el de su renovación el año pasado por el mayor salario de la historia del baloncesto en España. La idea sería que Lampe (que cobra la mitad) asumiese la labor anotadora del esloveno como 4 abierto, un movimiento que permitiría a Todorovic seguir en plantilla. La mera intención ya es significativa, aunque el movimiento se antoja harto complicado pues Lorbek tiene 6 millones de euros garantizados para las dos próximas temporadas. Cualquier solución pasa por una indemnización en 7 dígitos, especialmente dolorosa dado que el jugador recalaría necesariamente en un rival directo por la Euroliga. El Barca ha gastado 3.3 millones en traspasos en los últimos 12 meses, eso siendo benévolo, creyéndonos la versión catalana del fichaje de Lampe, que Querejeta se le envió gratis al Barca cuando tres semanas antes Galatasaray estaba dispuesto a negociar transfer. Lo que es seguro es que Lorbek se ha vuelto a operar (artroscopia en ambas rodillas) y no es que se pierda el Eurobasket, es que probablemente no esté listo para el comienzo de la temporada con el Barca. Que se llegue a poner en forma y juegue al nivel de lo que cobra ya es harina de otro costal.

La diferencia está en el precio


1) Primer ‘round’, fuera de la Copa. De esto sirve el cartel de favorito si uno viaja en modo turista. El Madrid salió a uvas, defendió con la mirada y regaló el primer acto (¿cuántas canastas bajo el aro ha colado Mickeal?). El peaje fue conducir a remolque el resto del partido, que se remontó hasta la prórroga por bemoles y algún milagro de los Sergios. La moneda al aire salió cruz y deja una semana para preparar el encuentro en Estambul. La trascendencia de esta derrota se suaviza en el contexto de una magnífica temporada, pero uno se vuelve con el sabor amargo de la inmejorable ocasión perdida.

2) La diferencia está en el precio (parte 1). El Barcelona se puede permitir gastar 1 millón de euros a mitad de temporada en el traspaso de un Oleson para sólo la ACB. Un dislate que eleva el presupuesto anual de la sección azulgrana hasta casi 30 millones de euros, lejos de los 23 del Madrid. El caso es que la operación Oleson será un disparate financiero, pero ha resultado clave, secando a Carroll atrás y con un triple mortal de necesidad allá por la 2ª prórroga, compensando la baja virtual de Navarro y borrando el agujero en la rotación que suponían Abrines/Rabaseda (sus minutos eran ‘la hora feliz’ del rival de turno).

3) La diferencia está en el precio (parte 2). Para que meta canastas como la del final de la primera prórroga paga el Barca a Lorbek el mayor salario de la historia de la ACB. Luego está amic Tomic, que cobra más que los dos ‘pívots’ del Madrid juntos. Eso sí, esta tumba nos la cavamos nosotros solitos. Se le largó por blando (‘afeminado’, incluso, según Iñako), pero nos casca 4 mates, 11 rebotes y 4 tapones, para valoración 33 (por cierto, vaya respeto que le tienen los árbitros desde que viste azulgrana). Las comparaciones ofenden: Begic ha fallado los 4 tiros que ha lanzado en sus 20 minutos en pista y Hettsheimeir en 9 no ha trincado ni un solo rebote, siendo precisamente él quien no atinó a cerrar el rebote al final de la 1ª prórroga.

4) Rudy desacertado (5/15 tc), ha seleccionado mal sus tiros… se le debe exigir más. Mirotic de más a menos, desapercibido cuando se cortó el bacalao. Felipe, como en todos los derbis, desdibujado por su manifiesta inferioridad física. Carroll, preocupantemente secado por Oleson, y Slaughter bien… en lo suyo. Draper y Suárez, intrascendentes. Llull y Chacho, con sus defectos, han ejercido de jugadores franquicia, de salvapatria. Sus canastas bajo presión alargaron un encuentro que a los puntos el Madrid siempre mereció perder.