Bruno en la picota

Me llegan rumores por distintas vías de que Bruno Fernando puede salir del Madrid en próximas fechas, tal vez destino Grecia o Turquía, idealmente a algún equipo que le ofrezca un salario similar para abaratar la indemnización. Redondeando cifras, Bruno cobra alrededor del millón neto anual, del que restarían unos 750k hasta final de curso. Pienso sin ir más lejos que podría interesarle a Efes, con sus dos pívots lesionados de larga duración, Poirier y Papagiannis.

Insisto en que todavía es solo una opción que baraja el club, pero quizá sea mejor así, que salga Bruno, porque veo difícil que remonte el vuelo en estas circunstancias, sin la confianza del entrenador desde antes incluso de empezar la temporada. Una situación que tampoco coge por sorpresa a quienes prestasen atención a los comentarios de Scariolo sobre Bruno en las retransmisiones de Movistar. Sutiles pero inequívocos.

Hagamos un poco de memoria, que no arqueología. Bruno brilló en la final ACB a las órdenes de Chus Mateo, con 15 de valoración media. No hablo del Cretácico sino de hace cuatro meses. Bruno fue campeón y quinteto ideal del Afrobasket en verano, y arrancó con buenas sensaciones la pretemporada en el Madrid (a las órdenes de Luis Guil), 14 puntos al Alba y 15 de valoración contra Zaragoza. Vamos, que manco no es, aunque a algunos ahora se lo parezca. Tampoco digo que sea Olajuwon, eh, pero sí un activo aprovechable de banquillo y con margen de mejora si se le da confianza y un contexto adecuado. Recordemos que el Madrid le fichó en febrero en competencia directa con nada menos que Panathinaikos y Fenerbahce.

Y es que no está el mercado Euroliga de pívots no extracomunitarios como para despachar a la ligera a jugadores bajo contrato. Por poner en contexto, Olympiakos tuvo que soltar casi un millón de transfer a Baskonia en verano por un Donta Hall de la vida (pasaporte azerí).

Fundido a negro

Después de ese buen arranque de pretemporada, Bruno sufrió un fundido a negro que aún le dura y que coincidió con el regreso de Scariolo tras el Eurobasket. El técnico italiano, según me explican, dijo al club desde su llegada que no quería a Fernando, por eso se tantearon opciones como Daniel Theiss o Kabengele. Lo cual, visto desde fuera, no encajaba demasiado, ya con tres pívots en plantilla: Edy, Bruno y Usman. Ahora lo entendemos mejor.

El inicio de curso de Fernando está siendo lógicamente muy discreto, en lo que creo que concurren varios factores. El primero, su propio desacierto individual, un cúmulo de errores que se hacen bola: que si una pérdida por aquí, que si un despiste defensivo por allá… Y luego que la sombra del banquillazo está mucho más presente esta temporada (= ansiedad), por la mencionada falta de confianza del técnico y el aumento de competencia en el puesto. Los fichajes de Okeke y Lyles en el cuatro han movido a Garuba full time al cinco, y Scariolo sabemos que tiene mucha confianza en el de Azuqueca como center defensivo, así brilló en el oro de España en el Eurobasket de 2022.

Por otro lado, Bruno parece bastante perdido en los nuevos sistemas, aunque no es el único. Comparad por ejemplo el rendimiento de Facu y Feliz hasta ahora con el de final de curso. Tras un mes de temporada yo mismo no tengo demasiado claro a qué se quiere jugar, a qué género pertenece esta película. La única tendencia que sí se percibe es que los fichajes están rindiendo a bastante buen nivel respecto a las expectativas (incluidos aquellos de los que se esperaba menos, como Kramer y Almansa), mientras que ninguno de los jugadores que ya estaba ha mejorado su desempeño del año pasado. Los heredados.

Desde luego tampoco Bruno, que se ha convertido en blanco recurrente de la ira de la afición, el primero al que se dirigen las miradas cuando se pierde o se juega mal. Que no está fino, claro, pero a la vez: ¿qué cuota de responsabilidad en que el equipo no termine de carburar puede tener un jugador de 10 minutos por partido sobre un total de 200 del equipo? Diría que poca. Yo le daría tiempo, que solo van tres semanas de competición. Creo que tiene baloncesto de sobra para ser útil, pero si realmente el técnico no le quiere entonces mejor cortar cuanto antes.

Y si sale Bruno, aún por ver, ¿se apostará por Almansa como 3º pívot o se saldrá al mercado? Justo estos días vemos los últimos descartes de las franquicias NBA antes del inicio de temporada. Hay oportunidades de mercado pero el overbooking de extracomunitarios supone un enorme factor limitante que reduce la maniobrabilidad del Madrid (de lo contrario ya habría llegado un exterior). También os digo que, dado el caso de que saliese Bruno y la gerencia le buscase sustituto, tengo toda la confianza en Pocius tras los aciertos con Lyles y Okeke.

Bruno Fernando, fichaje estratégico para la pintura blanca

Habemus fichaje: Bruno Fernando, interior de 26 años originario de Angola (=Cotonou), firma por el Madrid hasta junio de 2026. También le pretendían Fenerbahce, sin un center titular claro, y Panathinaikos, asolado por las lesiones en el puesto, pero pesó a favor del Madrid la relación del jugador con el país. Excompañero de Garuba en Rockets (2022-23), parece que frecuenta España en verano desde hace varios años tanto por vacaciones como para pulir su juego en la academia Pindown, que regenta un coach de la cantera blanca.

El Madrid contaba en la puja con el as bajo la manga del dinero que liberó Yabusele y que aún no había utilizado, mientras que el resto de clubes tienen a estas alturas el grueso del presupuesto comprometido. El salario de Bruno no será bajo, por encima del millón neto anual según me cuentan, cerca del barrio de lo que cobra Deck y de lo que se está ofreciendo a Musa para renovar.

Si unimos esa ficha relativamente elevada a la duración del contrato nos da una idea del status con el que llega y de las esperanzas que la sección deposita en su incorporación. Podríamos definirlo como un ‘fichaje estratégico’, aquellos en que se prioriza el potencial a medio plazo sobre el encaje en las necesidades tácticas inmediatas. Luego saldrá mejor o peor, pero es al menos una apuesta a grande, por fin, sin rehuir la puja con los equipos top europeos, tras un verano jugando a chica que ha traído una notable pérdida de nivel de la segunda unidad.

¿Por qué ahora? Pues porque es cuando está disponible, ni más ni menos. El timing del mercado NBA es imprevisible y dificulta mucho la planificación, pero aún así merece la pena. Como dije con Smith jr, y este caso es aún más claro, los descartes de EEUU son el caladero más interesante de talento para la Euroliga a día de hoy, dado el sobrecoste en Europa asociado a cláusulas y/o tanteo. Bruno Fernando es un center de 207cms y fisicazo, que brilla en continuaciones, jugando por encima del aro, si bien no tiene malas manos ni está exento de talento para echar el balón al suelo y generarse algunos puntos.

Seguro que ya le habéis visto en Youtube, vídeos de highlights castigando aros en la NBA. Bien, pues os invito a buscar y revisar alguno jugando con Angola, por ejemplo en el Mundial 2023, veréis que tiene más rango y repetorio de lo que pareciera a primera vista.

Overbooking en el 5

Su encaje táctico en la plantilla no es ideal, para qué engañarnos. El Madrid más que un pívot necesitaba un cuatro tirador, el sustituto de Yabu, pero entiendo que de esos no había ninguno interesante en mercado. Y entre encaje y calidad la gerencia ha elegido lo segundo, y tampoco lo veo mal. No es por tanto un fichaje para tapar una carencia puntual sino pensado como activo a medio plazo. Con suerte y salvando las distancias, para asentarse como el nuevo Poirier, es decir, un reserva de plenas garantías para Edy.

Con Bruno aprovecha el Madrid una oportunidad de mercado para cerrar por adelantado el recambio de Ibaka, que se concibió siempre como un fichaje puente. En verano termina contrato y muy seguramente salga, no descarto que para retirarse, con 35 años, mucho dinero ganado y pocos retos pendientes. Y con esto no estoy desdeñando al congoleño, que no estará cumpliendo expectativas pero puede todavía aportar pinceladas si llega a primavera en un buen estado físico. Su experiencia y calidad están fuera de toda duda.

Además, el desembarco de Bruno permitirá a Tavares cogerse alguna tarde libre, aunque sea en ACB, dejando a Garuba como quizá el más afectado por el efecto domingo, pues el overbooking al cinco le obligará a frecuentar el puesto de cuatro (al menos hasta final de curso), donde me cuesta verle a tiempo completo.

En fin, damos la bienvenida a Bruno Fernando y le deseamos suerte desde esta humilde tribuna.