
Pues sigue el Madrid atascado en el arranque Euroliga. Una vez superado el trámite ante Jimki tocaba una salida delicada, a Milán, y aunque esta vez sí dio la cara el equipo y compitió, a diferencia de contra Valencia y en menor medida en Vitoria, se carga otra derrota a la mochila, que ya empieza a pesar. Y más que podría hacerlo la próxima semana, que toca visita al Barca, sin Mirotic, eso sí, pachucho con covid.
Cabe puntualizar que el calendario del Madrid es exigente en este arranque de curso, sin duelos contra las cuatro teóricas cenicientas de la temporada: Asvel, Estrella Roja, Alba Berlín y Panathinaikos. En ese sentido, la derrota en Milán resulta asumible, lo cual no quita para que las constantes vitales del equipo ahora mismo no inviten al optimismo. Fue el de ayer un tipo de partido, con amplias ventajas en la primera mitad, que no se hubiese escapado otros años, con una inercia diferente… ganadora. Pero en cuanto la carretera se empinó en la reanudación, con mayor acierto local y un arbitraje antipático, algo que sucederá en muchas canchas Euroliga, el Madrid hizo aguas y se vino abajo.

Resultó determinante la lesión de Abalde, en su mejor partido oficial con el Madrid hasta la fecha: sólido atrás, acertado desde el arco y valiente rompiendo hacia el aro. Su lesión en la recta final del tercer cuarto y la entrada de Rudy rompieron el ya de por sí frágil equilibrio del equipo y dieron paso al derrumbe. El balear jugó su peor partido del curso (-5), regañado con el aro, incapaz de generar desde bote y ampliamente superado por Datome en la zona propia
Pero el hombre fue Chacho Rodríguez, soberano baño a los bases blancos, val. 37. Estuvo enorme, la verdad, pero es tarde para lamentos con él. Lo que tenemos y tendremos hasta final de curso es Laprovittola, que ayer tampoco chirrió especialmente. Está mejor que el año pasado, lo cual no es difícil, pero a decir verdad su rendimiento es inversamente proporcional a la entidad del rival, y con eso no alcanza en un Madrid…
Si bien, no es el argentino que más me preocupa ahora mismo, sino Tortuga Deck, que menuda caraja lleva. Su Euroliga hasta la fecha es de mear y no echar gota: 4/18 de campo y 2 de valoración media en 20 minutos. Y no es buen timing para dormirse en los laureles, último año de contrato, con ambiciones NBA en diciembre y como alternativa firmar un contratazo de renovación en Madrid. Con este rendimiento lo lleva claro.

Thompkins (15 puntos) y Garuba (11 rebotes) sí dieron la cara, cada uno en lo suyo, y demasiado hicieron, pero la convocatoria era un disparate: con solo tres jugadores para los dos puestos interiores y nueve para los tres exteriores. Causeur no jugó y Carroll ni siquiera fue convocado, no por ellos, simplemente porque no hay minutos para tanto escolta. Eso sí, ni con la ausencia de Randolph por problemas físicos Laso se planteó convocar a Felipe Reyes, imagináos cómo debe estar. Recordad que se le renovó para que pudiese tener una “despedida digna”… Se está consiguiendo lo opuesto, y de paso te gastas medio kilo que podrías invertir en un reserva potable, sino Ziz sí uno al que al menos puedas convocar. Vaya año.