Carroll y Laso, hasta que la muerte los separe

No le veo ningún sentido a renovar a Carroll por tres años garantizados, hasta los 34 años, con un 1+1 era más que suficiente, especialmente dado que aún le quedaba otra temporada del contrato que firmó a su llegada. Me cae bien, es un muy buen americano, un gran compañero, pero no una estrella ni el buque insignia de la sección como para semejante compromiso matrimonial. Un contrato de tan larga duración y garantizado hasta una edad tan avanzada es una extravangancia innecesaria en estos tiempos de incertidumbre y contracción presupuestaria. Sucede que Carroll es el ojito derecho de Laso y la debilidad de Herreros, esta operación lleva indudablemente su sello.

El curso 2012/13 de Jaycee no fue especialmente lustroso, tuvo sus momentos (partidazo ante CSKA en el Palacio), pero en general mostró preocuantes limitaciones, incorregibles a estas alturas de su carrera. Una vez difuminado el efecto sorpresa en su primer año de Euroliga, los rivales le conocen y ajustan las defensas en función de sus peculiares (si le niegas el tiro tras bloqueo es incapaz de generar desde bote). El Madrid, como cada año, se ha jugado la suerte de la temporada en los duelos directos contra el Barca, y en los últimos siete Carroll ha promediado 4.5 puntos, 27% tc y valoración 2 en 17 minutos. Siete partidos seguidos no son casualidad, son tendencia, evolución. Pascual ha aprendido a defenderle. Carroll debe seguir de blanco, pero 4 temporadas garantizadas son una burrada, su rendimiento no justifica semejante duración.

Cambiando de tema, no hay grandes novedades en fichajes. El Madrid busca escolta-alero bueno, bonito y sobre todo barato para cubrir el puesto de Suárez (si es que finalmente sale), y así dejar a Dani Díez que siga creciendo cedido. Suena Carl English (ex de Estudiantes) y no se descarta la continuidad de Pocius, si acepta la mitad de salario. El asunto va para lagro. Lo que se puede resolver antes es el nombre que completará el juego interior blanco. Mañana sábado día 13 concluye el plazo oficial para que algún club mejore nuestra oferta cualificada para renovar a Begic. Si los turcos no enseñan pasta en 48 horas, asunto resuelto. Por si acaso, Bourousis sigue en el tintero.