Willy pasa la reválida

Willy Hernangomez puede haberse ganado, con sus dos actuaciones de la semana, un hueco en la sobrepoblada rotación interior blanca y evitar así una nueva cesión (sonaban Murcia y Sevilla), que bien podría haberle alejado definitivamente del Madrid, dado que termina contrato en verano. Frente al Barca, en un duelo a cara de perro, mostró empaque y mejoró sensiblemente su defensa, enterrando algún que otro fantasma. Frente a Unicaja el domingo dispuso de más minutos de lo habitual por problemas físicos de Ayón y los aprovechó para brillar también en ataque, 7/8tc, la mayoría fruto de juego sin balón, la virtud ofensiva que más luce a un pívot en el sistema Laso.

Los damnificados por el stepahead de Willy son Ndour y Thompkins. El primero no ha disputado ni un minuto en toda la semana pese a estar convocado y sus opciones de jugar en lo venidero se reducen aún más una vez aterrice Lima en la próximas horas, de un perfil similar pero bastante más formado. Nunca entenderé para qué se fichó a Ndour, de cuya calidad no dudo. Pero aún más grave es el caso de Thompkins, que no va convocado ni en Euroliga, donde no hay limitaciones de fichas. No hace falta ser un lince para entender que a Laso no le gusta su perfil, pívot con buena muñeca y escaso músculo, ya estamos curados de espanto, pero igual sorprende su ostracismo absoluto dado que su ficha no es baja (alrededor del millón de euros) y sus dos primeros meses de temporada fueron al menos homologables.

Y cuidado que al otro gran fichaje del verano, Jeffery Taylor, no le espere también ostracismo, porque cuando vuelva Rudy habrá en el juego exterior el mismo overbooking que en la pintura. Difícilmente el descartado será KC Rivers, más polivalente y que cuenta con la plena confianza de Laso (mal partido el domingo, pero decidió con ese robo en la última defensa). El rendimiento de Taylor, en cambio, mengua al mismo ritmo que sus minutos, 21 entre ambos partidos de la semana, y mira que Maciulis no está de dulce.

Hablando del juego exterior, Carroll sigue sufriendo atrás y viendo el aro tan grande como se le supone: si fuese pívot lo tendría negro con Laso, pero con los bajitos aplica el criterio opuesto. Sea como fuere, los 16 tiros de campo que se jugó el domingo (para 7 canastas) me parecen fuera de lugar. Chacho, por su parte, continúa salvando los muebles, en modo Buggs Bunny, 35 puntos y 13 asistencias esta semana. 

La vuelta de Llull, pese a estar aún lejos de su plena forma, es una inyección de juego y moral para el grupo. Con su regreso, unido a la llegada de Rivers, da la sensación de que a Doncic le corresponden pocos minutos en la rotación. Desde el partido de Moscú tampoco ha estado demasiado entonado en su tiempo en pista. En ACB acredita valoración negativa en 3 de los últimos 6 encuentros. Como por talento o confianza sabemos que no es, lo atribuyo el bajón propio de las temporadas de los novatos. Es el otro, junto a Taylor, con papeletas para vestirse de calle cuando regrese Rudy.

Willy asoma la cabeza

El equipo va para arriba como la espuma, ocho victorias seguidas, la mayoría con holgura, por una media de 17 puntos. El repunte de forma de los Sergios hace olvidar la muy sensible baja de Rudy, a la que más nos vale acostumbrarnos, pues estará fuera unos cuantos meses. Para sobrellevar su ausencia, Santa Claus le ha traído a Laso un KC Rivers (confirmación oficial ayer), que regresa a casa por navidad como El Almendro. Un poco de justicia poética. Al que más y al que menos nos dolió un poco su salida, más tras leer sus declaraciones a comienzos de noviembre: «Mucha gente no lo sabe, pero me fui con el corazón roto, pensé que había encontrado por fin mi casa». 

Una marcha forzada por los cambalaches de pasaportes, contra el deseo, no solo del jugador, sino de directiva, cuerpo técnico y afición. Jugará Euroliga y se turnará con Thompkins en ACB. Hay rumores de que Ayón podría tener en enero al fin pasaporte español, si bien en este punto entenderéis mi escepticismo. Sabemos que Rivers no es una estrella, tampoco es lo que necesita el Madrid. KC es pegamento para el vestuario, experiencia y un plus para la defensa exterior, comodín para evitar que coincidan en pista Chacho y Carroll. Además llega en buena forma y no necesita periodo de adaptación

De la victoria en Galicia me quedo con Willy, cuya mejora estaba eclipsando la irrupción de Doncic pero que ya no puedo pasar sin comentar. Las prestaciones de Hernangomez crecen a marchas forzadas, tras un arranque de temporada lento de movimientos y algo perdido en los sistemas. Venía de asumir mucho protagonismo en Sevilla, con balones en 1×1 al poste, situaciones en las que producía más por ventaja física que por técnica. Ahora se está adaptando al sistema Laso, en el que ya sabemos que los pívots que no se apellidan Reyes no reciben balones para 1×1. Willy, sin embargo, pone cada vez mejores bloqueos y sabe jugar la continuación, compensa con buenas manos e IQ la escasa explosividad de su tren inferior, una mejora en ataque que corre más o menos en paralelo a sus prestaciones defensivas, segmento en el que también hacía aguas a comienzo de curso. 

Tiene 21 años y techo alto, pero ya a este nivel mejora las prestaciones de Mejri e incluso las del Bourousis de la segunda mitad del año pasado. Su repunte, con 15 de valoración media en los últimos cuatro encuentros ACB, coincide con rumores (por ahora solo eso, rumores) que señalan a una posible cesión al Murcia a finales de enero para dejar espacio al desembarco de Lima, cuyo perfil, juego por encima del aro y mejor desplazamiento lateral, casa en teoría mejor con las carencias de la plantilla. No creo que deba salir Willy, no en general y menos a este nivel, y sí creo que nos puede ayudar Lima. Lo que no entiendo, y cada vez menos, es el fichaje de Ndour, salvo como proyecto a medio-largo plazo, lo cual no cuadra con su contrato solo hasta final de temporada. En cualquier caso, que todos los problemas sean así, por exceso y no por defecto.

No quiero cerrar estas líneas sin desearos una feliz navidad, lectores y contertulios del blog, amigos todos.

Ndour, ¿jornalero o apuesta de futuro?

El ultimo fichaje del Madrid, Maurice Ndour, 23 años, no ha disputado ni un solo partido oficial como jugador profesional. Cero, nada. Tiene una envergadura de 2.23m, rastas y le gusta el reggae. Habla cinco idiomas, incluido japonés, donde estudió el instituto. Allí comenzó su formación como jugador, más europea que americana, es decir, no especializada sino enfocada a técnica individual all-around. Concluyó el periplo universitario completo de cuatro años, una rara avis en estos tiempos (como Singler), más siendo uno de los referentes de su universidad, Ohio, donde el último curso promedió 16 puntos, 8 rebotes y 2 tapones. 

No fue drafteado, probó con Knicks y Mavs en verano, pero ambos le cortaron antes de que empezase la temporada. ¿Por qué? Los managers USA tienen alergia a la indefinición de puestos. El juego y altura (206m) de Ndour son de ala-pívot, pero le falta muchísimo peso para ocupar ese puesto en la NBA, está en 91 kilos, eso es menos que por ejemplo Pau Ribas. Como que no alcanza para aguantar las embestidas al poste de Blake Griffin o Zach Randolph, ¿no?

El problema del peso no es tal en Europa, donde sus pares serán Doellman, Claver, Brown, Datome, Printezis y cosas así. Mirando vídeos y estadísticas, queda claro que Ndour tiene buena mano. Quizá no es Thompkins, pero puede enchufar y es ciertamente más atlético. Las escasas referencias que he encontrado sobre su defensa se refieren a ligas de verano y pretemporada NBA, y son en general positivas, destacan su intensidad y brazos largos. Parece un interior del gusto de Laso. Unicaja estaba hace 10 días como loco por ficharle, su pasaporte cotonou es goloso.

En fin, tengo pocas dudas acerca de sus aptitudes, pero no sé si hacía realmente falta su incorporación. Dadas sus características, parece una apuesta a medio plazo por un jugador joven con techo alto, un melón por abrir más que un jornalero para cubrir bajas, con experiencia y que sabes lo que te va a aportar desde el día 1. Además, ni siquiera parece que hiciese falta un jornalero en ese puesto. La lesión de hombro de Nocioni se ha quedado en susto y el jueves estará en la final de Múnich, muy necesaria su competitividad contagiosa. Tampoco nos consta que los problemas de muñeca de Thompkins sean serios. Con Ndour suma el Madrid seis fichas interiores, sin olvidar que pagó 300k euros por Lima tras la marcha de Slaughter y le puede reclamar una vez concluya la primera vuelta ACB, el 24 de enero. Un jugador, Lima, que pese a ser joven tiene ya una amplia experiencia y su rendimiento a corto plazo es probablemente más fiable. Desconocemos la duración del contrato de Ndour, si es por dos meses o hasta final de curso.

Quizá más que un alapívot, si se trataba de fichar un jornalero hubiese hecho falta un jugador exterior de rotación, dado que Rudy pasará tres meses de baja y Maciulis está para los leones. Sea como fuere, el talento nunca sobra, así que Maurice Ndour sea bienvenido.