Ayón, la Odisea

La operación para su desembarco se está retrasando más de lo deseable, no en vano es relativamente compleja, una pequeña odisea. Aun así, y pese a titulares en la dirección contraria, mantengo el optimismo: Ayón será blanco en los próximos días. ¿En qué me baso?

1) La propuesta del Madrid es la más conveniente. Una ciudad y un idioma que conoce (al parecer Ayón habla pobremente inglés, pese a jugar dos cursos como trotamundos en la NBA). La oferta china es la más alta económicamente, si bien no creo que la del Madrid quede muy lejos. En todo caso, pudiendo elegir, a su familia no le debe apetecer un pimiento mudarse a Shandong, para que Gustavo juegue en los ‘Toros Flamantes’. Tiene también una oferta en firme de los Spurs, atractiva por aquello de ser el mejor equipo de basket del mundo. Pero le corresponderían poquísimos minutos, rol de agitatoallas, y sin oportunidades de lucimiento no se le abriría ninguna puerta futura en la NBA (pregunten a Baynes), que es de lo que se trata. Además la oferta es pírrica, por sólo un año y no llega ni al millón de dólares. En euros debemos estar hablando de unos 650k, de los que 290k van impepinablemente al Barca como tarde en noviembre. A ojo de buen cubero, calculo que el Madrid le esté ofreciendo un contrato a mitad de camino del de Bourousis y el de Nocioni, entre 1.2 y 1.5 millones de euros anuales.

2) Según información de Encestando, Ayón habría comunicado al Barca su intención de saldar su deuda esta misma semana, esa deuda que libera sus derechos para militar en Europa. ¿Para qué el apuro? Si no tuviese intención de jugar en el viejo continente, aún le quedarían dos meses para apoquinar. Un asunto sensible, dado que el jugador debe andar con el agua al cuello. El apuro se debe a que la oferta del Madrid (2 temporadas garantizadas + 1 opcional) está condicionada a que Ayón llegue con la libertad bajo el brazo. Es básicamente una cuestión de pudor. El Madrid no quiere que conste ante la opinión pública que va a pagar 290k euros al eterno rival por un jugador del que pudo comprar los derechos en su día por cuatro perras (una operación en la que, por cierto, Laso insistió bastante). Es decir, postureo para ocultar un error pasado. “Toma el dinero y paga tú que a mí me da vergüenza”. Al final, claro que el Madrid va a pagar al Barca, pero de forma indirecta. Tampoco hace falta ser ingeniero fiscal: al sueldo que haya acordado Ayón con el Madrid se añaden 145.000 euros en cada una de las dos temporadas garantizadas, en concepto de compensación por el dinero que ha tenido que adelantar ahora… Y comieron perdices.