Luka se reconcilia con el último tiro

imagen-sin-titulo.jpgNo podía nacer aprendido de todo. Estaba siendo el gran lunar de su soberbia temporada, la gestión de ataques finales, elegir la mejor opción desde bote. El curso pasado le recordamos una canasta ganadora a Zalguiris, pero este año estaba siendo un suplicio. Nunca dudamos de su capacidad, tiene un arsenal de juego como para ser un gran clutch player, era sólo cuestión de paciencia que encontrase el camino, ensayo y error. Ayer al fin eligió esa mejor opción: cuando llegó el aclarado en cabecera en los segundos finales, partido empatado, en vez de bajar la cabeza y forzar una penetración en busca de tiros libres, como hizo en ocasiones previas, sentó a su par con una sencilla finta, dio un pequeño paso atrás y lanzó un triple bien equilibrado, sin escorzos, de alto porcentaje.

Entró limpia y enmudeció Belgrado. Fue la guinda a un gran partido del muchacho, que se echó el equipo a la espalda ante la baja de Campazzo y volvió a sus números de MVP que, entre la lesión y un valle de forma, hacía mes y medio echábamos de menos. De Colo es favorito de ley al galardón, pero Luka recupera enteros con el partidazo y highlight de ayer.

24 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, con el asterisco de esas 7 pérdidas, varias de ellas en el último cuarto, que abrieron la puerta a la remontada local (6 abajo, minuto 34). Por momentos le costó a Luka hasta subir el balón, así que hubo que echar mano del único otro base en la convocatoria, Randle, en un guión de lo más lolaso. Sí, nos jugamos media temporada con Chasson al frente de las operaciones, y funcionó, el equipo recuperó las constantes vitales en esos tres minutos y medio que jugó.

El flojo encuentro de Rudy y los problemas de personales de Tavares tuvieron mucho que ver en que el partido fuese apretado.+12 el equipo en los 12 minutos de Gigante Verde en pista. Se echaron de menos su superioridad física como referencia ofensiva y sobre todo su intimidación atrás, que se hace especialmente palpable ante equipos de clase media o baja Euroliga, como era el caso. En su ausencia, Ayón y Felipe hicieron allstar a Alen Omic, que promedia 6 puntos y se fue a 25. El mexicano forzó para jugar y se notó que no estaba.

Reyes sí que echó una mano en ataque, gracias a esa inquebrantable fe para cargar el rebote (9 capturas, 7 ofensivas). Si bien pecó por momentos de chupón, la circulación termina cuando el balón llega a sus manos, lo mismo que Randolph, se cascaron entre los dos 25 tiros sin repartir una sola asistencia. Ejem. No es casualidad que Laso se juegue los finales de partido con Thompkins en pista.

La ventaja campo depende ahora, no sólo de ganar en la última jornada en Goya al Brose, lo que damos por hecho, sino de que no haya triple empate con los griegos, que arrastraría al Madrid al quinto puesto. Para ello, Olympiakos debe dejarse de especulaciones y ganar en casa a Zalguiris, o bien Pnathinaikos pinchar en Milán, supuesto menos probable.

**Posdata: En los prolegómenos del partido aparecieron noticias acerca del futuro de Doncic, que se presentará al Draft este verano. La información no es de por sí muy noticiosa, aunque sí es la primera vez que su entorno (su madre y uno de sus agentes) lo reconoce tan abiertamente. El muchacho desmintió posteriormente haber tomado ya una decisión: «¿La NBA? Aún no he decidido nada«

El Madrid ‘muestra chapa’ a Jasikevicius

fabien-causeur-real-madrid-eb17Lo justo, con el metrónomo, cubriendo etapas con la ley del mínimo esfuerzo, esa parece la política del Madrid para cumplir el objetivo de top-4 de la fase regular Euroliga. Y su mérito tiene, no me entendáis mal, en este curso de ‘nos ha mirado un tuerto’, que si hoy vuelve Doncic pero se lesiona Ayón, que si Llull para enero, ah, no, espera, que nos plantamos en abril y que lo mismo es mayo. Y en ese calendario de economía del esfuerzo la visita de Zalguiris aparecía como un must absoluto y el equipo rindió acorde, concentrado, desacertado desde el arco pero apretando atrás, la fórmula de duelos similares previos, que no alcanza contra un Fenerbahce pero sí ante un rival ordenado y correoso pero de un potencial inferior como Zalguiris. El milagro Jasikevicius tiene un límite.

Una victoria que da para descartar a los lituanos de la lucha por el cuarto puesto, reducida ya a un mano a mano con PAO a falta de dos jornadas. Los griegos tienen buen calendario (Valencia en casa y salida a Milán), así que el Madrid debería ganar sus dos para hacer valer el average. La visita de Brose se antoja accesible, al calorcico de Goya, ahora bien, no vale la semana que viene ir a Belgrado de turismo como este martes a Valencia.

Ante Zalguiris corrieron por momentos sudores fríos en el Palacio, 3 abajo el Madrid al descanso, tras un segundo cuarto de mucho acierto exterior lituano. Pero el equipo no se descompuso, compartió el balón (27 asistencias en 28 canastas) y emergió de nuevo la figura de Causeur, en un papel que cada vez recuerda más al KC Rivers de la Novena, de asesino silencioso. Ha recuperado en las últimas semanas el nivel del comienzo de curso, mención especial a ese partidazo que se marcó en la ‘final’ ante PAO. El equipo agradeció el regreso de Doncic tras 18 días inactivo. Sin firmar un encuentro de campanillas, sí descargó de responsabilidad en la creación al Facu, que se había cascado 36 minutazos el martes en Valencia.

Felipe encendió el ventilador en plan vintage, 16 puntos en 12 minutos, recordando al pichichi de los viejos tiempos. La puerta abierta por la baja de Ayón fue a coincidir con que el rival era Zalguiris. Todas sus canastas llegaron emparejado con Kavaliauskas, que es una madre atrás, un agujero en la falange lituana que el Madrid supo castigar. Laso, al que a veces atizamos, acertó esta vez con ese quinteto bajo en el último cuarto, con Thompkins como único interior, y a los lituanos se les acabaron haciendo muy largos los 40 minutos en Goya.

Doncic y el reparto de responsabilidades

luka-doncic-real-madrid-eb17Mezquino e injusto es cargar tintas sobre un muchacho que cumplió el miércoles 19 años, como si su labor fuese justificarse ante los piperos por las expectativas que levantan los titulares de Marca sobre su puesto en el Draft. Paremos un momento y reflexionemos, que estoy leyendo mucha gilipollez en Twitter, que la frustración de una derrota (relativamente previsible) no nuble el juicio. No es Doncic sino Llull, recordemos, el segundo mejor clutch player de Europa tras Spanoulis, quien está llamado a jugarse las bolas calientes en este roster. Si al chaval le ha caído el marrón y estamos ahora hablando de él es porque nadie ha dado un paso al frente y por la racanería del club.

En la última jugada, Luka asume que Wanamaker le va a hacer falta al pasar a su lado, lo cual es bastante lógico, por eso lanza desde el medio del campo, a ver si le dan 3 tiros. Lo que pasa es que el americano es perro viejo (le saca 10 años) y en vez de hacer falta se aparta. Doncic aprendió esa lección ayer, que debe seguir siempre la jugada hasta que el árbitro pite falta, y sólo entonces lanzar por si cuela. Seguramente no te darán tres tiros libres, pero te juegas el partido a un palmeo tras fallar el segundo (para eso tienes a una grúa como Tavares). Por otra parte, en una jugada así estás bastante vendido si no puedes sacar desde el medio campo, sucede que Laso había quemado todos sus tiempos muertos, pues el partido parecía perdido y no esperaba ni en sus mejores sueños verse en una situación así.

A Doncic le he azotado este curso cuando se ha ofuscado con los árbitros o abusaba de triples tras step-back. Pero lo que no voy a hacer es comparar a un chaval de 18 años con Atruia, como he llegado a leer en Twitter, porque se ponga nervioso en un final apretado ante el campeón de Europa

A lo mejor habría, por dar ideas, que mirar al palco, y no a Luka, y preguntarse por qué se fichó a una mediocridad de Aliexpress como Randle de sustituto durante 8 meses del MVP de la Euroliga. Doncic es un canterano que ha mantenido casi en solitario a flote el transatlántico durante meses, un fenómeno, como enseñó en el segundo cuarto, pero también un adolescente, con sus áreas de mejora, que atraviesa un evidente bache de forma y al que le está pesando la inexperiencia en la elección desde bote en jugadas finales.

Pero no es Luka sino Laso, por poner un ejemplo, quien regala los cinco primeros minutos (2-14) ante un campeón vigente con la astracanada de alinear a Yusta. No es culpa de Luka la inoportuna lesión de Thompkins, las faltas tontas de Rudy o la velada horribilis de Causeur.

El Madrid pudo abrir brecha en un segundo cuarto que dominó claramente, pero los triples, alguno con fortuna, mantuvieron a flote a Fenerbahce, que por algo ha ganado 8 de sus últimos 9 partidos Euroliga. Y al final si un equipo que defiende tan bien te casca 13 de 20 desde el arco lo normal es perder, por mucho que Carroll metiese un par de postreras canastas milagrosas y forzase lo que pareció un final igualado. Mientras no regrese Llull, mientras Doncic no recupere frescura mental y Ayón-Randolph se pongan en forma, va el Madrid con lo justo. Afortunadamente, la derrota tiene escasa trascendencia en la clasificación, gracias al pinchazo en casa de Panathinaikos. El Madrid sigue dependiendo de sí mismo, se jugará en Goya ante PAO y Zalgiris sus opciones de cuarto puesto, y con él en gran medida de estar en Belgrado.

Hablemos de rotaciones

1718_MBA-RMB-(16)_H1ThumbSe lo podemos agradecer a este exasperantemente largo calendario. Si haces los deberes pronto tienes, no minutos, sino directamente partidos de la basura. La visita a Andorra era uno y por eso el pinchazo del Madrid tiene nula trascendencia, nula, porque hace ya un par de semanas que finiquitó de facto el primer puesto de la fase regular ACB (cinco victorias de distancia). Si algo se ha ganado el equipo con este tempranero primer puesto es el derecho a que se fogueen los muchachos y a rotar, para que descansen los habituales, especialmente cargados de minutos por la plaga de lesiones.

Por eso cuesta entender que Laso desaproveche esa carta, que Randle ni saltase a pista en Andorra, la ausencia de Yusta y Radoncic en la convocatoria o los sólo 5 minutos de Randolph, justo cuando más necesita tiempo en pista para recuperar ritmo de competición. En vez de eso, quemó a Luka y a Campazzo (61 minutos entre ambos) para encima acabar perdiendo, que se te queda cara de tonto.

Sí, el argentino firmó por números su mejor encuentro de blanco, su temporada es de notable. Quizá cuando regrese Llull pondremos en valor el lujo de contar con semejante base reserva, donde el Barca tiene a Pressey. Brilló también Rudy en la segunda parte y Doncic se movió en sus guarismos, hasta que lo afeó en las posesiones finales, forzando demasiado acciones individuales y con varios errores de lectura (como jugarse al poste un miss-match con Diagné). Es quizá el único lunar de su temporada, junto a las protestas arbitrales en casa. Con lo sobrado que va de recursos, que si no es por físico es por técnica, no está jugando bien sus cartas en la mayoría de ataques en finales apretados. Se le espera.

El punto de mira de Trey

Tampoco ayudó en el Principado que el juego interior ni se presentase. Tavares quedó desactivado por personales y por un par de lo más heterodoxo, este Sané, que le sacó de la cueva y castigó con seis triplacos. Thompkins estuvo negadito, su step ahead en defensa y rebote del último par de meses coincide con una fase de desacierto exterior, su habitual fortaleza. Firmó 1/7 en triples, varios liberado, y ya no es nuevo: 4/31 en los últimos siete compromisos ACB. Acumula este curso un 33% entre las dos competiciones, frente al 48% de sus dos primeras campañas de blanco. La mejor explicación que se me ocurre es el cansancio: que no es precisamente un físico privilegiado, se está cascando minutadas por mor de las bajas, sobre todo en Euroliga, y cuando uno está cansado pierde precisión. Se le espera.

El Madrid se presenta una hora tarde en Moscú

othello-hunter-cska-moscow-eb17Uno con los años asume que la visita del Madrid a Moscú es poco menos que turística, un selfie en la Plaza Roja, una matrioshka en el aeropuerto y Bill Murray retransmitiendo desde Punxsutawney. Una década hace de la última victoria blanca en pista de CSKA, con Hosley y Massey, ahí es nada, y la cita de este curso no fue excepción. No, principalmente por una primera mitad apocalíptica, de una vía de agua tras otra, ni una ayuda a tiempo en defensa, ni una posición de tiro liberada en ataque.

A Randolph se le ve muy bien físicamente a su regreso, pero perdido en pista cual pato mareado, fuera de ritmo de competición. Nada que no sufriese Thompkins hace dos meses. Tavares resultó menos decisivo que en las últimas jornadas, pues la anotación de CSKA se concentra fuera de su zona de influencia defensiva, con mucha suspensión de media distancia de Chacho, Higgins y De Colo. Todo el Madrid hasta el descanso fue Doncic a la heróica (21+5+5), infiltrado en un tobillo, forzando hasta el infinito acciones de 1×1. Por cierto, veréis que como era Moscú ni mu a los árbitros, y mira que le brearon.

Chacho y Othello, los mejores

Me incorporé a la retransmisión en el minuto seis y ya iban 24-5. Hasta se cumplieron los tópicos de guión y los mejores de los rusos fueron los exmadridistas, Chacho y Othello, que están cuajando una temporada correcta que no estelar, pero que en la primera mitad camparon a sus anchas. Un triple por aquí, un alley-oop por allá, game over.

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Fue tras el paso por vestuarios que se presentó el Madrid a jugar, una hora tarde: subió el nivel atrás (Rudy-Taylor), llegaron triples de Facu y puntos de los especialistas, Carroll y Thompkins (16 y 13). Era ya tarde para la victoria pero el equipo salvó las formas y hasta el average, claro que de poco sirve, que CSKA va a ganar la fase regular de calle. Es la máquina más engrasada de la Euroliga hoy, lo cual tampoco extraña siendo el único de los tres favoritos que se está librando de lesiones. Lo que se ve es lo que hay, van en sexta. Ni Chacho, ni De Colo, ni Clyburn, ni Hines, ni Higgings se han perdido un sólo partido en lo que va de temporada. Por comparar, entre Ayón, Llull y Randolph se han perdido 52…

Por muy primero que vaya a quedar CSKA, por muy buena prensa que tenga en España, que hay mucho groupie de Chacho, sigo viendo más favorito a la roca Fenerbahce, que las F4 se ganan en defensa, incluso al Madrid, en función de la reincorporación de Ayón y Llull. Para los blancos, mirando el calendario, y tras la esperada derrota en Moscú, llega la hora de la verdad en la fase regular, con el objetivo de un puesto entre los tres primeros, para presumiblemente evitar a los griegos en cuartos. De los próximos cuatro partidos tres son en Goya ante los rivales directos, Olympiakos, Fenerbahce y Pao, y entre medias una visita al Palau ante un Barca desde hoy oficialmente desahuciado.

La hora del nuevo Rudy

ruddddNo, Rudy no «ha vuelto», como escuché a unos cuantos vecinos de tribuna en Goya. Aquel que vimos a su desembarco en Madrid, el vellocino, que dominaba cada faceta estadística, rompiendo a sus pares y jugando por encima del aro, esa versión se fue para no volver. La edad, la espalda, la vida. Sin embargo, coincidiendo con su último año de contrato y el karma de la paternidad, ha tenido la inteligencia de reinventarse, eso que tantas veces ha hecho Felipe, en su caso a base de pulir el tiro exterior echándole horas, hasta convertirse en un arma ofensiva fiable que sumar a su intuición atrás. Especializarse o morir. Y con el trabajo llegan los resultados, su partidazo ante Baskonia y ese game winner.

A la par que una adaptación en su juego y en su rol en el equipo, hay una madurez en pista que no aparece en la estadística pero está detrás de esta segunda primavera. No necesita ser protagonista, de hecho tiene un papel secundario, el balón apenas pasa ya por sus manos en ataque, ha dejado de ser creador para ser sólo finalizador. Selecciona bien sus tiros, a sus porcentajes me remito, no se mete en trifulcas, ni un gesto de chulería y apenas protesta a los árbitros. En un encuentro tan emocional como el de Baskonia, que era fácil engancharse, aportó la experiencia y serenidad que pedía el duelo, un líder silencioso. ¿Recordáis aquellos tiros que se cascaba otrora, ‘porque-yo-lo-valgo’, con el defensor en la cara y dejándose caer por mera pose? Ni rastro. Último balón, partido igualado, se quita al defensor con una finta y se cuadra a 5 metros sin aspaviento. De manual, chapeau.

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Trey, versión valladar

Si fuese un combate de boxeo, el Madrid habría perdido a los puntos. No ayudó la dirección de Laso, sobraron minutos de un Taylor negado y se echó de menos a Tavares en el último cuarto (otro partidazo el suyo), pero el equipo está en vena competitiva y vienen de cara. Aguantó bajo presión, cada vez que los vitorianos amagaron escapada, incluyendo esos 8 puntos abajo con 5 minutos por jugar (64-72). No concedió desde entonces ni una canasta, sólo un tiro libre.

Mención especial a Thompkins, otrora un lastre en defensa y hoy el mejor en ese capítulo, aguantando a los exteriores en mismatches, atento a balones sueltos y enseñando chapa al cacareado Shengelia, al que dejó en 3/9 de dos. Lo hizo sin concederle ni un tiro libre, sin cometer ni una sola falta en 26 minutos, en los que además tuvo tiempo de subir 13 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias, una de sus actuaciones más completas que le recuerdo de blanco. Laso lo tiene clarinete: «Sin su defensa a Shengelia no hubiésemos ganado, ha hecho un grandísimo partido, daba una enorme sensación de solidez en el campo».

Escucho recelos acerca de si el regreso de los lesionados puede romper la dinámica, que ya van 13 seguidas, y digo yo que bendito problema, ¿no? Sobre todo en el caso de Randolph, que puede reaparecer ya la semana que viene, pues el de ala-pívot es el puesto más cojo, con Maciulis muy justito, obligando a minutadas a Thompkins, que termina los partidos de Euroliga con la bombona de oxígeno. El sentido común dice que Jonas se caerá de la rotación, quedando para momentos puntuales, y quizá Randolph parta inicialmente desde el banquillo, hasta que coja ritmo y para no cortar el pico de forma de Trey.

Toque de atención

Todo lo bueno dicho de Rudy aplica al revés a Doncic, al que le cae el primer tirón de orejas del curso, tras varias semanas ya como queriendo entrar en barrena, más por actitud que por juego. A veces engaña por su estadística, la suma con la chorra pero no implica jugar bien, como ante Baskonia, con 16 de valoración (llevaba 14 en solo 3 minutos en pista). En este momento de la temporada diría que le perjudica más que le ayuda jugar de local, tiende a desquiciarse con el arbitraje, envalentonado con el viento a favor de jugar en casa, con el público de su lado en cada protesta, tenga o no fundamento.

Ante Baskonia, la mayoría de las veces no la tuvo, fue más la excusa tras tiro fallado o pérdida de balón. No me parece casualidad que sus mejores partidos hayan llegado como visitante, las salidas a Fenerbahce, Olympiakos y Efes, donde se olvidó del arbitraje, pues se daba por supuesto que sería adverso, y se concentró sólo en el basket. No sobraba un toque de atención del cuerpo técnico y de su entorno, es el momento de quitarse de los malos vicios, en mayo será tarde.