Con una soberbia victoria a domicilio culmina el Madrid su particular gira de la pasión: Moscú, Canarias y Estambul en 6 días. Nadie podrá hacer de menos lo obtenido en Turquía. El Fenerbache este año son palabras mayores, sin discusión uno de los más claros candidatos al cetro continental, una plantilla no de nombres sino de hombres. Ganarle en su feudo con la dificultad añadida de la baja de Llull y un arbitraje caserísimo en la segunda mitad aumentan si cabe el valor de lo conseguido. El Madrid manda un mensaje alto y claro a la Euroliga, cuenten este año con nosotros para el título. Especialmente tras haber ganado ya a PAO y Fenerbache, y viendo el raquítico arranque del Barca y del CSKA de Messina,
Bajando al detalle, emerge un nombre entre todos: Rudy, el mejor jugador de la Euroliga. Cada día demuestra una mayor maestría en todas las suertes del juego: pase, defensa, puntería, manejo de balón… Su repertorio es un pozo sin fondo y su confianza en sí mismo ciega. El tipo disfruta cada aclarado, juega con el rival, lo baila y finalmente decide sobre la marcha cómo define. Talento puro, amics, el elegido que ha venido a liberarnos de 15 años de mediocridad. 21 puntos, 5 asistencias, 3 robos y un descomunal tapón en contraataque a McCalebb a falta de minuto y medio. Valoración 30 y +16 con él en pista. Pasen y vean.
En la línea exterior destacaron también Carroll y Chacho. El primero (15 puntos) sostuvo al Madrid cuando más apretaban los locales y Rodríguez lideró en la recta final: 12 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y 3 robos. Digno de mención también Draper y su defensa en el primer cuarto. La mejor noticia en la pintura fue Begic. Si ya mostró mejoría en Canarias (defendido por Chagoyen), en Estambul la corrobora con creces y en magnífico escenario. Artífice de las cómodas ventajas en el primer tiempo, terminó con 14 puntos, 6 rebotes y 7/8 tiros en sólo 14 minutos. Buena forma de marcar territorio, la semana previa a la presnetación de Rafa Hettsheimeir.
Veo un poco perdido a Mirotic en los últimos partidos, ausente, sin la chispa de la pretemporada. Por baloncesto es ya una estrella de la Euroliga, pero carece todavía del respeto arbitral acorde, lo cual en ocasiones le frustra. Todo llegará.
