Laso en la cuerda floja

Problemas hay evidentemente varios, pero el principal está atrás. Bilbao, que promediaba 74, se fue hasta 89, y esta vez no valen la excusa del arbitraje y los 51 tiros libres como la semana previa contra el vecino. La historia se repite a menudo: a domicilio es casi rutina, cualquiera nos hace un traje. 98 Nizhni, 89 Estudiantes, 85 Unics… El Madrid es la 5º peor defensa de la ACB, cuando el año pasado a estas alturas era la mejor. Hay boquetes a título individual, como Jaycee, cuyo marcaje ayer a mancebo Borg en el último cuarto es de consejo de guerra. Ni un mísero dribling necesitó el sueco para dejarle atrás, botando por la derecha y hasta la cocina. No una ni dos, tres veces seguidas se repitió el esperpento que, en todo caso, no nos coge por sorpresa en el caso de Carroll, al que (gracias, Pablo) le quedan dos años y medio de hipoteca.

De todas formas, con la excepción de Jaycee y en menor medida Chacho, la plantilla tiene excelentes mimbres defensivos, mejores que el curso pasado, así que si concedemos 90 puntos día sí día también es por falta de implicación y actitud. Y en este punto miramos al banquillo. A Laso le falta autoridad, ya ni si quera abronca como a principio de curso en los tiempos muertos al jugador que no defiende. Se le ha ido de las manos la situación, hace meses que la plantilla y el presidente dejaron de creer en él, y pareciera que le están haciendo la cama. Quizá en la planta noble pensaron que el problema desaparecería barriéndolo debajo de la alfombra (la opción barata), con el nuevo curso y la marcha de Mirotic, que en la recta final escenificó el divorcio plantilla-técnico.

La derrota en Bilbao, un baño, deja a Laso al borde del abismo por primera vez este curso. De aquí en adelante juega sin red de seguridad. 
Si alguno va a decirme que no me precipite, que mire al Barca, que los títulos se ganan en junio, le respondo desde ya que somos el Madrid, y ni tenemos 30 millones de presupuesto ni un estratega como Pascual en la banda. Informa Eurohoops (y cito textual) que, según sus fuentes, «si no hay un cambio radical, el año nuevo podría traer nuevo entrenador al banquillo del Madrid». Pienso en Djordjevic, Katsikaris y Tabak como principales candidatos. Sabéis que me encanta Erceg pero, dadas las circunstancias, quizá convendría guardar el dinero ahorrado por la probable cesión de Slaughter (unos 400k hasta final de curso) como fondo de contingencia para el eventual finiquito a Laso.