
No ha sido el último baile que tenían en mente, fuera del podio al que tan asiduamente se han subido, pero a estas alturas eso ya no cambia un ápice el tamaño de su leyenda con la selección. Esta mañana hemos visto el último partido de Pau Gasol con la roja, e imagino que con cualquier otra camiseta. Su sueño siempre fue despedirse en los JJOO, por ello ha luchado, estirando su carrera más allá de la lógica, y el camino termina aquí. Entiendo que en las próximas horas o días anunciará su retirada del basket. Desde esta humilde tribuna me pongo en pie para despedir al mejor jugador español de todos los tiempos y uno de los más grandes que haya visto el basket FIBA de selecciones. Creo que lo valoraremos en su justa medida con la perspectiva que nos vaya dando el tiempo.
Bien puede haber sido también la despedida de la selección de Marc Gasol y Rudy Fernández, 36 años cada uno, el primero claramente de vuelta del basket, pasadísimo de forma desde el oro en Pekín, y el segundo muy cascado físicamente, como sabemos los aficionados del Real Madrid. Ninguno de los dos parece de los que estiran el chicle. Chacho Rodríguez, aunque no se retire aún de la selección, con 35 años veo difícil que aguante otro ciclo olímpico y llegue a los JJOO de París como activo útil. Y ojo Sergio Llull, que cumple 34 este año y está ya para muy pocos trotes.
En definitiva, estamos ante un fin de ciclo, al menos en lo que a nombres se refiere. El ciclo más exitoso de nuestro basket y quizá uno de los más grandes que haya visto la historia del deporte patrio. Por suerte, hay relevo. No van a salir otros hermanos Gasol en el próximo siglo y quizá no rasquemos medalla en los próximos torneos, pero nuestro basket produce suficiente materia prima como para mantenerse en la zona noble del basket. Una transición suave, construida sobre la evolución de Garuba y los Hernangómez, y la soberbia madurez de Ricky Rubio, reinventado como anotador en uno de los giros de guión más meritorios que recuerdo en un jugador.
Su partido contra EEUU ha sido soberbio, el mejor de su carrera (¡¡38 puntos!!), en realidad como todo su torneo, líder absoluto de la selección. Un rol que durante dos décadas han asumido Marc y especialmente Pau, pero a los que Tokio les ha llegado claramente tarde. El repaso de Mike Tobey el domingo, reserva en Valencia, fue un baño de realidad.
En cuestión de una hora se nos escapó la medalla, la que medió entre la derrota ajustada contra Eslovenia, selección en cuarto creciente, y el fatídico sorteo que nos emparejó con EEUU, los mejores. Esto es deporte: a veces sale cruz, pero nunca se perdió la cara. Gracias por todo lo que nos habéis hecho disfrutar.




Es normal que suenen rumores de NBA sobre los mejores jugadores de la Euroliga, los aficionados del Madrid deberíamos estar vacunados a estas alturas. En los últimos años hemos visto partir a Willy Hernangomez, que apenas contaba en la rotación de Laso, y a Luka Doncic que, bueno, no se pueden poner diques al mar… Por edad y peso en el equipo, los casos más parecidos a los de
Un agorero dirá que la carne es débil y la tentación no desaparece, y no le faltará razón. Los jugadores a veces cambian de idea, azuzados por los agentes, que cobran a porcentaje del salario de sus representados. Así que cuanto más ganen los jugadores, mejor para ellos, que de su bolsillo no saldría el pago de la cláusula.
Conserva casa en Madrid y nos puso ojitos en mayo, tras la F4, cuando anunció que se había hartado del frío de Moscú. La cosa, sin embargo, no acabó en reencuentro, por X o por Y, que ya no vienen al caso. Chacho Rodríguez regresó este martes a Goya por segunda vez y lo hizo sin pena ni gloria: tibia la reacción de la grada y discreta su actuación. Su temporada es buena, líder de este correcto Milán de Messina que, sin embargo, va perdiendo fuelle a medida que a Scola se le acaba la gasolina. El problema de C
No hay, como en ediciones previas, un Zalgiris o un Lokomotiv que se haya ‘colado’, que parta sin opciones reales y para quien el premio sea haber llegado. El tópico de que cualquiera puede ganar sí aplica este año, que al trío de Grandes de Europa se ha unido el mejor Efes que recordamos. Muchos, entre los que me cuento, suponíamos que no aguantaría el nivel todo el curso: es un club de tradición perdedora, de poco ambiente en el pabellón, de fichar caro y mal, de acabar decepcionando, este año encima con un paquete como Ataman en la banda, pero son ya muchos meses jugando bien y se ha ganado a pulso esta candidatura.
Un fallo de Ayón bajo el aro, una falta clara de Clyburn a Carroll en acción de tiro a 15 segundos por jugar con 3 abajo, las pérdidas de balón no forzadas de Taylor y el rebote, 16 nos cogieron en ataque. En detalles así se deja el Madrid el partido en Moscú, 12 años ya sin ganar allí. Por lo demás, poco que objetar, salió cruz pero se compitió hasta el último minuto pese a las bajas de Llull y Thompkins, el primero forzará para llegar a la Copa, el segundo está descartado. CSKA será un hueso pero no el coco de antaño, no con Chacho en versión mediopensionista y Hines claramente ya en la cuesta baja.
Debe estar conectado para enviar un comentario.