A milagros desde noviembre

Levantando dudas, con piezas aún por acoplar y algún milagro por el camino, el Madrid entra al menos en dinámica ganadora, con 5 victorias en los 6 últimos partidos. El último, la visita del Bayern, fue neurasténico, un regalo para el espectador. Defendiendo así no somos ni F4, pensaréis con razón, pero tampoco me preocupa demasiado, pues este grupo ha demostrado en las últimas temporadas que en general cuando lo necesita y quiere puede elevar el nivel atrás una y hasta dos marchas. 

Ayer hubo decenas de tiros liberados del rival, tanto exteriores como en la pintura, a lo que se suma, pongamos todo en perspectiva, que los alemanes no son mancos. Dieron un agua al Jimki y mandaban por 7 en Estambul al final del 3º cuarto. Vamos, que lo de ayer no fue flor de un día. Djedovic y Renfroe son élite continental, y sabemos por porque le disfrutamos que Rivers es uno de los mejores exteriores de rotación de la competición. Me tocó la patata la entrevista en la previa, un verdadero madridista, estoico, discreto, sin necesidad de alardes en Instagram ni Twitter: «Viví mi salida con desazón y desconsuelo, con el corazón roto, mucha gente no lo supo, pero me hizo daño. Había encontrado un equipo al que pertenecer, al que sentirme vinculado, sentí que el Madrid era de verdad mi casa. Siempre estará en mi corazón». El deporte profesional es así, pero este tipo siempre tendrá mi aplauso.

Volviendo al Madrid, y tratando de ver el vaso medio lleno, me quedo con el carácter que mostró el equipo en ese rush final que obró la remontada, principalmente Llull, así como con la pizarra de Laso en la jugada final, cuya circulación de balón terminó con nuestro mejor tirador liberado, Carroll. Una victoria imprescindible de cara a la clasificación en el grupo. Además, Felipe dominó la primera mitad y Rudy se reencontró con el triple, 5 de 6, incluyendo uno clave, el penúltimo.

Me genera en cambio dudas la confianza de Laso en Thompkins. Se le ha fichado para ser importante, hechuras tiene, y porque se supone que se ajustaba al sistema, en ese perfil de cuatro abierto. Sin embargo, cuando se empina la carretera Laso confía solo en la guardia pretoriana, lo que limita la rotación interior a tres, dos en este comienzo de curso dado que Nocioni está para los leones. 58 minutos ayer entre Ayón y Felipe, eso deja 22 minutos para los otros tres interiores. Thompkins no jugó bien, claro está, pero con 7 minutos en pista tampoco da tiempo a demostrar demasiado y menos a resarcirse. Puedo entender que Willy carece de horas de vuelo en Euroliga y sea en ACB, en primera instancia, donde disponga de más minutos, pero no es el caso de Thompkins, que el año pasado jugó 633 minutos en la máxima competición europea, casi 28 de media.

Pornografía baloncestística

Es que ya no es el 30-0, es el cómo, con la chorra, asombrando a Europa casi todas las semanas. Por ejemplo, metiendo 41 puntos en un cuarto a un equipo de Pesic. camino de 111, la anotación más alta en Euroliga desde noviembre de 2007. Fue pornográfico y tuve la suerte de vivirlo en directo, de disfrutar de la comunión equipo-afición, que por la tele desde Moscú no se percibe igual. Detalles. La gente de pie para despedir a Draper, para reconocer su contribución clave a ese tercer cuarto de ensueño, pese a que no metió ni un punto en 11 minutos. Y todo este sarao ante un Bayern Munich dignísimo (14/28 triples!), que venía con balance 2-0, que llegó empate al descanso y al que veo opciones reales de colarse en cuartos.

Por cierto, creo firmemente que Rudy va a ser elegido MVP de la Euroliga esta temporada. Su partido fue soberbio, y van unos cuantos. Amplios sectores de dos de los tres grupos que votan el premio MVP de la ACB, aficionados y periodistas, le tienen cruzado por X o por Y. Pero fuera de nuestras fronteras, por mucho que una revista francesa de tres al cuarto se empeñe en lo contrario, sólo ven baloncesto y Rudy es, manque pese, el mejor del mejor equipo. Si el Madrid se mete en la F4, momento hasta donde contabiliza el MVP, nuestro Rudolf bien debería recibir el galardón.