Han pasado ya cuatro años, casi nada, desde que nuestro Turpin, el Anfi, se quedase en aquella maldita curva de Angrois. Era mi primer año en Rusia pero coincidió que aquellos días estaba por España. Nos metimos entre pecho y espalda una pizza en Santa Teresa, en «el italiano nuevo», y luego un gintonic para arreglarlo todo. Eran los albores del lasismo. Tantos años de travesía por el desierto juntos y se fue a perder el valhala. A la mañana siguiente partía a Santiago, que le esperaba una chica, aunque de eso no hablase mucho, que no era su fuerte. Fue así como le despedí, un 23 de julio, y no se me ocurre una manera mejor.
Heredó mi asiento en Goya a mi marcha a Rusia y yo lo he heredado a mi regreso, algo de justicia poética. Aún veo a veces la bandera del Live Forever con la Union Jack en su honor en el graderío. Nos dejó pero sigue presente desde su timeline de Twitter, convertido en una especie de nuevo testamento del madridismo, en forma de profecía, con su su afiladisimo sentido crítico. Era igual en persona, vehemente e incorrecto, un espejo en el que mirarse, el espíritu de este blog. Digo más o menos lo mismo todos los años por esta fecha, me vais disculpar, pero es que así lo siento. Me tomaré un gintonic está noche a su memoria, que es como le hubiese gustado que le recordasemos. Para debatir de basket queda verano, hoy es para Turpin.
Amén Victor.
A su salud. Presente en cada Copa de Europa, y van cuatro desde entonces
Estará orgulloso de tener un amigo como tu.
Un abrazo para Victor, familiares y todos los que lo conocieron.
Un abrazo!
Animo! Grande Turpin.
Live forever!! Un abrazo para familia y amigos.
Live forever
En este blog, como me imagino que en muchos lugares mas, se respira su espíritu.
Un abrazo, Víctor.
Arbeloa, en Twitter:
Estará siempre en nuestra memoria como disruptivo que fue.
Grande Juanan, vecino de asiento en en palacio.
Mucho ánimo Víctor. Y por favor no dejes tu blog nunca. Con tanto fútbol de por medio es un soplo de aire fresco leer sobre baloncesto
Necesario como el aire que respiramos y el equipo que llevamos dentro; nada de religión a “rayas» no otras sandeces: personas como Turpin, como Víctor y como todos nosotros. Un gin tónic por todos.
Con retraso sentido, un abrazo a todos los familiares de amigos de Turpin.
Un personaje que me hizo engancharme a este blog y que era uno de los principales motivos para encender el ordenata en horario afterwork.
Siempre en nuestra memoria donde estés crack