Kaunas consagra a Mirotic

Una exhibición atípica, la demostración de concentración, entereza y torería de un chaval de 22 primaveras ante 15.000 aficionados rivales. Los 18 de 18 tiros libres de Mirotic en Kaunas establecen un nuevo récord de la historia de la Euroliga, un mérito que se multiplica si el protagonista es un pívot de 2.09m y muchos de esos lanzamientos llegan cuando el sol no es que caliente, es que abrasa. 31 puntos y 11 rebotes finales aportó el Mirlo a la importatísima y sufrida victoria en la prórroga del Madrid sobre el Zalguiris en la prórroga. Una actuación para el recuerdo que le eleva definitivamente, por méritos propios y éxitos colectivos, al estrellazgo del baloncesto continental. El Madrid deja encarrilado un puesto entre los 2 primeros de grupo en el top-16: líder en solitario, con balance 9-1 y tres de los cuatro partidos restantes como local.


Con todas sus virtudes y defectos, el encuentro es un ‘instant classic’ de manual: 30 triples entre ambos equipos y 41 puntos en los 5 minutos de la prórroga. El Madrid levantó un déficit de -7 en el último minuto del tiempo reglamentario. Fue la penitencia que tuvo que pagar por 
su peor partido defensivo del top-16, irreconocible. La primera parte tiene un pase porque siempre puedes excusar que los triples recibidos son acierto rival. Pero se apagó la pólvora exterior, Zalguiris siguió anotando a velocidad crucero, con mención especial al puesto de alero. Entre Darden y Kuzminskas (una gran pareja de treses, todo hay que decirlo) amasaron 36 puntazos con ¡15 de 16 tiros de campo!

Segundo partido consecutivo muy flojo de Felipe Reyes, en esta ocasión superado por la versatilidad dentro-fuera de los Lavrinovic. Sobraron sus minutos en el último cuarto (Laso a uvas), con algunos errores que cerca estuvieron de costar caro. A ver cómo juega el domingo en Vitoria (Bjelica?), porque dos partidos pueden ser excepción (Murcia-Zalguiris), pero tres anticipan tendencia. Begic hoy no estaba para nadie, ya se sabe que a 2 de cada 3 encuentros no comparece, y Hettsheimeir ni se quitó el chándal (¿alguien duda todavía de que será descartado en verano?). Total, que el Madrid se vio jugándose las castañas con el único juego interior de un chaval de 22 años haciendo las veces de alero (9 triples) y un nigga aplicado y bajito.

Lo mejor del equipo blanco fue, claro, la capacidad competitiva que volvió a demostrar en Euroliga, sacando partidos por lo civil o lo militar, rasgo de campeones. Salió dormido tras el descanso y la ventaja local alcanzó el doble dígito. Por la importancia del partido, del rival y del escenario, los siguientes 8 minutos del Laso team fueron los mejores en bastantes semanas: de -11 a +5. Enorme Carroll en ese parcial, para concluir con 21 puntos y 8/10 tc. Zalguiris estaba noqueado, pero el Madrid levantó el pie del acelerador hasta permitirle revivir. El resto es historia.

Posdata: quizá no sea el día, pero no puedo cerrar la ‘crónica’ sin mencionar al menos de pasada el nivelazo de Kaunas. No hablo de baloncesto sino de los pivones de las primeras filas de la grada. Muy top, chavalada, un regalo para los sentidos. Va un GinToniS a su salud y otro a la del Mirlo.

Ponga un Pocius en su vida

Una semana para la tranquilidad clasificatoria blanca, en que se encarrilan el primer puesto del grupo de Euroliga y de la liga regular ACB. Aunque Olimpia Ljubliana no era ningún vitorino, ganar a domicilio en competición continental siempre entraña cierta dificultad. El Madrid lo hizo con suficiencia, sin necesidad de apabullar, de la mano de Rudy Fernández y Felipe Reyes. Cuando eres netamente superior a tus rivales, la mayoría de partidos caen por su propio peso.

Más mérito concedo a la victoria sobre el Bilbao, con muy buena pinta este curso pese a perder tres titulares en verano. De hecho, sólo había cedido un partido esta temporada, dejando a Barca y Estudiantes en la cuneta. 18 triples conectó el Madrid, que suena muy afinado. Llull corroboró su formidable momento de forma tras la lesión: promedia valoración 18…¡en 21 minutos! Pero fue el encuentro de Marty Pocius, que las encendió hasta 18 puntos… y yo que me alegro. Son las ventajas de un entrenador conciliador y de una plantilla larga y experimentada, que se ponen de relieve en esta maratoniana temporada a 75 partidos. Los jugadores número 10, 11 y 12 de la plantilla del Barcelona en ACB son Rabaseda, Abrines y Todorovic. Los del Madrid: Hettsheimeir, Pocius y Draper.

Esta semana el Barca ganó con holgura en Moscú al CSKA. Victoria de mérito y prestigio, el abecedario Pascual: defensa + balones a Navarro y Lorbek. Sin embargo, me quedo con la pésima imagen ofrecida por el faraónico CSKA de Messina, que tras dos meses de competición parece todo menos un equipo. Había sacado partidos contra equipos menores por la diferencia de plantilla, pero cortocircuitó al primer envite serio. Tendrá un currículum atronador, pero veo en Messina los mismos ticks de su etapa en Madrid y, sinceramente, no le echo de menos. Política de ‘error -> castigo instantáneo’ a los jugadores durante el partido, la misma que sentenció a Chacho. Y rotaciones en base a roles extremos: de los que me fío (Krstic y Khriapa) y de los que no (Drew Nicholas y Vorontsevich)… Pocius habría sido un marginal con Messina, como lo fue Vidal.