Lo que implica el portazo de Lorenzo Brown

Era la opción más evidente para que el Real Madrid reforzase el puesto de base en verano. No porque lo hubiese publicado cierto portal piscinero, cuyo nombre os ahorraré, el mismo que dio la ‘primicia’ del fichaje de Shanon Evans por el Madrid en noviembre… No, Lorenzo Brown era la opción evidente por dos ingredientes.

El primero es que, a pesar de tener otro año garantizado en Tel Aviv, su contrato parece que incluía una cláusula de escape a equipos ACB en verano. Además, era un fichaje muy del estilo Juan Carlos Sánchez, con toquecito tribunero: Lorenzo fue el héroe improbable de la selección en el último Eurobasket y resulta muy vistoso al boxscore. Pero esa opción se ha cerrado de un portazo esta semana, con su ampliación de contrato por Maccabi hasta 2026. El único motivo para renovar a un jugador veterano (32) que no termina contrato la temporada en curso es certidumbre = clausulazo a cambio de más años. Una fórmula que, por cierto, conocemos bien en Goya.

Casilla de salida

Con Lorenzo fuera de la ecuación el Madrid vuelve a la casilla de salida: Campazzo o parches. La opción del argentino nos despierta una pereza infinita a estas alturas, la perspectiva de regresar a la guerra de filtraciones agente-club… Pero, si conseguimos abstraernos de esa lógica pereza, recuperar a Facu sería la opción más razonable desde un punto de vista deportivo e institucional. De lejos el mejor uno fichable en mercado Euroliga, dada la cláusula de salida testimonial (50k) que se dejó para este verano en su contrato con el Estrella Roja.

Sigue teniendo casa en la ciudad, amigos en el vestuario, habla el idioma y conoce a Chus Mateo. Además, el Madrid es un proyecto ganador, un contender claro. Estos factores ya estaban en diciembre, pensaréis, cuando eligió Estrella Roja. Si, pero este verano se sumarán dos factores financieros que tienen más peso que el derecho de tanteo perdido.

1.- Que el primer año de vuelta a España Campazzo podrá (ahora sí) acogerse al tipo tributario reducido, 24% IRPF, lo que enjuaga buena parte de la desventaja fiscal del Madrid respecto a clubes del Este.

2.- Que el RM en julio libera bastante masa salarial con la marcha de Randolph, la probable retirada de Rudy y las posibles salidas de Chacho o Goss, que terminan ambos contrato. Nada que ver con el overbooking exterior de este curso, que complicaba el fichaje-encaje de Campazzo a temporada comenzada.

¿Cuánto pesa el desencuentro personal entre Campazzo y JCS, tanto como para no darse otra oportunidad y sentarse a negociar al menos? Lo mismo es ver el vaso medio lleno, pero las declaraciones de esta semana del jugador me suenan a puerta entreabierta, al menos por su parte: «Mi prioridad (en diciembre) era recalar en el Madrid. Negociamos pero no alcanzamos un acuerdo, lo cual no significa nada. Les estoy agradecido por darme la oportunidad de debutar la Euroliga y permitirme ir a la NBA».

Alternativas

Pero no siendo Lorenzo, si tampoco fuese Facu, las opciones realistas se limitan sobremanera y tampoco resultan demasiado ilusionantes, al menos como ‘base titular’, en algunos casos dudo que mejorasen lo presente, que algunos lo tienen tan denostado. En todo caso, aquí lanzo algunos nombres que se me ocurren. Y no dejéis de sugerir los vuestros en los comentarios.

> Luca Vildoza. Parece físicamente recuperado, tiene talento como para llegar a ser élite y está rindiendo a buen nivel en Belgrado, tras una época de hibernación por lesiones. Al igual que Facu, tiene si no me equivoco una cláusula de salida testimonial este verano. Dos contras: es más combo que director y habría que negociar tanteo con Baskonia, echadle un sobrecoste a la operación como de 500k.

> Dante Exum. Su segundo año de contrato con Partizan (el próximo) es opcional y el FCB no le metió en tanteo. Pieza clave de la estupenda temporada del equipo serbio, sexto clasificado de la Euroliga según escribo estas líneas, y tiene margen de mejora. Le veo como posible recambio de Goss en perfil de base físico-defensivo, ahora bien, si se busca un generador de élite, Exum no lo es.

> Maodo Lo. Igual que Vildoza, le veo más combo que base, es decir, con más puntos en las manos que asistencias. No está cuajando su mejor temporada, lastrado por lesiones (11 puntos y 3.2 asistencias per game), pero igual me parece un talento notable. Tiene 30 años y termina contrato, aunque no sé cómo de factible es sacar de su país a un jugador alemán de un equipo Euroliga. En el caso de Maodo Lo, nunca ha jugado fuera de Alemania.

> Keenan Evans. Base titular de Zalgiris y ex Maccabi, estaba siendo una de las sensaciones de la temporada, con promedios de 16 puntos, 4 asistencias y 17.5 de valoración. Pero se lesionó de gravedad el día de Reyes, tendón de Aquiles. Es joven, tiene 26 años y podría recuperar el nivel a su regreso, que calcularía para comienzos de la próxima temporada. Pero, siendo realistas, ficharle en estas condiciones sería un riesgo importante.

> Hay otros bases Euroliga potables que terminan contrato en verano, quizá no titulares para un Madrid pero que igual los menciono para tenerlos en mente: Shabazz Napier (Milán) y Corey Walden (Múnich). El mercado USA siempre ofrece talento, pero un americano sin experiencia FIBA es por definición un melón sin abrir, y tampoco creo que un contender a la Euroliga esté para esas lides. Por cierto, que en la NBA tenemos a Leandro Bolmaro, en el último año de contrato garantizado y con mucha pinta de (tener que) regresar a Europa. No está sujeto a derecho de tanteo por el Barca, pero ya se ha dejado querer.

> Si bajamos a opciones Eurocup encontramos apuestas a medio plazo. Y pienso principalmente en Yago dos Santos, que está brillando en Ulm, compañero de Juan Núñez. 23 años, más explosivo que una traca en fallas, un potencial importante: 12.5 puntos y 6 asistencias de media en Eurocup, 18 de valoración. Y mirad lo que os digo, no perdáis la pista a Andrés Feliz, del Joventut, 25 años, creo que dará el salto a Euroliga más pronto que tarde.

Algunos aficionados me han mencionado nombres que sencillamente no considero viables, y que por eso no incluyo en la lista. Por ejemplo Darius Thompson (Baskonia) y Thomas Walkup (Olympiakos), que tienen contrato garantizado el año que viene y rol importante en sus respectivos equipos. Tampoco me parece factible Chris Jones, que firmó solo un año pero al que Valencia incluirá con toda seguridad en el tanteo y sabemos que 1) el club taronja es un vendedor durísimo y que 2) la política del Madrid de basket es eludir la pugna abierta por un jugador.

Campazzo a Belgrado, ¿destino puente o adiós definitivo?

Fin de la tercera temporada del serial Campazzo-Madrid, un culebrón de desamor digno de la mejor sobremesa. El base argentino ha sido anunciado oficialmente en Belgrado como nuevo jugador del Estrella Roja. No se me ocurre un destino más random de regreso a Europa, un país que no conoce, donde no habla el idioma, un equipo sin opciones de título y, lo peor de todo, con un historial reciente de impago de salarios. Tanto, como que a día de hoy y hasta donde sabemos el club serbio tiene prohibido inscribir fichajes en la Euroliga (cito textual) “por impagos y la negativa a aportar información al respecto”, comunicado del 1 de diciembre. No hablamos de flecos pretéritos, ¿por qué creéis que el Barça pudo llevarse a Kalinic a cambio una compensación irrisoria en verano cuando tenía contrato en vigor? Porque Estrella Roja le debía varias mensualidades. Suponemos que no era el único miembro de la plantilla en esa situación.

A los muy cafeteros tampoco nos pillan por sorpresa estas historias: el dinero que depende del capricho político y llega de golpe (como es el caso) cambia con el viento, como la dirección de una veleta. Pregunten al extinto Jimki. O al vecino Partizán, rey Midas el verano de 2021 y hoy en apuros: «La temporada pasada recibimos cinco millones de euros del Estado para nuestro presupuesto, este año solo 900k», ha lamentado su presidente. La situación recuerda a ese cateto del pueblo al que una vez le tocó el Gordo de Navidad, que corrió a comprarse un Mercedes para fardar y al año siguiente lo tuvo que malvender porque no se dejó ni para el cambio de neumáticos y filtros. Suponemos que los agentes de Facu saben donde le meten y habrán pedido avales…

¿Habrá cuarta temporada?

Dicho lo cual, no os voy a engañar, el desenlace resulta decepcionante, que Campazzo no recale en el club blanco de regreso a Europa dada la escasez de talento en mercado en el puesto de base, consideraciones financieras al margen. Objetivamente, Madrid era el destino lógico, un contender a la Euroliga sin un base titular claro, la ciudad donde Facu tiene casa en propiedad, el equipo que apostó por él cuando no era nadie y donde ha construido su carrera.

¿Pierde el Madrid? A corto plazo y desde un punto de vista deportivo, sí, claro, Campazzo es un gran jugador, que mejoraría el puesto de base y por tanto apuntalaría las (ya de por sí dignas) opciones al título Euroliga este curso. Financieramente, el RM se embolsará el 40% de su sueldo en concepto de pago de la deuda, es decir, unos 720k euros. La oferta de Estrella Roja contempla además un salario de 2.5M netos para el segundo curso, 2023-24, aunque tiene cláusula de escape en verano por solo 50k, que es el final abierto que han dejado los guionistas para estirar la serie una temporada más.

El Madrid en julio tendrá la ventaja de una coyuntura fiscal más amable, al poder acogerse entonces sí al tipo tributario reducido para extranjeros (24%) en su primer año. Además, Goss y Chacho, que no parecen contar demasiado para Chus Mateo, especialmente el segundo, terminan contrato el 30 de junio y podrían salir, liberando masa salarial y reduciendo el overbooking en el puesto de base. Recordemos que también termina contrato Randolph, con el que apenas echamos cuentas deportivas pero es uno de los salarios más altos del plantel. El único pero es que en verano el Madrid ya no dispondrá de la baza del derecho de tanteo sobre Campazzo fuera de la ACB.

De todos modos, la cuarta temporada está todavía por confirmar. La directiva del Madrid es orgullosa y si el equipo gana ACB o especialmente Euroliga no sentirá la necesidad de llamar a la puerta del argentino, que no dejaría de ser una cierta bajada de pantalones tal y como están las relaciones entre el dir. general y el entorno del jugador. De mismo modo, si Facu encaja en Serbia, se mete en top8 y le pagan al día las cantidades acordadas (que son formidables), bien podría optar por seguir allí.

El Madrid y Campazzo, condenados a entenderse

Tenemos al equipo como un tren de mercancías, señores, y sin «base top», sin Campazzo, para más señas. Si en algún momento hubo alguna duda, ya no la veo: el argentino iba a necesitar al Madrid mucho más que viceversa, y ese momento ha llegado. Más adelante me referiré a Facu, pero lo primero es lo primero.

Los blancos suman seis victorias seguidas en Euroliga, la última este viernes en pista del líder y con autoridad (+14), con momentos de baloncesto de bastantes quilates (22 asistencias). La orquesta de Chus Mateo suena más afinada cada semana. Y tampoco nos quitemos importancia, que Fenerbahce arrastraba bajas… como también las arrastra el Madrid, e importantes: Hanga, Yabusele o Rudy. Precisamente para enjuagarlas se armó una plantilla tan profunda. No creo tirarme a ninguna piscina si digo que es el equipo más en forma de la competición a día de hoy.

Brillaron en Turquía los tres referentes, Tavares, Musa y Deck, apoyados en la segunda parte por Hezonja, que aparece a pinceladas pero cuando lo hace es un mazo. Al margen de sus triples, mostró muy buena actitud en defensa y rebote (7).

Update de la telenovela

Apenas una hora antes del partido el periodista lituano Donatas Urbonas, director del portal BasketNews y una fuente a priori fiable, informaba de un supuesto acuerdo del Armani Milán con Campazzo por las tres próximas temporadas, si bien el Madrid tendría la última palabra, al disponer de derecho de tanteo en Europa. Muchos portales digitales se apresuraron a repicar la noticia como pollos sin cabeza, la carrera del clickbait, y la afición indignada por la oportunidad que se escapa… ¿Pero a qué periodista no le han metido un gol alguna vez?

Después de meses de sainete uno ha hecho callo e intuye el sello de los representantes de Campazzo en ciertas informaciones, como esta. Una estrategia de mercadillo de los jueves, de humo y filtraciones: «me lo quitan de las manos, señora». Pero por mucho ruido que hagan, incluso aunque consigan efectivamente rascar alguna oferta en Europa (llegan rumores de una hasta final de curso), el Madrid sigue teniendo la carta más alta, por el derecho de tanteo y la cláusula pendiente de pago (2.6M). No lo digo yo sino el general manager de Fenerbahce, D. Yannier, preguntado por el tema esta semana.

Abro comillas: “En verano nos interesamos por Campazzo pero prefirió seguir en la NBA. Además, tiene una cuestión contractual con el Madrid. Si vuelve a Europa y va a un equipo distinto tiene que pagar un porcentaje importante de su cláusula. Así que la ecuación de que Campazzo pueda volver a Europa y recalar en un equipo distinto al Madrid no es sencilla”.

Bien, pues solo un rato después de dar la primicia del acuerdo Facu-Armani, el mismo periodista (Urbonas) tuvo que informar, citando fuentes del club transalpino, de que no, que el Milán «está al tanto de la situación del base argentino pero NO persigue su fichaje». Un desmentido que deja un poco en calzoncillos a los agentes de Campazzo, al desactivar una de sus escasas cartas (Milán tras la lesión de Pangos) con las que presionar al Madrid en la negociación. Una negociación que algunas fuentes me dicen que ya está en marcha, aunque con posturas aún distantes por tema pasta. Sea como fuere, es una sucesión de acontecimientos a mayor gloria de JC. Sánchez Lázaro, director de la sección, que debe estar gozándola bien fuerte a estas horas. Su posición negociadora solo hace que mejorar.

Entiendo que haya no pocos aficionados impacientes, enervados por esta intriga chusca y el juego de filtraciones. ¿Qué gana el Madrid con esto?, ¿por qué arriesgarse a que se escape un activo estratégico?, se preguntan muchos. No es solo una cuestión del orgullo herido de JCS, que también, sino principalmente económica. El dinero no cae del cielo y el presupuesto es finito, aunque a veces se nos olvide. Cuanto más se invierta en Facu menos capacidad de maniobra quedará para otras operaciones también importantes, digamos renovar a Musa. Y el precio de repatriar a Campazzo no está cerrado (ni siquiera el fichaje), lo marcará en buena medida la negociación, y en esa estamos. Hablamos potencialmente de la operación financiera más exigente para la sección en los últimos años, así que un 20% arriba o abajo representa mucho dinero. Un poco de paciencia puede salir rentable.

Vuelve el culebrón Campazzo

Estamos en ese periodo en que Campazzo puede ser reclamado (bajo el mismo contrato) por otra franquicia, una vez Dallas le cortó formalmente el martes. Pasadas 48 horas será agente libre y podrá seguir recibiendo ofertas de la NBA pero, siendo realistas, con cada día que pase las opciones de prolongar su «sueño» se reducen. Ni su tipo de juego, muy distinto a lo que se estila ahora en EEUU, ni su edad juegan a su favor. Si le costó casi cuatro meses conseguir el contrato lastimoso que le firmó Dallas, por el salario mínimo y no garantizado, ¿qué opciones tiene ahora de colocarse en cuestión de días o semanas, con la competición en marcha y las plantillas mayormente cerradas?

Apesta a fin de trayecto: Facu ha estirado el chicle EEUU hasta donde ha podido pero la trama no da para mucho más, el último capítulo ya ha sido bastante forzado, como se ha acabado demostrando. La pensión NBA ya la tiene garantizada, si es que esa era su motivación, que tampoco lo tengo claro.

¿Destino Europa? Leo cierta alarma en la parroquia blanca sobre la posibilidad de que acabe en Fenerbahce o Milán en vez de Madrid si regresa a Europa. No es imposible, pero tampoco probable. Pensemos un poco antes de zamparnos cada bulo promovido por los agentes para tensar unas eventuales negociaciones…

> Fenerbahce va líder destacado de la Euroliga (balance 9-1), con lo que su necesidad deportiva es bastante discutible. Además, en términos de equilibrios salariales de plantilla, ya tiene un base titularísimo, Calathes, al que firmó este verano uno de los 10 sueldos más altos de Europa, en el rango de los $2M netos. ¿Quién se cree que en este contexto van a hacer un esfuerzo económico mastodóntico por un jugador en el mismo puesto que el griego y difícilmente compatibles en pista (yoyo)?

> Olimpia Milán también rompió el cerdito en verano por un base, le firmó a Pangos un salario similar, de casi dos millonacos netos anuales. Sí, se ha lesionado, está por ver la gravedad, pero el salario no lo deja de cobrar. Además, el club transalpino acaba de fichar a Luwawu-Cabarrot (alero internacional francés), también cortado de la NBA, que no cobra precisamente en pizzas Buitoni. ¿Acaso pensáis que Messina guarda una fábrica de imprimir billetes en el garaje?

Eso, y que tampoco es que el Madrid ande cojo de dinero, aunque solamos ver la paja en corral ajeno antes que la viga en el propio. Más bien dispone del presupuesto más alto de Europa alalimón con el Barca. Que sí, que cunde menos de lo que parece por la longitud de plantilla y la presión fiscal, pero recordemos que en el primer año de un extranjero en España (también si ha estado antes, llámese Facu, Kalinic o Satoransky) aplica el tipo reducido del 24%.

Luego está el contexto, el modus operandi del Madrid de basket de al menos una década a esta parte, que hace pereza de pagar rescisiones y cláusulas pero no escatima ni en renovaciones ni en oportunidades estratégicas sobrevenidas a mitad de curso, de las que requieren flexibilidad presupuestaria y pulmón financiero. Digamos Deck, Poirier, Tavares, Ayón, etc. Por no hablar de que este verano la sección se cuidó de no hipotecarse por ningún base para dejar margen por si Facu se ponía a tiro. Es una cuestión de equilibrios salariales: ningún director del Madrid cobra más de un millón neto (la mitad que Pangos o Calathes), y tanto Goss como Chacho terminan contrato en verano, en el caso del canario por ser opcional el segundo año que firmó.

A eso habría que sumarle la montaña de dinero que Campazzo debe todavía al club de su cláusula de salida (cuyos términos de reembolso no conocemos en detalle, todo sea dicho) y el derecho de tanteo que al parecer se guardó el Madrid, que le permite quedarse al jugador si iguala cualquier oferta que reciba en Europa.

De todas formas, el dinero no lo es todo. Facu ha demostrado que no es la prioridad en su carrera, al menos por ahora. Visto en perspectiva, su paso por la NBA está siendo / ha sido ruinoso en términos de lucro cesante. A lo que habría que sumarle el aspecto familiar: Campazzo en Madrid habla el idioma y conoce la ciudad, que no es un tema baladí cuando te mudas con esposa e hija pequeña. Conoce el club, a media docena de jugadores (íntimo de Causeur) y al entrenador, Chus Mateo, que fue el asistente durante toda su etapa de blanco

El único motivo que se me ocurre para que el base argentino regatease Madrid si vuelve a Europa sería que la relación con el director de la sección (JCS) sea aún peor de lo que suponemos y esté rota sin remedio. Pero, vamos, que tampoco es que tengan que irse de cañas por La Latina, dado el caso, siempre podría llevar la negociación Herreros o incluso que Florentino enviase al Señor Lobo (JAS) para la ocasión. En peores plazas hemos toreado. Recordemos que Deck casi lleva al club a los tribunales por su inscripción en el tanteo y ahí le tenéis, organizando asados en Aravaca.

Oficialmente harto del caso Campazzo

No os hacéis una idea de la pereza y hartazgo que me da el tema Campazzo. Todo ello. La prensa y fanaticada argentina NBA fan-lover viralizando hasta el más vago rumor sobre el supuesto interés de múltiples franquicias. Que la culpa fue de Durant pero que ya, que todo está a falta solo «de flecos». Pues deben medir los flecos como un campo de fútbol porque van tres meses y el viernes empieza la pretemporada. Es más, Julián Mozo, ex dircom de la Fed. Argentina de basket, asegura hoy que no hay ninguna oferta de la NBA, nada, solo «sondeos». Y cita fuentes del entorno del jugador. Pero con la calma: «va a seguir esperando hasta donde se pueda, no hay plazos». Nunca subestiméis la capacidad de arrastrarse de un jugador mal asesorado.

Pereza infinita los que asesoran, claro, los representantes, los mismos que filtran el supuesto interés de franquicias para que no decaiga el hype (nos lo quitan de las manos, señora) y que saltan como hienas cada vez que alguien osa tan siquiera vincular el nombre de Campazzo al Real Madrid, como si de un insulto se tratase. Los mismos representantes que enmiendan la plana a su propio cliente cuando deja la puerta entreabierta en alguna entrevista. «Facu es jugador NBA». Friendly reminder: con ese club del que los agentes parecen casi avergonzarse mantiene Campazzo una deuda de siete dígitos que no se paga con «sondeos».

Y no se me ofenda nadie si se da por aludido, pero pereza también la parte de parroquia madridista que vive sin vivir en sí, como Santa Teresa de Jesús, desvelada por El Regreso que no llega y apenas celebra ya los títulos del equipo porque, claro, son solo un espejismo, «nos falta un base top». El Madrid es vigente campeón de la ACB y de la Supercopa, y subcampeón de Euroliga, que se perdió la final por un solo punto, con Llull y Abalde de bases. Pero da igual, no somos nadie sin un base «de primer nivel», de esos de toda la vida, con yoyo y mando en plaza. Porque cómo vamos a aspirar a algo sin una megaestrella en cada puesto, donde se ha visto.

Se pone de ejemplo la final de la Supercopa (aunque se ganó), como si no faltasen ese día tres bases por lesión: Hanga, Goss y Alocén, precisamente del tipo que pide la plantilla este año, que cumpla en defensa y requiera poco balón en ataque, porque ese tiene que estar en manos de los cracks, Musa/Deck. Que Facu le viniese bien al Madrid, como buen jugador que es, no significa que el Madrid le necesite para aspirar a todo, menos este curso, con el mejor plantel de los últimos años.

Creo que ni los representantes ni el jugador son conscientes de que esta odisea por continuar en EEUU a cualquier precio y de cualquier manera hace indirectamente de menos al club blanco, su mejor destino posible si se cae la opción NBA. Y cuidado que no sea Campazzo quien acabe necesitando al Madrid más que viceversa, y que para entonces al club ya no le queden ganas o dinero.

Os confieso que estoy tan cansado del sainete, de las fake news y de los desplantes, que una parte de mí empieza a preferir que Campazzo no regrese, y me consta que no soy el único. Tenemos un plantillón de jugadores que sí quieren estar aquí, para los que Goya no es segundo plato, como para hacerles de menos por alguien que prefiere mendigar un contratillo en cualquier franquicia NBA.

Nuevo entrenador pero misma estrella: Tavares guía al Madrid a otra Supercopa

Remontando 12 puntos y con Tavares, una vez más, marcando la diferencia en ambos aros. El cambio de inercia en los Barca-Madrid que arrancase en mayo, en la semifinal de Final Four, se solidifica en el inicio de curso con este título blanco de Supercopa. Por cierto, el quinto consecutivo, trofeo fetiche. Es también el primer título de la era Chus Mateo, al menos con él oficialmente de primer entrenador, un chute de confianza para construir desde la tranquilidad que dan las victorias. A botepronto podemos afirmar que el equipo mantiene una de sus principales señas de identidad de la era Laso, el carácter competitivo, una mezcla de determinación, oficio y corazón que permite remontar finales como la de hoy, que pintaba bien fea.

Aunque, en honor a la verdad, hay cosas que pulir, la gestión fue discreta en términos generales. Los blancos perdieron más balones que asistencias repartieron, 16 a 13, síntoma inequívoco de espesura. A lo que contribuyó también Chacho Rodríguez, terrible su torneo, físicamente como si tuviese 45 años en vez de 36. Parece mentira que haya hecho la pretemporada completa con el equipo.

Pero volvamos al partido, y al nuevo entrenador: la planificación del último ataque del tiempo reglamentario dejó que desear, así como la asignación de jerarquías (Llull sigue siendo el que más lanza, 5/16 tiros) o el aprovechamiento de la gran ventaja del plantel, su profundidad. Cuatro jugadores se fueron a más de 35 minutos en pista, que se traduce en cansancio propio y banquillazo ajeno. Pienso por ejemplo en Mario Hezonja, una de las apuestas importantes de la sección este verano y uno de los mejores anotadores de la Euroliga las dos últimas temporadas. No lanzó a canasta ni rascó bola en todo el partido, ni siquiera en la sequía de la primera mitad, acabó con 0/0 tiros. Básicamente porque no hay ningún sistema pintado para él. Que sea el reserva de Tortuga no significa que se le fichase para 10 minutos de intendencia y esperar en la esquina. Si no se le integra ahora, imaginad según regresen lesionados. Por cierto, coach M informó en la rueda de prensa de que Hanga y Rudy estarán fuera un tiempo.

La era del Gigante Verde

Medio torneo corresponde a Tavares, faro absoluto del Madrid desde hace 2-3 temporadas, aunque a la afición le cueste un poco asumirlo por el prejuicio estético heredado de la era Laso, de que las estrellas tienen que ser exteriores y cancheras. 41 de valoración en el cuarto y último partido de la final ACB en junio, 40 hoy en la final de Supercopa, ambas contra el Barca. Actuaciones de leyenda que ganan campeonatos. Mientras las viudas siguen suspirando por Campazzo, el Madrid va ganando títulos a lomos de Edy.

No es solo que sea bueno y enorme, es que cada curso juega mejor que el anterior, fruto de su compromiso, humildad y ética de trabajo. Pensad, por ejemplo, que cuando llegó a Madrid apenas rondaba el 50% en tiros libres: hoy no sorprende que se casque este 10/11 en la final, o esa canasta de media distancia clave en la prórroga. Pero no solo es el tiro, mirad cómo entiende ahora el juego, define con la zurda y, sobre todo, cómo gestiona las emociones. Ha reducido ese ratio tan dañino de técnicas por protestar y de faltas inútiles, hasta convertirse en el jugador más determinante de la Euroliga tras Micic.

A su lado ha brillado el dúo exterior titular, Musa y Deck, de lo mejor también del continente en su puesto por presente y sobre futuro a corto plazo. Tortuga, reciente MVP de la Copa América, tiene tres cosas en común con Tavares: juega feo, cada año es mejor y nos acordamos de él menos de lo que deberíamos. En la final, decidida por solo 6 de diferencia, el balance del Madrid en sus minutos ha sido de +23…

El desembarco Musa

A quien no le van a faltar focos es a Dzanan Musa. Su desembarco en Madrid está siendo atronador. La Supercopa, su debut oficial de blanco, ha descartado de un plumazo cualquier duda de que el Eurobasket o la pretemporada hubieran sido un espejismo. Tiene solo 23 años y dos semanas en el equipo pero ya se ha erigido en uno de sus líderes espirituales y en primera espada ofensiva exterior. Es puro carisma, rezuma confianza, a man on a mission. Además, su sangre caliente y juventud no se traducen en precipitación o malas decisiones ocasionales, como sería entendible. Al contrario, su selección de tiro es digna de veterano: 14/22 de campo en el torneo. Por cierto, esas penetraciones con eurostep son canelita en rama.

Musa fue el sostén anotador del equipo en muchos tramos de la final, y responsable junto a Llull de la remontada en el tercer cuarto. Su capacidad de generar juego desde bote elimina o al menos reduce el principal déficit de la plantilla desde la marcha de Facu. Por edad, nivel y carácter, se me antoja el fichaje más ilusionante de la sección en el último lustro, una incorporación estratégica si confirma su adaptación/evolución y ahuyenta cantos de sirena allende el mar…

Disculpad de antemano mi entusiasmo jaranoso, quizá exagerado, pero son demasiados años tratando de ilusionarme y vender el pollino con fichajes de exteriores para empatar, de viejas glorias y sopita recalentá. Y no hay motores en este negocio como la ilusión y la novedad. Es solo una Supercopa, sin Mirotic y con Satoransky a medio gas, no da para conclusiones categóricas, pero es empezar ganando, seguir ganando.