Atasco en El Pireo: el Madrid se deja la imbatibilidad

Siete partidos ha durado la imbatibilidad blanca en este comienzo de curso, suficientes para levantar un título y superar a los dos finalistas de la última Euroliga. Lo digo para no ponernos ya alarmistas, que os conozco. Cayó el Madrid en El Pireo, una derrota asumible, en pista de un claro candidato a top8. Con las incorporaciones de verano, la madurez de Vezenkov, que le ganó claramente el duelo a Yabusele, y los 10k aficionados apretando en la grada de nuevo, este Olympiakos oposita a los puestos del 6 al 8.

Fue duelo sin acierto exterior ni fluidez en estático, de bajar al barro y trazo grueso, donde este Madrid tan atlético se desenvuelve teóricamente bien… Pero el rival de hoy también. Y en el cara o cruz del último cuarto, con el marcador igualado, Olympiakos desequilibró acertando varios tiros seguidos de teórico bajo porcentaje. Me refiero al parcial 9-0 del minuto 34.

Tavares volvió a ejercer de mejor pívot de Europa, que es lo que es, y Nigel Williams-Goss calló bocas de quienes le sentencian antes de verle jugar ni un mes. Firmó en plaza grande su mejor partido en el Madrid hasta la fecha. Lo sé, no es el tipo de jugador que genera efecto wow, no tiene pinta de estrella, con esas muñequeras de tenista trasnochado. Como dice Manu Suárez, no es un 10 en ninguna faceta, pero a cambio es un 7-8 en casi todo. Me quedo con su capacidad para fabricarse tiros de buen porcentaje caracoleando por la zona, entre bloqueos y jugando con el cuerpo, hasta lanzar esa bombita bastante fiable. 16 puntos en El Pireo, sostén anotador exterior, pero demasiado solo. Causeur, Abalde y Taylor rayaron a un nivel realmente discretito, y Llull, desatascador oficial este curso, desentonó un poco en defensa, lo que lastró sus minutos, solo 10. Dada la caraja ofensiva, me hubiese gustado ver más minutos juntos en pista de Nigel y Heurtel, con el francés al volante, que hoy no le entraron los tiros pero cumplió en la dirección, 5 asistencias, la mayoría habilitando a los interiores.

No meto en la ecuación exterior a Rudy, que sí, que se lanzó cinco paraguayas, pero tuvo que volver a jugar de ala-pívot y, claro, demasiado hace. No pienso señalar desde esta tribuna a quien se está comiendo un marrón que no le toca. Me quedo con que Vukcevic, por X o por Y, está desaprovechando una oportunidad de oro para jugar minutos de calidad, y no está yendo ni convocado. Cuando vuelvan Randolph y Trey, que no queda tanto, que ya están entrenando con el grupo, sus opciones de tiempo en pista se reducirán a la mínima expresión. Quizá no estaba tan preparado como asumimos a final del curso pasado.

3 de 24 triples

Y Carroll sigue en su 'rancho'

Por mucho que defiendas, resulta difícil ganar en una pista Euroliga exigente con 3 de 24 triples, es otra conclusión evidente del partido. El típico día en que la gente se acuerda de Carroll y se achina con sus fotorreportajes desde el rancho, cual Casa de la Pradera. Yo, sencillamente, es que no cuento con él, le veo a todos los efectos un exjugador de baloncesto, y cada día un poco más. ¿O pensáis que si apareciese por año nuevo, tras seis meses sin entrenar, sería para algo más que una gira de despedida?

Sin contar con él, hay nueve exteriores de primera plantilla disponibles para tres puestos, más que casi ningún otro equipo Euroliga, lo que debiera ser claramente suficiente. Estamos apañados si cada partido desacertado desde el triple vamos a añorar a un jugador de 38 años que terminó contrato hace cuatro meses.

Si falta triple, que está por ver, la causa en todo caso no sería que Jaycee esté recolectando miel en Wyoming sino más bien que 1) faltan dos de los mejores tiradores de la plantilla, Randolph y sobre todo Trey, y 2) que este año se ha apostado por un perfil de juego exterior más rocoso y con menos tiro que otros cursos. El resultado de cambiar a Carroll por Hanga. Y de eso no tiene la culpa Jaycee, ni sus paseos a caballo, en todo caso JCS, Herreros y Laso, que suya es la apuesta y, en honor a la verdad, está funcionando bastante bien por ahora.

Si queréis que hablemos de Carroll y del disparate de oferta de renovación sine die que impuso Florentino a la dirección porque es su jugador fetiche, me remito a las palabras de Laso esta semana, en eldebatecom, claramente hasta los cojones ya del tema: «No gano nada hablando de Jaycee. Si te digo que va a venir pasado mañana y no viene, pierdo. Si te digo que no va a venir y al final viene, también pierdo. Me preguntáis mucho sobre ello pero nadie le pregunta a Carroll, que es al que yo preguntaría. Él tiene una oferta de renovación del club desde antes del verano, pero ahora mismo está sin contrato. Y yo en lo que pienso es en el próximo partido, y Jaycee no lo va a jugar».

Repaso al campeón: el Madrid manda un mensaje de fuerza

Ilusionando. El Madrid arranca la Euroliga con un triunfo esperanzador, porque el rival era el vigente campeón y por la forma, de paliza, más aún de lo que refleja el marcador final (+13). Salió casi todo redondo anoche en Goya, ya desde el 12-0 inicial, premonitorio de lo que vendría después. Antes de bajar a los nombres, habría que destacar la defensa y el rebote, que es donde se gana principalmente el partido, señas de identidad del equipo este curso, como venimos comentando en las últimas entradas. Un roster de mucho músculo y profundidad de banquillo, en contraste con un Efes cortito en número y algo envejecido en la pintura, excepción de Petrusev, sustituto de Sanli, de lo poco salvable anoche, que dejó muy buenas vibes en su debut Euroliga (17 puntos, 21 años).

Mira que el arbitraje fue antipático, 24 a 10 en faltas, Paternico y Lottermoser mediante, pero no hay arbitraje que compense el abismo en rebote: 47 a 21 para el Madrid. A destacar las 12 capturas de Tavares, lejos aún de su mejor forma, pero suficiente para brillar como lo que es, el pívot más determinante de Europa, y las 6 de Rudy, negado al aro pero que aportó defensa e intendencia como ala-pívot, una recurso que se sacó de la chistera Laso el curso pasado y parece que veremos más veces este año hasta el regreso de Trey y/o Randolph. El técnico vitoriano prefirió al balear como cuatro por delante de Vukcevic, fuera de la convocatoria sin lesión aparente.

Otro que destacó más en defensa que en ataque fue Nigel Williams-Goss (pese a meter 3/7 triples), solvente atrás en el emparejamiento con los mejores de Europa en el puesto. Ya en la Supercopa dio pistas de ser un defensor suficiente y ayer vino a confirmarlas. Al fin y al cabo, en la defensa a Micic (valoración 0 en 25 minutos) se fraguó buena parte de la victoria.

Heurtel y Yabu se visten de largo

Aunque el base del Madrid que brilló esta vez fue Heurtel, su primera actuación potente con la camiseta blanca, reconciliado con el tiro. Ya no tiene el físico para llegar hasta debajo del aro, pero sí talento de sobra para enchufar esos lanzamientos desde bote, tan característicos suyos y difícilmente defendibles. Se le nota, además, recuperado del esguince que sufrió en la primera mitad de septiembre y que suponemos le ha limitado en sus primeras semanas con el equipo. Su rol anoche me recordó al Chacho cuando jugaba en el Madrid, puntos y chispa desde el banquillo. Laso hizo malabarismos con los quintetos para evitar que se emparejase atrás con Micic o Larkin, no se fía de su defensa, pero compensa si te ofrece en ataque tanto como anoche. Nada que no hayamos visto antes con Chacho o Carroll.

El otro gran destacado anoche fue también un recién llegado, Yabusele, que transmitió sensaciones de enorme suficiencia en su debut Euroliga con el RM: hechuras de jugador muy importante en Europa los próximos años, siempre que el Madrid consiga retenerle. Recordemos que firmó solo por un año… A su físico portentoso une cierta finura en la definición (3/5 triples) y, lo que más me gustó ayer, un IQ en pista digno de veterano, cuando tiene solo 25 años. Cómo se cuidó de las faltas, clave al no tener reserva, máximo asistente del equipo (4) y ni un tiro mal seleccionado. Imaginad el pepino de puesto que se queda cuando regresen Trey y Randolph, a poco que ambos, o al menos uno, recupere un 70-80% del nivel previo a sus graves lesiones. Esto solo ha hecho que empezar pero, viendo cómo encajan las piezas, este Madrid sí da para ilusionar, para competir de tú a tú con cualquier rival Euroliga.

El Madrid vuelve a cabalgar

La Supercopa se suele interpretar según te venga el viento: se la hace de menos cuando se pierde y se la ensalza cuando se gana. Mi reflexión hoy no va tanto por el valor en sí del título (por cierto, cuarto consecutivo), sino por el valor moral para el Madrid. El de volver a ganarle una final al Barca, después de las humillaciones del año pasado en la Copa del Rey y los playoffs ACB. El nuevo proyecto Laso (11.0) se sacude complejos con esta Supercopa y vuelve a mirar a los ojos al rival directo. Roma no se construyó en un día, pero las tornas empiezan a cambiar, porque la sensación es de que aún hay margen de mejora, según regresen lesionados y Tavares tome el pulso a la temporada. Sí, el Madrid vuelve a cabalgar.

Vista en perspectiva, fue una victoria de mucho mérito, que no vinieron de cara precisamente: por las cuatro bajas sensibles en la rotación (por solo una del Barca, Sanli), por el arbitraje, antipático por momentos, y por los 19 puntos de desventaja que se llegaron a registrar en la segunda mitad.

La recuperación la lideró Llull, que sorprendentemente se quedase en solo siete minutos en la semifinal, sin problemas físicos aparentes. Los lujos de una plantilla tan larga. Cuando todo pintaba negrísimo en la final, el balear insistió en una remontada imposible, empachándose a anotar (24 puntos), confirmando lo que suponíamos, el primero Laso: que en este momento de su carrera a Llull le sienta mejor el rol de escolta ejecutor que el de base director. El balear rompió a llorar después del partido, viene de cuatro años de mucha frustración acumulada.

Un Barca sin músculo

Bajando al detalle, Llull supo leer y exprimir la debilidad defensiva exterior del Barca este curso en comparación con el pasado. Porque no es lo mismo que te defiendan Bolmaro o Hanga a que lo hagan Laprovittola o Jokubaitis. A los números me remito: el Barca dejó a los blancos en 73 puntos en la Copa del Rey hace siete meses y en una media de 74 en la final ACB hace solo tres. Hoy un Madrid mermado le ha endosado 88.

Laprovittola brilló al nivel al que nos acostumbró en Goya, es decir, valoración negativa, perdiendo balones y vaporoso atrás. Nuestro caballo de Troya en Barna. Tampoco Rokas, el favorito de los insiders wannabe, estuvo mucho mejor: clase tendrá a espuertas pero le falta todavía mili hasta la élite. Alocén, que emergió tras el banquillazo de semis, le enseñó claramente chapa en el duelo de bases jóvenes (20 años ambos). La defensa y dirección del maño resultaron claves en la remontada, sobre todo en comparación con Heurtel, nefasto en ambos aros en el arranque de segunda parte, que coincidió con la escapada del Barca. No volvió a jugar…

Nigel Williams-Goss, por su parte, sin necesidad de mucho protagonismo, despeja en la Supercopa muchas de las dudas y comentarios (bastante apresurados, la verdad) que despertase su pretemporada. 12 puntos en la segunda mitad ante Tenerife y dos triples clave hoy en los últimos cinco minutos (registró el mejor +/- de los 24 jugadores de la final: +16). Poco que reprochar para sus dos primeros partidos oficiales de blanco. Insisto, paciencia con él, si no queréis ser carne de memes en unos meses: según se vaya soltando hay base anotador de quilates.

La pintura blanca habla francés

A falta de Tavares, muy desubicado por ahora a su regreso del Afrobasket, emergió en la pintura Poirier como un coloso, castigando en pick and roll y omnipresente en el rebote. La estadística le da 11 capturas pero tocó o desvió otra docena, muchos de los cuales acabaron en rebote blanco. El center galo, discreto en los JJOO con Francia y superado por Gasol en la final ACB (estaba recién aterrizado), justifica de golpe todas las esperanzas depositadas en él a su llegada, que fueron muchas. Llull es justo MVP, pero igual de justo lo hubiera sido Vicente. Pensad que el año pasado teníamos a Felipe y a Tyus desde el banquillo y este año sale Poirier, ya asentado, que sería titular en 15 equipos de Euroliga…

Y qué lugarteniente tiene en su compatriota Yabusele, limitado en la final por personales, pero el más destacado en el durísimo encuentro de semis. Era el mejor cuatro en mercado este verano y reclutarlo es una operación de campanillas, se mire por donde se mire. Yabu no tendrá la finura técnica de Thompins o incluso de Randolph (le quedan años para desarrollarla), pero lo compensa con ese físico portentoso, moviendo como una gacela 123 kilos en cuerpo de 203 cms. Un milagro de la evolución.

Los que están, con cuatro jugadores nuevos y 10 entrenamientos mal contados, han alcanzado para mojarle la oreja al Barca en la Supercopa. Si le sumamos los que están por llegar, este Madrid da para ilusionar: no se me ocurre conclusión más importante esta noche.

Mis apuntes de la pretemporada blanca

Spoiler para agoreros: solo ha sido pretemporada. Estamos acostumbrados a balances casi impolutos en los amistosos, no al 1-2 de este verano, y la derrota en la parroquia blanca suele ir acompañada de conclusiones fáciles y catastróficas. Incluso después de solo cuatro entrenamientos, como es el caso. Pero, seamos adultos, el resultado a estas alturas no tiene mayor valor, lo importante (si es que hay algo) es el rodaje y las sensaciones, y de esas trataré.

Ha sido una pretemporada corta, de solo tres partidos (la media en cursos previos era de 5-6), marcada por las bajas en el juego interior. Thompkins y Randolph no han regresado todavía de sus respectivas lesiones, es más, según informa Sánchez-Blas, tampoco hay fecha estimada: «Aún les queda tiempo para reaparecer». Con Randolph no contábamos hasta aproximadamente noviembre, lo de Trey nos coge con el pie cambiado, pero las artroscopias pueden ser traicioneras y el tiempo de recuperación variable. Su baja significa que Yabusele es el único ala-pívot puro de primer equipo en el roster para el arranque de competición. No le vendrá mal para acelerar su integración: en pretemporada dejó una gran actuación en su primer partido (19 puntos y este matazo) pero otros dos más discretos.

Un primer apunte de los amistosos ha sido el sorpasso entre canteranos, de Eli John Ndiaye a Tristan Vukcevic, que apuntase buenas maneras el curso pasado como parche interior. Ndiaye, senegalés nacionalizado, parece llamado a ese rol este curso y, ojo, que puede significar unos cuantos minutos hasta el regreso de Trey. En pretemporada ha jugado bastante y cumplido en ambos aros: tira mejor que (el primer) Garuba y es más duro atrás que Vukcevic.

El peaje FIBA

En otro orden de cosas, el Madrid ha pagado y seguramente pague en el arranque de curso (incluida la Supercopa) el peaje de ser el equipo de toda Europa con más convocados por selecciones en torneos internacionales: seis en los JJOO más Tavares, la estrella del roster, en el Afrobasket, del que fue eliminado (al fin) anoche en semifinales. Es decir, siete, la mitad exacta del plantel. Por comparar, el Barca solo ha perdido a dos, ningún titular, Abrines y Laprovittola, que Mirotic dio calabazas a España este verano…

Los internacionales se incorporan más tarde a los entrenamientos, lo hacen menos descansados y sin haber podido dedicar tiempo en verano a entrenamiento personal, sea físico o técnico. El periodo estival es el momento, para aquellos con la ambición, de pulir carencias o ampliar repertorio, que después, en la vorágine de temporada, con este calendario tan saturado, los entrenamientos son para preparar el siguiente partido y poco más. No es casualidad que los dos jugadores más finos del Madrid esta pretemporada hayan sido dos de los que sí han podido descansar y hacer todos los entrenos: Hanga y Causeur.

Los bases

La principal atracción de la pretemporada era quizá ver por primera vez en acción y de blanco a los dos nuevos bases, llamados a tapar el socavón en el puesto desde la marcha de Campazzo hace ya nueve meses. Y ninguno de los dos ha brillado, para qué engañarnos, y seguramente de ahí el chasco de algunos aficionados impacientes.

Con Heurtel sabíamos a quien fichábamos, sus lagunas defensivas no pueden cogernos por sorpresa a estas alturas. A cambio, ha enseñado cositas interesantes en ataque, especialmente su capacidad de encontrar en estático al hombre abierto, una virtud que perdimos en buena medida a la fuga de Facu. También ha jugado algún buen 2×2 con Poirier, un recurso a explotar este curso en la segunda unidad. Resulta lógico que la adaptación de Thomá sea más rápida: habla el idioma, conoce la ACB y tiene padrinos en el vestuario.

En comparación con él, Nigel Williams-Goss es un paracaidista en Goya. Esperamos mucho de él porque tiene 26 años y mucha clase, porque nos va el proyecto en ello. Tal y como está configurada la plantilla, de su evolución depende en buena medida el techo del equipo este año. Porque Heurtel puede sumar, y bastante, pero a medio plazo no deja de ser un jugador unidemensional, manolete desatascador, y a su edad ya ha tocado techo.

Y quizá porque de Nigel esperamos mucho, su discreto nivel en pretemporada ha levantado runrun en la parroquia más ceniza. En los tres amistosos se le ha visto apocopado, obediente pero falto de iniciativa, tratando de ejecutar escrupulosamente los sistemas. El de base es el puesto tácticamente más complejo del quinteto y Nigel parece estar todavía procesando el sistema Laso. Solo cuando domine la partitura empezará a salirse de guión, improvisar y volar alto. Roma no se construyó en un día.

También necesitará ponerse en forma, que su estado físico no es precisamente óptimo (para eso están las pretemporadas). Se casó hace solo 10 días en un bodorrio en Oregón, y se le nota poco definido, sin chispa. No es que sea un atleta, tipo Baldwin, sus puntos llegan más por muñeca que por piernas, pero como para desbordar a Tomás Bellas sí… Un voto de confianza para él y para todo el equipo, la plantilla tiene más sentido que la del año pasado, pero hay más piezas nuevas que acoplar.

Ilusión sin alharacas: así queda el Madrid 21/22

Con 14 nóminas de primer equipo, más la ficha de Vukcevic como canterano, que no saldrá cedido (tampoco Alocén), podemos dar la plantilla del Madrid por cerrada para el curso que viene, independientemente de lo que suceda con Jaycee Carroll. Tanto si se retira como si renueva para jugar el curso completo o media temporada, la plantilla para 2021/22 es la que se ve. Difícilmente el club va a fichar a estas alturas, a menos que se ponga a huevo una oportunidad irrenunciable, y seguramente ni aún así.

  • NWG / Heurtel / Alocén
  • Llull / Causeur / Rudy
  • Abalde / Hanga / Taylor
  • Thompkins / Yabusele / Randolph
  • Tavares / Poirier / Vukcevic

A botepronto, la plantilla mejora respecto al final de la pasada temporada, seguramente el peor plantel que ha visto el Madrid en la era Laso. Desde luego en el último lustro. El listón, por tanto, no estaba muy alto. Si comparamos el roster con el de hace 12 meses, el que arrancó la temporada 2020/21, se empeora ligeramente. Entonces aún estaban Facu y Deck, referentes del equipo junto a Tavares, y todavía no se habían roto Randolph y Thompkins. Recordemos que acabamos la temporada con Tyus y Garuba como ala-pívots, ese es el listón…

En todo caso, la memoria es frágil, así que la comparación lógica es con lo más reciente. Además, me he levantado hoy con el pie derecho y veo el vaso medio lleno: la plantilla da para cierta ilusión, sin alharacas, pero ilusión. ¿Por qué?

Porque el abismo que nos separó del Barca la temporada pasada, rival directo en todas las competiciones y por tanto referencia si queremos volver a levantar trofeos, se estrecha con los movimientos de plantilla de ambos clubes en verano. Los azulgrana siguen teniendo el mejor quinteto del continente, lo que les mantiene como rival a batir. Pero, a falta cerrar a Lapro (que les aproveche), pierden profundidad de plantilla, especialmente músculo y defensa en puestos exteriores. Hanga, Claver y Bolmaro no venderían camisetas pero son el tipo de cemento que nunca sobra en un contender, menos jugando a lo que juega Saras. La estrategia del Barca parece obvia: la reducción de presupuesto, somera en todo caso, la acometen por la vía del ahorro en banquillo exterior.

El Madrid se ha movido con sentido común pero sin grandes aspiraciones, aumentando un poco la inversión tras el severo tijeretazo covid del curso pasado. En la sección de basket no se ha mareado la perdiz con ningún Mbappé o Haaland de la vida, en este caso Micic. Ha imperado el pragmatismo: se han fichado jugadores fichables, valga la redundancia, de la burguesía Euroliga en perfiles donde cojeaba la plantilla, que no es poco decir, pero por las estrellas ni se ha preguntado. Si no hay pasta, mejor ahorrarnos el sofoco.

Músculo

Por un lado, se suma músculo en los puestos de 3, 4 y 5 con las incorporaciones de Hanga, Yabusele y Poirier, a este último le cuento como fichaje de esta temporada aunque llegase en primavera. Con los dos franceses, el Madrid junta en teoría el mejor juego interior de la Euroliga, en función de que Randolph se parezca un poco al que fue. En los tiempos que corren, que los bajitos dominan el juego, la pintura no suele dar títulos… pero sí puede quitarlos, sobre todo atrás. Pregunten al Barca con Tomic. Así que, muy bienvenida esta pintura de quilates.

Por otro lado, el club ha tratado (con 8 meses de retraso) de paliar el agujero que dejó la marcha de Campazzo en la creación desde bote, dentro de las limitaciones del mercado este verano. El margen de mejora y por tanto el techo del equipo lo van a marcar en buena medida el estado físico de Heurtel y la adaptación y evolución de Nigel Williams Goss, al que tengo bastante fe. Con 26 años todavía le queda teóricamente una marcha más.

Versatilidad

De Barcelona al Real Madrid: Laso apuesta por Hanga

Sospecho que los dos bases coincidirán bastantes minutos en pista, sobre todo según se acerquen los finales de partido. Igual que veremos a Hanga y Abalde juntos en pista, con el gallego como teórico escolta, ambos grandes defensores. Una de las mejoras de la plantilla, quizá una menos evidente, viene por la mayor versatilidad, más jugadores intercambiables, con el húngaro como joker de las alas. Y falta hará, porque toca paliar el principal déficit en la configuración de plantilla, el puesto de escolta, con el que se ha hecho la vista gorda este verano por motivos que ya hemos tratado sobradamente en textos previos.

Los teóricos escoltas puros del roster, pendientes de Carroll, son Llull, Rudy y Causeur, que suman 104 años, a una media de 34.7, y muchos problemas físicos los dos primeros, que se perdieron 60 partidos entre ambos el curso pasado. Cualquiera de los tres tiene nivel para ser un digno escolta reserva y brillar ocasionalmente, el problema es que la aritmética es tozuda: tres reservas no te hacen un titular. Y el Madrid, con 15 jugadores en nómina, la plantilla más larga de la Euroliga y seguramente la cuarta más cara, va a empezar el curso sin un escolta titular digno de un aspirante al título. El gran pero a una plantilla mejorada, construida desde la sensatez. Herreros y Juancar pueden irse de vacaciones en agosto con los deberes hechos.

Williams-Goss y Heurtel: el valor del pájaro en mano

Percibo en los comentarios de la parroquia escaso entusiasmo sobre los fichajes de Nigel Williams-Goss y Thomas Heurtel. Que si el galo es «sopita recalentá», un descarte del Barca, que si a NWG «no le he visto nunca pero no me ilusiona», «otro americano random»… ¿Sabéis lo que os digo? Que apesta a ‘Complejo Mbappe’, a bernabeucentrismo, esa deformación madridista de la época de Los Galácticos, de cuando Florentino traía cada verano a la estrella mundial de turno (en fútbol) para vender camisetas y, de paso, reforzar al equipo.

El ‘Complejo Mbappe’ consiste en que al aficionado blanco desde entonces le deja frío todo lo que no sea fichar al galáctico de moda del verano (digamos Micic), previo culebrón retransmitido por fascículos en Marca. Un complejo que ya en fútbol suena ridículo y trasnochado, pero que en basket lo es mucho más, jugando el Madrid como juega en la segunda división (Euroliga vs NBA).

Y no hay mejor recordatorio de que somos segunda división que la fuga de talento allende el mar en los últimos meses. Campazzo, Mike James y Vildoza han cambiado la Euroliga por la NBA. Micic, el MVP, lo hará seguramente este verano y detrás suyo pueden ir Kevin Pangos y Wade Baldwin, que terminan contrato y dan prioridad a sondear sus opciones de mercado NBA, por eso no suenan para ningún equipo a este lado del charco. La ecuación es dramática: entre los que se han ido y se quieren ir suman 6 de los 12 mejores bases de la competición, incluidos los dos mejores, Micic y Facu.

Reposición de talento

Unos se van y otros vendrán, pensaréis, es ley de vida. Sí, pero la tasa de reposición de talento en la élite no va ni de lejos tan rápido como la fuga de los últimos meses. Además, muy concentrada en el puesto de playmaker, el más determinante en el basket FIBA moderno, al título de Efes me remito.

No, este verano no hay Mbappés en menú, y no es una cuestión de dinero. El mercado son habas contadas y no ofrece primeras espadas. Entiéndase la expresión «en mercado» referida a jugadores que terminan contrato o que militan en clubes de mucho menor presupuesto y por tanto susceptibles de vender por un transfer.

Para valorar los fichajes de Heurtel y Nigel en su justa medida hay que contextualizar, compararlos con la alternativa, es decir, con el resto de bases disponibles. Pragmatismo vs. realismo mágico. El resto del menú era: Pierria Henry* (Baskonia -> ¿Fener?), Thomas Walkup (Zalgiris -> Olympiakos), Stefan Jovic (Jimki -> ¿PAO?), Janis Strelnieks (CSKA ->), Corey Walden (Estrella Roja -> ¿Bayern?) y, tal vez, Milos Teodosic, con 34 palos y pagando transfer a la Virtus.

Fuera de carta, quedaría esperar a agosto y pescar entre aquellos que no encuentren acomodo en la NBA. Con suerte podría caerte un Pangos o un Baldwin de la vida, pero sin ella puedes verte a finales de verano buscando base titular entre las raspas, en el fondo del catálogo de agencias de representación. Y ese es un riesgo que el Madrid no creo que deba asumir en este puesto.

Por eso, dos conclusiones en clave Goya:

  1. Los fichajes atados de Nigel Williams Goss y Heurtel son una jugada bastante interesante en este contexto tan deficitario. Dejémonos de ilusión y galácticos que no existen y bajemos a la (dura) realidad. Con su llegada, el Madrid se asegura un verano tranquilo en la planificación deportiva, con los principales deberes ya hechos: va a ser el equipo Euroliga que más mejore su puesto de base respecto al curso pasado. Esta, y no otra, debería ser la conclusión principal de estos fichajes.

    Y se va a conseguir a un precio justo, que tampoco está el horno para bollos, sin pagar dinero en traspasos, puesto que ambos llegan como agentes libres. El fichaje de Heurtel está amarrado desde navidad y los aprox. 750k netos / año que va a cobrar y se acordaron entonces se han quedado seguramente un poco desfasados en favor del club. El valor actual de mercado del jugador, rehabilitado para la élite en Asvel y dada la escasez de bases, lo situaría a ojo de buen cubero un 20-30% por encima de esa cifra. Es el premio del Madrid por haber asumido en su día el riesgo de comprometerse a tanto tiempo vista con un jugador en sus horas más bajas.

    Por otro lado, la operación de Williams-Goss supone un ahorro sensible respecto a las cifras en que se ponía Pierria Henry, objetivo original, pero con el enorme hándicap del derecho de tanteo. En concreto, unos 500k euros era lo pactado inicialmente con Querejeta para renunciar al tanteo (acabó pidiendo mucho más, tras la marcha de Vildoza), y un salario anual para el jugador en el barrio de los 1.2M netos anuales, 200k más de lo que finalmente firma Nigel. Si lo traducimos a masa salarial bruta, que son los términos en que solemos hablar en España, los dos años de NWG saldrán por unos 800k menos de lo que hubiese costado Pierria, a sumarle esos 500k de compensación que te ahorras. Es decir, 1.3M de diferencia en dos temporadas para jugadores de nivel a priori similar, con la única desventaja de que Nigel es extracomunitario y Pierria ya no. Un buen pico, que dará margen para operaciones pendientes en otras posiciones del roster.

  2. Laprovittola, tras todo lo llovido, puede dar otro pelotazo este verano. A pesar de sus defectos, que nos ha dado tiempo a aprendérnoslos de memoria, ya me diréis dónde van a encontrar los equipos Euroliga en este mercado deficitario un base generador, MVP de la ACB hace solo dos años, con experiencia en todo un Madrid y que encima ha firmado un final de temporada curiosón (hasta su lesión). ¿Atenas?