No comparto trinchera con los que se rasgan las vestiduras por la posible nacionalización de Lorenzo Brown en la que trabaja la FEB. No a alturas de 2022, cuando hace tanto tiempo que perdimos la inocencia. Oiga, que tenemos de seleccionador a un italiano a tiempo parcial, y tan ricamente. Hace años que muchos rivales de España en los Eurobasket cubren los vacíos de sus selecciones con americanos nacionalizados exprés. Sin ir mas lejos, el vigente campeón, Eslovenia, se benefició de la incorporación de un tal Anthony Randolph, capital en aquel título. La propia España nacionalizó en su día a Mike Smith y Clyfford Luyk, por mencionar a dos, que no nacieron precisamente en Soria.
Existe una diferencia entre su caso y el de Lorenzo, que no tiene la menor repercusión legal pero quizá sí estética. A ellos se les nacionalizó tras años residiendo en España y compitiendo en ACB, mientras que Brown solo ha pisado nuestro país de visita y para jugar Euroliga. Si ese es el criterio, entonces se podría plantear como alternativa la incorporación de por ejemplo Isaiah Taylor (Murcia), Bell-Haynes (Breogán) o Wade Baldwin (Baskonia). Incluso del propio Nigel Williams-Goss, cuyo nombre de hecho barajó la FEB pero lo acabó descartando por su bajo rendimiento primero y por su lesión después.
Un problema de expectativas
Que España, una vez retirado Chacho, tiene un socavón en el base puro si falta Ricky Rubio es público y notorio. Mientras que en el resto de puestos Scariolo cuenta, si no con estrellones, sí al menos con jugadores de nivel rotación Euroliga, no hay ni uno solo de ese estatus para la dirección si falta Ricky, que va teniendo una edad (cumple 32 este año) y sobre todo un historial de lesiones graves. Me refiero a los Alberto Díaz, Dani Pérez, Ferrán Bassas o Guillem Vives, que tienen todo mi respeto, jugadores ACB asentadísimos y que han venido sacando las castañas del fuego en las ventanas FIBA.
Seguramente con ellos al timón España no opte a medallas… pero es que seguramente con Lorenzo Brown tampoco. Hay que empezar a trabajar también las expectativas e ir haciéndose a la idea de que el ciclo dorado terminó y no hay un relevo generacional equivalente. Desde luego no en el puesto de base, cuyas principales esperanzas pasan por Carlos Alocén y Juan Núñez, y en el Madrid sabemos lo verdes que están todavía.
Hay otro aspecto que he leído a pocos y también me parece en el origen del problema, y es la rigidez táctica de Scariolo, que siempre ha utilizado a Llull como escolta, alguna vez hasta de alero, pero nunca de base. ¿Es posible que el Madrid se quedase a un solo punto de ganar la Euroliga jugando la Final Four con Llull y Abalde de bases pero que a Scariolo no le sirva ninguno para la dirección? A lo mejor el técnico italiano se ha vuelto un poco tiquismiquis, acostumbrado a elegir entre mucho talento para los grandes torneos, y necesita bajar a la tierra, aprender por ejemplo de la resiliencia táctica de Laso, sacando conejos de la chistera cuando llegan las plagas de lesiones.
Posdata: ¿Creéis que se habría levantado el mismo revuelo si el nombre de Lorenzo Brown no hubiese sonado en los mentideros como posible fichaje para el Real Madrid? Pues sabed que no es el único equipo ACB que suspira por sus servicios…
Debe estar conectado para enviar un comentario.