Me debatía entre poner notable alto o sobresaliente a la temporada del Madrid, y finalmente me animo con el sobresaliente. La cosecha es generosa, ese triplete nacional, pero además valoro mucho el camino andado. Ese primer puesto holgado de la fase regular Euroliga, no haber perdido ni un partido en playoffs ACB y el magnífico juego desplegado en amplios tramos de la temporada. El balance final ha sido de 72 victorias por 14 derrotas, el mejor de la historia de la sección si no me fallan las cuentas.
El apagón en la segunda parte de la final Euroliga hurtó el título continental, que hubiese significado la matrícula de honor, pero me niego a que 20 minutos (aunque los más importantes del curso) condicionen tanto el balance global como para bajar la calificación a notable. Así que, lo dicho, sobresaliente.
La temporada significa la consolidación del proyecto Chus Mateo, al que me parece increíble que no se haya renovado aún. Supongo que la ampliación se cerrará y anunciará en los próximos días, pero el mero hecho de que se haya pospuesto hasta última hora ya habla de cierta desconfianza que me parece injusta con lo demostrado por el técnico. Cuestiones tácticas al margen, hacen falta nervios de acero para llevar un vestuario así y mantenerlo bajo control: el equilibrio de minutos Poirier-Tavares, la gestión de vacas sagradas con nivel menguante o el numerito de prima dona ofendida de Mario tras la final de Copa.
El final de temporada deja cierto aroma a Último Baile, por los veteranos que se despiden y por la salida de Poirier tras su mejor campaña de blanco. La gerencia parece estarse moviendo con sensatez en mercado para suplirlos, pero replicar un plantel tan redondo va a ser difícil a corto plazo, porque hay jugadores irrepetibles y un cierto grado de azar que está fuera del control directivo.
Aquí van mis notas de la temporada.
Campazzo 9. Ha sido el mejor, Quinteto ideal de la Euroliga, MVP de Copa, Supercopa y fase regular ACB, la pared maestra de la evolución del equipo respecto a la temporada pasada. Al final, el de base es el puesto clave del basket FIBA y resulta diferencial contar con uno de los mejores sino el mejor de Europa, sobrado de talento, experiencia y carácter. El año pasado, Goss te aseguraba la defensa y Chacho movía al equipo en ataque, pero estabas obligado a elegir. Con Facu no tienes que elegir, es un notable alto en ambos aros. Atravesó un valle de forma a mitad de temporada, normal con su despliegue físico, las minutadas y la carga de partidos, pero luego rayó a gran nivel en los playoffs de Euroliga y la semifinal ACB contra el Barca. Con él y Edy atados a largo plazo el futuro se contempla con optimismo.
Chacho 6,5. Fue importante en el pico de juego del equipo en el primer tercio de curso, pero después se fue diluyendo, excepción del fogonazo en F4, porque a sus 38 años sencillamente no dan las piernas para mantener el ritmo nueve meses. Sus promedios acumulados entre las dos competiciones son de 4 puntos, 4 asistencias y 36% en tiros de campo, con 15 partidos en valoración negativa, de largo el que más del equipo. A falta todavía de confirmación, parece que ha sido su última temporada en el Madrid, sino también en el baloncesto profesional. Desde aquí darle las gracias por todo lo que nos ha hecho disfrutar estos años, uno de los grandes talentos de la historia del baloncesto español.
Alocén 5. Este curso volvió a jugar al baloncesto, que no es poco, después de casi dos años de baja por una rotura de ligamento y variopintas complicaciones. Solo por eso podría considerarse un buen año. Pero el Madrid no para por nadie, es mal lugar donde recuperar confianza y reencontrarse con el baloncesto, siempre con urgencias competitivas y la máxima exigencia. Gozó de pocos minutos desde su regreso y tampoco es que se reivindicase cuando los tuvo. Llegados a este punto lo mejor era separar caminos y así ha sucedido, pese a que le restaba otro año de contrato garantizado. Se ha desvinculado y ayer mismo fue anunciado por el Gran Canaria. Suerte y salud para él, en Madrid no pudo ser.
Musa 8,5. Roma no se construyó en un día. Algunos dudaron de él por su apagón de la recta final del curso pasado pero, señores, es que solo tenía 24 años. La novatada. Esta temporada se ha movido en sus números en fase regular, y su producción no ha decaído cuando la carretera se ha empinado, casi al contrario. MVP de la final ACB y el mejor del equipo en la Final Four: 35 puntos y 42 de valoración entre ambos partidos. Además, le endosó 24 puntos al Barca en la Supercopa y ha promediado 16 en los playoffs ACB, sin bajar del doble dígito en ningún encuentro. Un reloj. No es tan académico como Mario y le ayudaría abstraerse un poco del arbitraje, pero un caníbal de este calibre es un recurso valiosísimo, capaz de anotar por generación espontánea cuando al equipo se le apagan las luces. Debe ser uno de los pilares para los próximos años y como tal el club haría bien en trabajar desde ya en su ampliación de contrato, para evitar culebrones tipo Tavares y Hezonja.
Causeur 6,5. Termina contrato, tiene 37 años y bien puede (y seguramente debe) haber sido su última temporada de blanco. Y ha sido una digna, habiendo tenido que fajarse con Llull por minutos como reserva de Musa. Su rendimiento ofensivo es menguante, ya no le dan las piernas para atacar el aro en estático, pero ha tenido un papel defensivo interesante en algunos partidos, en función del rival, asumiendo el rol de especialista exterior vacante a la marcha de Hanga. Despedida con honores, uno de esos extranjeros secundarios, como Thompkins o Taylor, que han sido pegamento de vestuario y han ayudado a construir lo que hoy es la sección. Merci.
Llull 7,5. Ha disfrutado en la pista este curso como seguramente no lo hacía desde La Lesión. Se le ve cómodo en su rol de combo, de escolta anotador revulsivo, liberado de obligaciones de dirección. Le ha respetado el físico y, pese a la edad, conserva cierta chispa física y mental. Por su tipo de juego, tiene días que no entran y casi resta, y otros que parece Stephen Curry, pero en general la ecuación ha resultado positiva para el equipo esta temporada. Sus rachas han servido para cambiar tendencias o romper partidos, algunos importantes. Salvo sorpresa, será el único veterano que continúe, así que asumirá la capitanía y se esperarán de él pinceladas en pista y, sobre todo, liderazgo fuera de ella. Vamos, que le enseñe Rudy a encender la barbacoa…
Abalde 6,5. Ha aumentado prestaciones respecto al curso pasado, que no era difícil, convirtiéndose en un activo útil de rotación en ACB. Una mejora bastante ligada a la confianza en el tiro: su porcentaje de tres ha subido hasta un aseado 42% (58 de 140), cuando el año pasado se quedó en el 26%, un hándicap pues lanza a menudo liberado. No me hubiese sobrado algún minuto más suyo, pero no era fácil teniendo por delante a las viejas glorias. ¿Esperábamos más del gallego cuando se le fichó? Ciertamente, también creo que su cláusula influye en la percepción. Pero después del curso pasado yo ya compro casi cualquier cosa que pueda aportar, y este año lo ha hecho. Le queda otro de contrato garantizado y seguirá, no sobra como cupo nacional para la segunda unidad.
Deck 6,5. Temporada un poco discreta mientras estuvo, condicionado por el overbooking en el puesto de alero. Y después, las lesiones. Se ha perdido más de 30 partidos, incluyendo playoffs Euroliga y ACB por segundo año consecutivo. Se le echó particularmente de menos en la F4, su dureza, defensa e inteligencia en pista. Dedos cruzados para que se recupere bien y poder contar con él desde otoño. No es la estrella del equipo pero sí un jugador fundamental.
Hezonja 8. Me cuesta ponerle nota, porque ha tenido picos de sierra muy pronunciados. Por un lado estuvo brillantísimo en tramos de fase regular, líder del equipo durante el bajón de forma de Tavares y Campazzo. Pero también se borró mentalmente durante varias semanas después de la Copa, mohíno por su minutaje. Por último, ha sabido aportar defensa y rebote en la recta final de curso cuando el aro se le hizo un poco más pequeño. Su versatilidad, su rendimiento en ambos aros y su condición de cupo le convierten en un activo muy valiosos de la rotación. Todo lo relacionado con su renovación ha sido un descalzaperros, pero ya está, se queda y es objetivamente una gran noticia en términos deportivos.
Rudy 6. Tenemos el corazón blandito por su retirada, pero esto son las notas y, siendo honestos, su nivel esta última temporada ha sido discreto en términos generales, muy dosificado por Chus Mateo. Son 39 años y, aunque la cabeza le va como un avión, las piernas apenas le respondían ya para el mínimo que requiere la élite. Se ha perdido 32 partidos por descanso o lesión. Para el recuerdo queda el momento mágico de su partidazo en el 2º de la final ACB y esa ovación interminable que le brindó el Wizink, merecido agradecimiento por su aportación decisiva para cambiar el rumbo y la historia de la sección. Gracias eternas.
Ndiaye 6,5. Esperaba algo más de minutaje de Eli tras su irrupción al final del curso pasado, pero prácticamente desapareció de la rotación una vez Yabusele volvió en enero. Atrás cumple casi siempre, y con nota, y parece ir mejorando el tiro exterior, clave para su usabilidad como ala-pívot en la élite. No es un talento natural para el lanzamiento de tres, pero también es una suerte del juego que se mejora con tiempo y entrenamiento. Debe ir a más y asentarse como actor secundario.
Yabusele 7,5. Sensación de que vio las orejas al lobo con el incidente contra Partizán, hizo propósito de enmienda y lo ha cumplido. Este año ha bajado revoluciones en pista, menos trifulquero. Se ha concentrado en basket y eso ha repercutido directamente en su rendimiento, firmando una campaña sólida. Con las conocidas carencias atrás, pero con una notable aportación ofensiva desde su regreso en enero. Poca broma sus promedios Euroliga: 10.5 puntos, 46% en triples y 14.5 de valoración. Tiene otro año de contrato garantizado y está llamado ser una de las piezas importantes de la segunda unidad.
Tavares 7. No ha sido su mejor temporada de blanco: le llevó meses recuperar el ritmo tras aquella lesión de tobillo, y tampoco creo ayudase la incertidumbre por su renovación. Ahora bien, en mayo recuperó el tono y destrozó al Baskonia en playoffs de Euroliga y al Barca en semis ACB, pena de esos problemas de faltas en la final de Berlín. Ha acabado renovando por mucho dinero (lógico) y muchos años (riesgo), una apuesta importante del club a medio-largo plazo. Sobrevuela el miedo por la tendencia a lesiones y carreras cortas de los jugadores tan altos, pero también es cierto que nunca habíamos visto a un 2.20cms tan proporcionado y cachas. En todo caso, especificaciones al margen, es una renovación troncal que mantiene al Madrid como candidato a todo los próximos años.
Poirier 8,5. Con diferencia su mejor campaña en el club, una vez le han respetado las lesiones y ha encontrado un socio para maximizar sus virtudes. Esa sociedad con Chacho marcó la primera mitad de la temporada en la Euroliga, reventó partidos y nos dejó momentos de excelencia. El circo. La producción por minuto de Vincent este curso ha sido un disparate, y lo ha sido en ambos aros, que en defensa dio un enorme paso al frente, líder de la Euroliga en tapones jugando solo 18 minutos (¡!). Termina contrato y se marcha a Turquía, a cobrar lo que vale y ser titular. Ley de vida.
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