A la quinta de cabeza

copa1Sin necesidad de grandes alardes, imponiendo la ley de la mejor plantilla, sea en el final igualado, ante Unicaja, o al tran trán, ante Tenerife, se planta el Madrid en la final de Copa, a sólo un partido ya de su quinto título consecutivo. Lo que viene siendo una dictadura. Sacó adelante la semifinal sin apuros pese a un lamentable primer cuarto (11-19), al apagón de Facu, tras su masterclass en cuartos, y a la nula fluidez del colectivo en la circulación, sólo 5 asistencias en 40 minutos.

Doncic ejerció de MVP (valoración 28), recuperando el foco que le robó Campazzo el jueves. Eligió bien sus tiros, no perdió ni un sólo balón y suyas fueron esas 5 asistencias de todo el equipo en el partido. Destacaron también Carroll, que emergió como desatascador en el segundo cuarto, cuando más costaba cada canasta, y Rudy, que firmó otra actuación completa, 3/5 triples y tres robos. Ha encontrado el karma, cómo se le echó de menos ante Olympiakos…

Ayón hizo la rueda de calentamiento y hasta entró en la convocatoria, en detrimento de Chasson, pero no llegó a jugar, ni necesidad que hubo. Salvo problemas de faltas de los interiores en la final, entiendo que su regreso llegará pasada la Copa, que tiene el Madrid un tourmalet en Euroliga. Y esperemos que regrese mejor que Randolph, que pasadas varias semanas sigue como mohíno, seleccionando mal sus tiros y con un discutible lenguaje no verbal.

A este ritmo le queda mucho por remar para recuperar la titularidad de un Thompkins asentadísimo (27 puntos entre los dos partidos), con la plena confianza de Laso una vez superadas sus lagunas defensivas. Buen ejemplo fue el duelo ante Tenerife, en que el coach le mantuvo en pista y le pidió que siguiese tirando pese a una primera mitad lamentable (0/6 de campo). Y Trey respondió con 13 tantos en la recta final, algunos complicada factura al poste, y secando a Abromaitis, puntal ofensivo de los isleños junto a Ponitka.

¿La Copa más floja de los últimos años?

Copa del Rey Gran CanariaDesconvocada la ‘huelga’ ABP (¡sorpresa!), a la que veréis que he dedicado tantas líneas como cero, exactamente lo que me preocupaba, procedo a cascar de lo que procede, de la Copa. Este año no escribo diario porque no la veré en directo, decidimos en la cuadrilla a comienzo de curso reservarnos para una eventual F4. Tanta fe tenemos que nuestro chat en whatsapp hace tiempo se llama ‘Comando Belgrado’.

Siendo mínimamente críticos, debe ser una de las ediciones de la Copa de menos nivel de los últimos cursos. De los cinco equipos Euroliga, sólo un Madrid de circunstancias, con jugadores clave lesionados, reside en el top-8, y en todo caso es sólo quinto empatado con el séptimo. Gran Canaria y Valencia, finalistas los dos últimos años, llegan muy lastrados por las bajas, mientras que el Barca ya sabemos que anda hecho unos zorros. Sí, tiene plantilla como para dar un susto en competición a partido único, igual que Benzemá le podría hacer un hat-trick al PSG… Así las cosas, Baskonia y Unicaja, en ese orden, parecen los principales rivales del Madrid.

Sin estar para cohetes, Baskonia ha encontrado una entidad y puesto una velocidad crucero interesante tras la astracanada Prigioni. A la Copa llega Voigtmann de dulce, Shengelia casi siempre lo está y cualquier equipo dirigido por Pedro Martínez es por definición un hueso. Málaga es cruce exigente para unos cuartos, su pareja de centers (Augustine-Shermadini) es de las más productivas de Europa y si Lesioneski Nedovic sacase la muleta se puede poner la cosa fea.

¿Volverá el Titán?

Viaja el Madrid a las islas con cero urgencias históricas, habiendo ganado cinco de las últimas seis Copas, y suponemos que con la cabeza un poco en la Euroliga, en pleno nudo de la fase regular y algo acuciado tras los pinchazos recientes. La jornada del domingo, ese paseo ante Tenerife, despejó pocas dudas en el equipo blanco. Campazzo se resarció con otro partidazo en ACB de su calamitosa velada ante Olympiakos, Thompkins pudo descansar tras la minutada del viernes y Randolph tuvo tiempo en pista, que falta le hace para ponerse a tono, que está hecho unos zorros. No físicamente, sumó 11 rebotes, sino de tomar buenas decisiones en pista y ver el aro menos pequeño. Randle, claro, cero minutos, no se vaya a cansar.

Ayón lleva días entrenando con el grupo y, según adelantó Laso, podría reaparecer en Gran Canaria, después de tres meses y medio en el dique seco. Necesitará un tiempo para ponerse en forma, ni que decir tiene, pero su mero regreso es motivo de ilusión, el comienzo del fin de esta travesía por el desierto de lesiones. Si recordáis, la peor crisis del Madrid este curso, en noviembre, coincidió exactamente con su lesión. Con él cayó el equipo como un castillo de naipes, y es que tapa muchas miserias en defensa y con él circula rápido el balón en ataque. Titán, welcome back.