Rudy, ¿antideportividad o carácter competitivo?

Definitivamente a Rudy le está viniendo bien el Eurobasket, principalmente para reencontrarse con su lanzamiento exterior. En realidad, más que con el triple, se ha reencontrado con una selección de tiro homologable, lejos de esas mandarinas en escorzo que frecuentó la pasada temporada de blanco, con la excusa de ser la estrella. Contra Grecia se cascó 20 puntazos, una pena que Orenga le olvidase en el último cuarto, que pasó gran parte en el banquillo o en la esquina sin recibir ni un sólo balón, Marc-sistema manda. Así nos luce el pelo.

Rudy tiene muchos detractores, también cuando juega para España. Como no le pueden reprochar su rendimiento en el torneo, le reprochan su actitud en pista. Para empezar, a mí esas cosas me la traen al pairo, la caballerosidad para conquistar a las damas. Yo en mi equipo querré siempre gente con garra y carácter, eso a veces conduce a piques e incluso trifulcas. Me parece hasta buena señal, dentro de un orden. Segundo, hay bastante de hipocresía en la crítica a Rudy. Sus piques en pista y las miradas desafiantes al banquillo son los mismos de, por ejemplo, Reggie Miller o Drazen Petrovic, a los que nadie niega un lugar en el Olimpo, con o sin valores. No estoy comparando el rendimiento deportivo de Rudy con leyendas como Reggie o Drazen, Dios me libre, sino su comportamiento en pista. Algunos tertulianos todavía piensan que el baloncesto de élite es Disneylandia, una abadía de valores y humildad. El doble rasero de otros responde sencillamente a que Rudy dejó plantado al Barca, y eso todavía escuece…

Hablando de todo un poco. El juego de Ricky Rubio tiene grandes claros, defiende y pasa que da gusto, pero tras 7 años en la élite y suponemos que no pocas horas extras de práctica, todavía no enchufa con la regularidad mínima exigible a un base top. Contra Grecia erró tres tiros clamorosos en el último cuarto que resultaron mortales de necesidad, el tipo de tiros liberado que todo base top (digamos Spanoulis) mete sí o sí. A Ricky le quedan muchos cereales que desayunar para parecerse al griego.