El Madrid se queda sin gasolina en Atenas

Rudy Fernández LojeskiEs una de estas derrotas que casi das por hecho en el calendario, más aún si viajas tan en cuadro, pero igual escuece tras haber mandado hasta por 14 al descanso. Jugó el Madrid una magnífica primera parte en OAKA, pero era difícil aguantar el ritmo en un pabellón tan exigente con 5 bajas, tres de ellos referentes.

Tan irreal fue meter 54 puntos a domicilio al descanso a un equipo de Pascual como dolorosos los 26 en los que se quedó tras la reanudación. Después de unos gritos del coach catalán en el vestuario, Panathinaikos hizo lo que se esperaba, subió las líneas atrás, los árbitros consintieron bastante contacto y el encuentro se estrechó, se hizo eterno. Ves como te remontan y las soluciones no están en el banquillo sino en la enfermería. Encima KC Rivers firma su partido del año (sigue siendo una gozada verle armar el brazo), dejando en la comparación aún más a la vista las carencias de Carroll, 0 puntos en 9 minutos, al que este año en Euroliga se le empieza a notar ya el declive propio de su edad (34). Lo que se entiende menos es que se cascase la mayoría del último cuarto, en detrimento por ejemplo de Randle, que había jugado un segundo cuarto pero que bien apañado. Las cosas de Laso.

Luka y los ángulos de pase

El encuentro sirve para Doncic de lección de baloncesto en tierra hostil. Pese a su estratosférico triple postrero que acercó la machada (77-77), tomó demasiadas malas decisiones, en parte por cansancio, tanto mental como físico (32 son muchos minutos al timón en mar revuelto). Se fue a 8 pérdidas de balón, su techo con la camiseta blanca, la mayoría por errores en la lectura de ángulos de pase. Por favor, una sesión de vídeo esta semana para el muchacho.

Felipe, Thompkins y Rudy fueron los principales valedores blancos en Atenas. La entrega y rendimiento de Reyes (12pts y 8rebs) son encomiables a su edad, mientras Trey (12pts y 6rebs) debe ir a más, según recupere ritmo tras ese inoportuno mes parado por asuntos personales. Ambos van a ser capitales en diciembre, en la operación salvar-los-muebles, hasta que se reincorpore Randolph a un cierto nivel.

Fernández, que se fue hasta 27 minutos por la baja de Taylor, está cuajando una temporada meritoria, el verano sin selección parece haberle sentado bien y ha controlado el aceleradísimo ritmo de declive que apuntó el último par de temporadas. Lleva varias semanas muy sólidas desde su rol secundario y, hoy que ha sido el mejor (valoración 19, sumando en todo), tocaba ya dedicarle unas líneas.

Está lejos de su versión estelar de antaño, esa no la volveremos a ver, pero vuelve a ser un activo útil para el equipo, maduro, consciente de sus limitaciones y sus virtudes. A su innata intuición/lectura del juego en ambos aros está sumando este curso un acierto homologable en el tiro exterior. Sus porcentajes son bien majos (23 de 50 triples entre ACB y Euroliga, 46%), pero me quedo sobre todo con las sensaciones, que los triples que no entran se quedan siempre cerca.

Las derrotas pican, sobre todo en una afición tan orgullosa como la del Madrid, pero esta es la realidad del equipo en este tramo de la temporada, se va a dejar unos cuantos partidos por el camino. Más vale asumirlo, no es momento de ponerse dignos. Con cinco bajas es muy difícil rascar nada lejos de casa en Euroliga, el objetivo realista es amarrar casi todo en el Palacio e ir descontando hojas del calendario. Precisamente por eso la visita del Estrella Roja al Palacio la semana que viene es una final, no hay excusa teniendo entre medias el finde de asueto, gracias ventanas FIBA.

Choca contra el muro de OAKA

chris-singleton-panathinaikos-superfoods-athens-eb16Si la derrota ante Galatasaray hace dos semanas fue un pinchazo, caer en OAKA es un tropiezo asumible, de los que cuentas como probable al mirar el calendario al comienzo de curso, claro que en algún momento habrá que ganar también partidos así para ser campeón. Asumible la derrota especialmente porque llega el Madrid con los deberes hechos en Euroliga a este tramo final de la liga regular, con un puesto prácticamente asegurado entre los tres primeros. Además la imagen ofrecida en Atenas, sin ser brillante, sí fue homologable, consistente atrás, coral en ataque, destacada la pareja Ayón-Othello (11/13tc), con opciones de partido hasta el último minuto, aguantando el envite de uno de los rivales más duros de la competición, solo hay que ojear el roster y saber que lo entrena Xavi Pascual. Al final, pesaron más las pérdidas de balón (16) que la batalla bajo aros, atrapó el Madrid 10 rebotes más.

Y a esas seguimos a vueltas con el puesto de ala-pívot, donde la plantilla tiene a priori overbooking (4), pero al final en los partidos de máxima exigencia solo se puede contar con Randolph, el mejor con 13 puntos y 9 rebotes. Felipe no está y en principio, dada su edad, ya no se le espera, especialmente ante equipos top Euroliga. Fue representativo un tiro con la derecha que falló el capitán bajo el aro en el segundo cuarto, lo marró por simple carencia de piernas, no levanta un palmo del suelo al saltar. Es una leyenda y se le quiere, pero hay que asumir que apenas se puede ya contar con él. Chapu jugó pocos pero importantes minutos en la Copa, desde entonces (y ha pasado ya un mes) ha desaparecido, oficialmente por «un pequeño edema en el pie». Solo ha jugado dos partidos, acreditando 0/5 de campo y valoración -5. Quizá aparezca de nuevo cuando se vuelvan a decidir títulos, pero tampoco lo daría por sentado, que tiene los mismos 37 que Felipe.

‘Descartados’ los dos viejos rockeros, queda Thompkins en Euroliga, del que sabemos es técnicamente bien capaz. Diría más, no es tan mal defensor como parece: sufre sobremanera en cuanto hay cambio y se empareja con un pequeño, es inocente y le falta movimiento lateral, pero en cambio aguanta el tipo con los hombres grandes, de hecho si en OAKA Laso le mantuvo en pista hasta bien entrado el último cuarto fue porque estaba cumpliendo atrás. Su problema es la fragilidad, pero no defensiva sino mental, le falta carácter competitivo, picardía, mala hostia. Su moral es delicada como un bonsai, incompatible con su circunstancia adversa de jugar solo Euroliga, tiende a apocoparse ante la adversidad en vez de crecerse, lo contrario que sus tres compañeros de puesto.

Renovó en verano por dos temporadas pero, salvo marcha de Randolph (y quizá ni por esas), veo insostenible su continuidad el curso que viene. Lo que, claro, obligaría a una remodelación casi completa del puesto de alapívot. Solo recordaré que además del ya mencionado Nicolo Melli, que tiene la ventaja de ser comunitario, Chris Singleton también termina contrato… Excompañero de Randolph y Draper en Krasnodar y verdugo esta jornada del Madrid en OAKA, 21 puntos y 9 rebotes que no son flor de un día.

Huida hacia delante

favTenía todo el sentido del mundo la destitución de Pascual en verano, es un gran técnico pero su ciclo estaba agotado, la afición desencantada por el estilo rácano pese a unos resultados homologables. La sequía de títulos era asumible con el Madrid en el pico de un ciclo dorado (durante años fue al revés), pero igual el Barca no se bajaba de las finales en España y seguía siendo competitivo en Europa, se quedó a un partido de la F4. El objetivo del cambio era generar ilusión en el aficionado, llenar el Palau, igual que el Madrid cuando llegó Laso y el equipo empezó a jugar a 90 puntos. Desde un punto de partida lógico, el Barcelona comete tres errores costosos tanto en lo deportivo como en lo económico.

– 1) Sustituir a Pascual por un clon, Barztokas, técnico de prestigio y probada competitividad a corto plazo, pero del mismo estilo rácano del que se pretendía huir. Pudo el miedo a la travesía por el desierto de una verdadera transición. Entre la indemnización Pascual y la cláusula del griego el club se deja casi 2 millones de euros, sin contar el sueldo del nuevo técnico. Con esa inversión se podía haber optado por ejemplo a liberar a Trincheri, cuyos equipos mueven el balón en ataque como una sinfonía. Al final, ni juego ni resultados: nunca en la historia de la Euroliga el Barca se había visto con semejante balance (7-10), es además el peor ataque de la competición, 71 puntos de media, 3 menos que el penúltimo.

-2)  Víctor Claver. El error no es ficharle, venía de reivindicarse en Krasnodar, de hecho le pretendió también el Madrid, como complemento defensivo y por su condición de nacional, pero se plantó en medio millón, el máximo razonable por un jugador de rotación, que con 28 años solo tenía 2 temporadas de nivel en su currículum (la pasada en Rusia y la penúltima en Valencia). El problema de su fichaje por el Barca es lógicamente el precio, esos dos millones de euros, uno de los traspasos más caros de la historia de la Euroliga. Ya no es que no los valga, sino las falsas expectativas que genera sobre su rendimiento, el sambenito con el que cargas al jugador de cara al aficionado y el lastre en las arcas. Porque el presupuesto es limitado, o debería serlo en una sección tan deficitaria como el Barca, y lo que gastas de más en una partida no podrás invertirlo en otra.

– 3) Una plantilla de 13 con cinco escoltas y solo un base, Tyrese Rice. Hace falta ser muy optimista o haber visto poco al Jimki para suponer que Koponen pueda dirigir de forma regular a un equipo Euroliga 15 minutos por partido (los que descanse Rice), pues tira como los ángeles pero no ve un pase. No quedaba mucho base puro en el mercado cuando el Barca salió de compras (Colom renovó en junio) y los que había se descartaron por caros (Vives) o escaso apellido (Hakanson). Se dio prioridad al nivel frente al equilibrio de plantilla, se desatendió el mantra de al menos dos jugadores por puesto. El problema se agrava con la baja de Pau Ribas, otro escolta pero que al menos podía subir el balón en situación de necesidad. La consecuencia es el fichaje de Alex Renfroe a mitad de curso, que no llega de jornalero (como Holmes) sino de muleta, que además de otro sueldo en nómina requirió transfer de 6 dígitos, como dicen medios alemanes y el sentido común, pese a que el Barcelona insista en que salió gratis. En el club que presume de cantera está mal visto admitir el pago de cláusulas, ya saben, Neymar costó 22 millones.

barcaA esos tres errores de gestión se unen circunstancias coyunturales. El Barcelona salió tarde al mercado en verano (mediado julio) por el cambio de técnico y para cuando lo hizo el Madrid ya había cerrado a Randolph, agente libre, ojito derecho de Barztokas en Rusia. La situación en el puesto de pívot no es error de la directiva, la lesión de largo plazo de Lawal es mala suerte y la salida de pista de Dorsey no era previsible.

Llegados a este punto, con el mismo juego y resultados pese a haber recuperado a casi todos los lesionados, el club ha optado por huir hacia delante, seguir tirando la casa por la ventana para tapar vías de agua. A los fichajes de Renfroe y Holmes se une Faverani, otro salario al roster y por el que se paga la cláusula de rescisión completa al Murcia, 250.000 euros netos, el doble en bruto, que es como se expresan los presupuestos en los clubes deportivos españoles. Y la cosa no termina ahí. El despido de Dorsey implica el pago de una indemnización, probablemente casi todo el sueldo que le quedaba por cobrar de este curso, pongamos 400k euros.

En resumidas cuentas, un dispendio económico para salvar los muebles, es decir, repetir lo del año pasado, final ACB y cuartos de Euroliga, para evitar una victoria moral aún mayor de Pascual.