
Esta vez sí, Campazzo regresa al Madrid, y lo hace sin demasiado ruido, ahorrándonos la tercera temporada del culebrón, las semanas de tira y afloja entre club y representantes a través de filtraciones en medios afines. Ambas partes han aparcado el orgullo y se ha impuesto el pragmatismo. No deja de ser el destino más lógico para el jugador fuera de la NBA pero, por unos motivos u otros, el desembarco se pospuso en varias ocasiones el último año. Pensión NBA, hándicap fiscal, giros de estrategia de JCS, ofertón de Estrella Roja, etc
El acuerdo es total aunque todavía verbal, dado que Facu no puede firmar nada hasta que se desvincule oficialmente de Estrella Roja al terminar la temporada. Previo pago de su cláusula irrisoria, 50k, una condición que impuso en su contrato con el club serbio suponemos que precisamente para dejarse entreabierta la puerta de regreso a España. La importancia de la letra pequeña.
El argentino vestirá de blanco las tres próximas campañas, parece que con un sueldo similar o idéntico al que cobraba cuando se marchó, es decir, alrededor de 3M brutos anuales, que son como 1.6M netos después del primer año de fiscalidad reducida. ¿Y la cláusula? Le quedan por pagar 2.6M, de los que abonará un letra de 700k a final del mes que viene. En principio, y según Marca, el club no condonaría el resto de la deuda (1.9M), que seguiría pagando en los próximos años con un porcentaje de su salario.
Me parece importante remarcar la iniciativa del jugador, aparcando tiranteces pretéritas con JCS, para mantener canales de comunicación abiertos y procurar que la operación llegue finalmente a buen puerto. Porque si es por sus agentes podíamos esperar sentados. No me refiero únicamente a que Campazzo pierde dinero respecto a otras ofertas, y bastante, es que tuvo que hacer equilibrismos diplomáticos.
Cambio de agente
El acuerdo se fraguó en una reunión en Barcelona a espaldas, no solo de su actual club, como es lógico, sino de su propio agente (Carro Funes, agencia Octagon), con el que ha acabado rompiendo para firmar por Quique Villalobos (agencia BDA), al parecer más cercano a la órbita RM. Podemos deducir entonces que Carro Funes es la víctima de la operación y que Facu le acabó viendo como un tapón para alcanzar su objetivo de volver a Madrid. Lo cual, si hacemos memoria, explica varios episodios del culebrón en el último año.
El regreso del argentino, aunque en cierto modo esperado, no deja de ser magnífica para noticia para el Real Madrid, que cubre la principal carencia de la plantilla, el base titular, con el mejor jugador posible en mercado. Conoce el vestuario, habla el idioma, tiene casa en la ciudad y el cariño de la afición, así que apenas necesitará tiempo de adaptación, un factor sensible como hemos comprobado estos años con los sustitutos.
El mercado de bases en Europa se caracteriza de un tiempo a esta parte por una oferta particularmente reducida, que se traduce en una fuerte inflación. Este no es un aspecto menor, de hecho me parece casi la clave. Un base del nivel de Facu en el mercado libre, es decir, en la puja veraniega abierta frente a clubes de países con una fiscalidad simbólica, te puede costar entre un 50% y un 100% más de lo que ha firmado Campazzo por el Madrid. Por eso pongo en valor el esfuerzo económico y la iniciativa del jugador, sin los que la operación hubiese sido seguramente imposible.
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