¿»Aún quedan dos meses de competición»? ¿»Hay que centrarse solo en la liga»? Están muy bien como mensajes de los jugadores en redes sociales, para motivarse tras la derrota. Pero, ¿acaso nosotros somos los jugadores o el cuerpo técnico? Somos aficionados, nuestras ‘funciones’ son animar y sufrir el día del partido, comentar en el bar/blog durante la semana, jugar a la supermanager y pajiplantillearnos. Nunca olvidaré la felicidad por las victorias del curso pasado, pero ¿qué es la lealtad? «Esto es el Madrid, coño, es la crítica y el inconformismo lo que nos hace mejores», no son palabras mías sino de nuestro ayatolá Turpin. Lo repetía como un mantra, igual en la victoria que en la derrota. Toca hacer crítica constructiva y pensar en parches tras la pobre temporada del equipo en ‘su competición’, ese 12-15 Euroliga. Porque ganar en la fase regular ACB a equipos con menos presupuesto que el salario de Rudy tiene un mérito relativo, y hasta los playoffs que volvamos a jugarnos el tipo queda aún mes y medio.
Espero que sobre todo Herreros no se centre «solo en la liga», porque en su caso concreto tiene una montaña de trabajo por delante. Nada menos que ocho jugadores de la plantilla, si las cuentas no me fallan, terminan contrato el 30 de junio: Ayón, Ndour, Thompkins, KC, Maciulis, Nocioni, Taylor y Willy. De esos, doy por sentado que tres se marchan prácticamente seguro: Ndour, Thompkins y Willy. El senegalés no pasa el corte y además su fichaje era innecesario. Duele algo más el caso de los dos segundos, pues son jóvenes (25 y 21 años), tienen gran recorrido y brillarán a corto plazo allá donde vayan, pero queda claro que no tienen cabida en el Madrid con el planteamiento de juego de este entrenador.
De entre Rivers, Jonas, Chapu y Taylor pueden salir al menos otro par. El sueco tiene el perfil de alero físico defensivo que gusta a Laso, por ahora no ha cuajado pero, dada su ficha de comunitario y su caché razonable, podría continuar en función de su rendimiento en el final de curso. KC y Maciulis han ofrecido un gran servicio pero da la sensación de que su ciclo en el club va tocando a su fin. La temporada de Nocioni, pese a ese 38% de campo en Euroliga, la considero homologable, pero no ha dado el step-ahead del año pasado en los partidos clave. Y su salario, esos 1.6 millones anuales, pues pide algo más que homologable. Cumple 37 en noviembre y no se va a perder los JJOO. Si se baja el sueldo a la mitad y acepta firmar solo un año, que siga. De lo contrario, despedida con honores de Estado.
De los que terminan contrato, la situación más sensible es la de Ayón, referente en el sistema Laso, pero que se estaría subiendo a la parra en las cifras que pide para renovar, las de Rudy y Llull, alrededor de los 3 millones anuales partiendo del 1,8 que cobra este curso. Para su desgracia, el salario no lo marca la importancia en el equipo sino el valor de mercado, la oferta y la demanda. Y por muy buenas estadísticas que acredite, la demanda por un pívot por debajo de 7 pies y sin apenas recursos ofensivos en 1×1 no es de 3 millones. Confío en que el sentido común prevalezca, ningún club europeo le va a ofrecer el salario y el protagonismo que el Madrid de Laso.
De los jugadores bajo contrato, Lima, Rudy, Luka, Felipe, Carroll y Chacho, entiendo que siguen todos, con la única duda de Rodríguez, en caso de alguna oferta tentadora del otro lado del charco. Sería una mazazo en lo moral, quizá el mayor símbolo del lasismo, un placer para los sentidos, aunque viendo el vaso medio lleno, su recambio no sería el más dramático, con Llull de base titular, Doncic pidiendo a gritos más minutos y la gran evolución de Campazzo en su año cedido en Murcia.
Para suplir las bajas suenan muchos nombres, es difícil a estas alturas separar el trigo de la paja, es decir, distinguir entre rumor interesado de agente y verdadero interés del club. Sabemos que Kuzminskas, Claver y Fran Vázquez son factibles pues terminan contrato, otro asunto es que interesen. El gallego tiene el perfil perfecto pero llegaría cinco años tarde, mientras que con Claver parece que el Barca ha tomado la delantera. Se habla de Anthony Randolph, el jugador de moda en Europa, pasaporte alemán, mucha clase, pero costaría un ojo de la cara dado que los grandes entrarían en la puja. Aprendamos del error de Thompkins, y antes de gastarse la paga en un pívot con talento preguntemos a Laso si le quiere para algo más que poner bloqueos.
