Recobra el Madrid el pulso a la final con una victoria cómoda en el segundo, en el que no perdió la cara al duelo pese a un arranque de enorme acierto exterior visitante (9/13 triples al descanso). Clave resultó el ajuste de Laso, superado por Pedromar en el primer duelo y que, en vista de que Rudy y Lull siguen con la pólvora mojada (3/21 triples en la serie), sí recurrió esta vez a alternativas de ataque en la pintura. Se buscaron con paciencia los desequilibrios y se castigaron sin miramientos, especialmente tras el esguince de Voigtmann, que obligó a Timma a jugar minutos de 4. Así las cosas, los interiores blancos se fueron a 47 puntos, 27 más que en el primer encuentro, con Ayón y Thompkins como referentes.
El mexicano se resarció de su horrendo partido del miércoles (algún de este foro ya le quería echar) y se hizo fuerte en la pintura, presentando números en modo Titán, 14-10-3. Trey, por su parte, lideró con sus puntos la escapada buena, al comienzo del tercer cuarto. Se fue a 16 en solo 17 minutos, con un impecable 7/8 de campo.
Entre él y Felipe se merendaron a Shengelia, lo cual empieza a dejar de ser noticia. El georgiano acabó desquiciado, incluso con algún gesto feo de frustración. En los 6 duelos Madrid-Baskonia de este curso, registra un pobre 38% de campo y valoración 10, la mitad de su promedio. Es muy bueno, no seré quien lo niegue, pero ojo que quizá no tanto como para tirar por él la casa por la ventana. Según ha llegado el desenlace de su temporada más redonda, se ha ido haciendo pequeño, en contraste con otros como Vildoza y Poirier (22 y 24 años), apuestas de medio plazo lo mismo igual de interesantes. Con dos años todavía de contrato en vigor que le quedan a Shengelia, jugándose la F4 en Vitoria el próximo curso y siendo cupo nacional, clave en un club que apura tanto como Baskonia, sólo una cifra disparatada podría sacarle de allí. Un disparate al que, visto lo visto, no le veo sentido.

En todo caso, el Madrid puede ir buscando un ala-pívot que arrope a Trey y Felipe, no hace falta que sea una estrella, pero Randolph parece definitivamente desahuciado, el único de los 12 que no pisó la pista, ni siquiera con el partido resuelto. Si hasta prefirió Laso jugar 7 minutos con Doncic de ala-pívot antes que alinear a Randolph. A buen entendedor… Es una penita ver a semejante talentazo marchitarse en el banquillo, pero llegados a este punto imagino que ambos ganarán con su salida. No tengo una respuesta a tamaño declive, desconexión, su estado físico parece correcto. Hay variables en la ecuación que seguramente desconocemos, se me ocurre tema mental, asuntos familiares o intrigas de vestuario. Sea lo que fuere, no ha sido posible revertirlo, ni siquiera para Laso, cuya principal virtud es precisamente la gestión de vestuario.
De regreso al partido, son buenas noticias ver a Facu de nuevo mandando, que desde la artroscopia y la vuelta de Llull no había sido el mismo. Se nota que aún le faltan piernas para definir entrando a canasta, pero dirigió y defendió como un poseso en ese tercer cuarto clave. En el que también destacó Tavares, enorme factor defensivo, liberado por la ausencia de Voigtmann. Desconocemos el alcance del esguince del alemán, no parecía especialmente grave, pero una eventual baja o un jugar mermado podría marcar tácticamente los duelos en Vitoria. Por lo pronto, el Madrid ha recuperado las constantes a la eliminatoria y aleja el fantasma de la final de 2010.
Arranca el Madrid la final con un serio toque de atención, una derrota ajustada pero de ley ante Baskonia, casi siempre por delante y más enchufado, recién salido de una serie exigente ante el Barca. Y si fue ajustada fue por arreones individuales, de Doncic en el tercer cuarto y sobre todo de Carroll en el último, que no por juego fluido de los locales, fríos y con tramos de verdadero desacierto en tiros de habitual buen %. Va a tener el Madrid que bajarse por primera vez del autobús, quitarse la chaquetilla de campeón de Europa y meterse en el barro si quiere levantar esta copa, que no es Baskonia top8 Euroliga por casualidad. La derrota no es defcon 1 pero sí aviso naranja, deja poco margen de maniobra.
Hay en la parroquia cierto hartazgo con la inconsistencia de rendimiento y con el lenguaje no verbal de Randolph. Nadie duda de sus aptitudes, pero no ha enganchado dos partidos seguidos buenos de blanco en 14 meses (con Eslovenia sí). Y el nombre que se repite en los corrillos madridistas como sustituto deseado es el mismo: ¿Y si rompemos el cerdito por Shengelia? Números en mano está siendo el mejor cuatro en Europa esta temporada, claro candidato junto a Luka al MVP de la ACB.
Escucho en las últimas horas preocupantes rumores de diversa fiabilidad que apuntan a la salida de Trey Thompkins, que termina contrato en verano y al que el Madrid, cito textual, «sacrificaría». La fábula no termina aquí, según la misma línea argumental, saldría «para hacer sitio a Shengelia», que vendría en pack de dos, como los yogures,
Desconvocada la ‘huelga’ ABP (¡sorpresa!), a la que veréis que he dedicado tantas líneas como cero, exactamente lo que me preocupaba, procedo a cascar de lo que procede, de la Copa. Este año
No, Rudy no «ha vuelto», como escuché a unos cuantos vecinos de tribuna en Goya. Aquel que vimos a su desembarco en Madrid, el vellocino, que dominaba cada faceta estadística, rompiendo a sus pares y jugando por encima del aro, esa versión se fue para no volver. La edad, la espalda, la vida. Sin embargo, coincidiendo con su último año de contrato y el karma de la paternidad, ha tenido la inteligencia de reinventarse, eso que tantas veces ha hecho Felipe, en su caso a base de 
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