El caso Hezonja queda zanjado, después de todo seguirá de blanco. Se queda en Goya, no sin un regusto agridulce por los giros de guión inverosímiles de las últimas 72 horas, en que salió a la luz un preacuerdo con el Barcelona. Por mi parte, bien está lo que bien acaba, y la continuidad de Mario es objetivamente positiva para el equipo, un cupo nacional versátil, de gran talento y en su prime. Tampoco estamos en el Madrid para hacerle a nadie la prueba del pañuelo, que la historia de la sección se construye sobre jugadores que odiaron al club antes de vestir de blanco. Petrovic o Rudy, sin ir más lejos. Entenderéis que no haga ascos a un jugador top Euroliga por haber coqueteado con el Barca.
Ahora bien, tenemos ojos, y desde la afición, el vestuario y el propio club se ha asistido atónitos a los giros copernicanos de opinión del jugador durante las negociaciones. Veo a no pocos madridistas todavía cortocircuitados, en estado de negación al descubrir que su jugador favorito de la plantilla no era un ser de luz y un merengue irredento sino un profesional con sus dudas y bandazos, que negocia a varias bandas y se deja querer desde distintos frentes… Uno de ellos el Barcelona, con quien acordó en pleno fragor de la competición una oferta concreta, que se hubiera presentado a la ACB en caso de que el Madrid le hubiera incluido en derecho de tanteo. Un documento que el propio agente de Mario, seguramente a iniciativa propia y por despecho, se encargó de filtrar el viernes a los cuatro vientos.
¿Existe ese documento? Con estos ojos he visto un extracto, que me ha llegado de una fuente fiable. Así que sí, existió, salvo que alguien se tomase las molestias de falsificarlo, firmas incluidas. Algunas fuentes apuntan a una fecha de caducidad en el precontrato con el FCB, ese extremo lo desconozco.
El giro de guión: las declaraciones
Hezonja parece que no dejó de negociar con el Madrid mientras negociaba con el Barca, algo totalmente lícito y verosímil, aunque nos cueste procesarlo por prejuicios futboleros.
Visto desde fuera, se intuye también una ruptura de la unidad de acción entre el jugador y su representante, un abogado griego outsider. Como si llegado cierto punto Mario se hubiera independizado del agente para negociar personalmente con “los corbatas”. Y cuando eso pasa y se reduce el número de intermediarios, los acuerdos se suelen alcanzar mucho más rápido, como parece que ha sido finalmente el caso. A falta de conocer las cifras del contrato, asumo que estarán más cerca de la última oferta del club que de la posición de máximos del jugador. ¿Por qué? Mario y su agente habían jugado a muchas bandas en los últimos meses pero se acabaron quedando prácticamente sin cartas, una vez el Barcelona se retractó de su oferta y el PAO retiró la suya tras ganar la Euroliga. La NBA sonaba a farol y la alternativa más creíble era Partizán, un destino de calibre muy inferior.
Prometí comprarme la camiseta de Hezonja si renovaba y mantengo mi palabra, solo que por recomendación de mi cardiólogo entenderéis que lo posponga hasta el anuncio oficial.
La Copa del Rey regresa a las vitrinas blancas después de tres años de sequía. Y con ella da continuidad el Madrid a su temporada redonda, líder en solitario por partida doble y campeón de todo lo jugado hasta la fecha (Supercopa y Copa). Un título, de paso, para despejar dudas de los agoreros y antichusistas, que increíblemente aún quedan, y no pocos, que corrieron a ver un patrón en las derrotas puntuales de enero y febrero, el comienzo de un declive. Y no, simplemente el equipo había bajado de marcha, economía de esfuerzo. Se relajó un poco y notó las lesiones, los avatares propios de este calendario disparatado. Y por el camino la Chusoneta perdió la imbatibilidad, se volvió terrenal. Tan mal nos había acostumbrado, que a algunos les parecía casi intolerable ganar ‘solo’ el 75% de los partidos sufriendo a veces.
Llegó Málaga y con título en juego el Madrid subió de marcha, despejó las posibles dudas de un plumazo: será terrenal pero también el mejor equipo del continente, lo es desde hace ya unos cuantos meses. Como prueba la propia Copa del Rey, la paliza al Valencia en semis y la victoria en la final, en duelo de poder a poder contra una versión muy seria del segundo clasificado de la Euroliga.
Whatever works
Una final, desde la perspectiva blanca, marcada por la estrategia de Chus Mateo, diría que un poco sorprendente, porque no lo habíamos visto antes, de reducir la rotación a su mínima expresión. Una heterodoxia con premio, que las finales están para ganarlas, no son territorio para el equilibrismo de egos y el buenismo. Para eso tiene ya muchos partidos el calendario. Tavares y Mario, dos de los referentes del equipo, se quedaron en minutajes bajitos (17 y 11, respectivamente). Y las cuatro viejas glorias directamente ni pisaron la pista en la segunda mitad, a excepción del minuto final de la basura en que compareció Llull.
Esta versión tan noventera y balcánica de Chus recuerda un poco a la de la Final Four, de 40 minutos en zona, whathever works. Claro que aquel tenía mucho de recurso desesperado, que estaba el equipo en cuadro por las bajas. Sea como fuere, CM debió sentir que el quinteto con Facu, Musa, Deck, Yabu y Poirier hizo click. Le estaba funcionando, adaptó sobre la marcha el plan de partido y lo mantuvo en pista más de lo previsto. Se la jugó y le salió bien. Se cascaron la segunda parte casi entera y acabaron abrasando al Barca. La química que surgió entre ellos pudo más que el cansancio.
Si alguien se ofende por este reparto de minutos, honestamente, que coma ajos, que la 29ª está en casa. Muchos están señalando a Hezonja, seguramente menos participativo que en otras celebraciones. Se retiró el primero al vestuario, en cuanto recibió el título, y declinó hablar con prensa (Ajero).
En un vídeo que ha publicado Movistar aparece nervioso en el vestuario, hablando con el utillero, cabreado porque sus compañeros sigan celebrando el título con sus familias en el parqué. Se le escucha algo como: «Hemos venido, hemos hecho lo que teníamos que hacer y nos vamos a casa. ¿Es que nadie quiere ir a Madrid? ¿Qué hacen, dónde están?».
Por otro lado, esto me cuenta por Twitter un usuario que asistió en directo a la final: «(Mario) estuvo a punto de llorar del cabreo que tenía. Cuando Herreros intentó hablar con el (después de intentarlo varios compañeros y responsables) movió la cabeza negando y hablándole muy enfadado. Su pareja (la de Mario) le dio la gorra de campeones a un utillero»
A la hora que actualizo este post, 15:37h del lunes, aún no ha publicado absolutamente nada en sus redes sociales sobre el título. Sorprendente siendo el jugador más activo y prolífico de todo el equipo en Instagram y Twitter, que le suele faltar tiempo para compartir stories a cholón tras cada partido.
La mejor versión de Yabusele
El reparto de minutos en la final es una excepción y no la norma, Hezonja es de los que más juega y de más tiros dispone habitualmente. Seguro que hubiese preferido disponer de más tiempo en pista, máxime cuando rayó a gran nivel en lo poco que jugó. Pero tampoco es ningún niño caprichoso, como algunos insisten en caricaturizarle desde su etapa en el Barca. Ha madurado, ya demostró bastante paciencia el año pasado, hasta que Chus encontró un rol para él. Es un profesional con experiencia como para entender que el equipo está por encima de los jugadores y que las finales están para ganarlas. No seamos simplistas: si finalmente no renueva, que está por ver, no será por el minutaje en la Copa sino porque quiere mucho a Panathinaikos y le ofrezca más.
Su banquillazo responde estrictamente a la estupenda actuación de Yabusele y Deck, con los que comparte puesto. Es el riesgo propio de habitar una plantilla de tanto lustre. Del argentino podíamos esperar minutada y rendimiento: perezoso en fase regular pero el primero al toque de corneta cuando se acercan los títulos. En concreto resultó clave en los minutos más delicados, cuando el FCB amenazaba pelota de break.
Sorprende algo más lo de Yabusele. No contaba mucho, lo confieso, con esta versión tan consistente, seleccionando sus tiros con esta responsabilidad (5/7), tan comprometido en defensa y rebote (9). Uno de sus mejores partidos en el Madrid hasta la fecha, sino el mejor, me da igual lo que diga la estadística. Deberíamos ir enterrando el relato de que resta al equipo más de lo que suma. Tiene días mejores y peores, pero el potencial es evidente y en la final de Copa lo demostró. Diría que el jugador que sale más reforzado.
Porque Poirier no necesita ningún refuerzo, su temporada es de sobresaliente y la Copa del Rey la consecuencia. Campazzo firmó un gran torneo, clave el jueves contra Murcia y sostén de la generación desde bote. Pero el MVP era para mí Poirier. El más valorado esta semana (22.3 de media) y de largo el mejor de la final (32). Está finísimo, llega a todo en ambos aros. Contuvo la producción de Vesely (cuyo tiro de media distancia es un martirio para Tavares) y se comió a Hernangómez cuando coincidieron en pista. Informaba Encestando hace unos días de que el Madrid ya ha iniciado contactos para su renovación y que hay «optimismo», que el jugador galo parece «receptivo». Solo digo: dense prisa.
La enseñanza que saco de esta Copa es que confiemos un poco más en el proyecto y en Chus e hiperventilemos un poco menos con cada derrota en fase regular. Mientras el Madrid mantenga bloque y la salud respete, los títulos van a seguir cayendo como fruta madura. No todos, pero no pocos. Disfrutémoslo mientras dure y valorémoslo como merece.
Tampoco podemos aspirar a una función de circo todas las semanas en Goya, las feas también cuentan. El tercer Clásico de la temporada fue el más espeso pero con el mismo resultado que los anteriores, victoria del Madrid. Una de oficio y carácter, de las de bajar al barro, remontando una desventaja de doble dígito. Y ya sabemos que cuando el terreno se embarra emerge la figura de Gabi Deck. El domingo contra el Palencia ni le esperéis, mediodiada amable para los Causeur y Abalde. Pero lo mollar esta semana era el Clásico y fue el mejor de largo con 20 puntos y 7 rebotes, abrasó a Jabari Parker en el segundo cuarto y prendió la mecha de la remontada. Para colmo, es el más beneficiado por el regreso de Facu, fruto de su lectura de espacios y esas manos de acero para recepcionar misiles. La Sociedad Fernet.
No pasa nada por reconocer que el Madrid jugó bastante mal esta vez, versión discreta a excepción del tercer cuarto, con Poirier en pista para sorpresa de nadie. Y es que Tavares atraviesa un pobre momento de forma desde su regreso, lento e irritable, solo hay que ver su lenguaje no verbal. Esperemos que el único motivo sea esa infección respiratoria que ha superado recientemente (estamos media España igual) y no un desencanto por el estancamiento de las negociaciones para renovar.
Parte del mal juego blanco es mérito del Barca, que ha ganado enteros desde el inicio de curso, sobre todo atrás, no por casualidad llegaba colíder con balance 4-0. Los fichajes siguen sin aportar demasiado (Willy fue el mejor de los cuatro aunque acabó diluido), pero Grimau ha ajustado bastante la defensa, de la mano de la guardia pretoriana de Jasikevicius, los Kalinic, Vesely, Abrines o Satoransky, soldados con el culo pelado de competir. Por poner en contexto, el Barcelona acumula balance 9-3 en partidos oficiales este curso, solo ha perdido contra el Madrid.
Reviento si no menciono la pobre gestión del último cuarto de Chus Mateo, como si el partido estuviese ya ganado. Su insistencia en Tavares (-20 con él en pista) y en los veteranos, mención especial a Llull (21 minutos, 0/6 tiros !! ), abrió de par en par la puerta a la remontada. Casi se deja el Clásico por ese respeto a las jerarquías, un borrón en una temporada por ahora irreprochable.
Además de mal juego, espesura, a lo que contribuyó decisivamente el apagón de facu, el Madrid estuvo regañado con el aro, es decir, desacertado en lanzamientos de habitual porcentaje alto. Visto en perspectiva, tiene mérito ganarle a un rival top8 Euroliga con un pírrico 2/22 triples y 9 tiros libres fallados. Hezonja fue uno de los que mejor entendió el partido. Desacertado en ataque como el resto pero clave en defensa y rebote (10), uno de los partidos más maduros que le recuerdo. Porque a veces desconecta cuando falla los primeros tiros pero hoy fue justo lo contrario, asumió su papel y mordió sobre el parquet. Creo que la parroquia entendió ese esfuerzo, por eso le dedicó la mayor ovación de la noche junto a la de Deck.
Viendo al equipo remontar sim meterla en una piscina recordé las palabras de Messina hace una semana, tras pasar por Goya: «Están con una confianza enorme en sí mismos, se sienten bien, lo que se une a su talento. Para los rivales es un problema porque, antes que jugar al baloncesto, tienes que ganar el partido mentalmente, luchar contra esa convicción con la que juegan».
En fin, que liderato en solitario y la racha del inicio de curso sube a 13. Sigo pensando que al Madrid le vendría bien una derrota tonta, de esas con las que no cuentas pero te pone los pies en la tierra, te ancla a la realidad. Pero hoy no era ese día.
El segundo Clásico en 15 días confirma y exacerba las sensaciones que dejó el primero, de somera inferioridad azulgrana. Y es que faltaban Tavares y Deck y vino a dar lo mismo. Parece mentira que solo hayan pasado tres meses de la final ACB, que el Barca barriese 3-0 al Madrid. Entre medias un verano de harakiri en la Ciudad Condal por la frustración de las Final Four y las urgencias para reducir masa salarial (que no gasto sección) y contribuir a trampear el fair play del fútbol.
El error más llamativo y comentado (y también el de más difícil reparación, pues firmó 3 añazos) es el de romper el cerdito por Willy Hernangómez, el mejor pagado de la ACB este curso, y de lejos. Clásico populismo Laporta, priorizar el morbo sobre las necesidades de plantilla. No es jugador alrededor del que construir el proyecto de un contender a la Euroliga, por cierto, discretísimo en ambos aros en su regreso a Goya, silbado sin más. Tiene graves carencias atrás y su rendimiento suele ser inversamente proporcional a la categoría del rival. En un ecosistema muy específico puede ser un ventilador de estadística, pichichi de la zona, pero es que el Barca de Grimau se parece a la España de Scariolo como un huevo a una castaña.
Aunque la mayor astracanada del Barca este verano, el verdero harakiri, cada vez veo más claro que fue precisamente la apuesta por Grimau, un técnico sin la más mínima experiencia ni como primer entrenador ni como asistente ni en la ACB ni en la Euroliga. Con los casi únicos atributos a día de hoy de ser catalán y barato. A su lado nuestro Chus Mateo parece Phil Jackson sin pelo. No apostaría a que se come el turrón en el banquillo.
Un as bajo la manga de Chus
Y si el Barca ha bajado varios peldaños, el Madrid parece haberlos subido, en buena medida por la llegada de Campazzo, que magnifica virtudes de compañeros y disimula carencias de plantilla, un líder instantáneo, como el café. Lo echas en la leche, lo mueves y listo. Con Facu ha sido aterrizar en la capital, enfundarse la camiseta y darle sus compañeros voluntariamente las llaves del equipo, y hablamos nada menos que del campeón de Europa, no de un Aloyano en reconstrucción.
Pero tampoco todo es Campazzo. Por ejemplo, Chus Mateo da señales de mayor confianza en sí mismo, seguramente con menos presión de resultados inmediatos que el año pasado. El poso que da la Euroliga. Se lo está empezando a creer, poco a poco, a aparcar su lado amarrategui y atreverse con giros de guión más propios del último Laso, como la titularidad de Ismaila con 16 años (¡!) en un Clásico, cuando todos esperábamos minutada de Poirier secundado por M. Diagné. Un truco a la postre clave en el devenir del partido, porque el chaval se merendó a Vesely en el primer cuarto y descolocó el planteamiento de partido rival.
Otra diferencia importante de este Madrid es disponer de Poirier sano. A excepción del lunar en Manresa, su comienzo de curso estaba siendo esperanzador, fino de forma física, clave en los últimos minutos de la final de Supercopa. La llegada de Facu le garantiza compartir siempre pista con un habilitador de pívots de primer nivel, sea Chacho o el propio argentino. Contra el Barca confirma con mayúsculas esas sensaciones de cuarto creciente de las semanas previas: el mejor del equipo y del partido con 22 puntos y 29 de valoración, reivindicado en la ausencia de Edy, humillando por momentos a Willy, que se zampó hasta cuatro puertas atrás casi consecutivas. Hacen falta velocidad, timing y buenas manos para zafarse del defensor y cazarlas al vuelo con siete pies. Dejó seis mates, ahí es nada.
Había pasado tanto tiempo desde el último partido así del francés que ya casi nos habíamos olvidado de lo bueno que es, o que puede llegar a ser. Básicamente todo lo que aporte este año, y parece que puede ser mucho, será a sumar respecto al pasado. Welcome back.
Campazzo lo retoma exactamente donde lo dejó cuando se fue a hacer las Américas, levantando títulos colectivos y trofeos individuales: campeón de Supercopa y MVP del torneo. Y es que, cuando uno está donde de verdad encaja, el talento fluye y los resultados llegan por decantación. Su regreso pasó relativamente desapercibido este verano, quizá por esperado, porque los aficionados somos unos yonkis de la novedad y Facu parecía ‘sopita recalentá’. Preguntado en una entrevista esta semana, antes de la Supercopa, Hezonja en cambio lo tenía clarinete: «Hemos fichado al mejor jugador que había en mercado». Con Micic allende el mar resulta difícil negarle a Campazzo el status de mejor base del continente, para muestra un botón. 36 puntos, 10 asistencias y 44 de valoración el fin de semana en Murcia.
Durante sus casi tres años de ausencia y sin invertir el Madrid en un verdadero recambio de élite, se encontraron vías para competir, mucho mérito, hasta se ganó la Euroliga este mayo. Pero con Facu todo es más sencillo, no hay que parchear. El quinteto es equilibrado, la rotación más lógica, con un base que no cojea en ninguno de los dos aros y que libera a Musa de responsabilidad en la generación desde bote. Sus soluciones a sistema roto tapan parte de las carencias de la pizarra de Chus en ataque estático, uno de los grandes déficits del equipo el curso pasado. Lo único, eso sí, que nadie olvide poner una vela por su salud, porque se vienen minutadas semanales en Euroliga y hay muchos huevos puestos en esa cesta.
Balón de oxígeno para Chus
Del título de Supercopa digo lo de todos los septiembres (y van seis seguidos!), que será el menos relevante de los cuatro torneos de la temporada pero que a nadie amarga un dulce. Sobre todo a Chus Mateo, al que le compra unos meses de confianza de la directiva tras el desenlace tan feo del curso pasado, con ese baño del Barca en la final ACB. Aunque también os digo que mientras Scariolo siga en mercado, sin equipo (España al margen), escucharemos el murmullo sobre el banquillo a poco que se pierdan dos partidos seguidos.
Volviendo a la Supercopa, los marcadores no fueron abultados pero el equipo blanco transmitió en los dos partidos cierta sensación de superioridad, de disponer de una marcha más que los rivales cuando hizo falta, sobre todo atrás. Estamos empezando y tienen más caras nuevas que el Madrid, pero el Barca (rival directo en todas las competiciones) encara una montaña de trabajo por delante. A botepronto diría que la marcha de Jasikevicius es un alivio para el RM, como lo fue en su día la de Xavi Pascual. Con sus defectos, que también los tienen, es gente que ponía bastante alto el listón competitivo y te obligaba siempre a dar una buena versión para ganar. Grimau es un novato absoluto en la élite y algunos fichajes son de más ruido que de nueces.
Willy Hernagómez ha firmado 2.4M netos anuales (casi cinco brutos), el salario más alto de la ACB y top-5 Euroliga, un sobreprecio enorme por el factor morbo, puro laportismo. WHG es un pichichi de la zona, un jugador de nivel, faltaría más, pero ni era la posición donde el FCB necesitaba romper el cerdito ni con esas carencias puede ser referente a tiempo completo de un contender a la Eurolga, lo que pide ese salario. Porque esto se sigue jugando a dos aros y el basket FIBA exige un mundo en defensa de los pívots, no solo contener a su par, sino por ejemplo emparejarse con un pequeño a siete metros si hay cambio y hacer ayudas / intimidar cuando un rival desborda a un compañero. Willy no tiene nada de eso, nunca lo ha tenido y canta por soleares contra rivales top. Facu olió esa debilidad y la martilleó en semis, entrando por la zona como Pedro por su casa, que por allí se decidió el partido. 56 puntos recibidos en la pintura el Barça.
Poirier y Musa, reforzados
La final contra Unicaja dejó una estadística curiosa, ese -11 del Madrid con Tavares en pista. No que Edy jugase mal, que lo hizo a su nivel, pero acabó exhausto tras una minutada del tirón en la segunda parte, emparejado con Osetkowski que le sacaba de la zona. Pasa que Chus es más bien amarrategui, ya lo sabemos, y siendo una final le costaba sentarle y meter a Poirier, como pedía el partido a gritos. Bien, fue salir el francés fresco en el último cuarto y romperse la final, a medida que empezó a combinar con los bases. +12 en sus minutos, esperemos que CM tome nota. No dispone este curso de tantos recursos desde el banquillo (ahí se nota la mordida de la desinversión) como para desaprovechar el más valioso, los minutos de Vincent a poco que le respete la salud más que el año pasado.
Y otro que arranca con buen pie el curso es Musa, despejando de un plumazo casi cualquier duda por su nivel en primavera, a la que llegó exhausto física y mentalmente. Abrió al Barca en canal el sábado con 22 puntacos en la segunda parte, lanzando de tres según recibía y entrando como cuchillo. Desde un rol más de ejecutor y con menos bote, el que permite Campazzo, y cumpliendo mejor atrás. Ese trabajo físico en verano que se note. Hay escolta titular para años… si conseguimos renovarle, que acaba contrato en junio, como Edy y Mario. Sinceramente, no veo mayor prioridad en la sección que amarrar la continuidad de los tres. Con ellos más el dúo argentino los títulos pueden ir cayendo como fruta madura los próximos años, sirva de aperitivo esta Supercopa.
Willy Hernangomez está cerca de poner rumbo a Barcelona. Ha aceptado una oferta del club azulgrana que el Madrid, con derecho de tanteo, no tendría intención de igualar, según fuentes fiables. La operación no está cerrada, para empezar porque el RM tiene 5 días desde hoy, que se ha presentado formalmente la oferta ante la ACB, para cambiar de idea e igualarla. Sea para quedarse al jugador (tendría que convencerle primero), para bloquear su fichaje por el FCB o para intentar sacar alguna tajada por el tanteo, aunque solo sea por salvar la cara.
Ese es el estado de la cuestión a esta hora, según me siento a escribir. La afición del Madrid, a tenor del sentir general en Twitter y grupos de Whatsapp, se divide entre la incredulidad y la indignación. Al fin y al cabo, Willy es un canterano madrileño y diría que apreciado por la parroquia, por su activismo blanco en redes sociales y sus frecuentes visitas a Goya para animar al equipo. Sin ir más lejos, en el quinto partido de la serie contra Partizán. Por eso, inconscientemente, se daba por sentado que si regresaba a Europa lo haría al Madrid.
Pero la vida da muchas vueltas. Willy. recientemente cortado por los Pelicans, ha dicho basta, de repente se le ha agotado la paciencia para seguir intentando engancharse a la NBA. Existe un hándicap evidente, y es que el puesto de pívot (el suyo) es de largo el mejor cubierto en el roster del Madrid, asumiendo la continuidad de Tavares. Y un tercer factor, de índole personal, es que Willy sale desde el año pasado con una chica catalana, jugadora de pádel para más señas. Creo que a veces subestimamos el peso de factores personales en las decisiones de carrera de los jugadores…
No voy a negar que picaría ver a un buen canterano del club, cupo nacional y en edad prime, liderar el proyecto del rival directo. Vértigo de estar ante un error estratégico. Reconozco que me sorprende que, tras tanto apurar su estancia en la NBA, estirando el chicle muchos veranos hasta casi lo absurdo, Willy elija Barcelona para su regreso. Ya no por los colores o la rivalidad, sino por el historial reciente de conflictos con los jugadores mejor pagados, a los que empieza difiriendo pagos y acaba sacudiéndose a las bravas en cuanto la cosa se tuerce. Pregunten a Calathes, Mirotic, ¿Higgins?. El Barca cuenta con Vesely y Nnaji en ese puesto, no tiene mucha lógica romper el cerdito en otro pívot, pero un populista como Laporta no va a escatimar ante la oportunidad de un golpe de efecto, de un fichaje picante, aunque para ello tenga que desdecirse del recorte presupuestario en la sección.
La reacción del Madrid
¿Acertaría el Madrid no igualando la oferta? insisto en que doy más o menos por sentada la continuidad de Tavares, por mucho que su agente esté tensando la cuerda con filtraciones asustaviejas para sacar hasta el último céntimo del club en las negociaciones para una ampliación. Tiene otro año de contrato garantizado y el dique de contención de una cláusula monstruosa (6M). Siendo Edy el mejor jugador de la Euroliga, máxime tras las marchas de Micic y Vezenkov, cualquier pívot que pueda venir sería necesariamente reserva. Así que la cuestión está en si Willy mejoraría a Poirier. De entrada no veo una gran diferencia: ambos con potencial top 5 en su puesto en Euroliga, misma edad y perfil más ofensivo que defensivo. Poirier más atlético y definidor en 2×2, Willy más fino y capaz en 1×1, con la ventaja de ser cupo nacional (JFL), que a medio plazo puede no ser un asunto menor.
La temporada de Poirier ha estado condicionada por las lesiones, pero igualmente parece un poco aburguesado-estancado en su rol de suplente de Tavares, que entiendo que no es sencillo. Pero no deja de ser el reserva mejor pagado de la plantilla y debería liderar la segunda unidad, un ventilador de boxscore contra los reservas rivales en los pocos o muchos minutos de que disponga. Un desempeño que le hemos visto solo a cuentagotas. Bien, pues la única opción sensata de que el Madrid pudiese fichar a Willy, desde un punto de vista de equilibrio tanto salarial como de plantilla, sería poner a Poirier en mercado. «Oye, Vicente, nos dijiste hace dos meses que estabas un poco descontento y querías más protagonismo. Bien, pues donde dijimos digo decimos Diego, y si quieres marcharte a Múnich con Pablo tienes la puerta abierta».
Sería la opción, pero ni yo me la acabo de creer, no del Madrid, con una gerencia tradicionalmente tan conservadora en el cumplimiento de los contratos. Diré más. Mi sensación es que la tormenta Hernagómez ha pillado completamente a contrapié al Madrid, que planeó un verano plácido tras el título Euroliga: cuatro salidas y el único fichaje de Facu. Un verano de ligera rebaja presupuestaria aprovechando la del Barca, y es que si tu rival directo reduce inversión es mas o menos común que tú la bajes también, porque consideras que con menos puedes competir igual. Florentino debió ver una oportunidad para reducir el déficit de la sección.
Pero la bajada de presupuesto del Barca ha resultado ser de nuevo una falsa bandera, un juego de contabilidad para cumplir con el Fair Play financiero en fútbol. Aquello de esconder la bolita y mover los cubiletes. Teniendo en cuenta una indemnización a Mirotic de entre 12 y 18 millones y los fichajes encaminados, es imposible cumplir con la anunciada reducción de 20-30% de presupuesto. ¿Reaccionará el Madrid? Por Willy lo dudo, y puedo llegar a entenderlo, aunque pique. Pero como Juancho regrese a Europa y el RM ni siquiera puje por él, con 27 años y el espacio abierto en el puesto de alapívot tras las salidas de Randolph y Cornelie, sería como para una profunda autocrítica en el club.
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