
Me estaba reservando mi opinión sobre la plantilla del Real Madrid 24/25 hasta tener el dibujo completo, asumiendo que se ficharía un sustituto tras la marcha de Yabusele. Pero pasan los días, este sábado empieza el nuevo curso y no parece que vaya a venir nadie por ahora, así que podemos ir sacando algunas conclusiones.
Vaya por delante que estamos en pretemporada y este artículo no pretende ser un pronóstico de resultados sino simplemente un análisis de plantilla tras los movimientos de verano, dadas las cartas previas y las condiciones de mercado.
El roster me gustaba bastante a 20 de agosto: movimientos sensatos dentro del presupuesto disponible, como desechar la operación Lorenzo, que entre transfer y salario se ponía en un precio disparatado, una vez entró Panathinaikos en la puja. Andrés Feliz no tendrá la magia de Chacho ni la solera de Brown, pero es mucho más joven, cumple en ambos aros y ha pasado con notable toda la mili previa a la Euroliga. Tienes base reserva para varios años y para los 85 partidos de temporada, no solo para 20 como con el último Chacho, lo que obligaba a cargar de minutos a Campazzo en fase regular, que llegaba saturado al tramo final de curso.
La apuesta del Madrid este verano parece por el físico, la versatilidad y la juventud, dando prioridad a la columna vertebral con las renovaciones de Tavares y Hezonja, la cesta en la que se han depositado la mayoría de huevos. Personalmente, pongo muy en valor la continuidad de Mario, que estuvo con pie y medio fuera. Un jugador muy difícil de sustituir por su versatilidad y condición de cupo nacional. Por cierto, mi info es que el salario de su nuevo contrato está en el barrio de los 2M netos anuales más que en el de los 2.5M, como se aseguró en su día un poco a la ligera. Aquella cifra, vista en perspectiva, no tenía demasiado sentido. Recordemos que Hezonja se quedó con el culo al aire (posición negociadora débil) tras retirar el Barca su oferta. ¿En qué cabeza cabe que, en esas condiciones, se le firmase más dinero que a Tavares (±2.4M)?
Plano deportivo vs plano financiero
La espantada de Yabu a final de verano, que lógicamente no entraba en los planes, cambió un poco la configuración de plantilla y ahora tengo algunas reservas, en concreto respecto al banquillo. En el plano financiero, sacar 2.5M de euros de cláusula (a plazos) por un jugador secundario en último año de contrato es un pelotazo, pero si hablamos en el plano deportivo la plantilla se resiente, máxime si no cubres la salida. No es que el francés fuese referente del proyecto pero sí el principal recurso anotador desde el banquillo y un jugador apreciado en el vestuario. Y, claro, todo esto sucede un verano en que dos de los principales rivales directos se han reforzado con mucha ambición, ya sabéis, los griegos.
¿Acabará fichando el Madrid? Supongo que dependerá de los resultados (y sensaciones) en el primer tercio de curso, de posibles lesiones y eventuales oportunidades de mercado, que no pasan cada 10 minutos, como el autobús, y raramente cuando las necesitas. Recordemos que se fue Campazzo hace cuatro años, siendo bastante más importante que Yabu, y el club no fichó sustituto. Entonces estábamos en pandemia, ahora con los conciertos cancelados en el nuevo Bernabéu…
Dejando el factor pasta de lado por un momento, Ibaka me parece el fichaje más importante de la cosecha, por lo menos a corto plazo. No ha despertado demasiada ilusión o ruido en la parroquia, supongo que por su edad (35 esta semana), por ser cara conocida y porque sustituye a Poirier tras un gran curso. Pero aporta valiosas variables ofensivas, así como experiencia en la élite, un aspecto a tener en cuenta tras la salida de los tres más veteranos de la plantilla. Si había dudas sobre su nivel y estado físico en el ocaso de carrera, esas quedaron despejadas en Múnich la pasada campaña. Y su pretemporada de blanco ha venido a confirmarlo: sigue siendo burguesía Euroliga, un recambio muy digno a la marcha inevitable de Vince.

Usman, cambio de planes
La incorporación de Garuba no se planteaba originalmente como recambio a la salida de ningún jugador sino como oportunidad de mercado que aprovechar, un comodín para la pintura. Sin embargo, la fuga de Yabusele seguramente obligue a cambiar la hoja de ruta y alinearle más como alapívot, cuando el puesto al que tendía es el de center, tras su evolución física en los años NBA, que ha ganado bastante masa muscular. Es un perfil táctico opuesto al de Yabu, así que a priori encaja mejor con Ibaka en pista que con Tavares.
Estratégicamente veo el de Garuba como un fichaje incuestionable. Se fue a EEUU pagando su cláusula de 3M (supongo que aún no la habrá terminado de abonar) y vuelve como agente libre. Un chollo en sí mismo, pero aún más dado el precio al que cotiza en mercado el kilo de cupo nacional joven. Contexto: el verano pasado el Barca apoquinó 2.2M por los transfers de Parra y Brizuela, y Baskonia pagó otros 800k por el de Khalifa Diop.
He leído comentarios despectivos de ‘madridistas’ sobre Garuba por su discreta participación en los JJOO, tertulianos sentenciando a un chaval de 22 años en base a una muestra de solo tres partidos. Cito textual: “Da pena, pésimo, pasado de kilos, nulidad extrema, no sabe jugar al baloncesto, nivel LEB”… Recordemos que Usman se fue a la NBA como Mejor Joven de la Euroliga (2021) y que tuvo un rol defensivo clave en el oro de España en el Eurobasket 2022. Ni siquiera hay que irse tan lejos, este mismo verano rayó a nivel notable en el torneo preolímpico. Pensando en el Madrid a medio plazo, le veo potencial para ser diferencial en defensa, y con margen de mejora en ataque. Eso sí, le falta mucho ritmo de competición (=confianza) después de tres años de minutos de la basura y ostracismo en América. Entre eso y su lesión en pretemporada, asumo que su adaptación será más lenta que la de por ejemplo Ibaka.

Por último está Rathan Mayes, un fichaje barato y de autor de la dirección técnica para equilibrar finanzas, poco que perder por ahí. A priori un perfil que puede gustar a la grada, escolta anotador y activo en redes sociales, aunque me genera dudas que a su edad (30) llegue sin la menor experiencia en élite FIBA. Pasar del Krasnoyarsk al Madrid es un como saltar del Miraflores a los Celtics. Tampoco es que vaya a ser piedra angular de nada, entiendo que su rol pasará por desahogar de minutos a Llull-Musa en ACB y como desatascador puntual en Euroliga.
Al margen de fichajes, espero (o más bien deseo) el step up de algún jugador de fondo de armario. Pienso en los chavales (Hugo y Ndiaye), y sobre todo en Abalde, con el voto de confianza de su renovación y al que se ha visto fino en pretemporada. La retirada de Rudy reduce la competencia en el puesto.
Vista en perspectiva, tal y como está a día de hoy, la plantilla tiene un pepino de quinteto titular (Facu, Musa, Deck, Mario y Edy), que si llega sano a mayo-junio puede mirar a los ojos a cualquiera. Pero también se ha desinvertido mucha masa salarial en el banquillo respecto al curso pasado, y queda una segunda unidad algo más corta, con muchas piezas que acoplar y bastantes incógnitas. Trabajo por delante para Chus Mateo. A diferencia del año pasado, que solo llegó Facu en verano y el equipo jugaba de memoria desde el principio, este curso no espero velocidad crucero hasta navidad.












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