
Llegados a este punto de la temporada quizá estéis conmigo en que el Madrid es un equipo que defiende mejor que ataca. Es la 5ª mejor defensa de la Euroliga y la mejor de la ACB con gran diferencia. Pero ataca bastante mal, resultado entre otros factores de unos sistemas previsibles (Chus) y cierto déficit de talento respecto a campañas previas. El verano pasado la dirección deportiva apostó por el físico y la defensa: se perdieron muchos puntos con la marcha de jugadores de vocación ofensiva como Yabusele, Chacho y Poirier, que en general se reemplazaron por músculo.
También influye por ejemplo el bajo rendimiento y fiabilidad del puesto de escolta. Rathan Mayes y Smith jr como fichajes fallidos, Musa involucionado este curso y volvemos a agarrarnos a minutadas de Llull a sus 37 años, dudoso negocio. Se habla también mucho del porcentaje de triple, que yo veo más como un síntoma del problema que como el problema en sí mismo.
Hay un factor que está pasando por debajo de radar en la conversación pública y que para mí influye aún más en el atasco, que es el valle de rendimiento de Campazzo de dos meses a esta parte. Al final es el único generador desde bote fiable del roster, así que cuando él estornuda el ataque del Madrid se resfría. Su talento e iniciativa han tapado muchas carencias colectivas a lo largo del curso, pero su rendimiento ha bajado. Un somero repaso estadístico lo expone a las claras, básicamente ha pasado de promedios de MVP a números de base titular correcto sin más.
🇪🇺 En Euroliga
Primeras 23 jornadas: 21 de valoración, 14pts
Últimas 6 jornadas: 11 de valoración, 9pts
🇪🇸 En ACB
Primeras 15 jornadas: 19 de valoración, 13pts
Últimas 7 jornadas: 10 de valoración, 9pts
Varias posibles causas en la ecuación, como un burnout por el minutaje en el primer tercio de curso (gestión de picos de forma) o la baja de su mejor socio en pista, Deck. Por otro lado, el timing de su valle de juego coincide casi exactamente con su segunda paternidad (2 de febrero). Cada caso es distinto, como lo es cada bebé, os lo dice uno que tiene dos.
Hezonja, por ejemplo, fue padre a comienzo de curso y parece haberle sentado estupendamente. Pero Campazzo es un profesional particularmente metódico, casi maniático (en el buen sentido), y pequeños cambios en la rutina pueden alterar al rendimiento a corto plazo. Qué sé yo, o quizá no tenga nada que ver y sea una mera coincidencia temporal. En todo caso, mis respetos y compresión para cualquier profesional que regresa al trabajo solo días o hasta horas después de ser padre. Lo sé, cobran bastante bien por ello, pero si no nos ponemos en la cabeza de la persona no entenderemos al jugador.
En este caso, veo el vaso medio lleno porque le tengo mucha fe a Facu, confío en que habrá dejado atrás este bache de juego para cuando el Madrid se juegue verdaderamente las castañas de la temporada y eso da al equipo un margen de mejora en las próximas semanas.
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